Enseñanzas de las Escrituras
Enseñanzas de las Escrituras
Este documento es un resumen de la posición bíblica asumida por los apóstoles durante el primer siglo. Presenta la posición de la Biblia en una forma coherente y clara. Consiste de siete capítulos en los que se discuten: la Divinidad, el Plan de Salvación, Enseñanzas Acerca de la Responsabilidad Humana, la Enseñanza Acerca del Mesías, el Problema del Mal, la Congregación y el Reino de Elohim. Hay una introducción que se ocupa de la cuestión de la divergencia entre la Cristiandad moderna y la antigua comunidad nazarena.
Introducción
Capítulo 1. La Divinidad
1.1 Elohim El Padre
1.2 Yahshúa el Hijo de Elohim
1.3 El Espíritu de santidad
1.4 La Relación del Espíritu de santidad con El Mesías y la Humanidad
1.5 La Relación del Mesías, Satán y el Ejército con Elohim
1.5.1 El Mesías como el Hijo de Elohim
1.5.2 La Doctrina del Anti-Mesías
1.5.3 El Nombre y Soberanía de Elohim
Capítulo 2. El Plan de Salvación
2.1 La Caída de la Humanidad
2.2 La Salvación de la Humanidad
2.3 La Biblia como Verdad Inspirada
2.4 El Arrepentimiento y la Conversión
2.5 La Inmersión
Capítulo 3. Enseñanza Acerca de la Responsabilidad Humana
3.1 La Oración y la Adoración
3.1.1 Elohim como el Objeto de la Oración y de la Adoración
3.1.1.1 El Objeto de la Adoración
3.1.1.2 El Objeto de la Oración
3.1.1.3 La Oración individual y Colectiva en nombre de Otros
3.2 La Relación Entre la Salvación y la Ley
3.2.1 Elohim es Nuestra Roca
3.2.2 Salvación a través de la Gracia
3.2.3 Obligación bajo la Ley
3.2.3.1 Por qué los Yahwistas Guardan la Ley
3.2.3.2 Los Yahwistas como el Templo de Elohim
3.2.4 Los Diez Mandamientos
3.2.5 Otras Leyes que Gobiernan la Conducta Humana
3.2.5.1 Las Leyes de la Alimentación
3.2.5.2 El Shabat
3.2.5.3 Las Lunas Nuevas
3.2.5.4 Los Días Santos Anuales
3.2.5.5 El Matrimonio
3.2.6 La Mayordomía financiera
3.2.6.1 Hacia Elohim
3.2.6.2 Hacia Otros
3.2.7 La Guerra y la Votación
3.2.7.1 La Guerra
3.2.7.2 La Votación
Capítulo 4. Enseñanza Acerca del Mesías
4.1 La Preexistencia del Mesías
4.2 La Crucifixión y Resurrección
4.3 La Segunda Venida del Mesías
4.4 El Reino Milenario del Mesías
Capítulo 5. El Problema de Mal
5.1 La Existencia del Mal a través de la Rebelión de Adam
5.2 La Enseñanza Acerca de la Predestinación
5.3 El Estado de los Muertos
5.4 La Resurrección de los Muertos
5.5 El Castigo de los Malos
Capítulo 6. La Congregación
6.1 ¿Quién o Qué es la Congregación?
6.2 La Organización de la Congregación
6.3 Las Metas y Objetivos de la Congregación
6.4 La Santificación
Capítulo 7. El Reino de Elohim
7.1 El Establecimiento del Reino de Elohim
7.1.1 El Reino Espiritual
7.1.2 El Reino Milenario del Mesías
7.1.2.1 El Retorno del Mesías
7.1.2.2 El Recogimiento de Israel
7.1.2.3 El Día de Yahwéh
7.1.3 El Reino Eterno de Elohim
7.1.3.1 La Venida de Elohim
7.1.3.2 La Nueva Tierra y la Nueva Jerusalem
7.1.3.3 El Destino de la Humanidad
Apéndice
Introducción
Por mil setecientos años la Cristiandad se ha atado a un sistema teológico que se ha basado en la filosofía griega y en un sistema relacionado con el neo-Platonismo. La simplicidad unitaria del mensaje bíblico y la coherencia de la revelación de Elohim al hombre en el Tanakh y en los Escritos Mesiánicos han estado alteradas y obscurecidas a causa del poder religioso que dominaba al mundo entonces conocido.
El resultado final fue lo que se entendió que era la enseñanza bíblica definida en los concilios de Nicea (325AD), Laodicea (c. 366AD), Constantinopla (381AD) y Calcedonia (451AD). Dicha teología alteró la comprensión de Elohim mediante razonamientos metafísicos que finalmente produjeron el dogma de la Trinidad. El Concilio de Laodicea (canon 29) también declaró ilegal el Sábado, bajo castigo, introduciendo festividades paganas aceptadas, como el culto dominical, las festividades del Sol en diciembre y el sistema de la Pascua Florida en lugar de la Pascua Hebrea (Pésaj). También se alteró la forma en que debía ser interpretado el sistema bíblico y la ley divina. La ley dada a Moisés se consideró como que ya no es pertinente, y los pasajes de los Escritos Mesiánicos fueron interpretados de nuevo para justificar prácticas paganas ya existentes.
Por ejemplo, las leyes de la alimentación se consideraron como eliminadas, utilizando mal a Hechos 10 y otros textos. El efecto sobre la salud humana fue inmediato. Sin embargo, el resultado final para el ambiente sólo podría verse realmente después de unos dos mil años. La avería en la cadena alimentaria se produjo, en gran parte, por el consumo de comidas prohibidas bajo la ley bíblica.
Sólo puede verse totalmente la degradación de las tierras después de que estas hallan sido agotadas por el fracaso de observar los sistemas de jubileo y los Shabatot de la tierra porque ellos están indisolublemente interrelacionados con el calendario basado en los ciclos de la luna de diecinueve años. La introducción del calendario solar fue un paso mayor en la destrucción de la comprensión de los modelos y ciclos que Elohim había establecido para la armonía natural.
La cristiandad moderna en general tiene muy poco, si es que algo, en común con el movimiento nazareno original. El surgimiento del Islam y las guerras, más tarde, con el Islam fueron indiscutiblemente el resultado directo del sistema cristiano falso establecido en Europa y en el Oeste de Asia por los sistemas teológicos griegos que emplearon la teología de los Capadocianos basada en el Elohim Trino y la supuesta unión mística con Elohim.
El sistema Trino simplemente no funciona. El resultado final de mil setecientos años de esta doctrina errónea ha sido la casi destrucción del planeta y la persecución de las personas que auténticamente intentan obedecer las leyes bíblicas.
El propósito de esta obra es presentar en la forma más evidente y más simple posible el mensaje original de la Biblia y de la Congregación de los tiempos apostólicos bajo Yahshúa y los apóstoles. Sin duda, algunas fábulas apreciadas serán puestas en duda y demolidas por lo que se afirma en este punto. Esta obra se ha escrito con el fin de que sea tan cercana como es posible a una serie de afirmaciones bíblicas que apoyadas por citas. De esa manera se espera que la obra resulte menos ambigua y el intento sea claro. Donde sea posible, se enlistan todos los textos sobre un tema a fin de evitar la práctica prevaleciente de citar en aislamiento o citar textos malinterpretados. Algunos textos bíblicos son francamente falsificaciones (p.ej. 1Juan 5:7 VRA; 1Tim. 3:16 VRA del Códice A), o las traducciones equivocadas (1Cor. 15:28 RSV; Apo. 3:14 NIV entre muchos otros), diseñados para negar textos contrarios o interpretar equivocadamente textos que parecen apoyar al sistema Trino o Capadociano cuando se ven aisladamente.
Cuando el Mesías venga de nuevo, va a introducir totalmente el sistema de leyes que su Padre le dio a Moisés en el Sinay. Cada discípulo tiene una obligación de identificar y cumplir el sistema de vida y de adoración que se ha desarrollado en la Biblia. Al discípulo se le requiere imitar el estilo de vida de Yahshúa y vivir por los sistemas que enseñó el Mesías y que vivió como hombre, y antes de venir al mundo. Esta obra se dedica a presentar un sistema completo de manera coherente e identificable para que puedan ser desechados los sistemas falsos de mil setecientos años y pueda ser identificada la manera original y verdaderaidentificada e implementada en las vidas de todas las personas, no importa lo que hayan hecho en el pasado. Nuestra tarea es llamar a las personas al arrepentimiento y novedad de vida.
Capítulo 1
La Divinidad
1.1 Elohim el Padre
La Deidad Suprema del universo es Yahweh Elohim. Él es el Omnipotente, el Creador y Sostenedor de los cielos, la tierra y todas las cosas (Gén. 1.1; Neh. 9:6; Salmo 124:8; Isaías 40:26,28; 44:24; Hechos 14:15; 17:24-25; Rev. 14:7). Él solo es inmortal (1Tim. 6:16). Él es nuestro Elohim y Padre y el Elohim y Padre de Yahshúa (Juan 20:17). Él es el Elohim Altísimo (Gén. 14:18; Núm. 24:16; Deut. 32:8; Marcos 5:7) y el Único Verdadero Elohim (Juan 17:3; 1Juan 5:20).
1.2 Yahshúa el Hijo de Elohim
Yahshúa es el primer ser engendrado (protótokos) de la creación (Col. 1:15), entonces es el principio (arjé) de la creación de Elohim (Rev. 3:14). Es el único nacido (monoguenés) Hijo de Elohim (Mateo 3:17; Juan 1:18; 1Juan 4:9), concebido mediante el poder del espíritu de santidad y nacido de la virgen, Miryam (Lucas 1:26-35). Es el Ungido o Mesías (Mateo 16:16; Juan 1:41), enviado de Elohim para ser nuestro Salvador y Redentor (Mateo 14:33; Juan 8:42; Efesios 1:7; Tito 2:14). Es llamado el Hijo del Elohim Altísimo (Marcos 5:7). Fue designado Hijo de Elohim en poder según el espíritu de santidad por su resurrección de la muerte (Romanos 1:4). A él le fue dado el trono de David para gobernar para siempre sobre la Casa de Jacob y de su Reino no habrá fin (Lucas 1:32).
1.3 El Espíritu de santidad
El Espíritu de santidad (Hechos 2:4) es la esencia o poder de Elohim que el Mesías prometió enviar a los elegidos (Juan 16:7). No es una persona sino la extensión del poder viviente de Elohim. Es el medio por el cual nosotros nos volvemos participantes de la naturaleza divina (2Pedro 1:4), siendo llenos del espíritu de santidad (Hechos 9:17; Efesios 5:18) y por consiguiente todos somos hijos de Elohim (Job 38:7; Romanos 8:14; 1Juan 3:1-2) y coherederos con el Mesías (Romanos 8:17; Gálatas 3:29; Tito 3:7; Hebreos 1:14, 6:17, 11:9; Santiago 2:5; 1Pedro 3:7). Es dado por Elohim a aquellos que lo piden (Lucas 11:9-13) y que le obedecen, morando en aquellos que guardan los mandamientos de Elohim (1Juan 3:24; Hechos 5:32). El espíritu de santidad es el consolador que conduce a los siervos de Elohim a toda la verdad (Juan 14:16-17,26). El espíritu de santidad confiere el poder para dar testimonio (Hechos 1:8). Administra dones, como está registrado en 1Corintios 12:7-11 y tiene frutos, como se describe en Gálatas 5:22-23 y nos es dado por medida (Juan 3:34 RSV; Romanos 12:6). Es el medio por el cual Elohim puede llegar a ser finalmente todo en todos (1Corintios 15:28; Efesios 4:6).
1.4 La Relación del Espíritu de Santidad con el Mesías y la Humanidad
El espíritu de santidad opera desde antes de la Inmersión. El espíritu atrae al individuo a Elohim a través del Mesías (Hebreos 7:25).
Se dan las primicias del Espíritu al individuo en la Inmersión, de Romanos 8:23, que claramente nos dice que la adopción no ocurre sino hasta la redención del cuerpo.
Así nosotros nacemos de nuevo pero continuamos creciendo diariamente en el espíritu en el Mesías Yahshúa hasta que entremos en la gloria de Elohim. El espíritu de santidad es el espíritu de la verdad (1Juan 4:6, 5:6) y hablando la Verdad en todas las cosas, nosotros crecemos en el Mesías nuestra cabeza en todo respecto (Efesios 4:15). El espíritu de santidad es el espíritu de Elohim (Romanos 8:14) y el espíritu de fe (2Corintios 4:13) que escudriña todas las cosas y sabe todas las cosas (1Corintios 2:10-11, 12:3 y sig.).
Así el espíritu de santidad no es un aspecto independiente de un supuesto Elohim trino sino que es el medio por el cual nosotros nos volvemos elohim(Zacarías 12:8). El espíritu le lleva a Elohim una comprensión de nuestros pensamientos y nuestro ser. Dado a través de Yahshúa como nuestro mediador (Salmo 45:6-7; Zacarías 12:8; Hebreos 1:8-9), permite que el Mesías nos ayude, enseñe y conforte y permite que ejercitemos el poder de Elohim. El espíritu da a cada persona los atributos que Elohim desea para beneficiar al cuerpo, como está escrito en 1Corintios 12:7-11.
El espíritu puede apagarse (1Tes. 5:19) siendo abandonado o afligido (Efesios 4:30) y así se relaciona con ganancias y pérdidas en el individuo.
El fruto del espíritu de santidad es amor, según Gálatas 5:22. Por consiguiente, si nosotros no nos amamos, el espíritu de santidad no es evidente.
El espíritu es el medio por el cual nosotros rendimos adoración a Elohim, como se declara en Fil. 3:3. Así que no puede ser un Elohim ni objeto de adoración y, por lo tanto, no puede ser igual a Elohim el Padre. El espíritu es una fuerza que capacita al Mesías. El Mesías viene a ser así un padre eterno (Isaías 9:6) ya que hay muchas paternidades en el cielo y en la tierra (Efesios 3:15). El Mesías llega ser padre eterno por delegación.
Todas estas paternidades o familias son nombradas por Elohim el Padre; por eso nosotros nos arrodillamos ante Elohim el Padre, rindiéndosele adoración (Efesios 3:14-15).
El Mesías fue el primer nacido o primogénito de la creación. Para él todas las cosas fueron creadas en el cielo y la tierra, visibles y invisibles, sean tronos o dominios o principados o autoridades, todas las cosas fueron creadas a través de él y para él. Él está antes de todas las cosas y todas las cosas se mantienen unidas en él (Col. 1:16-17). Pero fue Yahweh Elohim quien lo generó y quien quiso que la creación existiera y subsistiera en el Mesías. Por consiguiente, el Mesías no es Elohim en el sentido en que Yahweh el Padre es Elohim y quien sólo es inmortal (1Tim. 6:16) existiendo en perpetuidad permanente.
Los creyentes yahwistas son llamados a apartarse de este sistema mundial corrupto a una vida de servicio y dedicación. Muchos son llamados pero pocos son escogidos (Mateo 20:16, 22:14). Los creyentes yahwistas son los elegidos, como el Mesías fue el elegido por Elohim (Lucas 23:35). Los elegidos son escogidos por el Mesías (Juan 6:70, 15:16,19), bajo la dirección de Elohim (1Pedro 2:4).
Para ayudar a la Congregación, a los elegidos, que son la Congregación, o qehilah, se les da un entendimiento de los misterios de Elohim. El espíritu de santidad es el mecanismo dado para entender los misterios de Elohim y del Reino de Elohim (Marcos 4:11). Porque la sabiduría de Elohim se presenta como un misterio (1Cor. 2:7) que es explicado por los siervos de Elohim (1Cor. 2:7, 15:51). Porque la voluntad de Elohim se explica como un misterio (Efesios 1:9) que Elohim dio a Sus siervos por revelación. Más allá el misterio está en la mayordomía del Mesías a través de los elegidos. Pablo escribió:
Efesios 3:2-6 2 Seguramente habéis oído de la administración de la gracia de Elohim que me fue dada para con vosotros, 3 pues por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente. 4 Al leerlo podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio del Mesías, 5 el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el espíritu: 6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en el Mesías Yahshúa por medio de la Buena Nueva.
…………………………………..
1.5 La Relación del Mesías y el Ejército con Elohim
Hay entidades múltiples a las que se refieren las Escrituras como Elohim, significando poderosos. El Mesías fue una de esas entidades subordinadas que se mencionan en el Tanakh como elohim (vea Zac. 12:8). El Mesías se menciona en los Escritos Mesiánicos como la nueva Estrella de la Mañana en su retorno a la tierra. Él compartirá este rango con sus elegidos (Rev. 2:28, 22:16).
La Biblia sostiene que Yahweh es el Elohim y Padre del Mesías (de Romanos 15:6; 2Corintios 1:3, 11:31; Efesios 1:3,17; Col 1:3; Hebreos 1:1 y sig.; 1Pedro 1:3; 2Juan 3; Rev. 1:1,6, 15:3). El Mesías deriva su vida, poder y autoridad por orden de Yahweh Elohim el Padre (Juan 10:17-18).
El Mesías subordina su voluntad a la de Yahweh quien es el Padre (Mateo 21:31, 26:39; Marcos 14:36; Juan 3:16, 4:34). Yahweh Elohim dio los elegidos al Mesías y Elohim es mayor que el Mesías (Juan 14:28) y mayor que todos (Juan 10:29). Así Elohim envió su único nacido (monoguenés) Hijo al mundo para que nosotros pudiéramos vivir a través de él (1Juan 4:9). Es Elohim quien honra o glorifica al Mesías (Juan 8:54), Elohim siendo mayor que el Mesías (Juan 14:28).
Yahweh Elohim es la Roca (tsur), como una Cantera o Montaña de quien todos son sacados, el pedernal de Josué 5:2 que circuncida a Israel, la causa principal y eficaz (Deut. 32:4). Yahweh Elohim es la Roca de Israel, la Roca de su salvación (Deut. 32:15), la Roca que nos creó (Deut. 32:18,28-31). 1Samuel 2:2 muestra que nuestro Elohim es nuestra Roca, una Roca eterna (Isaías 26:4). Es de esta Roca que todos los otros son tallados, como son todos los descendientes de Abraham en la fe (Isaías 51:1-2). El Mesías fue cortado de esta Roca (Daniel 2:34,45) para subyugar los imperios mundiales. Yahweh Elohim es la Roca o base en la que se pone el fundamento y en la que el Mesías edificará su Congregación (Mateo 16:18) y en la que él reposa. El Mesías es la Piedra Angular Principal del Templo de Elohim, del cual los elegidos son el Templo (Naos) o el Lugar Santísimo, el almacén de espíritu de santidad. Las piedras del Templo son todas cortadas de la Roca quien es Elohim, como fue el Mesías, y dadas al Mesías, la piedra espiritual (1Corintios 10:4), la piedra de ofensa y piedra de tropiezo (Rom. 9:33) para formar el Templo.
El Mesías está construyendo el Templo para que Elohim pueda ser todo, en todos (Efesios 4:6). Yahweh Elohim ha dado al Mesías para que sea todo y en todos (Col. 3:11) poniendo todas las cosas bajo sus pies (1Cor. 15:27) dándolo para ser la Cabeza sobre de todas las cosas a la Congregación que es su Cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todos (Efesios 1:22-23). Cuando Elohim puso todas las cosas bajo el Mesías, es manifiesto que se exceptúa a Elohim, quien fue quien puso todas las cosas bajo los pies del Mesías. (1Corintios 15:27).
Cuando Padre le someta todas las cosas al Mesías, luego el propio Mesías se sujetará a Elohim quien habrá puesto todas las cosas bajo el Mesías para que Elohim pueda ser todo en todos (1Cor. 15:28 no según RSV). Así las doctrinas Platónicas que buscan unir a Elohim y al Mesías en una supuesta Trinidad contradicen la Escritura. El Mesías se sienta a la mano derecha de Elohim, por dirección de Elohim (Hebreos 1:3,13, 8:1, 10:12, 12:2; 1Pedro 3:22) y comparte el trono de Elohim, como los elegidos compartirán el trono dado al Mesías (Rev. 3:21) que es un trono de Elohim (Salmo 45:6-7; Hebreos 1:8) o Elohim es su Trono, traducido también Tu trono O Elohim (vea nota a pie de página a la RSV anotada).
Yahweh Elohim, quien envía, es mayor que el enviado (Juan 13:16), el siervo no es mayor que su Amo (Juan 15:20).
El Mesías fue tentado en el desierto por el Satán y en efecto el juicio del Satán comenzó. El Satán quien es el Fiscal o Acusador del tribunal de Elohim, es en efecto uno de los elohim subordinados a Elohim el Padre.
El Mesías era la Estrella que debía salir de Jacob (en Núm. 24:17). Así se narró en los Libros de Moisés que una de las Estrellas de la Mañana que se mencionan como estando presentes en la creación de este planeta (en Job 38:7), uno de los elohim (seres celestiales poderosos) debía volverse un ser humano procedente de Jacob y de David (Rev. 22:16).
El Mesías había estado ungido como el rey ungido de Israel, según Salmo 45:7, ungido por encima de sus compañeros o sus socios. Sin embargo, el Mesías no estaba de hecho en la posición de Estrella de la Mañana y no asumirá esos deberes hasta su segunda venida. El rango y los deberes del Mesías serán compartidos con por los elegidos que comparten su naturaleza como Estrella de la Mañana en sus corazones (traducido Estrella del Día en 2Pedro 1:19). Los elegidos han recibido la promesa de participar en este poder en Revelación 2:28.
Es de interés notar que Ireneo, el discípulo de Policarpo, discípulo de Juan, sostuvo que Salmo 82:1 se refería a los theoi o elohim (“dioses”) que también incluye a los elegidos, a saber los de la adopción (Against Heresies (Contra las Herejías), L. 3, C. 6, ANF, Vol., 1, pág., 419).
Hay múltiples hijos de Elohim (de Job 1:6, 2:1, 38:7; Salmo 86:8-10, 95:3, 96:4, 135:5) quienes son identificados como los bené Elyón o hijos del Altísimo. Los elegidos humanos también son incluidos con el Ejército celestial como hijos de Elohim (de Romanos 8:14). Así, el Mesías y los elegidos como hijos de Elohim son uno con Yahweh Elohim a través del espíritu de santidad, predestinados desde la fundación del mundo. El Mesías dejó su poder y naturaleza celestial para volverse un hombre. Él y todos los elegidos reciben el estatus de Hijo en poder según el espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos (Rom. 1:4).
Según Hechos 7:35-39 fue un ángel (malakh, mensajero) quien le habló a Moisés en el Sinay y algunos creen que este ángel fue el que vino a ser el Mesías. En Gálatas 4:14, Pablo se asemeja a un ángel de Elohim, como al Mesías Yahshúa.
También nosotros nos volveremos como los ángeles (Mateo 22:30; Lucas 20:36), siendo coherederos con el Mesías (Romanos 8:17; Gálatas 3:29; Tito 3:7; Hebreos 1:14, 6:17, 11:9; Santiago 2:5; 1Pedro 3:7). El Tanakh identifica a veces al Ángel de YHWH como Yahwéh y como Elohim (Éxodo 3:2,4-6 donde el elohim aquí era un ángel; vea Zacarías 12:8).
Salmo 89:6-8 muestra que hay un Concilio de Santos (qedoshim), palabra que también se usa para humanos). Esto se entiende que es un Concilio celestial de los Elohim de Justicia (jueces celestiales)
1.5.1 El Mesías como el Hijo de Elohim
El Satán puso a prueba al Mesías de varias maneras. Primeramente el Satán se refirió al Mesías como el Hijo de Elohim (en Mateo 4:3, 4:6; Lucas 4:3). Los demonios también se refirieron al Mesías como el Hijo de Elohim (en Mateo 8:29; Lucas 4:41; Marcos 3:11). El Satán intentó hacer que el Mesías demostrara su posición como Hijo de Elohim por un despliegue de poder, en lo que Elohim había prometido que Él se lo encargaría a Sus ángeles (en Salmo 91:11-12). El Satán omitió, “para que te guarden en todos tus caminos” y agregó “en cualquier momento“. Alterando así la Escritura, el Satán intentó hacer caer al Mesías.
El Mesías en ningún momento corrigió al Satán o a los demonios afirmando que él era Elohim en vez del Hijo de Elohim. De hecho, ningún demonio intentó afirmar el engaño de que el Mesías fuera el Elohim Supremo, hasta después de su muerte para establecer una doctrina que dice que el Mesías es Elohim mismo, en la misma manera que Elohim el Padre es Elohim, y así lograr, después de su muerte, una mentira que el Mesías habría refutado en su vida. En cada una de las tentaciones, el objetivo era minar la obediencia del Mesías a Elohim y, en efecto, a infringir la Escritura. El Satán intentó hacer que el Mesías le rindiera adoración a él. Le prometió al Mesías la autoridad del planeta si el Mesías lo adoraba.
El Mesías no desafió el derecho del Satán de transferir su liderazgo del planeta o de hecho que él era gobernante. El Mesías contestó en cambio
… está escrito: Sólo adorarás a Yahwéh tu Elohim y a Él sólo debes servir.
El Mesías no le dijo al Satán que el Satán debería rendir culto al Mesías sino que lo refirió a la Torah. El Mesías nunca, en cualquier fase de su ministerio, declaró ser Elohim. Él dijo que él era el Hijo de Elohim. Fue por esta razón que los llevaron a juicio. Como se declara en Mateo 27:43:
Confió en Elohim; líbrelo ahora si le quiere, porque ha dicho: “Soy Hijo de Elohim”. (RV)
Fue aquí cuando el Mesías clamó, para cumplir la Escritura en Salmo 22:1:
¿Mi Elohim, mi Elohim, por qué me has desamparado? (RV)
El Mesías claramente no se consideró Elohim. Es absurdo sugerir que él fue parte de la misma Entidad a la cual él apeló, en igualdad de condiciones, lo cual sería imposible.
1.5.2 La enseñanza del Anti-Mesías
La doctrina del Anti-Mesías se declara en 1Juan 4:1-2. El texto antiguo correcto de 1Juan 4:1-2 se reconstruye de Ireneo, Capítulo 16:8 (ANF, Vol., 1, n. pág. 443).
Por lo presente conozcan el espíritu de Elohim: Todo espíritu que confiesa que Yahshúa vino en carne es de Elohim; y todo espíritu que separa a Yahshúa no es de Elohim pero es del Anti-Mesías.
Sócrates el historiador dice (VII, 32, pág., 381) que el pasaje había sido adulterado por aquellos que deseaban separar a la humanidad de Yahshúa de su divinidad.
El Mesías como Hijo no es el Único Elohim Verdadero (Juan 17:3).
También en Lucas 22:70, todos ellos dijeron ¿Eres tú entonces el Hijo de Elohim?
Él contestó Tienen tiene razón diciendo lo que soy.
Él fue reconocido como el Hijo de Elohim en:
-
Mateo 27:54 donde ellos dijeron De verdad que éste era el Hijo de Elohim.
-
Marcos 1:1 sostiene que la Buena Nueva es la de Yahshúa, El Hijo de Elohim.
-
Lucas 1:35 dice que el Santo nacido seria llamado el Hijo de Elohim.
Entender que el Mesías es el Hijo de Elohim es una revelación de Elohim.
Mateo 16:16-17 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Elohim viviente. 17 Entonces le respondió Yahshúa: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo. (RV)
También Mateo 11:27 dice:
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. (RV)
Así el Padre revela cosas a los individuos y se los da al Mesías que entonces revela al Padre a ellos.
1.5.3 El Nombre y Soberanía de Elohim
No hay ninguna duda que Elohim es singular y soberano. Proverbios 30:4-5 muestra Que elohim tienen un nombre y que tiene un hijo.
Proverbios 30:4-6 4 ¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién recogió las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si es que lo sabes? 5 Toda palabra de Elohim [ELOAH] es limpia; él es escudo para los que en él esperan. No añadas a sus palabras, 6 para que no te reprenda y seas hallado mentiroso. (RV)
La Biblia se interpreta a sí misma y el nombre de Elohim se proporciona después de la pregunta directamente, y está claro que esta entidad no está compuesta de Padre e Hijo, sino más bien, Él tiene un hijo.
Además, los Escritos Apostólicos afirman claramente que es el Padre quien es el objeto de adoración. El Mesías advirtió a la mujer samaritana en Juan 4:21 que vendría un tiempo cuando ellos no pudieran rendirle adoración al Padre en su montaña (Samaria) ni en Jerusalem. Pero él dice claramente en Juan 4:23
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren. (RV)
El Mesías identifica aquí el objeto de adoración como el Padre y no él mismo. Es así bastante blasfemo afirmar que uno debe rendirle adoración al Mesías, lo cual surge de una tergiversación de Juan 3:14 donde el Hijo del hombre sería levantado como Moisés había levantado a la serpiente en el desierto. El propósito de la ejecución del Mesías fue para que el hombre tuviera vida eterna, no para que el Mesías se volviera un objeto de adoración, como se afirma falsamente. De esta premisa falsa, se afirma también falsamente que los discípulos del Mesías rinden culto al cuerpo y la sangre del Mesías en la Eucaristía.
Yahweh es el Elohim del Tanakh y del Templo y el Elohim de Yahshúa en los Escritos Apostólicos. El Templo en Jerusalem era la Casa de Eloah (Esdras 4:24; 5:2,13,15-17; 6:3,5,7-8,16-17; 7:23). Yahweh era el Eloah de Israel (Esdras 5:1; 7:15), el Gran Eloah del Cielo (Esdras 5:8,12). A Él se ofrecían los sacrificios en el Templo (Esdras 6:10) donde Él había puesto Su nombre (Esdras 6:12). Él ordenó la construcción del Templo (Esdras 6:14) y el sacerdocio está de pie en Su servicio (Esdras 6:18; 7:24) y hacen Su voluntad (Esdras 7:18). La torah es la ley del Eloah del Cielo (Esdras 7:12,14). Los que conocen las leyes de Eloah las enseñaran a aquellos que no las conocen (Esdras 7:25) y el juicio se realizará por las leyes de Eloah (Esdras 7:26). Este Ser es el Padre, quien es el Eloah singular y el Elohim Altísimo, el Padre del Mesías y de todos los hijos de Elohim.
Capítulo 2
41 El Plan de Redención
2.1 La Caída de la Humanidad
Se creó la humanidad a la imagen y semejanza del Elohim creador (Génesis 1:26-27). Adam y Eva fueron maldecidos debido a su desobediencia (Génesis 3:16-19). Como resultado de esta rebelión, el pecado y, por consiguiente la muerte, vino a toda la humanidad (1Corintios 15:22; Romanos 5:12).
2.2 La Redención (gueuláh) de la Humanidad
Yahweh Elohim no quiere que ninguno perezca (2Pedro 3:9). Para que la humanidad pudiera escapar del castigo por el pecado, que es la muerte, Elohim instituyó un plan de redención que involucra un sacrificio en la muerte y resurrección de Su hijo Yahshúa (Juan 3:16). El plan es de una cosecha secuencial de la cual el Mesías es el primogénito de aquellos que han muerto (1Corintios 15:20). El plan de redención se refleja en los Días Santos anuales de la Biblia (Lev. 23).
2.3 La Biblia como Verdad Inspirada
El Mesías dijo: Escrito está, No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Elohim (Mateo 4:4; Lucas 4:4). La Biblia es conocida como La Escritura de Verdad (Ketav Emét) (Daniel 10:21), y se dirige hacia la salvación de la humanidad y la manifestación del poder de Elohim (Éxodo 9:16; Romanos 9:17). El medio de salvación es Yahshúa (Romanos 10:11) quien fue predicho por la Escritura desde Moisés y los profetas (Lucas 24:27), la profecía siendo la Escritura (Mateo 26:56; Rom. 1:2). Toda Escritura está inspirada por Elohim y es útil para enseñar, para reprobar, para corregir, y para adiestrar en la rectitud, para que el hombre de Elohim sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra (2Timoteo 3:16).
Las Escrituras en el tiempo del Mesías y los apóstoles fueron el Tanakh (conocido erróneamente como el “Antiguo Testamento”) (Mateo 21:42; Marcos 12:10; Hechos 17:2). El Tanakh es la Escritura referida como inspirada de Elohim en 2Timoteo 3:16. Los Escritos Apostólicos (conocidos erróneamente como el “Nuevo Testamento”) son adicionales al Tanakh. Éstos no reemplazan al Tanakh.
El Antiguo Testamento se escribió en la antigüedad para nuestra instrucción, para que por la constancia y el estímulo de las Escrituras, nosotros pudiéramos tener esperanza (Rom. 15:4). El error procede de un mal conocimiento de esas Escrituras (Mateo 22:29; Marcos 12:24). Los de Berea examinaron las Escrituras cada día, escudriñando para ver si estas cosas eran así. Esto fue considerado como noble (Hechos 17:11). Un enfoque integral de la Biblia se obtiene de todas las partes de la Escritura, mandato sobre mandato, línea sobre línea (Isaías 28:10). Las Escrituras muestran que Yahshúa fue el Mesías o el Ungido (Hechos 18:28). Es el Mesías, por medio del espíritu de santidad, que abre la mente de todos los elegidos comenzando con los apóstoles, para que puedan entenderse las Escrituras (Lucas 24:45).
Deben cumplirse las Escrituras del Tanakh (Mateo 26:54,56; Marcos 12:10, 14:49) y no pueden quebrantarse (Juan 10:35). Muchas Escrituras se dirigían hacia el Mesías y se cumplieron en Él, o se cumplirán en su segunda venida (Rev. 1:7, 12:10, 17:14, 19:11-21) que será en poder y gloria (Mateo 24:30).
2.4 El Arrepentimiento y la Conversión
Para que la humanidad viva, o tenga vida eterna, Elohim requiere que se arrepienta. Si no se arrepiente, perecerá (Lucas 13:3,5).
El Mesías fue enviado a llamar a la humanidad al arrepentimiento (Lucas 11:32). El Mesías empezó su ministerio después del encarcelamiento de Juan el Inmersor (Mateo 4:12). El encarcelamiento de Juan tomo lugar algún tiempo después de la Pascua del año 28 EC (Juan 3:22-24, 4:12) siendo la Pascua después del comienzo del ministerio de Juan en el decimoquinto año de Tiberio (Lucas 3:1). A partir de ese tiempo, Yahshúa empezó a predicar diciendo “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!” (Mateo 4:17). El Mesías mandó a sus discípulos que predicaran la Buena Nueva del arrepentimiento, dándoles autoridad sobre los demonios o los espíritus inmundos (Marcos 6:7,12; Lucas 10:1,17-20).
El arrepentimiento se enseñó como el preludio para el perdón de los pecados (Hechos 8:22) para que vengan de la presencia de Yahwéh tiempos de consuelo, y Él envíe a Yahshúa, que os fue antes anunciado (Hechos 3:19-20).
Los tiempos de la ignorancia, como son llamados, Elohim los pasó por alto, pero Él les ordena a todos que se arrepientan, porque ha establecido un día de juicio para ellos (Hechos 17:30). Así se extiende el arrepentimiento a los Gentiles (también vea Hechos 15:3).
Después del arrepentimiento y volverse a Elohim, el pecador arrepentido debe realizar hechos dignos del arrepentimiento (Hechos 26:20).
La Congregación en Éfeso fue llamada a arrepentirse y recordar de dónde había caído, y a realizar de nuevo las obras que hicieron al principio (Rev. 2:5). Igualmente la Congregación en Pérgamo fue llamada a arrepentirse (Rev. 2:16). Como también la Congregación en Tiatira (Rev. 2:21-22) que tenía apóstatas arrojadas en cama con los maestros religiosos falsos. La Congregación en Sardis también fue llamada a arrepentirse, o el Mesías vendría a ellos como un ladrón en la noche y ellos no sabrían la hora en cual él regresaría (Rev. 3:3). Aquellos que el Mesías ama él los reprende y castiga. Él exige que ellos (en este caso los de Laodicea), sean ardientes y que se arrepientan (Rev. 3:19). El arrepentimiento es así continuo para todas las Congregaciones de Elohim, siendo la responsabilidad de todos (Jacobo 5:19-20).
2.5 La Inmersión
Toda autoridad se le confirió al Mesías después de su resurrección (Mateo 28:18). Él ordenó que sus discípulos hicieran discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19). Enseñándoles a hacer todo lo que El Mesías ordenó. Así él siempre estaría con ellos hasta lo último de los tiempos (Mateo 28:20).
Por el ejemplo de los Apóstoles vemos que el arrepentimiento debe ser acompañado por la Inmersión para el otorgamiento del don del espíritu de santidad (Hechos 2:38). Usted no puede recibir el espíritu de santidad a menos que se arrepienta y se sumerja en agua en símbolo de ese arrepentimiento, así, naciendo de nuevo. A menos que usted nazca de nuevo no puede entrar en el Reino de Elohim (Juan 3:3,5). El arrepentimiento es condición para la Inmersión y el recibimiento del espíritu de santidad. Así que la Inmersión infantil es lógicamente imposible y contraria a la Biblia. La condición previa del arrepentimiento fue enfatizada por la misión de Juan el Inmersor quien fue el precursor de la inmersión del espíritu de santidad en el Mesías (Marcos 1:4,8). Juan declaró que el Mesías sumergiría en el espíritu de santidad y en fuego, (acerca de los impenitentes descritos como paja) (Lucas 3:16-17). El espíritu de santidad es conferido bajo la dirección de Elohim.A petición de los ancianos, significando por la imposición de las manos, el espíritu de santidad entra en el individuo. El espíritu es así conferido para cada aspecto de la obra. El espíritu de santidad opera desde antes de la Inmersión, trabajando con cada individuo. El espíritu atrae al elegido a Elohim a través del Mesías (Hebreos 7:25). Se dan las primicias del espíritu al individuo en la Inmersión, de Romanos 8:23, que claramente nos dice que la adopción no ocurre hasta la redención del cuerpo. Así nosotros somos nacidos de nuevo pero continuamos creciendo diariamente en el espíritu en el Mesías Yahshúa hasta que entremos en la gloria de Elohim.
Este otorgamiento del espíritu de santidad en la Inmersión es el agua de las fuentes de salvación prometida por Elohim a través de Sus profetas (Isaías 12:3). Esta agua del espíritu de santidad fue la promesa de Elohim a Jacob inscrita en Isaías 44:3. Yahwéh Elohim es la fuente de agua viva (Jeremías 2:13, 17:13; también Zacarías 14:8). Éste es el río de agua de vida (Rev. 22:1). Hablando del espíritu (Juan 7:39), El Mesías dijo que de él fluirían aguas vivas (Juan 4:10-14, 7:38; Isaías 21:3, 55:1, 58:11; Ezequiel 47:1). Israel es limpiado espiritualmente a través del agua, según Ezequiel 36:25, el cual es el agua de vida o el espíritu de santidad. Los elegidos toman de esta agua gratuitamente (Rev. 22:17).
Capítulo 3
42 Enseñanza Acerca de la Responsabilidad Humana
3.1 La Oración y la Adoración
3.1.1 Elohim como el Objeto de la Oración y la Adoración
3.1.1.1 El Objeto de la Adoración
La posición primaria y la señal principal del elegido son y siempre han sido el monoteísmo absoluto y una creencia en la relación subordinada de Yahshúa. Nosotros no rendimos adoración a ningún otro Elohim aparte de Yahweh el Padre (Éxodo 34:14; Deut. 11:16), de otro modo seríamos destruidos (Deut. 30:17-18). Elohim dio Su primer mandamiento así
Éxodo 20:2-3 2Yo soy Yahwéh, tu Elohim, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre 3 No tendrás Elohim (poderosos) ajenos delante de mí. (RV)
El concepto aquí es, “al lado de“, como “en lugar de“, o sin la autoridad del Elohim que nosotros entendemos como Elohim el Padre.
Debemos amar a Yahwéh nuestro Elohim y servirlo con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma, o sea todo nuestro ser, y a cambio nosotros tendremos lluvia en la estación debida, que dará cosechas y pasto para nuestros rebaños. En otras palabras, nosotros nos alimentaremos con abundancia (Deut. 11:13-15). Pero nosotros tenemos una Nueva Alianza donde Yahweh establece Sus leyes en nuestras mentes y las escribe en nuestros corazones. Él es nuestro Elohim y nosotros somos Sus siervos, rindiéndole adoración a Él, observando Sus leyes en nuestra naturaleza (Hebreos 8:10-13).
Debemos adorar ante Yahwéh nuestro Elohim (Deut. 26:10; 1Samuel 1:3, 15:25). Este Elohim es el Único y Verdadero Elohim, quien es el Padre. El requisito para la vida eterna es que lo conozcamos a Él y a Su hijo Yahshúa (Juan 17:3). Nosotros damos a Yahwéh la gloria debida a Su nombre; rendimos adoración a Yahweh en revestimiento santo (Salmo 29:2, 96:9). Toda la tierra le rinde adoración y canta alabanzas a Su nombre (Salmo 66:4). Ésta es una profecía y ocurrirá. Todas las naciones que Él ha hecho vendrán y se inclinarán temblando (Salmo 96:9) ante Él, glorificando Su nombre, porque Él solo es Elohim (Salmo 86:9-10), Yahwéh nuestro creador. Él es nuestro Elohim y nosotros somos las ovejas de Su mano (Salmo 95:6-7). Él es Santo (Salmo 99:5,9). La comprensión de a quién nosotros rendimos adoración queda también demostrada por dos señales, que juntas con la comprensión de la naturaleza de Elohim forman la base del sellamiento del elegido. Las dos señales son:
El Shabat (de Éxodo 20:8,10-11; Deut. 5:12). El Shabat es la señal entre nosotros y el Elohim que nos santifica (Éxodo 31:12-14); y
La Pascua (Pésaj). La Pascua es una señal o sello donde, según Éxodo 13:9,16, la Pascua, incluida la Fiesta de los Panes sin Levadura, es la señal de la ley de Yahwéh (Deut. 6:8) y de Su redención de Israel (Deut. 6:10) que, desde la Nueva Alianza, se extiende a todos los que están en el Mesías (Romanos 9:6, 11:25-26).
Estas señales de la ley, el Shabat y la Pascua, son específicamente esenciales para guardar a uno contra la idolatría (Deut. 11:16). Estas dos señales, junto con Su Nombre, son el sello en la mano y la frente del elegido de Yahwéh y, mediante el espíritu de santidad, formará la base del sellamiento de los 144,000 de los últimos días en Revelación 7:3. Estas señales nos guían al resto de los Días Santos.
El Mesías dijo: A Yahwéh tu Elohim adorarás y solo a Él servirás (Mateo 4:10; Lucas 4:8). Así es que el servicio es adoración en términos bíblicos.
La adoración a Elohim a través de los mandatos de hombres es adoración en vano (Mateo 15:8-9). Porque el Padre desea que los hombres le rindan adoración en espíritu y en verdad (Juan 4:21-24). Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, los que adoramos a Elohim en espíritu y gloría en el Mesías Yahshúa (Filipenses 3:3). Todo el Concilio de los Ancianos, incluso el Mesías, le rinden adoración a Elohim quien creó todas las cosas y por cuya voluntad ellos fueron creados y existieron (Rev. 4:10). Por orden del Mesías, tanto en la Torah (Éxodo 20:3) como por revelación, nosotros adoramos a Elohim (Rev. 22:9).
3.1.1.2 El Objeto de la Oración
La humanidad le ora a Yahwéh Elohim (Salmo 39:12, 54:2) quien oye. Cualquier cosa que usted pida en oración usted la recibirá si tiene fe (Mateo 21:22). El Mesías fue el ejemplo a la humanidad de oración a su Elohim y nuestro Elohim que es el Padre (Lucas 6:12). El ejemplo de cómo orar se encuentra en la Oración Modelo que es un tipo de la estructura de oración dada por el Mesías (Lucas 11:2-4).
El objetivo primario del elegido y el ministerio es la oración y el ministerio o servicio de la palabra (Hechos 6:4). Al Concilio de los Ancianos celestiales se les da la responsabilidad de la supervisión de las oraciones de los santos (Rev. 5:8)
3.1.1.3 La Oración Individual y Colectiva en nombre de Otros
La oración colectiva en común acuerdo es un ejemplo de los apóstoles (Hechos 1:14). La Congregación entera sigue este ejemplo (Hechos 12:5).
La oración no es sólo para la Congregación; es para aquellos que tienen un celo pero no son iluminados y no se someten a la justicia de Elohim. Porque el Mesías es el fin (u objetivo) de la ley, de manera que todos los que tienen fe puedan ser justificados (Romanos 10:1-4).
La oración da ayuda. Se dan apropiadamente gracias por medio de muchas oraciones para las bendiciones concedidas en respuesta a muchas oraciones (2Corintios 1:11). La oración debe ser en espíritu (Efesios 6:18). Debe ser oración perseverante (Colosenses 4:2-4) y la oración ayuda a mantenerse firme en la verdad y la justicia (Efesios 6:14).
La oración de una persona virtuosa es de gran poder en su efecto. La oración de fe sanará al enfermo y asegurara el perdón del pecado. Por consiguiente,confesamos nuestros pecados unos a otros y oramos unos por otros a fin de que podemos ser sanados (Jacobo 5:15-16).
3.2 La Relación Entre la Salvación y la Ley
3.2.1 Elohim es Nuestra Roca
Yahweh Elohim es nuestra Roca, nuestra fuerza y nuestra salvación en quien nosotros nos refugiamos (Salmo 18:1-2). Confiamos en Él y no tenemos miedo (Isaías 12:2). El conocimiento de la salvación es una función del Mesías y los profetas (Lucas 1:77). Este conocimiento se extiende a la Congregación donde los santos son los intendentes de los misterios de Elohim (1Corintios 4:1). La salvación es de los judíos (Juan 4:22), pero fue extendida en el Mesías a aquellos que adoran a Elohim en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24). No hay salvación en ningún otro nombre bajo el cielo dado a los hombres en que podemos ser salvos (Hechos 4:12). Así la salvación fue dada por la Buena Nueva, siendo el poder de Elohim por la salvación a todos los que tienen fe, primero viniendo a los judíos y después a los gentiles. En la Buena Nueva, se revela la justicia de Elohim por la fe y para la fe, porque el que es justo a través de la fe vivirá (Romanos 1:14-17).Elohim no destinó a la humanidad a la ira sino para obtener salvación a través de Yahshúa (1Tes. 5:9).
La comprensión de Elohim resulta en una tristeza piadosa que produce el arrepentimiento que lleva a la salvación (2Corintios 7:10). Así la Buena Nueva es la palabra de la verdad y es, entonces, la Buena Nueva de salvación, produciendo el sellamiento del arrepentido con el espíritu de santidad (Efesios 1:13). La salvación se aprende en las Sagradas Escrituras. Siendo inspiradas por Elohim, las Escrituras pueden instruir al arrepentido para la salvación a través de la fe en Yahshúa (2Timoteo 3:15-16). Aunque él fue un Hijo, aprendió la obediencia a través de lo que sufrió. Siendo perfeccionado, él se convirtió en la fuente de salvación eterna para quienes le obedecen (Hebreos 5:8-9).
Así, él fue ofrecido una vez para llevar los pecados y aparecerá una segunda vez, no para tratar con el pecado, sino para salvar aquellos que ávidamente lo esperan (Hebreos 9:28). La salvación es entonces común a todos y fue entregada una vez por todas a los santos (Judas 3). Así que no hay ninguna revelación después de esa dada a Yahshúa por Elohim y entregada a Juan. Todo lo que se requiere para la salvación de la humanidad esta contenido en la Biblia. La salvación y el poder y la gloria pertenecen a Elohim y Él se lo ha revelado a Sus siervos a través del Mesías y no debe ser alterado (Rev. 22:18-19).
El sellamiento final de los santos es a través del espíritu de santidad basándose en la ley de Elohim como está revelada en la Biblia comenzando con la revelación de la ley.
Yahweh dio su Ley en el Sinay “por mediación de ángeles” (Hechos 7:35, 53 Biblia de Jerusalem). El Mesías dijo:
Mateo 5:18-19 18 … antes que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la Ley, hasta que todo se haya cumplido. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. (RV)
Entonces el Mesías de ninguna manera disminuyó la ley. Él guardó la ley y les ordenó a las personas que hicieran lo mismo. La ley y los profetas profetizaron hasta Juan. Desde Juan, se hicieron realidad y se anuncia el Reino de Elohim, y todos entran en él violentamente (o son presionados en él) (Lucas 16:16).
Lucas 16:16-17 La Ley y los Profetas [fueron profecía] hasta Juan. Desde entonces es anunciado el reino de Elohim y todos se esfuerzan por entrar en él. 17 Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley. (RV)
La ley fue dada a través de Moisés, sin embargo no la guardaron (Juan 7:19). Los que pecan sin la ley, perecerán sin la ley. Los que pecan bajo la ley perecerán bajo la ley (Romanos 2:12) porque el pecado es estar sin ley o transgresión de la ley (1Juan 3:4). La circuncisión verdadera es la del corazón y el guardar los principios de la ley es la medida de la circuncisión. Él que guarda la ley es circuncidado de corazón, mientras él que es circuncidado en la carne y no guarda la ley es como si él fuera un infiel. Los que son verdaderos judíos son los que guardan la ley en sus corazones siendo judíos interiormente. Sin embargo, los que dicen que son judíos, y no lo son, entran en condenación (Rev. 3:9) y serán obligados a postrarse ante los santos (Esta postración también se traduce como adoración y se aplica al Mesías y a los elegidos).
La ley es santa y los mandamientos son santos y justos y buenos (Romanos 7:12). La ley, entonces, no causa la muerte sino más bien la causa el pecado, que es la transgresión de la ley, obrando dentro del individuo (Rom. 7:13).
La ley es espiritual pero la humanidad es carnal, vendida al pecado (Rom. 7:14). La persona que de verdad es convertida se deleita en la ley de Elohim en su interior (Salmo 119:1 y sig.; Rom. 7:22). Porque la ley lleva a los hombres al Mesías quien es el objetivo de la ley (Rom. 10:4). Siendo llevado por el Espíritu libera al individuo de estar bajo la ley (Gálatas 5:18). No porque anula la ley sino porque permite guardar la ley desde un deseo interno y acción correcta, siendo parte de nuestra naturaleza (Hebreos 8:10-13). La ley de Elohim se cumple a través de la fe y no a través de obras (Rom. 9:32). La obediencia a los mandamientos es un requisito previo necesario para la retención del espíritu de santidad que mora en los que guardan los mandamientos de Elohim (1Juan 3:24; Hechos 5:32). Así que es imposible ser un discípulo del Mesías y amar a Elohim y al Mesías sin guardar Su ley. Esto, por necesidad, involucra guardar el Shabat como el cuarto mandamiento.
3.2.2 Salvación a través de la Gracia
La gracia de Elohim ha aparecido para la salvación de todos los hombres, enseñándonos a renunciar a todas las pasiones irreligiosas y mundanas, y a vivir vidas sobrias, rectas, y piadosas en este mundo, aguardando nuestra esperanza bendita y la aparición de la gloria del gran Elohim y del Salvador nuestro; Yahshúa (Tito 2:11 vea RSV Interlinear Greek-English New Testament de Marshall). El Mesías es entonces la aparición de la gloria del Gran Elohim y de nuestro Salvador (Tito 2:10). La gracia es entonces un producto de la actividad de Yahshúa.
La Congregación es guardada por el poder de Elohim a través de la fe por una salvación lista para ser revelada en el último tiempo (1Pedro 1:5). El resultado de la fe es la salvación del ser. Los profetas profetizaron sobre la salvación pero no sabían el tiempo ni la persona del Mesías cuando ellos predijeron su sufrimiento y gloria subsiguiente (1Pedro 1:9-10).
El pecado entró en el mundo a través de Adam y reinó de Adam a Moisés. La muerte fue el resultado del pecado (Rom. 5:12). El pecado existió antes de que la ley fuese dada a Moisés (Rom. 5:13). Así es que las consecuencias de la ley ya eran conocidas desde Adam, ya que el pecado no se cuenta donde no hay ninguna ley. La gracia entonces abundó para la redención del hombre del pecado y de la condenación de la ley. Donde el pecado aumentó, bajo la ley, abundó la gracia (Rom. 5:15-21). Por la obediencia de un hombre, muchos serán declarados justos por la gracia que reina a través de la rectitud hacia la vida eterna en el Ungido Yahshúa (Rom. 5:20-21).
Así que no hay ninguna condenación para los que están en el Mesías (Rom. 8:1). La ley esta cumplida entonces en nosotros quienes caminamos según el espíritu (Rom. 8:4).
El espíritu dirige la mente según su propósito (Rom. 8:5). La mente que esta fija en la carne es hostil a Elohim. No se somete a la ley de Elohim y, de hecho, no puede someterse a la ley (Rom. 8:7). Así es que, la mente carnal o que no está convertida es identificada por su resistencia a guardar las leyes de Elohim.
El espíritu de Aquel que levantó al Mesías de la muerte vive en el creyente mesiánico, dando vida a través del espíritu que mora en el individuo (Rom. 8:11). Todos los que son conducidos por el espíritu de Elohim son hijos de Elohim (Rom. 8:14) y esto es por la gracia de Elohim. La ley fue dada a través de Moisés, la gracia y la verdad vinieron a través de Yahshúa (Juan 1:17). Nosotros clamamos Abba o Padre, desarrollando el mismo estatus de Hijo (Rom. 8:15) como se dio a nuestro hermano Yahshúa.
La ley no proporciona justificación. Una persona es justificada a través de la fe en Yahshúa (Gálatas 2:16). La vida que ellos viven es por la fe en el Hijo de Elohim (Gál. 2:20). A través de la ley, morimos a la ley para que podamos vivir para Elohim (Gál. 2:19). Pero no anulamos la gracia de Elohim guardando la ley, porque no somos justificados por la ley (Gál. 2:21). Guardamos la ley porque el espíritu nos dirige y la ley procede de la propia naturaleza de Elohim de la cual nosotros nos hemos vestido y de la cual somos partícipes (2Pedro 1:4), como lo es el Mesías.
No somos salvados por la ley pero sí por la gracia de Yahshúa (Hechos 15:11). El pecado no tiene dominio sobre los elegidos porque ellos no están bajo la condenación de la ley sino bajo la protección de la gracia y son servidores de Elohim (Rom. 6:14-15). No pecamos transgrediendo la ley porque somos siervos de Elohim y de la justicia y no del pecado, haciéndonos obedientes de corazón a la norma de enseñanza a la que fuimos comprometidos (Rom. 6:17-18). Mientras que antes estábamos muertos por nuestras transgresiones, ahora tenemos vida junto con el Mesías a través de la gracia (Efesios 2:5). Hemos sido levantados y estamos sentados con el Mesías en los lugares celestiales a fin de que Elohim nos pueda mostrar en las edades entrantes la magnitud y riqueza de Su gracia y su bondad para nosotros a través del Mesías Yahshúa (Efesios 2:6-7). Porque por la gracia fuimos salvados a través de la fe. Éste no es la obra del individuo; es el don de Elohim y no debido a obras para que ninguno pueda jactarse (Efesios 2:9). Así, nosotros guardamos la ley a través del espíritu de Elohim por gracia.
3.2.3 La Obligación bajo la Ley
Hay una obligación continua a guardar la ley que no desaparece, ni se altera como hemos visto (Mateo 5:18; Lucas 16:17). No fue guardada correctamente por los judíos en el tiempo del Mesías (Juan 7:19), siendo alterada por la tradición (Mateo 15:2-3,6; Marcos 7:3,5,8-9,13) y convertida en una carga o yugo por los maestros judíos de ese tiempo, haciendo muy difícil el servicio a Elohim (Hechos 15:10).
Hay una obligación continua a guardar los mandamientos de Elohim. Es algo vigente y no culminará hasta el fin de los tiempos que involucran la existencia humana.
3.2.3.1 ¿Por qué los discípulos del Mesías Guardan La Ley?
Los discípulos del Mesías son salvados a través de la gracia y no por la ley. ¿Por qué es entonces reconocen y guardan la ley? Porque:
La Ley de Elohim emana de la bondad permanente de Su naturaleza.
La ley de Elohim procede de la naturaleza de Elohim y así está puesta para siempre porque Elohim es invariable, siendo esencialmente Bueno como el centro último de la bondad. En Marcos 10:18 El Mesías dijo: ¿Por qué me llama bueno? Elohim solo es bueno o ¿Por qué me pregunta por lo que es bueno? Uno hay quién es bueno. Si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos (Mateo 19:17). La bondad de Elohim lleva a cada uno de nosotros hacia el arrepentimiento (Rom. 2:4). La naturaleza de Elohim es una de bondad invariable. Los ángeles comparten Su naturaleza. Así, ellos permanecen constantes en la naturaleza divina y bondad.
De esta manera, el Mesías es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). Los elegidos, comparten la naturaleza divina (2Pedro 1:4), y se vuelven parte de un sacerdocio divino, el de Melquizedec que es intransmisible o invariable por los siglos (Hebreos 7:24). El Mesías puede salvar por entero a quienes se acercan a Elohim a través de él (vea Hebreos 7:25 Greek-English Interlinear de Marshall). Pero él no es el objeto de la adoración, ni es el Elohim que ordena por Su voluntad.
La ley de Elohim debe ser seguida a través de la fe y no a través de obras (Rom. 9:32). Nosotros tenemos una Nueva Alianza donde Yahweh establece Sus leyes en nuestras mentes y las escribe en nuestros corazones. Él es nuestro Elohim y nosotros somos Sus sirvientes, rindiéndole adoración, guardando Sus leyes en nuestra naturaleza (Hebreos 8:10-13). Así es que, las señales exteriores no son nada. Es el guardar los mandamientos de Elohim dentro de nosotros lo que nos circuncida (1Corintios 7:19) como creyentes mesiánicos y miembros de Israel renovado. Estos son los que enfurecen al dragón guardando los mandamientos de Elohim. El guardar los mandamientos de Elohim los identifica en las persecuciones (Rev. 12:17). Estos son los santos que guardan los mandamientos de Elohim y permanecen en la fe del Mesías (Rev. 14:12).
3.2.3.2 Los creyentes mesiánicos como el Templo de Elohim
Los santos son el Templo de Elohim y el espíritu de Elohim mora en ellos. Si alguien destruye el Templo de Elohim, Elohim lo destruirá. Porque el Templo de Elohim es santo y ese Templo somos nosotros (1Corintios 3:16-17). Por esta razón, los creyentes mesiánicos tienen la obligación de mantener sus propios cuerpos en un estado saludable como receptáculos para el espíritu de Elohim. Porque Elohim ha dicho que Él morará en nosotros, y se moverá entre nosotros, y Él será nuestro Elohim. Nosotros nos debemos mantener santificados y separados. Elohim será nuestro Padre y nosotros seremos Sus hijos (2Corintios 6:16-18 citan varios textos del Tanakh; Lev. 26:12; Ezequiel 37:27; Isaías 52:11; 2Samuel 7:14).
Por esta razón, los creyentes mesiánicos no debe unirse en yugo con incrédulos (2Corintios 6:14). Ellos deben limpiarse de cada deshonra del cuerpo y del espíritu, haciendo santidad perfecta en el temor de Elohim (2Cor. 7:1). Ellos son así escogidos desde el principio y salvados a través de la santificación por el espíritu y la creencia en la verdad (2Tes. 2:14). La verdad es así obligatoria a la salud mental y una marca del elegido. Puede verse por este entendimiento que las leyes generales de la Biblia tienen un significado y propósito específico. La medida del Templo de Elohim se toma en acuerdo con estas leyes (Rev. 11:1).
3.2.4 Los Diez Mandamientos
La Congregación se compromete a guardar los Diez Mandamientos, como se encuentran en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21.
El primer mandamiento es:
Yo soy Yahwéh tu Elohim que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. No tendrás ningún otro Elohim aparte de mí.
Elohim el Padre es el único verdadero Elohim (Juan 17:3) y no hay ningún elohim que está antes de, o igual a, Él. Es inaceptable adorar u orar a cualquier otra entidad, incluso a Yahshúa.
El segundo mandamiento es:
No te harás una imagen grabada, o cualquier semejanza de cualquier cosa que esté en cielo, o que esté en la tierra abajo, o que esté en el agua bajo la tierra; no te inclinarás a ellos ni los servirás; porque yo Yahwéh tu Elohim soy un Elohim celoso, que visito la iniquidad de los padres en los hijos a la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, pero muestro amor firme a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Es así inaceptable hacer figuras o semejanzas de cualquiera descripción para el uso en la adoración religiosa. El crucifijo es entonces prohibido a la Congregación como un símbolo.
Los propios mandamientos forman parte de la identificación del sistema religioso.
El tercer mandamiento es:
No tomarás el nombre de Yahwéh tu Elohim en vano; porque Yahwéh no dará por inocente a quién toma su nombre en vano.
El nombre de Yahwéh Elohim confiere autoridad y, entonces, esta ley no sólo se trata de profanidad simple sino que se extiende al mal uso de la autoridad de la Congregación y a todos aquellos que pretenden actuar por la dirección de Elohim a través de Yahshúa. Tomar Su Nombre en vano no es simplemente pronunciarlo sino utilizarlo impropiamente o en falso.
El cuarto mandamiento es:
Recuerda el día de Shabat para santificarlo. Seis días debes trabajar, y hacer toda tu labor; pero el séptimo día es un Shabat a Yahweh su Elohim; en él no harás ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada, ni tu ganado, ni el extranjero que está dentro de tus puertas; porque en seis días hizo Yahweh el cielo y la tierra, el mar, y todos que están en ellos, y descansó el séptimo día; por consiguiente Yahwéh bendijo el día de Shabat y lo santificó.
El Shabat del séptimo día es así obligatorio a la fe. Ningún discípulo puede servir a Elohim y dejar de honrar el Shabat, conocido en el calendario actual como sábado. El establecimiento de otro día de culto aparte del séptimo día no sólo contraviene este mandamiento sino se vuelve un símbolo de idolatría siendo ajeno a la voluntad expresa de Elohim. Es un acto de rebelión y, por lo tanto, equivalente a la brujería (1Samuel 15:23). Unido con el segundo mandamiento que involucra el cuarto se vuelve idolatría. El establecimiento de un calendario que ajusta la semana en una base rotatoria tiene el mismo efecto.
Estos primeros cuatro mandamientos determinan la relación del hombre con Elohim y se identifican bajo el primer y gran mandamiento de la ley, a saber:amarás a Yahwéh tu Elohim con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente (y con toda su fuerza Marcos 12:30). Éste es el primero y gran mandamiento (Mateo 22:37-38).
La identificación absoluta con Elohim proviene de la adhesión fiel a estos mandamientos y se debe evitar cualquier acción que los perjudicaría.
El segundo gran mandamiento es:
Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay ningún otro mandamiento mayor que éstos (Mateo 22:39; Marcos 12:31).
El segundo gran mandamiento tiene que ver con las relaciones presentadas en los últimos seis mandamientos de los Diez y estos se relacionan con la humanidad.
El quinto mandamiento es:
Honra a tu padre y tu madre, que tus días puedan ser largos en la tierra que Yahweh tu Elohim te da.
La relación familiar es la base fundamental de cualquier pueblo y refleja las actitudes desplegadas en la estructura religiosa más amplia.
El sexto mandamiento es:
No asesinarás.
Los creyentes mesiánicos son juzgados por la ley más abarcadora de no estar enfadado con su hermano. El tener enojo es hacer violencia contra su prójimo. Quienquiera que esté enfadado con su hermano será responsable en juicio. Quienquiera que insulte a su hermano será responsable al Concilio, y quienquiera que le diga, ‘ Necio! ‘ será culpado del Guehena (o el lago de fuego) (Mateo 5:22).
El séptimo mandamiento es:
No cometerás adulterio.
Los creyentes mesiánicos son juzgados por la ley más abarcadora de no desear la esposa del prójimo (Mateo 5:28).
El octavo mandamiento es:
No robarás.
El robar es hacer violencia a su prójimo y quebranta su relación con Elohim.
El noveno mandamiento es:
No darás falso testimonio contra su prójimo.
La rectitud y la justicia son esencialmente los mismos conceptos, siendo la misma palabra en hebreo. Así que, un creyente mesiánico no puede ser recto sin ser justo. La perversión de la justicia por un testimonio falso interfiere con la salvación del creyente mesiánico.
El décimo mandamiento es:
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su criado, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cualquier cosa que sea de su prójimo.
La codicia es un proceso que coloca bienes materiales (o una relación sexual) por encima de la relación de uno con Elohim. Es en este sentido idolatría. Hace de otro objeto el enfoque del deseo y está en contravención de los otros mandamientos. En este sentido, los mandamientos son circulares en que la codicia se vuelve un precursor a la infracción de los otros, y, por lo tanto, la violación de un aspecto de la ley la viola enteramente. Así que el pecado no es algo relativo. El pecado es la transgresión de la ley. El Mesías dio una explicación de la verdadera comprensión de la ley en Mateo 5:21-48; tratando con Éxodo 20:13; Deuteronomio 5:17, 16:18 y también Lucas 12:57-59.
Los mandamientos deben ser enseñados por todos los padres a sus hijos en una base continua. Los mandamientos deben ser una señal en la mano y la frente (por pensamiento y acción) y puestos en los postes de la puerta de la casa (Deut. 7:7-9).
3.2.5 Otras Leyes que Gobiernan la Conducta Humana
3.2.5.1 Las Leyes de la Alimentación
Las leyes de la alimentación se encuentran en Levítico 11:1-47 y Deuteronomio 14:4-21. Están basadas en la regulación del cuerpo humano en un estado apropiado de salud y sobre principios físicos sólidos. El mandamiento es ser santos y de mantener el cuerpo como un receptáculo adecuado para el espíritu de santidad. Hay una base científica legítima para las leyes de la alimentación. El consumo de sangre es prohibido en Deuteronomio 12:16 y junto con la grasa es prohibido por Levítico 3:17. Ningún animal que muera de sí mismo o que esté destrozado debe ser consumido (Ezequiel 44:31). Las prohibiciones en cuanto a comer de los primeros frutos en las leyes tocante a los frutos se encuentran en Levítico 19:23-26. Estas leyes tienen implicaciones espirituales.
3.2.5.2 El Shabat
El Sábado del séptimo día debe ser guardado como día santo (de Éxodo 20:8-11; Deut. 5:12-15), como un mandamiento expreso de Yahwéh y uno de los diez mandamientos. Estos son para siempre estatutos integrales para todas las personas. El Shabat es santo. Cualquiera que profane el Shabat sufre la muerte y es removido de Su pueblo (Éxodo 31:14-15). Es una alianza perpetua entre el pueblo de Israel y es para siempre una señal entre ellos y Elohim, reconociéndolo como el Creador (Éxodo 31:15-16). Todos los creyentes mesiánicos son israelitas (sea físicos o espirituales) y todos los gentiles finalmente entrarán a la nación de Israel. Por consiguiente, el Shabat es una señal entre Elohim y Su pueblo por todo el tiempo. El castigo de profanar el Shabat es la muerte y conlleva perder como consecuencia el espíritu de santidad y ser consignado a la segunda resurrección (vea Rev. 20:5). El Shabat es una delicia y debe ser honrado como el Día Santo de Yahwéh. No es un día de placer ocioso sino de sagrada asamblea (Isaías 58:13-14). Ningún trabajo o cargas deben ser llevadas en él (Jeremías 17:21-22).
Nuestro Maestro guardó el Shabat durante su vida (Marcos 6:2). Los apóstoles guardaron el Shabat (y los Días Santos) y nosotros debemos guardar los Shabatot. Yahweh introducirá de nuevo el Shabat, los Novilunios y los Días Santos de nuevo por fuerza de ley en la restauración milenaria de los últimos días bajo el gobierno del Mesías, castigando las naciones que no lo cumplan (Isaías 66:22-23; Zacarías 14:16-19).
3.2.5.3 Los Novilunios
La ley divina manda observar los Novilunios (Números 10:10, 28:11-15; 1Crónicas 23:31; 2Crónicas 2:4, 8:13, 31:3). El comercio se suspende en este momento como en el Shabat (Amos 8:5). Israel observó los Novilunios (Isaías 1:13-14; Esdras 3:5; Nehemías 10:33; Salmo 81:3; Oseas 2:11) como lo hizo la Congregación durante varios siglos. La Congregación observó los Novilunios con los Shabatot y Días Santos (Colosenses 2:16). Los Novilunios se guardarán en la restauración bajo el Mesías como un Shabat (Isaías 66:23; Ezequiel 45:17, 46:1,3,6).
3.2.5.4 Los Días Santos Anuales
Los Días Santos anuales se encuentran en Levítico 23:1-44 y Deuteronomio 16:1-16. Estos Días Santos anuales reflejan el plan de salvación de Yahwéh. Los Días Santos consisten de:
El Pésaj (Pascua) y la Fiesta de los Panes sin Levadura
Shavuot (Pentecostés)
Yom Teruá (La Fiesta de las Trompetas)
Yom Kipur (El Día de Expiación)
Sukót (La Fiesta de las Cabañas o Enramadas)
Sheminí Atséret (El Último Gran Día)
Ellas son obligatorios y conllevan requisitos específicos como señales entre Elohim y Su pueblo. El Día Santo es tratado como un Sábado.
3.2.5.5 El Matrimonio
El matrimonio es una institución santa. Representa la unión del Mesías y la Congregación bajo Elohim (Rev. 19:7,9). Esta parábola se explica en Mateo 22:2-14. Es una institución progresiva con el Mesías (Mateo 25:10) basada en el estar listo espiritualmente. Después de la renovación final no habrá matrimonio. El matrimonio fue hecho para el hombre y no es una institución de los ángeles (Mateo 22:30). Así, cuando los humanos resuciten de los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio (Marcos 12:25). Esto es cuando ellos se encuentren dignos de alcanzar la era venidera a través de la resurrección. Serán entonces iguales a los ángeles e hijos de Elohim (Lucas 20:34-36).
Así, el matrimonio es una institución diseñada para los humanos y dejará de existir después que termine la fase humana mortal de la creación. Desde la creación de Adam, la institución se estableció para que un hombre deje a su padre y su madre, se una a su esposa, y se vuelvan una sola carne (Génesis 2:24). Esto, por supuesto, es una metáfora.
Una mujer es una esposa por pacto y Yahwéh desea descendencia virtuosa de esto. Yahwéh aborrece el divorcio, el cual es violencia (Malaquías 2:16). El divorcio fue permitido por Moisés pero los creyentes mesiánicos no dejarán a su esposa excepto en caso de fornicación (Mateo 5:31-32). Lo que Elohim ha unido no debe ser separado por el hombre (Mateo 19:3-12). Mientras que un cónyuge incrédulo consienta en vivir con su cónyuge creyente el matrimonio debe permanecer (1Corintios 7:10-16). Si el cónyuge incrédulo desea divorciarse, aun sin mediar la fornicación, el creyente no debe retenerlo, el creyente queda libre de esa unión.
3.2.6 Mayordomía financiera
3.2.6.1 Hacia Elohim
Las responsabilidades financieras hacia Elohim se encuentran en Deuteronomio 12:5-19. Es la responsabilidad de cada discípulo apoyar las actividades de la Congregación. El principio se deriva del diezmo como fue ofrecido a Elohim a través del sacerdocio y los Levitas desde la ocupación de Israel (Deut. 12:9-14) y precede al Templo. El impuesto del templo se tomaba en la Expiación. Se recogía una contribución, como está escrito en Nehemías 10:32. La obra estará en vigencia hasta el final del establecimiento del reinado milenario del Mesías (Malaquías 3:1-6). A Malaquías 3:7, Elohim ordena el retorno de la nación hacia Él y Él se volverá a ellos. El regreso se efectúa con la obra de Elohim y el financiamiento de esa obra por los diezmos (Mal. 3:7). El fallar en pagar los diezmos se considera equivalente a robarle a Elohim (Mal. 3:8-10).
El pago de los diezmos, donde se obedece colectivamente, asegura que la obra de Elohim pueda seguir, y a cambio los frutos de la tierra son asegurados por Elohim (Mal. 3:10-12).
La responsabilidad de la Congregación para con Elohim está vigente desde los apóstoles aún cuando no siempre se ejerció, a menos que sea es renunciada por el ministerio (2Corintios 12:13-18). Porque el Mesías despachó a los discípulos, de dos en dos, y ellos serían sustentados en esa obra por la congregación en la cual trabajaron (Lucas 10:1-12). Aquellos que son empleados en los servicios del templo y proclaman la Buena Nueva deben ser apoyados por la Buena Nueva (1Cor. 9:13-14). Es la responsabilidad de la Congregación apoyar a quienes laboran y enseñan la Buena Nueva en una base de tiempo completo (1Timoteo 5:17-18; Deut 24:14-15).
Los diezmos son aceptables a Elohim excepto donde expresamente se declara que son ganancia impropia o donde se sacrificó a los ídolos (1Cor. 10:27). Se pagan los diezmos a la Congregación a fin de que pueda ayudar a aquellos de sus miembros que están en necesidad (1Tim. 5:9-10,16). Los diezmos deben ser coleccionados en una base de conferencia local y un diezmo del diezmo se puede enviar a otras congregaciones con menos recursos, como se ilustra en Números 18:26 y Nehemías 10:37-39. La ley sobre las primicias requiere un pago rápido (Éxodo 22:29). La primera de las primicias debe ser traída inmediatamente ante Elohim al principio de las fiestas, y particularmente en la primera tarde de la Recolecta o Cabañas (Éxodo 23:19). El primogénito también es santo para Yahwéh (Núm. 18:15-18).
3.2.6.2 Deberes Hacia Otros
Él que no mantiene a sus parientes y sobre todo a su propia familia niega la fe y es peor que un infiel (1Tim. 5:8).
Ningún Discípulo debe oprimir o retener los sueldos de ninguna persona que sea su empleada (Deut. 24:15). Ellos deben pagar todas las monedas debidas y, en el año Sabático, deben perdonar deudas contraídas por otros de la fe (Deut. 15:1-3; Neh. 10:31).
El diezmar para las fiestas está regulado por varios textos. Una parte del diezmo lo consume el oferente, pero no debe ser consumido dentro del domicilio sino en el lugar que Yahwéh escogerá (Deut. 12:17-19).
En el tercer año del ciclo Sabático, los diezmos deben ser dedicados al bienestar de los pobres (Deut. 14:28, 26:12). Los años del tercer diezmo deben buscarse en el calendario de Israel. El año sagrado. La obligación del tercer diezmo puede ser descartada o variada según la constitución de la Congregación en áreas donde el sistema de seguridad social es adecuado.
El año Sabático es un año de descanso para la tierra, las viñas y los huertos para que los pobres puedan comer y la fauna natural pueda comer (Éxodo 23:10-11). Los años Sabáticos deben buscarse en el calendario.
El que da a los pobres presta a Yahwéh y Él lo reembolsará por su obra (Proverbios 19:17), y no caerá en necesidad (Prov. 28:27), también tendrá tesoro en el cielo (Marcos 10:21). Elohim puede proveer a fin de que uno pueda proveer para cada buena obra, no sólo suministrando las necesidades de los santos sino derramándose en acciones de gracias a Elohim (2Corintios 9:6-12).
3.2.7 La Guerra y la Votación
3.2.7.1 La Guerra
Los santos son sacerdotes del Elohim Altísimo. Es inapropiado que cualquier Discípulo tome la vida de otro (Éxodo 20:13; Mateo 5:38-48; Lucas 6:27-36). Si los siervos del Mesías fueran del mundo, ellos lucharían para que no fueran entregados a las autoridades del mundo (Juan 18:36). Aunque ellos viven en el mundo, no están involucrado en una guerra mundana (2Corintios 10:3). Las armas espirituales utilizadas por los elegidos tienen poder divino para destruir fortalezas (2Cor. 10:4). Así que, es la obligación del creyente mesiánico apoyar al gobierno de su país y trabajar en oración y obediencia honrada al bienestar de su nación, a fin de que Elohim pueda protegerlos a través de Su poder.
3.2.7.2 La Votación
Los creyentes mesiánicos deben obedecer las leyes del país excepto donde estén en conflicto directo con la ley bíblica. Donde es requerido por ley votar, los creyentes mesiánicos pueden votar donde no hay ningún conflicto con el principio bíblico. La selección de líderes por elección es derivada de Deuteronomio 1:9-14 y de la profecía del tiempo del fin o milenaria de Oseas 1:11. El envolvimiento en la lucha política se ve como una extensión de la guerra y es inapropiada.
Capítulo 4
43 Enseñanza Acerca del Mesías
4.1 La Preexistencia del Mesías
Yahshúa tuvo una preexistencia como un ser espiritual. Él existió desde el principio de la creación (Juan 1:1) siendo el primero engendrado de la creación (Col. 1:15) y, por consiguiente, el principio de la creación de Elohim (Rev. 3:14). Sin embargo, su presencia o su participación en la escena humana está envuelta en un misterio, es algo velado a nuestros ojos y no se registra claramente su participación en los asuntos de Israel, a no ser a través de los ángeles. El padre habló a Israel en tiempos antiguos mediante los profetas, y no fue sino hasta que nació Yahshúa que le habló a través de Su Hijo (Hebreos 1:1).
El Mesías vino en el mundo para dar testimonio de la verdad (Juan 18:37). Su Reino todavía no ha venido a la tierra. Él fue destinado antes de la fundación del mundo pero se hizo manifiesto al final de los tiempos por nuestra causa (1Pedro 1:20).
4.2 La Crucifixión y Resurrección
El Mesías fue enviado al mundo para salvar a la humanidad quitando el pecado del mundo (Mateo 1:21, 9:6; Marcos 3:28) como el cordero expiatorio (Rev. 5:6-8). Él fue inmolado desde la fundación del mundo como un ejercicio de la divina presciencia de Elohim (Rev. 13:8).
A menos que uno crea que Yahshúa es el Mesías morirá en sus pecados (Juan 8:24).
El Mesías murió por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras y fue sepultado, y luego y resucitado en el tercer día en acuerdo con las Escrituras (1Corintios 15:3-4), apareciendo a más de quinientos hermanos (1Cor. 15:5-6). El Mesías ya había sido resucitado antes del día llamado domingo o el primer día de la semana (Juan 20:1; también vea el cuestionable Marcos 16:9-10). Él mismo declaró que estaría tres días y tres noches en el corazón de la tierra como la señal de Jonás (Mateo 12:39-40; también vea Lucas 24:6-8).
El Mesías fue crucificado (Mateo 27:32-50; Marcos 15:24-37; Lucas 23:33-46; Juan 19:23-30) aproximadamente a la tercera hora, 9:00 am (Marcos 15:25; Marcos 15:33), del 14 de Nisán. No hay ninguna prueba en cuanto a si fue en un madero sencillo o en una cruz en forma de T. Sin tener en cuenta esto, la cruz no se toma como un símbolo de la fe, proviniendo de una antigua superstición anterior al Mesías.
El Mesías fue crucificado y ha resucitado (Marcos 16:6). En su resurrección ascendió a su Padre y nuestro Padre y su Elohim y nuestro Elohim (Juan 20:11-18). Él se sienta a la mano derecha de Elohim con ángeles, autoridades y poderes sujeto a él (1Pedro 3:22).
El Mesías otorgó a sus apóstoles el poder de perdonar o retener los pecados (Juan 20:22-23).
4.3 La Segunda Venida del Mesías
El Mesías vino primero como el sacrificio para la redención del pecado. No vino primero como Rey Mesías y esto fue entendido mal por los judíos de su tiempo. Ellos esperaban a un rey victorioso (Mateo 27:11,29,37; Lucas 23:2-3, 37-38; Juan 19:14-16). No obstante él fue reconocido por algunos a través del espíritu de santidad, como el Rey de Israel (Juan 1:49, 12:13-15) cumpliendo así la profecía (Zacarías 9:9).
Yahshúa vendrá de nuevo en poder, acompañado por la Hueste del cielo (Mateo 25:31) como Rey Mesías (Rev. 17:14). Su venida será claramente visible como relámpago en los cielos (Mateo 24:27). Él reinará en poder con los santos resucitados (Rev. 20:4).
Él destruirá al hombre de pecado en su venida (2Tesalonicenses 2:8) y, como consecuencia, los poderes mundiales. El hombre de pecado vendrá al poder a través de la actividad del Satán con poder y señales y prodigios (2Tes. 2:9). Esta apostasía se envía a los hombres porque no amaron la verdad, por lo que no se salvarán. Por consiguiente, Elohim envía a ellos un engaño poderoso para hacerles creer lo que es falso, porque ellos no se mantuvieron en la verdad en primer lugar (2Tes. 2:10-12). El Mesías destruirá este sistema apóstata con el aliento de su boca y el resplandor de su venida (2Tes. 2:8).
4.4 El Reino Milenario del Mesías
El Mesías establecerá un reino en este planeta durante mil años con los santos resucitados (Rev. 20:3-4). El Satán será atado durante mil años y puesto en el abismo. Los santos, los decapitados por el testimonio de Yahshúa y la palabra de Elohim y aquellos que no le rindieron culto a la bestia y su imagen ni recibieron su marca en sus frentes o manos, resucitarán y reinarán con el Mesías durante los mil años (Rev. 20:4). Ésta es la primera resurrección (Rev. 20:5). El resto de los muertos no vendrán a la vida sino hasta que se cumplan los mil años (Rev. 20:5). Ésta es la segunda resurrección general.
Durante este período de mil años, el Mesías reestablecerá el Reino según las leyes bíblicas que dio Yahweh en el Sinay. Esto ocurrirá desde el día en que él se pose en el monte de los Olivos (Zac. 14:4,6 y sig.). Las naciones harán la guerra contra Jerusalem y serán destruidas (Zac. 14:12). Todos los sobrevivientes de las naciones subirán todos los años para rendir adoración a Yahweh de los Ejércitos y guardarán la Fiesta de las Cabañas (Zac. 14:16). El Shabat, los Novilunios y los Días Santos serán obligatorios y la ley saldrá de Jerusalem. Aquellas naciones que no le envíen sus emisarios a Jerusalem para la Fiesta de las Cabañas no recibirán lluvia en la estación debida (Zac. 14:16-19).
Al final del Milenio, el Satán será sacado de su prisión en el abismo y saldrá para engañar de nuevo a las naciones sobre toda la tierra (Rev. 20:7-8). Algunos de ellos se reunirán de nuevo para la batalla, pero serán destruidos por el fuego (Rev. 20:9), y luego el Satán será destruido. La resurrección general ocurrirá entonces, y luego el Juicio Final (Rev. 20:13-15).
Capítulo 5
44 El Problema del Mal
5.1 La Existencia del Mal a través de la Rebelión de Adam
El Satán fue puesto en el Eden junto al árbol de conocimiento del bien y del mal con el propósito de poner a prueba al ser humano recién creado. Eva fue engañada el Satán pero Adam no fue engañado sino que pecó voluntariosamente. Por eso el pecado entró en el mundo por medio de Adam. (Romanos 5:19; 1Cor. 15:21, 22; ). Si Adam no hubiera pecado, probablemente Eva habría sido destruida por su desobediencia y el pecado nunca habría surgido en el mundo. Pero el pecado entró cuando Adam desobedeció voluntariosamente. Esto es lo que enseña reiteradamente el apóstol Pablo. Adam fue movido a desobediencia por su deseo de ser igual a Elohim. La prueba fue: “Si ustedes comen del árbol del conocimiento del bien y del mal, vendrán a ser iguales que Elohim”. Sin embargo el Mesías, por quien vino la redención, nunca pretendió igualarse a Elohim.
[Él] estando en la misma naturaleza de Elohim no considero la igualdad con Elohim como algo a ser alcanzado. ¡Pero se anonadó, tomando la misma naturaleza de un sirviente, haciéndose en semejanza humana, y encontrándose en forma de un hombre, él se humilló y fue obediente hasta la muerte – hasta la muerte en una cruz! Por consiguiente Elohim lo exaltó al lugar más alto y le dio el nombre que esta sobre todo nombre… (Fil. 2:6)
Así Elohim exaltó al Mesías a través de la obediencia porque no buscó la igualdad con Él, como hizo Adam.
5.2 La Enseñanza Acerca de la Predestinación
Es Elohim a través del Mesías, por medio del Espíritu de santidad, el que abre la mente de todos los elegidos empezando con los apóstoles, para que las Escrituras puedan entenderse (Lucas 24:45). El Mesías habló en parábolas para que aquellos que no eran escogidos no entendieran de modo que se convirtieran y fueran salvos (Mateo 13:10-17) antes de que fueran capaces de entrar en juicio. Elohim es misericordioso y no desea que nadie perezca. Así por Su presciencia divina cada uno fue llamado según Su propósito. Porque a quienes conoció, los predestinó para ser conformados a la imagen de Su Hijo para que pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos. Y a quienes predestinó Él también llamó; y a quienes llamó Él también justificó; y a quienes justificó Él también glorificó. ¿Qué entonces diremos nosotros a esto? ¿Si Elohim está por nosotros, quién está contra nosotros? (Rom. 8:28-31). Parece que ciertas personas y sucesos fueron predestinados, eso sería una predestinación selectiva. Pero eso no significa que todos ni todas las cosas están predestinadas. También existe el libre albedrío, por el cual los humanos eligen lo que quieren hacer y forjan su propio destino.
5.3 El Estado de los Muertos
El estado de los muertos es silencio (Salmos 115:17) y oscuridad (Salmos 143:3). No hay ninguna alma que exista eternamente. Todas las personas tienen el mismo destino: la muerte (Eclesiastés 9:3). El muerto no sabe nada (Ecl. 9:5).
Algunos de los muertos antiguos no tienen resurrección (Isaías 26:14; vea anotación de la Companion Bible e Interlinears).
Se dice que los santos, cuando están muertos, están dormidos o que se han dormido (vea Mateo 9:24; Juan 11:11; 1Cor. 11:30, 15:6,18,51; 1Tes. 4:13-15; 2Pedro 3:4). La enseñanza de un alma inmortal provino de Babilonia y otros pueblos paganos.
5.4 La Resurrección de los Muertos
Elohim hace maravillas para los muertos, y los que están muertos se levantaran algún día para alabarlo (Salmo 88:10). Su firme amor se declara de la tumba (Salmo 88:11) cuando los muertos sean resucitados. Porque Job supo que su redentor vivía (Job 19:25) y al fin él se pondrá de pie sobre la tierra. Después de que Job hubiera sido destruido, él sabía que en su carne él vería a Elohim quien estaría a su lado, y sus ojos lo verían a Él y no los ojos de otro (Job 19:25-27).
El Mesías resucitó a los muertos para que nosotros pudiéramos saber que él es el Mesías (Mateo 11:4-5). Lázaro fue un ejemplo de este poder (Juan 11:11). Este concepto de la resurrección atribuida al Mesías era bien conocido y esperado por las autoridades de su día (Mateo 14:2).
Queda entendido que no todos dormiremos pero que todos seremos transformados, a la última trompeta (1Corintios 15:51). Así, los creyentes mueren y duermen el sueño de la muerte, pero en los últimos días el Mesías vendrá mientras otros de los santos vivan. Así todos se cambiaran a cuerpos espirituales inmortales (1Cor. 15:44 y sig.). Los que se han dormido serán levantados. Los que estén vivos y que queden hasta la venida del Maestro no precederán a aquellos que se han dormido (1Tes. 4:13-15). El Maestro descenderá del cielo con la llamada del arcángel y el sonido de la trompeta de Elohim, y los muertos se levantaran primero, y aquellos que estén vivos, que queden, serán reunidos y así siempre estarán con el Maestro (1Tes. 4:16-17).
Después de la resurrección, comenzará el gobierno milenario de los santos. Los santos gobernarán a las naciones con una vara de hierro (Rev. 2:26-27).
En la resurrección no habrá matrimonio (Mateo 22:30). Los santos serán resucitados como entes espirituales. El Mesías murió por nosotros para que cuando nosotros despertemos podamos vivir con él (1Tes. 5:10).
Es importante que entendamos que tan sólo los justos pertenecen a la primera resurrección. Rectitud (zedekah) y justicia en hebreo son la misma palabra. Se entiende que son la misma cosa. Así, que la perversión impenitente de la justicia excluye al escogido de la primera resurrección.
5.5 El Castigo de los Malos
La humanidad está sujeta a un sistema de entrenamiento defectuoso. Es el deseo de Elohim que ninguno perezca sino que todos puedan alcanzar arrepentimiento (2Pedro 3:9). Si Elohim recogiera Su espíritu, entonces toda carne perecería y el hombre se volvería al polvo (Job 34:15), así que el alma es inexistente sin el cuerpo. El resto de la humanidad que no es resucitada en la primera resurrección, la cual es la mejor resurrección (Hebreos 11:35), será resucitada en la segunda resurrección después del reino milenario del Mesías. Esa resurrección será para un período de juicio que aparentemente se extiende como a cien años (Isaías 65:20). La resurrección de juicio (Juan 5:29) es una de corrección y enseñanza, para que toda la humanidad pueda prepararse para recibir la vida eterna. La palabra para juicio (krisis) (mal traducida como “condenación” en la RV) tiene el significado de decisión.
El sentido es el de corrección que proviene de opiniones o decisiones dadas acerca de las acciones. Puede llevar el concepto de castigo o de retribución. Sin embargo, el populacho general que no ha tenido la oportunidad de conocer a Elohim no puede ser castigado por ese hecho. Los resucitados serán sujetados a un entrenamiento intenso. Si no se arrepienten después del período de cien años de la segunda resurrección, se les permitirá morir y sus cuerpos serán destruidos por el fuego de la Guehena (o lago de fuego) (Mateo 5:22,29,30, 10:28, 18:9, 23:15,33; Marcos 9:43,45,47; Lucas 12:5; Santiago 3:6).
Esta es una manera de ver este asunto. Puede haber otra manera de verlo; como que en la segunda resurrección se efectúa un juicio, se abre el libro de la vida y se pasa lista. Los que se hallen inscritos en el libro de la vida entran al Reino y los que no se encuentren ahí son destruidos. Sobre el Milenio en general tenemos otros estudios más abarcadores.
Hay tres palabras en los Escritos Apostólicos que se traducen como infierno. Éstas son hádes que se aproxima a Sheol, o sea la Fosa o la tumba, el lugar donde se ponen los cuerpos muertos. Los dos otros textos son Guehéna, que es de origen hebreo para el Valle de Hinom. Éste era un hoyo de basura donde se quemaban la basura y los animales muertos de Jerusalem. Así, el Mesías lo usó figuradamente refiriéndose a la disposición de los muertos, ambos cuerpo y alma (Mateo 10:28), después del juicio. La tercera Tártaros que es la condición de oscuridad a la que los ángeles caídos fueron confinados después de la rebelión.
El castigo eterno (kolasín, una imposición penal) referido en Mateo 25:46 está en oposición a la vida eterna. Es simplemente la muerte. El sentido de castigo como timoria en Hebreos 10:29 viene del sentido de vindicación. 2Corintios 2:6 usa la palabra epitimia, de estima como ciudadanía. Así, que el castigo tiene este sentido de remoción de la estima como ciudadano.
Así que no hay ningún lugar de eterno tormento para los muertos. Los santos serán llamados a la primera resurrección para realizar una obra de enseñanza y reeducación durante el Milenio para que el mundo pueda tener una norma comparativa por la cual pueda medir los resultados. Estos no morirán, en el sentido en que son juzgados ahora.
El resto de los muertos del mundo, no siendo parte de los elegidos, no está siendo juzgado ahora. El resto del mundo será resucitado y corregido bajo vigilancia en la segunda resurrección (Rev. 20:12-13). No hay ninguna otra resurrección o castigo aparte de la segunda resurrección. A los arrepentidos se le concederá la vida eterna con los santos de la primera resurrección y los impenitentes simplemente morirán y sus cuerpos serán quemados. Después de esto, el estado o condición de muerte y la tumba se eliminarán (Rev. 20:14). Los malvados que estén vivos en el regreso del Mesías serán destruidos (Mal. 4:3) y consignados a la segunda resurrección.
La segunda resurrección fue el castigo infligido a Judá debido a su rechazo del Mesías. Ellos eran los hijos del reino que fueron arrojados en oscuridad (Mateo 8:12). Ellos fueron consignados como nación a la segunda resurrección en lugar de compartir la naturaleza divina (2Pedro 1:4) y la primera resurrección. Aparte de la asignación como tribu dentro de los elegidos (Rev. 7:5), Judá no fue escogido para compartir en la primera resurrección. Muchos son llamados pero pocos son escogidos para emprender esta tarea (Mateo 22:13-14). Muchos que ahíjan al Mesías, pero maltratan a sus elegidos, o quienes no son diligentes (Mateo 25:30) serán de hecho consignados a la segunda resurrección (Mateo 24:51, 25:30) porque hay muchos excluidos (Lucas 13:26-28) y aún aquellos en la primera resurrección son reubicados en orden de precedencia (Lucas 13:30).
Capítulo 6
45 La Congregación
6.1 ¿Quién o Qué es la Congregación?
El Mesías dijo que él edificaría su Comunidad sobre la roca y el poder de la muerte no prevalecería contra ella (Mateo 16:18). Elohim es la roca sobre la que está edificada la Congregación. La Congregación es una agrupación de individuos. No es un edificio o estructura de sociedad. La Congregación de Elohim es el nombre por el cual se identifican congregaciones individuales (1Corintios 1:2; 2Cor. 1:1 y también 1Cor. 11:22 en referencia a la congregación en Corintio). Colectivamente ellas son conocidas como la Congregación de Elohim (Hechos 20:28; Gálatas 1:13; 1Timoteo 3:5) y las Congregaciones de Elohim (1Cor. 11:16; 1Tes. 2:14; 2Tes. 1:4). 1Corintios 14:33 se refiere a las congregaciones de los santos, refiriéndose a los individuos de los que ellas están compuestas. Las congregaciones estaban en muchas áreas y cada una era responsable de sus propios asuntos.
Los individuos son llamados por Elohim y dados al Mesías (Juan 17:11-12; Hebreos 2:13, 9:15). Yahwéh agrega al número de la Congregación día por día según los que están siendo salvados (Hechos 2:47). Las congregaciones eran identificadas por su localidad (Romanos 16:1; 1Cor. 1:2; 1Tes. 1:1; 2Tes. 1:1; 1Pedro 5:13) y eran a menudo pequeñas o congregaciones de casa (Rom. 16:5,23; 1Cor. 16:19; Col. 4:15; Filemón 1:2). El Mesías fue hecho Cabeza de todas las cosas para la Congregación (Efesios 1:22). Elohim revela Su sabiduría a los poderes celestiales a través de la Congregación (Efesios 3:10). El Mesías es la Cabeza de la Congregación, la cual es su cuerpo, y está sujeta al Mesías. El Mesías se dio a la Congregación, como la Cabeza de cada casa se requiere para esa unidad (Efesios 5:23-26). La Congregación se requiere que se presente al Mesías sin mancha o arruga siendo santa y sin mancha (Efesios 5:27). La Congregación es nutrida por el Mesías (Efesios 5:29). El Mesías, como Cabeza de la Congregación, fue el primogénito de los muertos para que él pudiera tener la preeminencia. Así la Congregación, siendo el Cuerpo del Mesías, se casa con el Mesías como un grupo en la primera resurrección cuando regrese el novio (Mateo 25:1-10; Col. 1:18,24). La Congregación incluye a los primogénitos y sus nombres están escritos en el cielo (Hebreos 12:23). La Casa de Elohim es la Congregación del Elohim Viviente, el pilar y fundamento de la verdad. Así, la Congregación de Elohim se fundamenta en la verdad (1Timoteo 3:15).
6.2 La Organización de la Congregación
La Congregación como entidad es responsable por el bienestar de su gente (1Timoteo 5:16). Esto es en una base local.
La Congregación es pastoreada por ancianos y asistentes, escogidos por los hermanos (Hechos 1:22,26, 6:3,5-6, 15:22; 1Corintios 16:3; 2Cor. 8:19,23), quienes oran y ungen a los hermanos enfermos en el nombre del Maestro (Santiago 5:14). El espíritu de santidad los hace intendentes del rebaño que es la Congregación de Elohim (Hechos 20:28). Las congregaciones tienen gran autonomía (3Juan 1:9-10). El trabajo administrativo de las congregaciones debe ser emprendido por asistentes (diáconos y diaconisas) (Rom. 16:1), quienes puedan ser evaluados para este oficio (Fil. 1:1; 1Tim. 3:8-13). Hay, en la Congregación, varias funciones incluyendo las de profetas y maestros (Hechos 13:1), luego milagros, curaciones, auxilios, gobiernos y diversidades de lenguas (1Cor. 12:28). La enseñanza de la Congregación se realiza en idiomas conocidos, o lenguas que son ordenadas y se entienden, siendo interpretadas por aquellos presentes (1Cor. 14:4-5).
Las congregaciones son responsables en ayudar en la obra de los discípulos o proclamadotes de la Buena Nueva que son asignados para trabajar en áreas más grandes que la de las congregaciones individuales (Hechos 14:23,27, 15:3-4,22, 18:22, 20:17; 1Cor. 4:17).
El Mesías dio mensajes específicos a las congregaciones individuales y a los ángeles (mensajeros) a cargo de cada una de ellas, de servir como ejemplo a los elegidos (Rev. 2:1,8,12,18, 3:1,7,14).
Las funciones del juicio y la determinación de los asuntos diarios deben ser hechas por los miembros ordinarios de la Congregación, para que ellos puedan desarrollarse para sus roles en el juicio de los Ángeles (1Cor. 6:4).
6.3 Las Metas y Objetivos de la Congregación
El primer objetivo de la Congregación es continuar la proclamación de la Buena Nueva del Reino de Elohim como comisionó Yahshúa (Mateo 4:17, 10:7, 11:1; Marcos 1:38-39; Marcos 3:14, 16:15; Lucas 4:43, 9:60).
La Congregación debe predicar buenas nuevas a los mansos, curar a los quebrantados de corazón, proclamar la libertad a los cautivos, abrir la prisión a los que están encarcelados (Isaías 61:1), y dar vista a los ciegos (Lucas 4:18). Debe sanar al enfermo (Lucas 9:2).
Debe predicar el Año Aceptable de Yahwéh (Lucas 4:19) y testificar que el Mesías fue ordenado por Elohim para ser juez de vivos y muertos (Hechos 10:42).
El alimentar las congregaciones es el segundo objetivo de los ancianos (Hechos 20:28) que se empeñan en enseñar por todas partes en cada Congregación (1Cor. 4:17). Se utilizan los dones de 1Corintios 12:28 para ayudar al desarrollo de la Congregación. Estos dones espirituales deben ser desarrollados con celo para el desarrollo de la Congregación (1Cor. 14:12). La autoridad de una persona en su propia casa es un indicio de su autoridad efectiva de la Congregación de Elohim(1Tim. 3:5).
6.4 La Santificación
Aquellos de la Congregación llamados por el espíritu de santidad (Rom. 15:16) a ser santos son santificados (1Cor. 1:2) por Elohim el Padre y conservados en Yahshúa (Judas 1).
Los santos son santificados por Elohim a través de la sangre de la Alianza (Hebreos 10:29) y el Cuerpo de Yahshúa (Hebreos 10:9-10). Los santos son salvados entonces en su Inmersión en el Mesías (1Corintios 6:11). Así el espíritu de santidad es un espíritu de nuestro Elohim, y a través del nombre de Yahshúa, los elegidos son santificados y purificados por su sacrificio, continuando en la fe a través de Elohim (Hechos 26:18).
A los elegidos se les concede el perdón a través de la gracia y mantienen su posición por medio de la fe y así se santifican unos a otros en la Congregación y en familias (1Cor. 7:14). Así, el cónyuge incrédulo y los hijos son santificados en el elegido. Los elegidos son santificados en el cuerpo del Mesías siendo un cuerpo en el Mesías (Rom. 12:5; 1Cor. 12:20-27) y, así, la santificación no es dependiente en estructuras de sociedad.
Capítulo 7
46 El Reino de Elohim
7.1 El Establecimiento del Reino
El establecimiento del Reino de Elohim eliminará a los gobiernos de este mundo por el advenimiento del Mesías al final de los siglos (Daniel 2:44). El Reino de Elohim fue predicado por el Mesías, quien dijo que estaba cerca (Marcos 1:14-15). Así que el Reino está en dos fases. Primeramente, el Reino espiritual y, segundo, el Reino milenario físico bajo el Mesías.
7.1.1 El Reino Espiritual
Hasta Pentecostés del año 30 EC, sólo a algunos de los profetas y líderes de Israel les fue dado el espíritu de santidad y para un propósito específico. Ninguna otra nación, hasta la admisión de los gentiles a la Congregación del año 30 EC, tenía el espíritu de santidad. Así que todos son consignados a la segunda resurrección o resurrección general en Revelación 20:4 y sig.
El espíritu de santidad fue dado a la humanidad, desde la muerte del Mesías, como la primera fase del Reino en el Pentecostés (Shavuot) del año 30 EC (Hechos 2:1-4) que ellos vieron venir con poder (Marcos 9:1). Debe ser recibido en humildad y un celo por el conocimiento, como un niño (Marcos 10:15). A menos que una persona nazca de nuevo, mediante el agua y el espíritu, no puede ver el Reino de Elohim (Juan 3:3-5).
Los misterios del Reino de Elohim fueron restringidos a los elegidos y el entendimiento es dado por el espíritu de santidad, así que gran parte de la Biblia está escrita en parábolas (Lucas 8:10). El Reino de Elohim no se trata de comida ni bebida, sino de justicia y paz y alegría en el espíritu de santidad (Rom. 14:17). No consiste en palabras sino en poder (1Cor. 4:20).
El arrepentimiento es un requisito previo absoluto para la admisión al Reino. Los pecadores arrepentidos serán admitidos antes que el religioso fariseo (Mateo 21:31-32). El llamamiento del elegido se hace por el esparcimiento general de la información semejante a la semilla (Mateo 13:3-9). Se esparce y es recibidacon gran celo a través del espíritu (Mateo 13:44-46). Así, muchos son llamados pero pocos son realmente escogidos (Mateo 20:16, 22:14). El llamamiento recoge a otros, además de los elegidos, que son cribados al final de los siglos, o a la venida del Mesías o, por aquellos que están muertos, en las resurrecciones (Mateo 13:25-30,36,38-40,47-50). Los elegidos son predestinados a ser llamados y así justificados y glorificados (Rom. 8:29).
Cuando se otorga el Reino a través del espíritu de santidad, es como una semilla de mostaza que crece como un árbol frondoso, o como levadura que hace fermentar todo (Mateo 13:31-32), permitiendo así a Elohim volverse todo en todos (1Cor. 15:28) (vea la Interlinear de Marshall, Efe. 4:6).
El requisito previo es buscar primero el Reino de Elohim y Su justicia y todas las otras cosas serán añadidas (Mateo 6:33). El poder sobre los demonios es una señal del Reino de Elohim en el individuo (Mateo 12:28). La ejecución de la voluntad de Elohim es el requisito previo esencial para la retención del Reino a través del Espíritu de santidad. Si no es utilizado propiamente se toma y se da a otros mostrando los frutos propios de él (Mateo 21:31,43).
El Reino no viene con señales; de hecho, estuvo entre los judíos en la persona del Mesías (Lucas 17:20-21). El Reino de Elohim, también llamado el Reino del Cielo, no es ganado por profesar al Mesías como Amo, el cual es un aspecto del elegido, sino por la ejecución de la voluntad de Elohim el Padre (Mateo 7:21). A través de la ejecución humilde de la voluntad de Elohim uno se hace grande en el Reino de Elohim (Mateo 18:3-4).
Aquellos a quienes no se les permitirá entrar al Reino se mencionan específicamente en 1Corintios 6:9-10, Gálatas 5:21 y Efesios 5:5.
7.1.2 El Reino Milenario del Mesías
El reino milenario del Mesías es mencionado específicamente en Revelación 20:2-7. El período de mil años es llamado un Milenio.
7.1.2.1 El Retorno del Mesías
La restauración del sistema bíblico a través del advenimiento del Mesías se encuentra en Zacarías 14:4. El Mesías dijo, por parábola, que él tenía que marcharse y luego volver (Lucas 19:12).
El Mesías vendrá al Monte de los Olivos. Con sus elegidos, él establecerá su gobierno; reconstruirá el Templo (Hechos 15:16); introducirá de nuevo el sistema bíblico incluso el Shabat, los Novilunios y los períodos de los Días Santos anuales. Se requerirá de todas las naciones que envíen sus representantes a Jerusalem para la Fiesta de los Cabañas, o de otro modo no recibirán lluvia en la estación debida (Zacarías 14:16-19).
La venida del Mesías será con grandes señales y maravillas, en poder y con gran gloria (Mateo 24:27,30; Rev. 1:7). Su retorno será obvio y será acompañado por señales celestiales (Rev. 6:12). Los poderes serán agitados. El sol se oscurecerá y la luna no dará su luz (Mateo 24:29; Hechos 2:20). Él se sentará en la mano derecha del poder y vendrá sobre las nubes del cielo. Elohim así le da poder al Mesías (Mateo 26:64; Marcos 14:62; Lucas 21:27; Hechos 1:11).
El Mesías vendrá con la aclamación del arcángel Mikael y en el último sonido de la trompeta (1Tes. 4:16-17; Rev. 11:15).
Cuando el hijo del Hombre llega en toda su gloria, para ser glorificado en sus santos (2Tes. 1:10), con sus ángeles, separará a las personas y tratará con ellas (Mateo 25:31-46).
Los elegidos, aquellos del Reino de Elohim a quienes se les da espíritu de santidad a través del arrepentimiento y la inmersión, guardando los mandamientos, serán resucitados en la venida del Mesías. Ésta es la primera resurrección. El resto de los muertos no vivirán hasta el fin del Milenio. Ésta es la segunda resurrección (Rev. 20:4 y sig.). Los elegidos son la esperanza y la razón para la venida del Mesías (1Tesalonicenses 2:19; Rev. 22:20). Los elegidos deben ser establecidos sin culpa en santidad, listos para la venida del Mesías y la Hueste celestial (1Tes. 3:13; 1Tes. 5:23). El amor a la verdad es esencial para ser salvado (2Tes. 2:10). El Mesías matará a los malos en su retorno con el espíritu de su boca (2Tes. 2:8). A la Congregación se le amonesta a quedarse despierta y no dormir porque no sabe la hora cuando vendrá el Maestro (Marcos 13:35-37; Rev. 3:3,11). El Mesías vuelve en juicio justo y hará la guerra con todos aquellos que se nieguen a obedecer los mandamientos de Elohim (Salmos 96:13; Rev. 19:11). El Mesías volverá y tratará con la humanidad por todas sus actividades (Rev. 22:12).
7.1.2.2 El Recogimiento de Israel
En el retorno del Mesías, los elegidos y los sobrevivientes del Israel físico, algunos de ellos se usarán como sacerdotes, serán recogidos a Jerusalem de las cuatro esquinas de la tierra (Isaías 11:12, 66:19-21).
7.1.2.3 El Día de Yahwéh
Antes del Día de Yahwéh, habrá una rebelión o apostasía, un apartamiento de la verdad y la ley entre los elegidos. Se revelará el hombre sin-ley (anomían), así llamado por sus enseñanzas a los elegidos en contra de las leyes causando la apostasía (2Tes. 2:3-8). Él se sienta en el Templo de Elohim y es llamado Elohim. Será matado por el Mesías en su venida.
El Mesías destruirá aquellos que guerrean contra Jerusalem. Las personas que serán destruidas tendrán pánico, volviéndose contra sus compañeros (Zacarías 14:12-13). Esto pasará inesperadamente (1Tes. 5:2).
La devastación traumatizará la tierra. La humanidad se esconderá en las montañas y piedras porque El Mesías habrá venido con ira y nadie podrá soportarlo (Rev. 6:15-17), dadas las trompetas y plagas que Elohim derramará en los últimos días (Rev. 8:7-21; Rev. 16:1-20). Al final del Día de Yahwéh que se extiende a través del Milenio, se verá el fin de la tierra como nosotros la conocemos. El planeta será purificado por fuego (2Pedro 3:7-10,12), así quitando todo el rastro de habitación humana.
El proceso entero del Día de Yahwéh está diseñado para juzgar a la tierra y corregir a la humanidad (Judas 14-16). Aquellos de los elegidos que pecan son devueltos al sistema mundial para que ellos puedan ser salvados en el Día de Yahwéh, siendo corregidos en la segunda resurrección (1Corintios 5:5). Así que hay sólo dos resurrecciones.
7.1.3 El Reino Eterno de Elohim
7.1.3.1 La Venida de Elohim
Cuando el Mesías haya subyugado cada dominio y autoridad, le devolverá a Elohim el sistema entero (1Cor. 15:24,28). En aquel tiempo Elohim vendrá a la tierra y transferirá la administración de los cielos aquí. La tierra entera estará entonces llena de Su gloria (Isaías 6:3) y Elohim y el Cordero serán las luces del sistema (Rev. 21:23).
7.1.3.2 La Nueva Tierra y la Nueva Jerusalem
Isaías 65:17 dice que habrá nuevos cielos y una nueva tierra. La progenie de Israel permanecerá ante Elohim dentro de este nuevo sistema (Isaías 66:22) hasta el fin del Milenio cuando toda carne estará obsoleta. Elohim morará en Sión y ella será llamada la ciudad fiel (Zacarías 8:3). La ciudad de la Nueva Jerusalem bajará del cielo (Rev. 3:12). Esta Nueva Jerusalem es la Ciudad Santa que viene después de la creación del nuevo cielo y la nueva tierra (Rev. 21:1-4,7,10). En aquel tiempo Elohim estará con todos los hombres. Las cosas anteriores ya no se recordarán (Isaías 65:17). Nosotros esperamos el nuevo cielo y la nueva tierra en las que mora la justicia, según la promesa (2Pedro 3:13). Muchos de los elegidos que vencieron se harán pilares en el nuevo Templo de Elohim (Rev. 3:12). Así que es un edificio espiritual.
7.1.3.3 El Destino de la Humanidad
La administración del planeta durante el Milenio será dada a los elegidos (Lucas 19:17,19), siendo semejante a los ángeles (Mateo 22:30), heredando la tierra y finalmente viendo a Elohim, siendo Hijos de Elohim (Mateo 5:3-11). Esta posición se extiende a todas las naciones (Mateo 8:11). Éste es el placer de Elohim el Padre (Lucas 12:32). Porque todos los que estén guiados por el espíritu de Elohim son hijos de Elohim (Romanos 8:14).
El Reino milenario del Mesías es meramente el vehículo de instrucción para preparar la humanidad para sus responsabilidades finales, y así cumpliendo su potencial y el plan de Elohim que fue preparado antes de la fundación de la tierra.
El último destino de la humanidad es el de ser preparada para tomar su lugar en el nuevo sistema mundial del cual dependerá el desarrollo y gobierno de la tierra (Salmos 8:1-9; Daniel 2:44-45) y del universo nuevamente ordenado (Daniel 7:27, 12:3).
Tags:ESCRITURAS
¿A quién debemos adorar y como?
¿A quién debemos adorar y como?
La doctrina de la trinidad postula que “el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas en una”. Por lo tanto, si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (o, correctamente dicho, Espíritu de Santidad) son tres “manifestaciones” de una misma persona, entonces todos pueden ser llamados “Dios”; o sea, el Padre es “Dios”, el Hijo es “Dios” y el Espíritu de Santidad es “Dios”. Como consecuencia, si cada uno de ellos es “Dios”, entonces todos son dignos de nuestra adoración, ¿cierto? Veamos lo que REALMENTE dice la Escritura:
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Yojanán/Juan 4:23 (RV1960, énfasis añadido)
En el verso anterior, vemos que el mismo Yahoshúa nos declara que a quien se debe adorar es al Padre. Realmente éste hubiese sido un momento perfecto para decir “adorarán al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo” si así hubiese sido el caso. Sin embargo, en estas palabras pronunciadas por Yahoshúa vemos que él no estaba buscando adoradores para sí mismo, sino que exhortaba y enseñaba a la gente a adorar al único Elohim/Poderoso verdadero: Yahweh, el Padre. De hecho, no sólo lo decía y enseñaba, sino también lo vivía y modelaba con su propia vida. Esto lo vemos claramente ilustrado en la forma en que Yahoshúa oraba:
“En aquel tiempo Yahoshúa oró y dijo: “Te alabo,* oh Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.” Matityah/Mateo 11:25 (VIN)
Es interesante ver que aun el mismo Yahoshúa adoraba a su Padre (otra evidencia de que, en efecto, Yahweh y Yahoshúa no pueden ser la misma persona – ¿cómo se va a orar y adorar a él mismo?) Y, al igual que Yahoshúa, sus discípulos y, en fin, los creyentes hasta el primer siglo, debemos entender que sólo existe un ser digno de nuestra devota adoración: Yahweh. La adoración a otro ser que no sea Yahweh nuestro Padre, según lo establecido en la Escritura, es considerado idolatría.
¿Podemos adorar al Espíritu de Santidad?
Uno de los más grandes errores que implica la doctrina de la Trinidad es la adoración al Espíritu de Santidad. Para comenzar, en la Escritura no existe ni un ejemplo de adoración al Espíritu de Santidad, ni siquiera un sólo verso que nos instruya a tal práctica.
Como habíamos explicado en el artículo sobre la Trinidad, el Espíritu de Santidad NO es una persona (o, mejor dicho, un ser o entidad aparte). Mucho menos es “Dios”. El Espíritu de Santidad, conocido en hebreo como la Rúaj HaQódesh, no es otra cosa que la esencia, la manifestación del poder de Yahweh en nosotros. Toda adoración y honra debe ser dirigida a la fuente de esa hermosa manifestación: Yahweh.
¿Es correcto adorar a Yahoshúa?
Sin duda uno de los conceptos más ásperos y difíciles de asimilar es el hecho de que la adoración a Yahoshúa es totalmente incorrecta, y tal práctica es considerada idolatría.
Lo primero que debemos entender es que, contrario a lo que postula la doctrina de la Trinidad, Yahweh y Yahoshúa NO son la misma persona (y esto lo explicamos ya en el artículo sobre la Trinidad). Son dos seres distintos, Padre e Hijo, y uno es mayor que el otro. En otras palabras, el Hijo está sujeto al Padre, y toda obra que él hace es con el único fin de agradar y servir a su Padre:
“…Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Luqa/Lucas 22:42 (RV1960, énfasis añadido)
“No puedo yo hacer nada por mí mismo…porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” Yojanán/Juan 5:30 (RV1960)
Como expresamos antes, Yahoshúa nunca buscó su propia honra, ni procuró adoración para sí. El exhortaba a la gente a orar y adorar sólo al Padre, y lo modelaba con su ejemplo:
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” Yojanán/Juan 4:23 (RV1960, énfasis añadido)
“En aquel tiempo Yahoshúa oró y dijo: “Te alabo, oh Padre, Soberano del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.” Matityah/Mateo 11:25 (VIN)
“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.” Matityah/Mateo 6:9 (RV1960)
“Otra vez el Acusador lo llevó a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria. Y le dijo: ‘Todo esto te daré, si te postras y me adoras’. Entonces Yahoshúa le dijo: ‘Vete, Satán, porque escrito está: A YHWH tu Elohim adorarás y a él solo servirás1‘”. Matityahu/Mateo 4:8-10 (VIN, énfasis anadido)
Éste último verso citado es crucial en el tema de este escrito. Fijémonos que, cuando el Adversario le pide que se postre a sus pies, Yahoshúa contesta recalcándole que la misma Escritura nos ordena a adorar sólo a Yahweh, y nadie más. Ni siquiera Yahoshúa mismo se atribuyó el derecho de ser adorado.
Pero, ¿acaso la gente no se postró y adoró a Yahoshúa?
Aunque si es cierto que muchos se postraban delante de Yahoshúa, el hecho de que ellos se postraran no implica que lo estaban adorando. Esto es un concepto difícil de entender en nuestra cultura, pero en la cultura Hebrea es natural que la gente se postrara en señal de respeto ante figuras de autoridad. Veamos algunos ejemplos:
“Al tercer día, sucedió que vino uno del campamento de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza; y llegando a David, se postró en tierra e hizo reverencia.” Shmuel Bet/2 Samuel 1:2 (RV1960, énfasis añadido)
“Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.” Shmuel Bet/2 Samuel 9:6 (RV1960, énfasis añadido)
“Y Joab se postró en tierra sobre su rostro e hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío, pues ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.” Shemuel Bet/2 Samuel 14:22 (RV1960, énfasis anadido)
“Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi amo Elías?” Melakhim Álef/1 Reyes 18:7 (RV1960, énfasis añadido)
¿Estaban todos ellos adorando a éstos hombres de autoridad al postrarse en tierra y hacer reverencia? ¿Cree usted que estos hombres de autoridad, servidores fieles de Yahweh y conocedores de la Palabra del Altísimo, iban a permitir un acto de idolatría como ése? ¡Claro que no! Por lo tanto, la respuesta es simplemente no; estos hombres sólo hicieron un acto de reverencia en respeto a la autoridad de sus superiores, pero en ninguna manera implica que los estaban adorando.
De forma similar, cuando la gente se postraba delante de Yahoshúa, no lo estaban adorando, sino haciéndole reverencia porque reconocían que él era una figura de gran autoridad:
“Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,” Marqos/Marcos 5:22 (RV1960)
Lamentablemente, muchos de los versos en los cuales se narra como la gente se postraba delante de Yahoshúa han sido manipulados por los traductores para reflejar la doctrina errónea de la Trinidad y la adoración a Yahoshúa. Por ejemplo:
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.” Matityah/Mateo 2:11 (RV1960)
Este verso debe decir “y postrándose, le rindieron homenaje” en vez de decir “y postrándose, le adoraron”, por las razones expuestas anteriormente. La Versión Israelita Nazarena (VIN) lo traduce correctamente:
“Cuando entraron en la casa, vieron al niño con Miryam su madre, y postrándose le rindieron homenaje. Después abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra.” (énfasis anadido)
Veamos otro pasaje que ha sido manipulado con el mismo fin:
“…El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.” Hitgalut/Revelaciones 5:12-14
Muchos, al leer este pasaje, interpretan que los veinticuatro ancianos se postraron a adorar a Yahoshúa. Sin embargo, en realidad estos ancianos se postraron ante Yahweh, “el que vive por los siglos de los siglos” (esta frase es una referencia directa al Nombre de Yahweh, cuya raíz Hebrea alude a “el que es, el que era y el que será” – Hitgalut/Revelaciones 1:8)
Por otro lado, estos versos nos ilustran que Yahoshúa si puede ser honrado y reverenciado e incluso alabado como Rey de Yisrael, como el Mashíaj (Ungido) de Yahweh y como nuestro amo.
“Por lo cual también Elohim lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre; para que en el nombre de Yahoshúa se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Yahoshúa el Mashíaj es soberano, para gloria de YHWH el Padre.” Filipiyim/Filipenses 2:9-11 (VIN)
El mismo salmista nos exhorta a reconocer al Hijo y rendirle homenaje:
“Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían” Tehilim/Salmos 2:12 (RV1960)
Sin embargo, la adoración sólo le corresponde a Yahweh, el Creador de los cielos y la Tierra:
“…A Yahweh tu Elohim adorarás, y a Él sólo servirás.” Matitiyahu/Mateo 4:10 (VIN)
La serpiente: instrumento de salvación hecho ídolo
Cuando la mayoría de los creyentes escuchan la palabra “serpiente”, lo primero que les viene a la mente es la “serpiente antigua”, o sea, HaSatan/Satanás. Sin embargo, Yahoshúa nos habló sobre otra serpiente, la cual encierra un significado muy diferente:
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Yojanán/Juan 3:14-15 (RV1960)
Yahoshúa estaba haciendo alusión al relato encontrado en Bamidbar/Números 21:4-9. En resumen, el pueblo murmura contra Yahweh y Mosheh, lo que provocó que Yahweh enviara serpientes ardientes que mordían al pueblo, causando la muerte a cuantos eran mordidos. El pueblo, al darse cuenta de su error, le pide a Mosheh que interceda por ellos ante Yahweh para que las serpientes sean quitadas y cese la mortandad. Mosheh intercede por el pueblo, y Yahweh le instruye a construir una serpiente de bronce y colocarla en un asta, de modo que cuando el pueblo sea mordido por una serpiente sea sanado al mirar a la serpiente de bronce. Obviamente, Mosheh hizo lo que Yahweh le ordenó y el pueblo fue librado de la mortandad provocada por las serpientes.
Este pequeño evento da la ilusión de haber quedado ahí. Sin embargo, la historia de la serpiente de bronce no termina aun. Más adelante se menciona un importante dato sobre ella en la Escritura, cuando el rey Jizquiyah/Ezequías comienza a reinar sobre Yisrael:
“El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.” Melajim Bet/2 Reyes 18:4 (RV1960)
Tal parece que, lo que originalmente fuera un instrumento o medio de salvación para Yisrael, el pueblo lo había convertido en un amuleto o ídolo, al punto de llegar al extremo de rendir adoración a esta simple imagen de bronce. Por tal razón, el rey Jizquiyah tuvo que intervenir destruyendo la serpiente de bronce, de modo que el pueblo cesara esta práctica abominable ante los ojos de Yahweh.
Probablemente usted se esté preguntando: ¿qué tiene que ver toda esta historia con la adoración a Yahweh? En mi opinión, este relato es un reflejo de lo que está pasando actualmente en muchos círculos religiosos que, lamentablemente, han sido engañados y siguen doctrinas erróneas, como lo es la Trinidad y la adoración al “Dios en tres personas”.
La serpiente de bronce fue un medio o instrumento que Yahweh utilizó para salvar a su pueblo de la mortandad. Es curioso que, cuando el pueblo miraba a la serpiente de bronce, tenían que alzar sus ojos y mirar hacia arriba, a los cielos. El salmista David tuvo una experiencia similar:
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?” Tehilim/Salmos 121:1 (RV1960)
¿Acaso los montes tienen algún poder para salvar? ¡No! De forma similar, ¿acaso la serpiente de bronce tenía algún poder de por sí para salvar y sanar? Definitivamente no. Es el hecho de alzar la mirada a los cielos, donde se encuentra el trono de Yahweh (Yeshayahu/Isaías 66:1), y clamar al Padre, lo que permitió al pueblo alcanzar la salvación de la muerte.
De forma similar, Yahoshúa es el medio que escogió Yahweh para traer salvación a su pueblo (y, por cierto, uno de gran valor: ¡su propio hijo!). Sin embargo, aquél que fue levantado en un madero, con el propósito de que, al alzar nuestra mirada, podamos mirar a los cielos y adorar al dador de esta gran salvación, lamentablemente se ha convertido en un ídolo al que muchos le han atribuido el lugar que sólo corresponde a Yahweh. Y eso, aunque suene duro y sea difícil de entender y/o asimilar, es simplemente idolatría.
El Peligro en Algunas Prácticas Modernas Asociadas con la Adoración
La música y la adoración
En las últimas décadas, la música ha tomado un rol muy importante en los servicios de adoración de muchos lugares de reunión. Ya no es extraño ver iglesias donde hay grupos de adoración e incluso directores o pastores dedicados al área de la adoración. Lamentablemente, este fenómeno ha provocado que mucha gente adopte una idea errónea sobre lo que es la adoración.
Permítame aclarar: Con esto no estoy diciendo que la música sea mala, o que este incorrecto el tener grupos y personas dedicadas al arte musical en las congregaciones. Como profesor de música que soy, apoyo completamente esta iniciativa. Creo que, a la hora de alabar a nuestro Creador, se le debe ofrecer lo mejor que tenemos. Sin embargo, la idea que quiero traer es que la gente se ha enfocado tanto en la experiencia emocional de la música, que se han olvidado del significado real de ese término comúnmente traducido como adoración.
Lo que se traduce como adoración en la Escritura, como ya hemos visto, alude mas a un estilo de vida que a una mera experiencia emocional. Alude a una vida dedicada por completo al servicio a Yahweh, y no a simplemente ir a un lugar de reunión y experimentar un éxtasis emocional mientras se cantan alabanzas al Creador. Y la única forma de vivir una vida dedicada al servicio a Yahweh es viviendo según su Palabra: honrando su Torah y las enseñanzas de Yahoshúa el mesías. Después de todo, ¿de que nos vale tener una experiencia emocional cantando, y luego seguir viviendo nuestra vida en oposición a la Torah?
Experiencias Emocionales y Sobrenaturales
Desde tempos antiguos, la gente se ha sentido atraída por las experiencias sobrenaturales, especialmente aquellas que les trae un aparente bienestar emocional. Esto sucedía antes en diversas culturas y religiones, y lamentablemente sigue sucediendo hoy. No es extraño ver creyentes que viven su vida pendientes a recibir profecías y ver señalas, a tal grado que la estabilidad de su fe llega a depender de estas manifestaciones sobrenaturales.
Aunque ya este tema lo he discutido en un estudio anterior, quisiera volver a recordar un principio muy importante: No debemos guiarnos simplemente por las señales o nuestros sentimientos a la hora de examinar nuestra fe y escoger el camino espiritual a seguir. Es muy fácil caer en un error si nos dejamos guiar por las señales y las emociones que experimentamos. La misma Escritura nos advierte contra el depender de las emociones de nuestro corazón:
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Yahweh, que escudriño el corazón…” Jeremías 17:9-10 (RVR2011)
Como ya hemos visto anteriormente, la práctica de la verdadera adoración a Yahweh no depende de una experiencia emocional, sino de una fe basada en un estilo de vida que honra la palabra del Todopoderoso.
Es importante aclarar que, al señalar esto, no estamos rechazando las manifestaciones sobrenaturales. Como nos enseña la Escritura, Yahweh ha otorgado dones para edificación de su pueblo y expansión del mensaje de salvación y restauración. Pero la profecía, sanidades y otros dones tienen su propósito y su lugar, y es necesario practicarlos en orden:
“Y los espíritus de los que profetizaren, que se sujeten a los profetas; Porque Yahweh no es un Poderoso de disensión, sino de paz; como en todas las asambleas de los santos.” 1 Corintios 14:32-33 (RVR2011)
Al ver la palabra espíritus, muchos toman este verso de una manera mística, como si hiciera referencia a algún ser o fuerza sobrenatural que se apodera de un profeta para hablar, y este no tuviera control de sí mismo. Pero la realidad que se esta planteando es todo lo contrario. La palabra espíritu en este caso no se refiere a algún ser o fuerza sobrenatural, sino al ánimo o actitud de la persona. Existen otras instancias en la Escritura donde se utiliza la palabra espíritu con esta connotación. Por ejemplo:
“Pero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mi, yo lo introduciré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad.” Números 14:24 (RVR2001)
Fíjense que, en este caso, no haría sentido decir que Caleb estaba poseído por otro espíritu diferente. ¡Eso hubiese sido motivo para que no entrara a la tierra prometida! Lo que realmente está diciendo este verso es que Caleb tuvo una actitud diferente a los demás. Mientras otros desobedecieron, él se mantuvo fiel. Por consiguiente, se le fue dado el privilegio de entrar a la tierra prometida.
De forma similar, 1 Corintios 14:32-33 está exhortando a que los que profetizan (y por extensión, todos aquellos que ejerzan otros dones) tengan una actitud diferente y ejerzan su dominio propio. Debe hacerse en orden y a su debido tiempo. Los excesos deben evitarse, y en especial evitar el enfocarse tanto en los dones o manifestaciones que la enseñanza de la Palabra de Yahweh y la práctica de esta queden en un segundo plano. Como ya había dicho, la adoración y la practica de la fe hebrea no consiste solo de experiencias sobrenaturales, sino de una vida en obediencia a la Torah de Yahweh y la fe en el mesías Yahoshúa.
El Sincretismo Religioso
Probablemente, una de las estrategias mas antiguas para ganar seguidores en la fe es el sincretismo religioso, el cual consiste en mezclar las enseñanzas de la Escritura con otras creencias comunes de una región o cultura específica. Fue la estrategia principal que usó la iglesia católica para ganar seguidores en muchos lugares donde se practicaban otras religiones.
Lamentablemente, esta estrategia es aún muy utilizada, y mucha gente no se da cuenta. Ante la propagación del mensaje de las restauración de las raíces hebreas de la fe, muchos grupos (especialmente cristianos) han adoptado prácticas provenientes de la cultura hebrea y las han incorporado en sus servicios. Ya no es extraño ver congregaciones cristianas con grupos de danza, usando el talit o el shofar, e incluso celebrando algunas de las fiestas. Aunque ciertamente es loable el intento que hacen de acercarse a la fe hebrea, el problema está en que no lo hacen con una intención sincera de seguir las enseñanzas de la Torah y la fe del Mesías, sino meramente por llamar la atención de la gente que simpatiza con esta creencias y ganar mas seguidores (o mantener a los que tienen y prevenir que se vayan de sus congregaciones). Esto a la larga trae confusión y distorsiona aún mas el modelo original de adoración bíblica, pues la gente adopta estas mezclas de creencias y prácticas como si fueran enseñanzas genuinas de la Escritura. Y a medida que mas gente adopta estas practicas, mas se diluye y debilita la enseñanza original de la adoración bíblica.
Esta es una de las estrategias mas peligrosas en la actualidad, ya que las “medias verdades” son mas difíciles de discernir que una mentira total. Se requiere de mucha oración, meditación y una base sólida en la Escritura para evitar caer en esta antigua trampa. En esto hacemos bien en seguir los consejos de la Escritura:
“Examínenlo todo; retengan lo bueno.” 1 Tesalonicenses 5:21 (RVR2011)
“…recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, a ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos…” Hechos 17:11-12 (RVR2011)
Conclusión
Sólo uno es digno de ser reconocido como el Elohim verdadero y máximo: Yahweh. Cualquier acto de adoración (o sea, reconocimiento como el ser supremo) dirigido a otro ser, sea un ser humano o espiritual (incluyendo a la Rúaj HaQódesh/Espíritu de Santidad y a su hijo Yahoshúa), es considerado idolatría.
“Oye, Yisrael: YHWH es nuestro Elohim, YHWH solamente. Amarás a YHWH tu Elohim con todo tu corazón y con todo tu ser y con todas tus fuerzas.” Devarim/Deuteronomio 6:4-5 (VIN)
Nuestro Poderoso, Yahweh, es uno. Por lo tanto, sólo uno es digno de ser adorado y exaltado como el Elohim supremo de todo lo creado.
“…A YHWH tu Elohim adorarás y a él solo servirás” Matityah/Mateo 4:10 (VIN)
Tengamos cuidado con muchas de las prácticas de la adoración moderna. Muchas son atractivas, pero no todas tienen fundamento en la palabra del Todopoderoso. En oración escudriñemos la Escritura para evitar ser engañados.
Demos la honra debida a Yahoshúa, pero adoremos y sirvamos con toda nuestra vida al único que así lo merece: Yahweh, el único Poderoso de Yisrael.
Enclave Oficial: http://www.raiceshebreas.info/quien-debemos-adorar-y-como/
Shalom!
Por A. A. Candelaria
Tags:Adorar
La Erronea Creencia de la Pluralidad de Elohim
La Erronea Creencia de la Pluralidad de Elohim
Un solo Elohim, Uncategorizedechad, ejad, Elohim, Un solo Elohim
Elohim1
Hay algunas frases en la Tanack (AT) donde la palabra “Elohim” suena a una entidad plural, pero como veremos no lo es:
Genesis 1:26: “Entonces dijo Elohim : Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”
Genesis 3:22: “Y dijo YHWH : He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.”
Genesis 11:7: “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.”
Isaias 6:8: “Después oí la voz del Señor, que decía: ‘¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?’ Entonces respondí yo: ‘Heme aquí, envíame a mí.’”
En realidad estas frases pueden ser engañosas para aquellos que no estudian el hebreo con detenimiento.
Smith
En el libro: Diccionario Bíblico de Smith se dice lo siguiente sobre la palabra hebrea
“Elohim”:
“La forma plural de Elohim ha dado lugar a mucha discusión. La idea fantasiosa que se refería a la trinidad de personas en la Deidad difícilmente encuentra ahora un partidario entre los estudiosos. O es lo que los gramáticos llaman el plural de majestad, o denota la plenitud de la fuerza divina, la suma de los poderes que se muestran por Elohim” (pág. 220).
Elohim es la forma plural de Eloah y aparece estrechamente relacionado con El, que por lo general significa “dios”, “Elohim “, o “poderoso”.
Si traducimos Genesis 1:1 tomando la palabra “Elohim” como plural diria lo siguiente: que en el principio, “Elohines” crearon los cielos y la tierra. La Torah entonces apoyaria la idea de que más de un “Elohim” creó el universo, hablaron a Abraham, libraron a Israel de la esclavitud e hizo pacto con el hombre. Ningún cristiano en el mundo profesaría que hay mas de un Elohim.
En hebreo bíblico, un sustantivo que es plural en forma no es necesariamente plural en
sentido.
Septuaginta
LA SEPTUAGINTA (CONOCIDA COMO “LXX”)
La versión griega de la Biblia hebrea (tercero y segundo siglo BCE) de la cual el Nuevo Testamento cita extensamente, traduce SIEMPRE la palabra hebrea para Elohim en los singulares (Gr. theos).
apostol pablo
PABLO Y LOS PROFETAS AFIRMAN QUE:
Pablo en 1 Corintios 8:6 dice “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Elohim, el Padre,
del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Yeshua Ha
Mashiaj, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”.
Malaquias 2:10 expresa “¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Elohim?”
Yeshuamesias
EL PROPIO MESIAS DE ISRAEL, YESHUA DICE:
Marcos 12:29 “Yeshua le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; YHWH nuestro Elohim, el YHWH uno es“.
Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero, y a Yeshua Ha mashiaj, a quien has enviado“.
Marcos 12:32 “Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Elohim, y no hay otro fuera de él”
Juan 17:5 “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese“. (Obviamente no son la misma entidad)
Juan1428
Yeshua mismo NUNCA afirmo que el es Elohim, mas bien SIEMPRE afirmo que su padre era el Elohim de Israel y que era mayor que él:
Juan 8:54 “Respondió Yeshua: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Elohim“.
Juan 20:17 “Yeshua les dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Elohim y a vuestro Elohim“.
Juan 15:1 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador“.
Mateo 15:13 “Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada“.
Juan 14:2 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros“.
Juan 14:28 “porque el Padre mayor es que yo“.
OBVIAMENTE DEBEMOS RESPONDER LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
1.Donde esta la palabra trinidad en la Torah? (En ningún lugar)
2.Donde dijo Yeshua que el era ELOHIM? (Nunca lo afirmo)
3.Donde dice en la escritura que el Padre, Hijo y ES son un solo Elohim? (En ningún lugar)
La palabra “Echad” por su parte se usa más de 900 veces en la Biblia hebrea, por lo que es el adjetivo más utilizado en el Tanaj, y significa “Uno”.
Estos son algunos ejemplos de su uso, donde la palabra “uno” se tradujo del echad: “un solo lugar” (Génesis 1: 9); “Un hombre” (Génesis 42:13); “Una ley” (Éxodo 12:49.); “Un solo
pastor” (Ezequiel 37:24.).
clase-4-levtico-nmeros-y-deuteronomio-23-728
La afirmación en Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: YHWH nuestro “Elohim”, YHWH “Echad” es“, significa exactamente eso: UN SOLO ELOHIM.
Ro’eh Yosef Ben Marques
La Erronea Creencia de la Pluralidad de Elohim
Tags:Creencia
¿QUIÉN ES EL REY DE REYES? ¿EL MESÍAS? ¿EL PADRE? ¿AMBOS?
¿QUIÉN ES EL REY DE REYES? ¿EL MESÍAS? ¿EL PADRE? ¿AMBOS?
-
1. Algunos afirman que como a Elohim se le llama “Rey de reyes y Señor de señores,” igual como se le llama al Mesías, entonces el Mesías debe ser Elohim mismo.
1ª Timoteo 6:14-16
“… que guardes este mandato sin mancha ni arruga hasta la aparición de nuestro Maestro Yeshúa el Mesías, la cual Elohim producirá en su debido tiempo—Elohim, el bendito y único Gobernante, el Rey de reyes y Señor de señores, el único que es inmortal y que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver. A él sea honor y poder por siempre. Amén.” (NIV)
Rev 17:14 “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, elegidos y fieles”
Sin embargo, simplemente porque el mismo título se usa para dos individuos no significa que son en realidad de algún modo un mismo ser. Antes de que se llegue a alguna conclusión acerca del título, debemos escudriñar toda la Escritura para ver si podemos determinar cómo se usa el título.
Una búsqueda cabal revela que la frase “rey de reyes” simplemente significa “el rey mayor”.
En Ezrá (Esdras) 7:12, Artajerjes es llamado “el rey de reyes” porque fue el más poderoso rey de ese tiempo.
Considere también Ezekiel 26:7:
“Porque esto es lo que dice el Soberano YHWH: ‘Del norte voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes,
con caballos y carros, con jinetes y un gran ejército.’”
Elohim de nuevo llama a Nabucodonosor “rey de reyes” en Daniel 2:37. Nabucodonosor fue el más poderoso rey de su tiempo, y la Biblia lo llama “rey de reyes.”
Daniel 2:37
“Tú, rey, eres Rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad.”
Así que, la Escritura nos muestra que tener el título “rey de reyes” no hace que una persona sea Elohim.
En la Biblia, otros reyes poderosos tuvieron ese título, y nadie negaría que Yeshúa el Mesías es un poderoso rey y por lo tanto digno de ese título.
-
2. En las lenguas semíticas, el caso genitivo se usaba a menudo para expresar el hecho de que algo era lo “mejor.” Así, “el rey mayor” era designado como “el rey de reyes”,”
Cuando a Daniel se le revela el sueño del rey Nabucodonosor, Nabucodonosor llamó al Elohim de Daniel un “Dios de dioses,” y eso fue mucho antes de que Nabucodonosor supiera mucho acerca del Elohim verdadero. Él simplemente estaba afirmando que por cuanto el Elohim de Daniel podía interpretar sueños tan bien, él era “el mejor Elohim.”
Cuando Nóaj habló del futuro de Canaán, predijo que él sería “un siervo de siervos” (Gen. 9:25 – KJV).
Nosotros usamos la misma terminología en nuestro español vernáculo para expresar la grandeza de algo: “La venta de las ventas” es la venta más grande, y “el trato de los tratos” es el mejor trato.
-
3. Cuando se interpreta apropiadamente, 1 Timoteo 6:14-16 es una fuerte refutación de la Trinidad.
Desdichadamente, el texto griego ha sido traducido con dos diferentes sentidos.
Unas pocas versiones,incluyendo la KJV, hacen que el verso lea como que el Mesías le muestra el Padre al mundo: “Él [Yeshúa el Mesías ] mostrará quién es el bendito y único Potentado [e.d., Elohim].” La inmensa mayoría de las versiones y la mayoría de los comentaristas, sin embargo, afirman que el verso lee diferente. Ellos testifican que el verso puede ser traducido muy naturalmente para que lea como que Elohim producirá la aparición de nuestro Maestro Yeshúa el Mesías. Y este es exactamente el testimonio del resto de la Escritura—que vendrá un día cuando Elohim enviará otra vez a Yeshúa a la tierra (Hechos 3:20). La NASB hace un buen trabajo en traducir el texto griego y mantenerse fiel al significado:
“… hasta el aparecimiento de nuestro Maestro Yeshúa el Mesías, el cual Él producirá en el debido tiempo—Aquel que es el bendito y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; quien único posee inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él sea el honor y el dominio eterno! Amén.”
La NIV presenta el mismo significado pero, al sustituir “Dios” por “Él,” hace el verso un poco más fácil para el lector:
“…hasta el aparecimiento de nuestro Maestro Yeshúa el Mesías, el cual Elohim producirá en su debido tiempo—Elohim, el bendito y único Gobernante, el Rey de reyes y Señor de señores, el único que es inmortal y que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver. A él sea honor y poder por siempre. Amén.”
En ambas versiones, la eulogía final se refiere a Elohim.
ELOHIM solamente es el que es inmortal y habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. Esas palabras no pueden referirse al Mesías, quien, aunque ocasionalmente asume algunos de los títulos o atributos de Elohim, no se le puede referir exactamente como morando en luz inaccesible ni como alguien a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
La razón por la que estos versos testifican tan fuertemente contra la Trinidad está clara ahora. Hay claramente dos seres envueltos aquí —“Elohim” y el Mesías. Y de los dos, “Elohim” es el “bendito y único gobernante,” y Él producirá el regreso del Mesías. Si el Mesías fuera Elohim, o una parte igual de un Dios “Triuno”, estos versos no diferenciarían entre “Dios” y el Mesías por medio de llamar a “Dios” el “único gobernante.”
-
4. A Yeshúa el Mesías se le ha dado “toda autoridad” por parte de Elohim. Yeshúa el Mesías es laCabeza del Cuerpo del Mesías, el que levantará y juzgará a los muertos, y el gobernante de la era venidera. Él es llamado “Rey de reyes y Señor de señores,” y como el vice-regente de Elohim él es ciertamente eso, pero debe notarse el hecho de que de que al Mesías nunca se le da el título, “Dios de dioses.” Ese título está reservado para Elohim solamente, especialmente siendo que el Mesías no está por sobre Elohim. Aun después de su resurrección y en su cuerpo glorificado, él todavía llamó a Elohim, “mi Elohim” (Juan 20:17).
Tags:REY DE REYES
La Simplicidad del Credo Bíblico de Jesús
La Simplicidad del Credo Bíblico de Jesús
Nos parece que al público se lo trata injustamente cuando les pide creer (en el dolor de la herejía) que “hay Un Dios” y luego desconcertantemente, que hay realmente dos o ( más comúnmente) que hay tres quienes son Dios. Esto no tiene sentido al creyente de banca como se puede averiguar sondeando suavemente su convicción sobre esa creencia misteriosa. Es un hecho que se le dice al practicante ordinario que debe – a riesgo de perder la salvación – creer que Dios es tres, y que Dios, Jesús y el Espíritu Santo son todos igualmente Dios. Sin el desembalaje adicional, tal declaración asciende a tonterías lógicas (ya que los creyentes más sofisticados en un Dios Trino confiesan). Tres “x” s no pueden ser igual a una “x”.
En ningún momento durante su ejercicio del regalo precioso de la comunicación y alguien dijo: “Esto es un coche. Esto es un coche. Esto es un coche, pero estos realmente son un coche.” Para afirmar que “el Padre es Dios, Jesús es Dios, el Espíritu Santo es Dios, pero hay sólo un Dios” o tiene ningún sentido reconocible. No postula a nada que la mente pueda agarrar. Es un insulto pedir que la gente lo crea. Dios no espera que nosotros crucifiquemos la lógica en los intereses de la piedad. La Biblia no propone que Dios sea tres y aún uno. Los defensores de los credos antiguos postbíblicos que Dios es tres en un la tentativa de aliviar la tensión diciéndonos que Dios es un “que” (esencia) y “tres quienes” (personas). De esta manera un “x” puede ser tres “y” s y las tonterías lógicas se evitan. ¿Pero a qué precio a las enseñanzas claras de la Biblia? ¿A qué precio, en efecto, del sentido común y el sentido ordinario de palabras simples? La palabra “Dios” aparece en la Escritura miles de veces. En ningún caso solo se puede demostrar que “Dios” quiere decir “Dios en tres Personas. ” Un Dios Trino no consigue por lo tanto una mención en la Biblia. Él (¿ellos? ) es (¿son? ) extranjero(s) a sus páginas.
Es por lo tanto una mancha considerable en la historia de la iglesia que los estudiantes nobles de la Biblia han sido matados por “la ortodoxia” porque no quisieron suscribirse a una visión de Dios que no encontraron en la Biblia. (El asesinato de Miguel Servetus por el reformador Juan Calvino es el caso clásico. Servetus a conciencia se opuso a lo que vio como un dogma no bíblico. ) La cuestión de quién es Dios realmente no es difícil, a condición de que uno esté preparado para abandonar algún equipaje tradicional y mirar directamente en lo que la Escritura dice. Son miles y miles de veces que Dios o el SEÑOR (Yahweh) aparecen bajo pronombres personales singulares, “Yo” ‘Mí,” “Él”, etc.
El sentido normal de las palabras es el medio de comunicación que uso Dios para informarnos. No debería ser ningún problema reconocer que ya que Dios tiene un nombre singular Yahweh (6,700 veces siempre seguido de verbos singulares) y ya que es un “Yo” repetidas veces, debe ser Una Persona singular. (Esto es lo que el pronombre personal singular en la lengua se diseña para comunicar. ) Dios declara que es solo en su clase única. Es el solo – una Persona Divina diferenciada, individual. Aquí está claro cómo él usó cada técnica conocida de la lengua para comunicar ese hecho – un hecho que es trágicamente bloqueado por los dogmas tradicionales sobre su triplicidad.
Ningún judío ha tenido alguna vez la dificultad más leve en entender estas declaraciones sobre quién es Dios: “Por esta razón, Tu [pronombre personal singular] eres grande , Oh Señor Dios, ya que no hay ninguno como Tu y no hay ningún Dios además de Ti” (II Sam. 7:22). “De modo que todos los profetas de la tierra puedan saber que el SEÑOR es Dios; no hay nadie más” (1 Reyes 8:60). “Oh SEÑOR, no hay ninguno como Tu, ninguno está allí ningún Dios además de Ti” (1 Cron. 17:20). “Los sabeanos harán súplica a ti, Seguramente Dios está con ustedes, y no hay ningún otro Dios” (Isa. 45:14).” No hay ninguno como Tú, Oh SEÑOR” (Jer. 10:6).
Sería un milagro de la Escritura que se tuerza para sugerir que Pablo pensaba por otra cosa. Usa exactamente este lenguaje del Antiguo Testamento sobre quién es ese Dios, en una expresa declaración- credo: A Diferencia de paganos que creen en más de un Dios, Pablo declaró en 1 Corintios 8:4-6
“No hay ningún otro Dios, sino uno. Aunque haya llamados dioses en el cielo o en la tierra, como en efecto hay muchos llamados dioses y señores, sin embargo para nosotros hay sólo Un Dios, el Padre …” continuó mencionando al señor Mesías, Jesús. Pero definió a Dios, a diferencia de muchos dioses, como “Un Dios, el Padre. “
Con la misma claridad escribió este credo en 1Timoteo 2:5: “Hay un Dios y un mediador entre Dios y los hombres, el Mesías hombre Jesús.” Aquí otra vez, como en 1 Corinthians 8:4-6 su definición de Dios es completa en el término el Padre. Jesús es el hombre que media entre ese Dios, el Padre, y la raza humana. El credo de Pablo contiene a un Dios y un Hombre.
Si debiéramos combinar el Antiguo Testamento y la información del Nuevo Testamento, permitiendo al Nuevo Testamento interpretar al Antiguo Testamento, llegaríamos a esta proposición: “No hay ningún otro Dios además de Uno, nadie más. No hay ningún Dios al lado de Ti; no hay ningún Dios, sino solo uno; hay Un Dios, el Padre.” ¿ Puede algún lector realmente afirmar que, después de todo, “hay Un Dios en tres Personas”? El Padre, como sabemos, es Una Persona. Y es El Dios de la Biblia en estos versos. Es El único y sólo Dios del Antiguo y Nuevo Testamento. Podemos tabular la información como sigue: Llaman al Dios de la Biblia “uno/único Dios verdadero. ” Todos los otros que afirman el título son dioses falsos.
“Por muchos días, Israel estuvo sin Dios verdadero y sin sacerdote y sin la ley” (II Cron. 15:3). “Pero el SEÑOR es Dios verdadero” (Jer. 10:10). ¿Ahora cómo hizo Jesús, el pionero de la fe cristiana, como leyó estos versos? ¿Quién, según él, es el uno y sólo, Dios verdadero? “El padre, … la vida eterna consiste en esto: que vengan a conocerte, el único Dios verdadero” (John 17:1-3). Entonces continuó haciendo mención de la diferencia de ese Único Dios Verdadero. Jesús se llamó el Mesías. Juan escribió su libro entero con un gran objetivo: conseguir que nosotros creamos que Jesús es el “Mesías, el Hijo de Dios” (20:31). Pablo siguió a Jesús.” Como os volvisteis de ídolos para servir al Dios Vivo y verdadero, y esperar de los cielos a Su Hijo ” (1Tes. 1:9, 10). Otra vez la categoría de Dios único se atribuye al Padre de Jesús. Jesús se excluye de esa categoría. Es el Hijo de Dios, el hombre Mesías (1Tim. 2:5). 1 Juan 5:20, 21 de manera similar nos dice que estamos en unión con el Dios Verdadero, estando en unión con Su Hijo.
Como Henry Alford indica en su famoso comentario, sería asombroso creer que 1Juan 5:20, 21 quiso decir algo diferente de Juan 17:3: El Padre de Jesús es el único Dios verdadero. En efecto podemos traducir válidamente John 17:3 así: “Tu, Padre, el único que eres realmente Dios. ” Jesús dijo lo mismo en Juan 5:44: Se refirió al Padre como “el que solo es Dios.” ¿Realmente necesitamos un ejército de expertos para decirnos lo qué estas declaraciones claras significan? ¿No nos deberíamos alarmarnos de alguno que ose interrumpir la simplicidad hermosa del credo de Jesús y Pablo?
Jesús, a propósito, celebró y repitió su opinión de quién Dios es, cuando se dirigió al Padre en oración como “el que solo es realmente Dios” (Juan 17:3). Tal Salvador debería atraer a judíos, musulmanes y cristianos que buscan la Biblia. Por demasiado tiempo las complejidades filosóficas post-bíblicas y las discusiones sobre “la esencia” y la “hypostasis”, “lo que” y “quien es” ha hecho la Biblia inaccesible a muchos. La visión del Antiguo testamento de Dios como un individuo solo sigue como la columna vertebral de la Escritura del Nuevo Testamento. “Ninguno hay además de Dios” en el Antiguo testamento. “Ninguno además del Padre” en el Nuevo Testamento (1 Cor. 8:4-6).
El Único Dios verdadero es definido por Jesús en el Nuevo Testamento como su Padre, a diferencia de sí como el Mesías (John 17:3). Ninguna discusión de quién es Dios debería pasar por alto alguna vez el oráculo macizamente importante en el Salmo 110:1. Este verso se alude aproximadamente 23 veces en el Nuevo Testamento. Es el texto apostólico de prueba por excelencia. Se dirige a la relación de suma importancia del único Dios con Su Hijo, el Mesías.” El SEÑOR dijo a mi señor [David]: ‘Siéntate a mi mano derecha …'” Dos individuos separados y distintos se presentan aquí. No hay una indirecta de ninguna complejidad como se ha encontrado en las discusiones post-bíblicas sobre Dios.
El SEÑOR en el Salmo 110:1 es Yahweh y habla a otro. Este otro no es Dios. Si este otro fuera Dios también, habría dos Dioses y la Escritura se rompería. El politeísmo en una forma sutil se habría metido. Tal es el desastre teológico último. La copia meticulosa del Antiguo testamento por generaciones de los escribanos judíos aseguró un texto exacto de la Biblia. El segundo señor en el Salmo 110:1 es adoni, “mi señor.” “Mi señor” (engañosamente capitalizado en algunas traducciones de la Biblia, pero felizmente no en el RV, RSV, NRSV) quiere decir una persona que no es Dios. ¿Cómo sabemos esto? La Biblia en el Antiguo testamento con cuidado nos dice, cuando el título “Señor” aparece, si el sujeto es Dios u hombre. Cuando “Señor” quiere decir Dios, la palabra hebrea es Adonai (449 veces). Cuando el sujeto no es Dios, pero un hombre o de vez en cuando un ángel, la palabra es adoni (195 veces).
El Mesías en el Salmo 110:1 está en la categoría de hombre, no de Dios (por tanto Pablo sigue el Salmo exactamente en 1 Tim. 2:5). Pablo también habla “de Un señor Mesías” (1Cor. 8:6). Pero nunca debe olvidarse que ha concluido ya que “hay un Dios, el Padre.” Jesús en efecto es el señor Mesías (ver Luc 2:11). Creer que es Mesías, no que es Dios, es la llave del éxito para basar la fe. No me extraña que Jesús estaba encantado cuando Pedro le reconoció como Mesías (Mat. 16:16-18). Pedro siguió el Salmo 110:1 cuando enseñó en público que Jesús es el Señor (Hechos 2:34-36). Jesús es el Señor en el sentido proporcionado por el Salmo 110:1.
Los sermones inspirados de Pedro están maravillosamente claros y sin las pugnas muy posteriores sobre que Dios es tres. Los textos con los cuales comenzamos son completamente sin ambigüedad. La lengua no tiene otro modo de decirnos que el Padre de Jesús es el soberano absoluto del universo, único Dios verdadero. Hay sólo un Dios, y que ese Dios es el Padre de Jesús. Este es el credo bíblico, y la unidad entre las iglesias divididas estará en curso cuando esta gran verdad se restaure en la adoración y enseñanza. El nuevo accesorio cristiano del credo de Jesús, el Shema de Deuteronomio 6:4, que cotizó y enfatizó como el más importante de todos los mandamientos en Mar 12:28. traerá nueva vida a la iglesia. Las raíces judías de Jesús requieren que la doctrina central de Dios se reexamine a la luz del origen hebreo de Jesús.
Con este punto principal sobre las declaraciones monoteístas de Jesús y Pablo que hacen a Dios el Padre, Uno y Único Dios, vamos a considerar pruebas que por regla general se montan contra este punto principal (encima). Sólo negando el lenguaje claro de Juan 17:3, 1 Cor 8:4-6 y 1 Timoteo 2:5 que se puede promover un Dios Trino. En el interés de la absoluta claridad le invitamos a ensayar otra vez las declaraciones del Nuevo Testamento siguientes: Tu, Padre, el único que eres realmente Dios (Juan17:3). Hay un Dios, el Padre (1 Cor. 8:4-6). Al Único Dios, a través de Jesús el Mesías (Jud 25). hay un Dios y un mediador entre ese Un Dios y el hombre, el Mesías del hombre Jesús (1 Tim. 2:5). ¿Por qué me llamas [Jesús] bueno? Ninguno es bueno excepto Uno, Dios. El Señor nuestro Dios es un Señor (Mar 12:29, citando Deut. 6:4). Ahora un mediador no es mediador de uno, pero Dios es uno (Heb 3:20). Cree que Dios es uno: haces bien. Al único y Dios sabio, a través de Jesucristo nuestro Señor (Rom. 16:27). La gloria que viene del que solo es Dios (John 5:44). El Señor dijo a mi señor (Ps. 110:1; Mat. 22:44, etc.) está más allá del argumento que en estos versos Dios deliberadamente se distingue de Jesucristo.
Lo más notorio de las pruebas, dice Arthur Wainwright en su examen detallado de La Trinidad en el Nuevo Testamento, “ese Dios se consideró como uno, y se creyó que el único Dios era el Padre de Señor Jesucristo. Parece que las declaraciones de esta naturaleza apenas proporcionan un motivo del crecimiento de la Trinidad.” Continúa examinando otros versos que reclaman ” inmediatamente el problema Trinitario” (pps 41, 42). Debería estar claro que la doctrina de la Deidad de Jesús – la reclamación que también es Dios Verdadero – inevitablemente contradice el sentido obvio de los textos que hemos citado hasta ahora.
Las declaraciones que hemos citado son aquellas que ocurren en versos que deliberadamente se dirigen a la cuestión de quién es Dios y quién es el Hijo con relación al Padre. Estas pruebas primarias son las mismas pruebas de las cuales nuestros opositores tienden a no hacerles caso absolutamente. Así, en un tratado larguísimo sobre la Trinidad, Robert Morey defiende la doctrina que Dios es trino. Pero entonces examina solo la parte de la definición de Pablo de quién es ese un Dios.
Pablo dijo, “Hay un Dios, el Padre.” Robert Morey congela a Pablo a mediados de la oración y sólo considera, “Hay un Dios” (1 Cor 8:6) (La Trinidad: Pruebas y preguntas, p. 65). Asombrosamente en el curso de 587 páginas no hace ninguna referencia en absoluto al Salmo 110:1 que es el texto de prueba favorito de los Apóstoles y aparece en una conversación final de Jesús (Mat. 22:41 – 46). En ese Salmo, no sólo Jesús no es Yahweh, pero se coloca en la categoría de uno quien no es Dios, no es Adonai (el señor Dios), pero es adoni (maestro humano). ¿Por qué estas pruebas no fueron mencionadas? La respuesta debe ser que es imposible conciliarlo con los credos post-bíblicos. Es el corazón del entendimiento judío sobre Dios del Nuevo Testamento con relación a Su Mesías, como es el Salmo 2, donde el engendramiento del Hijo es en la historia (v. 7). Esto contradice otro componente básico principal en la visión post-bíblica de Jesús – que dice que fue sin el principio, “eternamente procreado,” una frase que tiene tan poco sentido como un “círculo cuadrado” o un triángulo con cuatro lados. ¡No se puede procrear a alguien y que no tenga principio! Mateo no sabía de ningún dogma tal. Registró el mensaje del ángel en cuanto al origen del Hijo de Dios, esto “lo que se procrea en María es del espíritu santo” (Matt. 1:20). Esto es un engendramiento en la historia, no en la eternidad. La Biblia no tiene una palabra que decir sobre cualquier engendramiento del Hijo en la eternidad. Gabriel en Lucas 1:35 de manera similar remonta el origen del Hijo – a su engendramiento por el Padre – al milagro en la matriz de su madre.
Ese milagro es la causa del título de Hijo de Dios para Jesús. El ángel no tiene nada que decir sobre un Hijo de Dios que ya existía y que pasó por María al mundo. Jesús, como el Hijo de Dios, proviene de su madre (Mat. 1:20). Pero note esto: Por el 150 d. C. algunos escritores cristianos habían perdido la pista del credo bíblico simple y comenzaron a hablar del Hijo de Dios como arreglo de su propia concepción y paso por María. Con esta torcedura fatal el ser humano histórico que era Jesús comenzó a descolorarse de la visión. Un pre-humano Jesús no es el humano Jesús, por más que uno pueda afirmar que es “totalmente el hombre. ” Lo que la mayor parte de practicantes no saben es que el dogma oficial sobre Jesús le hace “hombre” (poseyendo lo que asombrosamente se llamó “la naturaleza humana impersonal”) pero eso no es “un hombre.” Juan advirtió a sus lectores sobre cualquier tentativa de minar al humano Mesías (1 Juan 4:2; 2 Juan 7). ¿Es alguien quién es “el hombre”, pero no “un hombre” realmente una persona humana? Es difícil ver cómo un Jesús “medio muerto” se puede considerar el Salvador que murió por los pecados de cada uno.
Según los dogmas post-bíblicos oficiales de la iglesia, venerados en las constituciones de casi todas las iglesias, “Jesús es Dios.” La Biblia declara que “sólo Dios tiene la inmortalidad” (1 Tim. 6:16). Las personas inmortales no pueden morir. Si Jesús es Dios no podía morir por definición. Es una maniobra desesperada recurrir a la sutileza que solo una parte de Jesús murió, la parte humana. Un Jesús medio muerto no murió entonces. El punto del Nuevo Testamento entero sobre Jesús es que es el Mesías, el Hijo de Dios y el segundo Adán. Siendo hombre, es mortal. En esa capacidad puede morir realmente. Si fuera Dios, una proposición excluida por los textos que hemos citado, no podía morir. Como segundo Adán viene más tarde que el primer Adán. Los credos lanzan este hecho a la confusión proponiendo que el Hijo precediera a Adán en el tiempo. De hecho Jesús es el último Adán (1 Cor 15:45).
El Antiguo testamento promete que el Mesías sería un descendiente de David (2 Sam. 7:14-16), la semilla de la mujer (General 3:15) y uno quien no es Yahweh, pero Su profeta humano y único (Deut. 18:15-18, ver Hch 3:22; 7:37), presenta a nuestro Salvador como el Mesías hombre (1 Tim. 2:5). Es la imagen visible perfecta del Dios invisible. Haberle visto era como haber “visto” a Dios. Nadie realmente ha visto a Dios en ningún momento (Juan 1:18). Es invisible. En Jesús vemos el reflejo perfecta del Dios del universo, el Padre del Mesías.
La ocurrencia de 1325 veces de la palabra “Dios” nombra al Padre en el Nuevo Testamento. En una ocasión muy rara el Mesías puede recibir un título divino como el representante de su Padre, como Elohim. Los seres humanos de posición encumbrada tienen derecho a veces a ciertos títulos (Sal 82:6 citado en Juan 10:33-36).
Un artículo reciente en Noticias estadounidenses e Informe mundial (el 16 de abril de 2001) se refieren a una visión que en tiempos post-bíblicos se llamó una “herejía”. Esta fue la creencia que “sólo el Padre era Dios.” Por esa visión, apoyada por una minoría durante siglos, abogó en Roma un tal Theodoto, el curtidor. Representó una visión que rechazó la idea que tanto el Padre como el Hijo podrían ser igualmente Dios. Llamar a dos Personas Dios querría decir una fragmentación de Dios en dos. Los objetantes de este credo que más tarde prevaleció como la ortodoxia – y que fue coercitivamente impuesta a los disidentes hasta por el uso de la pena de muerte – afirmaron que “sólo el Padre es Dios.” Exactamente. Pero esto fue exactamente lo que Jesús había dicho: “Tu, Padre, eres el único quien es realmente Dios” (Juan 17:3).
Jesús ensayó esa la más grande unificadora de todas las creencias en su oración público final, realmente “la oración del Señor.” Lo que Jesús pronunció como su credo fue repetido por una minoría de creyentes valientes a lo largo de los siglos. Pero por su desviación de la insistencia “ortodoxa” que Dios era de hecho “tres”, a veces pagaban con sus vidas. Los lectores deberían considerar con cuidado si Jesús sería bienvenido por los fieles contemporáneos con su credo muy judío que “el Padre es el único Dios verdadero.” Huelga creer que la constitución de la mayor parte de iglesias realmente impediría a Jesús sostener su oficio. ¡Pero entonces, Jesús tampoco habría sido capaz de firmar una promesa de no beber nunca alcohol! Convirtió 120 galones de agua en vino fino. (¡Unos han intentado un milagro igual convirtiendo ese vino en jugo de uva! Los otros declaran con la misma autoridad que el vino es realmente la misma sangre de Jesús. )
En la raíz de nuestros problemas teológicos y eclesiásticos esta maraña parecida a un vicio de la tradición hace la Biblia difícil de leer. Estudios recientes notan que el público está menos y menos familiarizado con la Escritura, y así menos y menos en contacto con la mente del Mesías, el espíritu santo (2 Cor. 2:16; Hch 16:7). Tomo al cómico, Jay Leno, para traer esto a nuestra atención. Cuando pidió que su auditorio citara uno de los Diez Mandamientos, alguien ofreció este: “Ayúdate que yo te ayudare.”
Un observador de la escena cristiana, un profesor de la universidad de Emory, notó que el público no entiende el texto de la Escritura de un modo sostenido, aunque la gente sepa algunos hechos aislados. No captan el mensaje de la Biblia, porque no la leen como una disciplina regular, de toda la vida -estudiándola. Y no la aprenden por lo visto en la iglesia. Un ensayo proporcionado por la nueva edición de la Biblia Anotada Oxford observa que aunque la Biblia sea según se dice un éxito de librería, reside en muchas casas como alguna clase de reliquia sagrada. No se consulta como la fuente única del mensaje del Creador a Sus criaturas voluntariosas. La Biblia a menudo advierte que la palabrería y la atención poco entusiasta a Jesús no bastarán para salvar a nadie. La oferta bíblica de Jesús de mostrarnos el camino hacia la vida indestructible mucho menos se valora que el último entretenimiento de los cristianos.
Por lo visto todavía no hemos tomado nuestra mortalidad suficientemente en serio para garantizar un examen cuidadoso de cómo la inmortalidad se puede asegurar. Sólo Jesús tenía ese secreto.1 Nota cómo el contraste se pierde en el texto corrompido del cual la KJV se traduce.” A través de Jesucristo nuestro Señor” pertenece al texto verdadero y es restaurado por versiones modernas. La Semilla de la Primavera de la Vida Indestructible nos recuerda otra vez que la nueva vida proviene de las semillas. En efecto debemos nuestra misma existencia a la semilla que contribuyó a nuestra formación en la matriz. La ciencia de la reproducción humana se ha estudiado exhaustivamente. ¿Pero cuánta información está disponible cuando viene a la pregunta de la ganancia de vida para siempre? Jesús estaba en el negocio de la “inmortalidad” (sus servicios se ofrecieron gratis), como lo hicieron sus Apóstoles. Juntos condujeron una campaña incansable. Invitaban de hecho al público a adoptar el programa de Dios para asegurar la vida a perpetuidad.
La búsqueda del elixir de la vida ha resultado vana. La congelación de un cadáver con miras a descongelarlo en el futuro terminará solamente en la desilusión. La enseñanza de Jesús, sin embargo, garantiza el éxito. Dotado de un asimiento único del secreto del universo y de la propia vida, intentó enseñar el camino hacia la existencia perpetua. Aquí está cómo lo hizo. Vino con un mensaje, un Evangelio, una idea sembrada como la semilla en la mente de los suficientemente inteligentes para reconocer que era el abastecedor de la instrucción inestimable que lleva a la vida indestructible. La fórmula de Jesús para la existencia interminable (para ganarse en su totalidad sólo en la resurrección cuando Jesús vuelva) no era compleja. “Lo que tiene que hacer,” suplicó, levantando su voz (Luc 8:8), “¡escuchen! Soy el poseedor del secreto último, el esquema de Dios de conferir la inmortalidad a la gente mortal. Aquí está cómo el programa trabaja. Deben creer lo que digo.” (Para más información de la ilustración entera de la semilla, el sembrador y los suelos se deberían considerar. Se encuentra en Mat. 13, Marc 4 y Luc 8). Jesús entonces presentó el proceso. Invitó a su auditorio a creerle en cuanto a las Buenas noticias del Reino de Dios (Mat. 13:19).
El Reino de Dios, era bien entendido en tiempos bíblicos, era el mundo utópico que Dios ha garantizado vendrá al final a esta tierra. Es la Edad de oro sobre la cual los Profetas de Israel cantaron constantemente. Es el mundo en el cual “todas las guerras se detendrán” (Isa. 2:4, NLT), en que hasta la violencia de animales salvajes se contendrá. Producirá una sociedad sin medicinas, sin divorcios que viva en armonía y alegría indecible. Para tener derecho a un lugar en ese gobierno revolucionario próximo de Dios, el Reino de Dios, los seres humanos deben creer primero que viene (Marc 1:14, 15). Deben creer las palabras de Jesús – que es el sentido de la palabra “fe” – y luego, con la presencia de asistencia de Dios a través de Su espíritu, deben traer sus vidas en línea con los requisitos necesarios para la entrada en el Reino cuando venga. El abandono de toda la violencia ahora es una parte esencial del modelo de vida para ser adoptado por los candidatos aspirantes a la salvación en el Reino próximo. La iglesia debe demostrar de antemano que los seres humanos pueden coexistir, hasta a través de barreras nacionales, en unidad y hermandad. La energía para emprender este programa de la inmortalidad es proporcionada por la “palabra” creativa o mensaje, el mensaje del Reino (Mat. 13:19; 1Tes. 2:13), proclamado y explicado por Jesús. Esa palabra es de hecho nada menos que una semilla de vida (Luc 8:11) que con nuestra cooperación y recepción paciente se siembra en nuestros corazones. Esa semilla, siendo la misma vida del Propio Dios (1 Ped. 1:21), genera en nosotros la nueva vida que es el germen de inmortalidad. Dios realmente imparte su propia inmunidad de la muerte a nosotros los mortales -por medio de esta semilla/mensaje/palabra del Reino. Así nos hacemos hijos de Dios, nacidos de nuevo por medio de la palabra del Evangelio del Reino (Stgo 1:18; Juan 3:5)
Antes de la inundación una parodia horrorosa hacia este programa de la inmortalidad se intentó. Algunos “Hijos de Dios” (ángeles, ver los otros acontecimientos de la misma expresión en Job 1:6; 2:1; 38:7; Dan. 3:25; Sal. 29:1; 89:6), actuaron en la instigación del ángel sumamente malo, el Diablo, cohabitaron con mujeres humanas (“las hijas de los hombres”) y mezclaron su “semilla” con la humanidad para producir una raza híbrida de gigantes aterradores (Gen 6:1-6 ; Num. 13:33. Ver Jud 6 y 2 Ped. 2:4). Se recuerda a estas criaturas horribles como los héroes de la mitología griega clásica. Esta maldad audaz – una interferencia temeraria con las intenciones del Creador – provocó la inundación que destruyó todos excepto a ocho personas. Límites severos se impusieron a la capacidad de sobrevivir del hombre. Lejano de alcanzar la inmortalidad, debía durar unos 120 años (Gen 6:3). *
El programa de la inmortalidad de Jesús a través de su palabra/Evangelio/semilla busca la reproducción de un entendimiento y conducta santos adecuados para el logro de la vida para siempre. El proceso no tiene nada que ver con lo físico sexual, pero implica un proceso radical de replanteamiento, arrepentimiento y un nuevo nacimiento. La semilla vital, creativa es el Evangelio ya que Jesús lo predicó (Luc 8:11). Esa semilla transmite la vida incorruptible del Propio Dios (1 Ped. 1:21-25) y planta dentro del creyente algo de la naturaleza divina ( 2 Ped. 1:4;1 Juan 3:8).
Pedro, recordando la parábola del sembrador y la semilla une el renacimiento a la recepción del Evangelio predicado por el Maestro en el Plan de la inmortalidad (1 Ped. 1:25). El Diablo, alguna vez intenta la destrucción de la empresa divina, concentra sus esfuerzos en la supresión de la información sobre la semilla de inmortalidad. Dondequiera que esa palabra preciosa se proclame, el Diablo quiere arrebatar la semilla de vitalización de las mentes humanas, “de modo que no puedan creer [el Evangelio del Reino, Matt. 13:19] y salvarse” (Luc 8:12). El comentario de Jesús aquí proporciona el más brillante de todos los comentarios sobre la realidad. La batalla está conectada para la vida o la muerte de la humanidad. La batalla se emprende sobre el conocimiento del secreto del Reino (Mat. 13:11). Salvarse es ser rescatado de la muerte y adquirir la vida a perpetuidad como un co-regente en la Edad de oro del Reino que será inaugurado en una tierra renovada cuando el Mesías vuelva. Y su vuelta “al final de la edad” (Mat. 13:39, 41; 24:3) será para la cosecha de la fruta preciosa que habrá nacido y habrá venido a la madurez. Todo en el programa divino depende de nuestra recepción inteligente y práctica de esa semilla/palabra.
La muerte de Jesús proporciona el perdón de nuestra rebelión y fracaso de reconocer el Plan Divino. El arrepentimiento debe ser la vuelta de la incredulidad (Juan 16:9) y dedicarnos a la adquisición de la vida para siempre. Realmente Jesús “vino para concedernos un entendimiento de modo que podamos venir a conocer a Dios” (1 Juan 5:20). Con sus Verdades demoledoras sobre el Reino “desenmaraña” las obras del Diablo y restaura la cordura y el objetivo a nuestro planeta distraído (1 Juan 3:8). El arrepentimiento en el Nuevo Testamento significa rechazar nuestros propios programas al programa de Dios anunciado por Su agente el Mesías. La fe es generada por el mensaje del Mesías (Rom. 10:17). La llamada a la fe fue publicada por Jesús con su petición -abarcadora hasta nosotros para “arrepentirse y creer el Evangelio del Reino” (Marc 1:14, 15). El arrepentimiento y el perdón dependen de nuestra aceptación inteligente del Evangelio del Mesías. El lamento de nuestra ceguera e ignorancia en cuanto al Plan Divino es el signo que hemos vuelto a Dios y nos ha perdonado (Marc 4:11, 12). Ya que todos habíamos perdido la gloria conferida a Adán (Rom 3:23), tiene sentido que deberíamos abrazar ahora el “Plan de gloria/inmortalidad” que nos ofreció sólo en el Mesías. Él tiene derechos exclusivos para esa información, siendo el único que ha llegado con éxito aún a la inmortalidad. Los otros seguirán en la resurrección en el día anterior de la edad venidera – el tiempo de la inauguración del Reino. Entonces, y no antes, los hijos y las hijas de Dios se revelarán en gloria (Rom. 8:18). La Biblia no da ninguna esperanza que el mundo resolverá sus problemas antes de la Segunda venida de Jesús. Pero igualmente la Biblia no ofrece ninguna perspectiva de la felicidad incorpórea en algún país divino remoto. A una voz la Biblia busca una renovación de este planeta cuando el Reino de Dios tome posesión del cargo en Jerusalén, la futura residencia del Mesías que “reinará y prosperará y ejecutará la justicia en la tierra” (Jer. 23:5).
Las iglesias han confundido por mucho tiempo esta cuestión enseñando a sus miembros a pensar en “el cielo” como el objetivo del creyente. Pero el cielo no es en ninguna parte el destino al morir en la Escritura. Pero si promete a los fieles un papel activo en la supervisión del nuevo mundo que surgirá en la vuelta del Mesías (1 Cor 6:2; Rev 2:26; 3:21; 5:10; 20:1-6).
La queja del profesor Glasson se debería oír:” El profeta y el salmista habían presentado una era de paz y justicia en la cual los hombres tornarían sus espadas en arados. El cristianismo no tiene derecho de abandonar estas visiones del futuro (Isa. 2; 11; Sal. 72) y muchos otros de un tipo similar. Decir que esto se realizará en el cielo es abandonarlas. El cielo es ya un reino de gracia y paz. Atar las promesas Mesiánicas al cielo las desecha prácticamente” (T.F. Glasson, Jesús y el Final del mundo, p. 129, énfasis añadido).
MEDITACION DIARIA
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres
Hchs. 8:12
Iglesia de Dios y del Mesias PERU Copyright 2015
Tags:Biblico
¿Engendrado o creado?
¿Engendrado o creado?
“Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.” El Símbolo Niceno-Constantinopolitano (381DC)
La evidencia de los extraordinarios métodos hasta donde los Trinitarios han llegado para justificar un credo anti-bíblico, es vista cuando la palabra “engendrado” es privada de su significado verdadero y dado un nuevo significado “teológico”, no reconocido por ningún léxico. Estas exposiciones convenientes nos enseñan hasta donde la tradición humana, filosófica, trata de suprimir el simple sentido evidente en la terminología bíblica.
“Yo seré su padre, y él será mi hijo.” 2Sam 7.14; 1Cro 17.13
“Tú eres mi hijo», me ha dicho; hoy mismo te he engendrado [yalad].” Sal 2.7
“Tú eres príncipe en el día de tu poder, con esplendor de santidad; desde el seno, antes de la aurora, yo te he engendrado [gennao].” Sal 110.3
“Él es el Hijo de Dios, no por la naturaleza o por los deseos humanos, sino porque Dios lo ha engendrado.” Juan 1.13, algunos manuscritos antiguos.
“Pero a todos los que la recibieron [Jesús] les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.” Juan 1.13, Biblia de la Jerusalén (1976)
“Aquel que fue engendrado por Dios lo guarda” 1 Juan 5.18
“Nosotros también les anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios nos ha cumplido a nosotros, sus hijos, levantando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: “Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy”.” Hechos 13.32-33
“¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tampoco: «Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí»?” Heb 1.5
“Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: «Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy».” Heb 5.5
Según el famoso Diccionario Vino de Palabras del Nuevo Testamento “ninguno de estos pasajes [Hech 13.33; Heb 1.5; 5.5] indica que Cristo viniera a ser el Hijo de Dios al nacer.”
El comentario del Complete Wordstudy Dictionary dice: “[engendrar] habla sobre la relación entre Dios y el Mesías, cual llama Su Hijo. La designación de esta relación por palabras con una noción temporal ha molestado a teólogos, quienes ofrecen varias explicaciones.”
El antiguo patriarca Orígenes [185-254DC] lo comprendió como refiriéndose a la relación del Hijo dentro de la Trinidad y fue el primero de proponer el concepto de una ‘generación eterna’. Donde el Hijo es dicho ser engendrado eternamente por el Padre.
“[Cómo puede] una mente humana comprender cómo el Dios no engendrado es hecho el Padre del único engendrado Hijo. Porque Su generación es tan eterna y perpetua como el brillo que es producido por el sol. Porque el Hijo no es hecho por haber recibido el aliento de vida, o por cualquier otro acto externo, pero por Su propia naturaleza.” Origines, Principios, 1.2.4. [212-215DC.]
Las enseñanzas de Orígenes fueron más tarde condenadas como herejes en el Segundo Concilio de Constantinopla [553CD]. Culpándolo de haber “distorsionado” la doctrina bíblica y tradicional de la generación eterna del Hijo, por lo tanto, confundiendo el concepto de la eternidad. Esto resulto en la deterioración de la doctrina Trinitaria en los siguientes siglos.
Casi cada teología problemática que ha surgido de la Trinidad tienen su comienzo en el sinnúmero de escrituras que Orígenes dejo [algunos antiguos mencionan más de 6 000 libros]. Aunque sus ideas Platónicas fueron también rechazadas por el Concilio de Nicea [325DC], quienes insistentemente confesaban la generación del Hijo “antes de todos los siglos”, el fantasma de Origines sigue alimentando las ideas filosóficas y místicas de muchos teólogos Trinitarios.
San Agustín de Hipo [350-430DC] en su Exposiciones de los Salmos dice:
“Aunque ese día también pueda parecer dicho proféticamente del nacimiento de Jesucristo según la carne; y en la eternidad no hay nada en el pasado que pueda dejar de existir, ni en el futuro como si ya no fuera, pero solo presente, ya que cualquier cosa que sea eterno, siempre es; pero en relación al ‘hoy’ [de Sal 2.7], implica [eternidad], una interpretación divina es dada a esa expresión, “hoy mismo te he engendrado“, por lo cual la incorrupta fe Católica proclama la generación eterna del poder y la Sabiduría de Dios, que es el único-engendrado Hijo.”
-
S. Lewis en Mero Cristianismo [escrito c. 1942-45] dice:
“Uno de los credos dice que Cristo es el Hijo de Dios ‘engendrado, no creado’; y agrega ‘engendrado por su Padre antes de todos los siglos’…Estamos hablando de algo que sucedió antes de que la naturaleza misma fuera creada, antes del principio del tiempo… ¿Qué significa eso? En lenguaje moderno las palabras engendrar o engendrado no se utilizan demasiado, pero todo el mundo sabe todavía lo que significan. Engendrar es convertirse en el padre de algo o alguien. Crear es hacer.
Y la diferencia es esta: cuando alguien engendra, engendra algo de la misma clase que el. Un hombre engendra bebes humanos…un pájaro engendra huevos que luego se convierten en pajaritos. Pero cuando uno hace, hace algo de una clase diferente que uno. Un pájaro hace un nido…un hombre fabrica un radio…etc.
Esto es lo primero que queremos aclarar. Lo que Dios engendra es Dios, del mismo modo que lo que engendra un hombre es un hombre. Por eso los hombres no son Hijos de Dios en el sentido en que lo es Cristo. Pueden parecerse a Dios en algunos aspectos, pero no son cosas de la misma clase. Son mas como estatuas o cuadros de Dios. Una estatua tiene la forma de un hombre pero no está viva. Del mismo modo, el hombre tiene…la ‘forma’ de Dios, pero no tiene la misma clase de vida que tiene Dios.”
¿Qué significa engendrar?
Significado secular
Diccionario Gratis de la Web :
1 Verbo transitivo: Dar existencia una persona o un animal a un nuevo ser por medio de la fecundación.
Diccionario de la Lengua Española :
1. Procrear, propagar la propia especie.
2. Causar, ocasionar, formar.
Diccionario de Uso del Español de América y España :
1. Verb. Trans. Dar existencia a una persona o un animal a un nuevo ser por medio de la fecundación: “hay dos muchachos engendrados con una diferencia de horas que nacieron, idénticos, el mismo día.” “aseguraba que él disponía de la simiente necesaria para engendrar hijos.”
-
Producir algo un efecto o resultado o ser el origen o la razón de que una cosa ocurra: “el uso de la violencia engendra más violencia.”
Etiologia Préstamo (siglo 12) del latín ingenerare ‘hacer nacer’, ‘engendrar’, ‘crear’, derivado de genus, generis ‘origen, nacimiento, raza’ y éste de gignere ‘engendrar’.
Diccionario Enciclopédico VOX :
Transitivo: dar origen los padres [a un nuevo ser]. transitivo-pronominal: causar, ocasionar, formar.
Diccionario Portugués-Español :
1. engendrar, concebir, crear, dar a existir.
2. diseñar, ingeniar.
El Pequeño Larousse :
Verbo transitivo: Producir…por reproducción: engendrar un hijo.
Figurativamente: Causar, ocasionar: engendrar una desgracia.
Significado Bíblico
La palabra traducida “engendrado” en Sal 2.7 es del hebreo yalad, que significa: «procrear, engendrar, generar». En esencia, el vocablo se refiere a la acción de «dar a luz» y a su resultado, «procrear, engendrar» hijos. En Sal 2.7 el rey tipifica al futuro Mesías, el Hijo que Dios «engendró» en la virgen María, quien después se puede decir dio a luz a un ser “procreado” por ambas personas.
Por lo tanto, la palabra “engendrar” conlleva un significado perfectamente fácil de entender: originar, procrear, causar nacer. Aun mas, la lectura nos dice que el Hijo fue engendrado en un tiempo especifico: “…yo te he engendrado hoy.” Sal 2.7
En la LXX, la versión griega del AT más usada por los escritores del NT, la palabra yalad es traducido gennao [engendrar]. Esto concuerda con la creencia de los evangelios del NT:
“José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a casa, porque lo que ha sido engendrado [gennao] en ella, del Espíritu Santo es.” Mat 1.20
Resumen:
1 Juan 5:18 dice que “aquel que fue engendrado por Dios lo guarda”. La referencia es al Hijo de Dios que fue engendrado. En Lu 1:35 el que es engendrado o el que va hacer engendrado en María, es el Hijo de Dios. Más expresamente, Gabriel nos explica la precisa razón de cómo este engendramiento va hacer, es decir, nos explica como este nuevo ser humano viene a existir [por primera vez].
Mat 1:1, 18 habla del genesis o la generación, comienzo, origen del Hijo de Dios. Mat 1:20 nos dice que lo que es engendrado (gennao) en María es un producto del espíritu creador de Dios, el Espíritu Santo [cp. Lu 1.32-35]. Dios es el Padre natural de Jesús por el hecho de su creación divina. Esta palabra también es directamente relacionada con el verbo ginomai, “el traer a existir”.
Esta evidencias bíblicas destruye completamente la doctrina de la ‘generación eterna’ de la Segunda Persona de la Trinidad, el Hijo de Dios. Una protesta fuerte debe ser levantada en base a lo que dicen las escrituras y el método histórico-gramático con el cual debería ser leído. Ya que en cualquier diccionario griego o español uno encuentra inmediatamente que el “originar” significa “generar” y “generar” es “engendrar,” “traer a existir”. Pero el significado de la palabra “engendrar” tuvo que ser desechado por temor a que el verdadero origen del Hijo de Dios fuera aclarado.
El sostente de la generación eterna se basa en este juego de palabras: “en términos de la generación humana, engendrar significa crear [origen], pero en términos divinos, el Hijo es engendrado no creado”. El concepto entero de generación eterna es una estructura mítica, sin justificación por el texto bíblico o por alguna definición léxica de palabras. Cuya enseñanza implica un asalto del significado apropiado de palabras. El idioma ha sido aporreado a la muerte.
Resultando en el sufrimiento de algunos miembros de la iglesia y sus líderes, quienes están sometidos a conceptos caóticos y confusos. Dejándolos sin poder “responder a todo el que les pida razón de la esperanza por su fe” [ 1Pe 3.15] y el no poder “corregir a los que se oponen, con la esperanza de que Dios les conceda que se arrepientan para así conocer la verdad” [2Tim 2.25].
Todos estos versículos ilustrar el simple hecho del cumplimiento de la promesa en 2 Sam 7:14, que El único Dios iba a crear un Hijo a través de su creación por el Espíritu Santo [Lu 1.35]. Haciéndolo el descendiente biológico de David por María [Lu 1.32]. El NT desempaca esta promesa de acuerdo a Sal 2.7, cual habla del engendramiento del Hijo de Dios en María. Un milagro biológico que trae a existir Jesús de Nazaret – a través de su generación por Dios, en un específico tiempo en la historia de la humanidad y no en algún tiempo místico “antes de todos los siglos” [cp. Símbolo niceno].
MEDITACION DIARIA
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres
Hchs. 8:1
Iglesia de Dios y del Mesias PERU Copyright 2015
Tags:¿Engendrado o creado?
EL ESPÍRITU SANTO- 3ª Persona “no es”
EL ESPÍRITU SANTO- 3ª Persona “no es”
|
Reflexionando con paciencia el presente estudio veremos cómo, “El Espíritu de Santidad / Es el Espíritu que le pertenece a Yahweh”, no es ninguna tercera persona de la santísima trinidad como lo sostiene la religión “greco-romana”.
Lectores y estudiantes les invito a observar con atención lo que nos relatan 1ª Cor. 2: 09 al 11.- [NVI]
09 Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.»[c] > [ver Is. 64:4]
10 Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.
11 En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del *ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.
Sí ustedes leen y reflexionan con paciencia y entendimiento las Escrituras recién aludidas, la pregunta es: “”Ese Espíritu” que se relata en 1ª de Cor. 2: 9 al11”” — ¿De quién es? — Porque si se fijan con la debida atención, el apóstol Pablo lo indica aparentemente “Como Solo”, pero ello no es así, el apóstol de inmediato también nos dice con claridad de quién es ese Espíritu o a quién le pertenece ese Espíritu (v10-v11) también digo que es inevitable que solo los que poseen entendimiento podrán darse cuenta que el apóstol hace incluso un “paralelo” entre el espíritu del hombre y el Espíritu del Todo-Poderoso y así con ello hacer notar la particular autonomía individual de cada ser con su propio “espíritu”…. ¿Siguen y captan lo que enseñan esas Escrituras?
Ahora reflexionemos la pregunta que viene……
¿Existe al menos un relato en las Escrituras donde se nos presente al Espíritu Santo / Espíritu de Dios, como una persona independiente?
Para ello observaremos en las diversas versiones, el siguiente relato Bíblico, en el cual se nos presenta al Espíritu Santo, pero “jamás”, que se nos presente como un (3ª) persona independiente del Padre y del Hijo.
También observemos Efesios 4…en varias versiones
30: (BAD) “No agraviéis al espíritu santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Biblia al día)
30: (BLS) “No hagan que se ponga triste el espíritu santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán liberados del pecado.” (Biblia Lenguaje Sencillo)
30: (CST-IBS) “Y que vuestra manera de vivir no cause tristeza al espíritu santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de vuestra redención.” (CST-IBS)
30: (DHH) “No hagan que se entristezca el espíritu santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva.” (Dios Habla Hoy-1996)
30: (JER) “No entristezcáis al espíritu santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.” (Jerusalén-1976)
30: (LBLA) “Y no entristezcáis al espíritu santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (La Biblia de las Américas)
30: (NVI) “No agravien al espíritu santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.” (Nueva Versión Internacional-1984)
30: (RV60) “Y no contristéis al espíritu santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Reina Valera-1960)
30: (RV95) “Y no entristezcáis al espíritu santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” (Reina Valera-1995)
30: (RVA) “Y no entristezcáis al espíritu santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención.” (Reina Valera-1989)
30: (SRV) “Y no contristéis al espíritu santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.” (Spanish Reina Valera-1909)
30: (SSE) “Y no contristéis al espíritu santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.” (Spanish Sagradas Escrituras)
El Espíritu Santo no es una 3ª persona de ningún dios trino [tres cabezas]. como nos quieren hacer creer los religiosos “greco-romanos”
Todo aquel que crea y afirme que el espíritu santo es la tercera persona de la santísima trinidad, no cree a la Palabra del Altísimo YHWH, No conoce en definitiva “Al único Dios Verdadero de Jn 17:3” y en definitiva es un embaucador peligroso al servicio del dios de este siglo, ya que ningún verdadero seguidor del Mesías Yeshúa, cree en un dios que sea trino.
A los únicos que les interesa creer en un dios trino como ya lo dije son a los hijos del dios de este siglo. Tanto Altísimo YHWH como su Hijo Yeshúa tienen cada uno y por separado un cuerpo espiritual (celestial), respectivamente, pero como el espíritu que mora en ellos es santo, tenemos entonces que:
El espíritu santo es la misma presencia Dios Padre en El hijo, pero en ningún caso es la tercera persona de un dios trino. Porque tanto Altísimo YHWH como su Hijo Ungido poseen un espíritu que es santo, lo cual es muy distinto a decir que el espíritu santo sea una tercera persona de un dios trino.
Argumentación
El siguiente estudio no contiene conceptos personales ni ajenos, ya que solamente está fundamentado en las Sagradas Escrituras y no de otra fuente que no sea nada más que Biblia.
A ver lectores comencemos con algunos pasajes del libro de los Hechos de los apóstoles…
Hechos 6:3 “Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de espíritu santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.”
Este relato hace la diferencia entre Espíritu santo y entendimiento / conocimiento [sabiduría], por lo tanto el espíritu santo otorga entendimiento / conocimiento [sabiduría].
Hechos 8:19 “Diciendo: Dadme también a mí esta potestad, que a cualquiera que pusiere las manos encima, reciba el espíritu santo.”
Por lo tanto tal potestad es la presencia del “Espíritu de Dios Altísimo” para hacer que él habite en el interior de una persona que le cree y guarda la Palabra del Dios Verdadero [El Padre] mensaje del evangelio que la enseña el Mesías Yeshua.
¿Habrá escuchado Felipe una voz literal?
Claro que no, porque esta es solo una manera figurada que tiene Dios Padre para hablarnos y es cómo se vale él para que se cumpla su voluntad en personas de fe, como Felipe, que quieren vivir en la obediencia y en la comunión con Dios El Padre y también con su Ungido.
Entonces ¿cómo es que “habló” el Espíritu del santo a Felipe? Pues, del mismo modo que lo hizo por medio del profeta Isaías a nuestros padres: “Y como no estuviesen de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu del santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres” (Hechos 28:25).
Hechos 10:38 “Cómo le ungió Dios de Espíritu santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del Diablo; porque Dios era con él.”
En este relato se observa que el Espíritu del santo y la potencia [todo poder], están implícita. Por lo tanto el Espíritu santo tampoco es solo la potencia de YHWH.
¿Qué es el espíritu santo? y la respuesta se obtiene al leer los siguientes pasajes bíblicos:
Romanos 5:5 “Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu santo que nos es dado.”
Romanos 14:17 “Que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu santo.”
Por [el Don] el espíritu santo el amor de Dios está derramado en nuestros corazones (Romanos 5:5). También se derrama la justicia, la paz y el gozo por el Espíritu del santo.
Juan 15:26 “Empero cuando viniere el consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.”
Aquí está el verso clave para comenzar a entender lo que es el Espíritu santo: ——- el Espíritu [de verdad / el consolador] que procede del Padre y que le pertenece a Él [Padre] —- [que emana o proviene del Padre, Es su Palabra (Jn 6:63).
Romanos 15:13 “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu santo.”
Hechos 13:52 “Y los discípulos estaban llenos de gozo, y del Espíritu santo.
Lucas 1:67 “Y Zacarías su padre fue lleno de espíritu santo, y profetizó, diciendo:”
Lucas 2:25 “Y he aquí, había un hombre en Jerusalén, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío, esperaba la consolación de Israel: y el Espíritu santo era sobre él.”
Hechos 9:31 “Las iglesias entonces tenían paz por toda Judea y Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y con consuelo del Espíritu santo eran multiplicadas.”
Lucas 4:1 “Y Jesús, lleno del Espíritu santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto.”
8 “Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y a él solo servirás.”
Lucas 12:12 “Porque el Espíritu santo os enseñará en la misma hora lo que será necesario decir.”
Juan 14:26 “Más el consolador, el espíritu santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.”
Hechos 1:8 “Más recibiréis la virtud del Espíritu santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Hechos 2:4 “Y fueron todos llenos del Espíritu santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen.”
Hechos 4:31 “Y como hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.”
Ahora bien, en muchas ocasiones, la Palabra de Dios personifica, o presenta como personas, a cosas que no lo son, y no por ello quiere decir que dichas representaciones lleven un significado literal. Veamos algunos ejemplos:
Génesis 4:10 “Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.”
Proverbios 1:20 “La sabiduría clama de fuera, da su voz en las plazas:”
Proverbios 7:4 “Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; Y a la inteligencia llama parienta:”
Proverbios 8:1 “¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?”
Proverbios 9:6 “Dejad las simplezas, y vivid; Y andad por el camino de la inteligencia.”
Lucas 7:35 “Mas la sabiduría es justificada de todos sus hijos.”
Romanos 5:14 “No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aún en los que no pecaron a la manera de la rebelión de Adán; el cual es figura del que había de venir.”
17 “Porque, si por un delito reinó la muerte por uno, mucho más reinarán en vida por un Jesús los que reciben la abundancia de gracia, y del don de la justicia.”
21 “Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesús Señor nuestro.”
Romanos 6:12 “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias;”
Apocalipsis 20:14 “Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.”
Isaías 14:8 “Aún los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.”.
En los recientes relatos se lee, por ejemplo, que la sangre de Abel HABLA (Génesis 4:10), sin embargo, no por ello vamos a decir que la Sangre es una persona. Lo mismo sucede con la sabiduría (Proverbios 1:20), la inteligencia (Proverbios 7:4), la gracia (romanos 5:21), la muerte (romanos 5:14), el infierno (Apocalipsis 20:14), el pecado (Rom. 6:12), los árboles (Isaías 14:8): todos son personificados, pero no por ello significan, literalmente, que sean personas.
Mateo 3:11 “Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu santo y con fuego.”
Lucas 1:41 “Y aconteció, que como oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu santo,
Hechos 10:38 “Cuanto a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de espíritu santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del Diablo; porque Dios era con él”
Por lo consiguiente, es totalmente imposible que el Espíritu santo sea una persona, porque: al ser “bautizados con él” (Mateo 3:11); al ser “llenados de él” (Lucas 1:41); y al ser “ungidos con él” (Hechos 10:38), son manifestaciones que de ninguna manera resultan apropiadas para referirnos a una persona, muy por el contrario dichas expresiones niegan que lo sea.
Hechos 10:38 “Cuanto a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del Diablo; porque Dios era con él.”
Creo, que expresiones como esta: “le ungió Dios de Espíritu santo” es imposible que se refiera a que lo ungió con una persona o con algo indeterminado por el mismo relato del texto. Simplemente lo “ungió” Dios con su propia “presencia”, que implica y conlleva implícito igualmente su poder.
Dios Padre Todopoderoso derrama y /o unge de su [presencia] Espíritu que es santo a todos aquellos que tienen fe en él y debido a esta fe viva es que los verdaderos cristianos obran de acuerdo a la voluntad de Dios. Eso que derrama y /o unge imperiosamente tiene que ser no otro asunto, que su misma presencia del Altísimo YHWH.
Lectores observemos, a continuación, quiénes son los que estaban en el principio:
Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
Hebreos 1:2 “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;”
10 “Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.”
1ª Juan 1:1 “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida;”
Vemos que en el principio, las escrituras refieren plenamente a la creación y practicamente nada sobre la Deidad y mucho menos entonces reflejan a una tercera persona que forme parte de una misteriosa “trinidad”.
Continuemos el estudio con otros relatos de las Escrituras
Juan 1:3 “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
10 “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.”
1ª Corintios 8:6 “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Yeshúa, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
En este verso de la carta de Pablo a los corintios se lee que sólo hay un Dios, el Padre, y un solo Señor, Yeshua. Y ¿por qué Pablo no mencionó al Espíritu santo en tan importante declaración de fe?…
Si el Espíritu santo fuese de verdad “la tercera persona de un Dios trino” entonces dicho apóstol lo hubiese nombrado.
Definitivamente, si el apóstol Pablo no lo nombró es porque la fe de Pablo no era trinitaria y en consecuencia Pablo debió tener muy claro que no existe tal 3ª persona en la Deidad..
Colosenses 1:16 “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
Hebreos 11:3 “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”
De los anteriores relatos Bíblicos obtenemos lo que sigue:
Por la palabra del Altísimo Dios ha sido constituido el universo (Hebreos 11:3), y todo fue creado por medio de su Palabra y para Jesús (Colosenses 1:16), por medio del cual son todas las cosas, (1ª Corintios 8:6), y el mundo por él fue hecho (Juan 1:10), y todas las cosas por él fueron hechas (Juan 1:3).
En conclusión, fue Dios Padre quien creó todas las cosas, pero toda la creación fue hecha (fue llevada a cabo) por medio de su Hijo Ungido y para su Hijo Ungido. En otras palabras, fue Dios Padre el que preparó toda la creación, él fue quien la diseñó, y fue su Hijo Ungido quien la ejecutó previamente, junto a la gloria del Eterno, su Padre.
Al margen, veamos lo que dice también
1ª Juan 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
Es bueno aclarar, con este relato, que la Palabra [verbo] antes de haberse hecho carne, ¡al parecer ya existía! pero con un cuerpo celestial y no con un cuerpo mortal como cuando fue engendrado en el vientre de María.
Entonces vimos, en el primer capítulo de este libro, a quién representa el Árbol de Vida. Ahora también ya conocemos quién es la Palabra de Vida, es el Señor, el Hijo de Dios Altísimo, su Enviado (Jn 17:3).
Pasemos ahora a Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.”
Observemos también a Job 33:4 “El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.”
Miqueas 3:8 “Yo empero estoy lleno de fuerza del Espíritu de YHWH, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.”
Y a Mateo 12:28 “Y si por El Espíritu de YHWH yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de YHWH.”
En estos relatos de Job 33:4 y de Mateo 12:28, la Biblia identifica al Espíritu del Altísimo YHWH como un Espíritu sumamente super-poderoso, que solo emana del Dios Omnipotente: Dios Padre. Pero en Génesis 1:2 se interpreta de una manera más precisa aún, porque hace referencia a dicho espíritu como un espíritu inmensamente fuerte y activo, que solo lo tiene Dios Padre. Este concepto cuenta con el gran apoyo de toda la Biblia, sin embargo no podemos afirmar que el Espíritu de Dios Padre, que es el Espíritu poderoso del Dios Supremo, ¡un poder incomparable y omnipotente!, sea de igual magnitud e intensidad al del espíritu de su Hijo Yeshúa [no es comparable]. En cambio, cuando nos referimos a la santidad de ambos sí que podemos afirmar que es idénticamente igual.
En la Biblia se nos advierte que el Señor Yeshúa fue declarado Hijo de Dios con potencia, según el Espíritu de santidad, pero no con IGUAL potencia a la de su Padre Celestial:
Romanos 1:4 “El cual fue declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos, de Jesús Señor nuestro.”
Como conclusión, reiteramos, que el poder Supremo y Todopoderoso solo le corresponde al Espíritu de Dios Padre.
Comparemos con los relatos que siguen:
Jueces 14:6 “Y el espíritu de YHWH vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito”.
Hechos 2:32 “A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.”
Hechos 4:10 “Sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesús de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y YHWH le resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.”
Romanos 15:19 “Con potencia de milagros y prodigios, en virtud del espíritu de Dios: de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Jerico, he llenado todo del evangelio de Cristo.”
Gálatas 1:1 “PABLO, apóstol, (no de los hombres ni por hombre, más por Jesús y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos),”
1 Pedro 1:21“Que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.”
Con todos los textos que acabamos de mencionar queda demostrado que el Espíritu del Altísimo YHWH es sumamente Todopoderoso y Omnipotente, que todo lo puede.
Convengamos, que ningún ser humano de la descendencia de la genealogía de Adán y Eva puede sostener que su espíritu haya logrado la santidad por sí solo. Solamente existe un solo Espíritu de vida, que es santo, por sí mismo, sin la necesidad de ningún otro, y éste es únicamente el Espíritu del Altísimo YHWH, que es solo uno y no dos. Por lo tanto, el Espíritu santo de Dios no puede ser una persona o otro ser, porque ninguna persona puede habitar dentro de otra. El Espíritu santo [su Palabra] por ser Espíritu y no una persona es que puede habitar en millones de seres humanos vivificados.
El Espíritu de Dios, reside tanto en Dios Padre como en El Hijo como así también en todos los hijos de Dios que ya juntaron su espíritu con el Espíritu del Altísimo y el Espíritu del Ungido.
Estos seres humanos que fueron ungidos por el Espíritu del Altísimo Dios son los verdaderos y auténticos hijos del Altísimo, porque sus espíritus ya se unieron también con el Espíritu del Ungido [Mesías] (Romanos 8:16).
En el siguiente relato se puede constatar que el Espíritu que le pertenece a Dios Padre es el mismo Espíritu que también mora en su Mesías Yeshua. Y aunque no leamos en romanos 8:9 la palabra “santo” ningún hijo de YHWH puede negar que el Espíritu de Dios ES SANTO (ver Efesios 4:30) y que habita tanto en YHWH, El Padre, como en su Ungido:
Romanos 8:9 “Más vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de YHWH mora en vosotros. Y si alguno no tiene el espíritu de Yeshua Mesías, el tal no es de él.”
Pasemos a continuación a observar, más en profundidad, que es el Espíritu santo
Si el “Espíritu Santo” fuera realmente una persona, debería tener un nombre personal, como lo tiene Dios Padre cuyo nombre es YHWH; y como lo tiene El Hijo cuyo nombre es Yeshúa [Jesús], y como lo tenemos también nosotros, tanto Ud. como yo y todos los humanos, ¿verdad?.
Sin embargo al Espíritu santo en ningún verso de las Escrituras se le asigna ¡un nombre personal!, entonces, ¡cómo es que el Espíritu de Dios [E. santo] pueda ser una persona y no tener un nombre propio, individual!.
Simplemente es porque el Espíritu santo no es una persona, ¿y por qué no es una persona? porque el Espíritu Santo es El Espíritu que le pertenece al Altísimo YHWH (1ª Cor; 2: 9,10 y 11).
Leamos con cuidadosamente, otros importantes relatos para ver si el “Espíritu Santo” aparece sentado a la izquierda del trono de Dios Padre, ya que a la derecha, es sabido, se encuentra El Hijo.
Juan 1:29 “El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”
Hebreos 12:2 “Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentose a la diestra del trono de YHWH.”
Apocalipsis 7:10 “Y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero.”
En este verso de Apocalipsis, los miembros de la gran muchedumbre dan gracias a Dios y al Cordero por la salvación.
Sin embargo no expresan ¡¡ningún agradecimiento al “Espíritu Santo”!!…y ¿por qué será?
¿Será que se olvidaron de darle las gracias, o será que lo ignoraron? o ¿será porque el Espíritu santo no es una persona?. ¿Qué dicen seriamente cada uno de ustedes?
Si fuera cierto que “tres personas distintas forman un solo Dios verdadero”, entonces deberían ser tres los nombrados en Apocalipsis 7:10, pero como no son tres los que se nombran sino dos, es que el misterioso “dios trino” no está formado por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mateo 1:18 “El nacimiento de Jesús, el Cristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu santo.”
20 “Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu santo es.”
El Evangelio nos manifiesta en estos relatos que la doncella María concebio por el Espíritu de Dios. Y si el Espíritu santo fuera una tercera persona divina, entonces el verdadero Padre del nacido Mesías no sería YHWH sino que tendría que ser el “Espíritu Santo”, la 3ª persona.
Obviamente, quien aborda a esta conclusión no está en la VERDAD, puesto que Dios Padre nunca enseñó que el Padre del Mesías Yeshúa fuera el “Espíritu Santo”. El Padre del Mesías enseñó siempre que es él, es decir, el Padre Celestial del Mesías, es ÉL, y no que sea una supuesta tercera persona de una deidad.
Pasemos ahora a Lucas
1:35 “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu de Dios vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de YHWH.”
Lucas 24:49 “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”
Ciertamente con estos dos relatos de Lucas se verifica contundentemente que el Espíritu santo es Todo-poderoso porque viene desde lo alto, es decir desde el mismo Altísimo, porque procede de ÉL, o mejor dicho le pertenece a ÉL, [Al Padre]. Pero dejemos bien en claro también que el poder del Espíritu santo que emana de Dios Padre y que lo recibió también su ENVIADO y también todos los que guarden sus mandamientos [colocándolos por obras], sus verdaderos obedientes, no es de igual magnitud e intensidad a todo el poder omnipotente que tiene el Espíritu de Dios Padre, Todopoderoso. Repito, el Don del Espíritu santo que reciben los hijos de YHWH ¡sí es poderoso! pero en menor escala o medida por decirlo de alguna manera algo entendible por si lo comparamos con toda la capacidad que posee ¡¡El Espíritu de Dios Todopoderoso!!.
Pasemos a Gálatas
4: 6 “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el espíritu de su Hijo, que clama: “Abba, Padre.””
Juan 14:23 “Respondió Yeshua y le dijo: – Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.”
Si alguien dice que no tiene el Espíritu de YHWH y el de su Ungido que lo haga clamar “Abba, Padre”, quiere decir entonces que esa persona no es del Ungido Yeshúa, por lo tanto si no es un obediente verdadero ¡es un hijo del dios de la mentira! o simplemente es un “gentil” = “pagano”, por no ser un convertido al Dios de Israel, mediante los méritos de Yeshua el Mesías.
Quienes cuentan con el Espíritu de Dios / Padre, no tienen a una tercera persona divina en su ser, sino que tienen al Padre y al Hijo Ungido, los cuales hacen morada en sus hijos por medio de su Santo Espíritu (Juan 14:23).
Por lo tanto, todo aquel que sí recibe el Espíritu de Dios sí es, un hijo del Altísimo mediante el Mesías Yeshúa (ver Gálatas 4:6).
Hechos 28:25 “Como ellos no estaban de acuerdo entre sí, se iban cuando Pablo les dijo una última palabra: – Bien habló el espíritu santo por medio del profeta Isaías a vuestros padres, diciendo:”
Heh. 28: 26 “- Ve a este pueblo y diles: “De oído oiréis y jamás entenderéis; y viendo veréis y nunca percibiréis.””
Heh. 28: 27 “Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible y con los oídos oyeron torpemente. Han cerrado sus ojos de manera que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni entiendan con el corazón, ni se conviertan. Y yo los sanaré.”
Isaías 6:9 “Y dijo: – Ve y di a este pueblo: “Oíd bien, pero no entendáis; y mirad bien, pero no comprendáis.””
En Isaías 6:9 se observa que YHWH fue quien habló al profeta Isaías. Sin embargo, en Hechos 28:25, [Fue el Espíritu de Dios Padre]. Y como Pablo comprendía perfectamente que la esencia de YHWH está en su espíritu es que dicho apóstol personificó al espíritu santo de YHWH como si fuera una persona. Porque repito, la esencia de toda persona se encuentra en su espíritu. Por lo tanto fue YHWH quien hablaba a Isaías, pero YHWH lo hacía por medio de su Espíritu santo [intimidad=comunión] que ya se había unido al espíritu de Isaías.
Hebreos 1:1“Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas,”.
Una de esas maneras es por medio de su Espíritu que ya se había unido a cada uno de los espíritus de los profetas hebreos.
Heb. 1: 2 “En estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio de quien, asimismo, hizo el universo.”.
Otra de esas maneras fue por medio de su Hijo Yeshua.
Vamos Mateo 3…
3: 11 “Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu santo y con fuego.”
En este verso, se refiere a su Espíritu de modo impersonal, pues se lo compara con agua y fuego (Mateo 3:11), por lo tanto, aquí, en este pasaje de Mateo, el Espíritu santo no puede ser alguien ni algo, como el agua o el fuego. Es simplemente su Espíritu que le pertenece a Él /al Dios Padre.
3:16 “Y vio al espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él”.
Aquí, tampoco podemos insinuar que el Espíritu santo sea una persona porque cuando Yeshua se bautizó, el Espíritu de Dios descendió como en forma de paloma (Mateo 3:16), y no como persona.
Veamos también a Efesios
5:18 “No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.”
Aquí también se entiende perfectamente que el Espíritu santo no es una persona, puesto que se insta a los seres humanos a que sean llenos con el Espíritu de Dios y no con vino. Nuevamente, se lo distingue al Espíritu santo como algo distinto y no como alguien.
Hechos 7:55 “Pero Esteban, lleno del Espíritu santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Yeshua de pie a la derecha de Dios.”
7: 56 “ ¡Veo el cielo abierto –exclamó–, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios!”
7: 57 “Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él,”
7: 58 “lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores le encargaron sus mantos a un joven llamado Saulo.”
Cuando Esteban tuvo una visión de la Gloria del Altísimo, y con Yeshua de pie a la derecha de Dios (Hechos 7:55, 56), fue cuando dicho discípulo fue apedreado (Hechos 7:57-58). Observe Ud., mi respetable lector, que en estos relatos no se lo menciona al Espíritu santo, (Hechos 7:56), ¿verdad que no se lo menciona?. Entonces ¿cómo puede explicarse que la tercera persona de la santísima trinidad greco-romana, no haya estado presente en esta visión que tuvo Esteban? Si este discípulo no vio al Espíritu de Elohim es sencillamente porque el Espíritu que le pertenece a Dios, no es una persona real como sí lo es su Hijo Yeshúa.
Continuemos ahora con Hechos 5…
5: 3 “Pedro le reprendió: Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llene tu corazón para mentirle al espíritu santo diciendo que este dinero es el resultado total de la venta? ¿Acaso no era tuya la propiedad?”
5: 4 “Podías haber hecho con ella como mejor te hubiera parecido: venderla o quedarte con ella. ¿Por qué has actuado así? ¡No nos has mentido a nosotros, sino a Dios!”
En Hechos 5:3 leemos que Pedro dijo a Ananías que había mentido al Espíritu santo, y seguidamente, en Hechos 5:4, Pedro también dijo que había mentido a YHWH. ¿Implica esto que el Espíritu santo sea el Espíritu de Dios / Padre? !!!!PUÉS DEBEN SER MUCHOS LOS QUE SE ESCANDALICEN……PERO ASI, —- El Espíritu Santo —- LE PERTENECE A DIOS / El Padre. EL APÓSTOL PEDRO…..NO FUE QUE NOMBRARA A DOS PERSONAS DISTINTAS [Suele ser un episodio muy mal entendido el de Hechos 5:3y4].
Como el Espíritu santo es el Espíritu que le pertenece al Altísimo YHWH, es que resulta que quien miente al Espíritu santo, está, implícitamente, mintiendo al propio Dios Padre. Tengamos en cuenta que Pedro no dijo que Ananías había mentido a la “tercera persona de la santísima trinidad” sino que dijo que había mentido al propio DIOS PADRE, ¿y por qué? porque el Espíritu santo le pertenece a Dios Padre (Efesios 4:30). El Mesías Yeshúa simplemente personificó al Espíritu santo, atribuyéndole la misión de consolar a sus discípulos, y esa misma tarea ¡es la que llevo a cabo Yeshúa con sus discípulos!.
Observen bien el significado de la palabra – don
Según la R.A.E.: don. (Del lat. donum). 1. m. Dádiva, presente o regalo.
-
m. Bien natural o sobrenatural que tiene el cristiano, respecto a Dios, de quien lo recibe.
-
m. Gracia especial o habilidad para hacer algo. U. t. en sent. irón.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Ahora sí consultemos las Escrituras:
Efesios 4:8 “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.”
1ª Corintios 12:5 “Y hay repartimiento de ministerios; más el mismo Señor es.”
11 “Y él mismo dio unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores;”
12 “Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Yeshua;”
Hechos 2:38 “Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Yeshua para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu santo.”
1ª Corintios 12:4 “Empero hay repartimiento de dones; más el mismo espíritu es.”
1ª Corintios 7: 7 “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo: empero cada uno tiene su propio don de Dios; uno a la verdad así, y otro así.”
1ª Corintios 12: 1 “Y acerca de los dones espirituales, no quiero, hermanos, que ignoréis.”
3 “Por tanto os hago saber, que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Yeshua; y nadie puede llamar a Yeshua Señor, sino por Espíritu de Dios.”
9 “A otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu;”
Ciertamente, por medio del bautismo EN EL NOMBRE DE YESHÚA y no en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es como una persona recibe el don del Espíritu santo. Espíritu, que le pertenece a Dios.
Observemos eso:
“Pedro les dijo: – Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu santo.” (Hechos 2:38)
“Estando aun hablando Pedro estas palabras, el Espíritu del santo cayó sobre todos los que oían el sermón.” (Hechos 10:44)
“Y los creyentes de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron asombrados, porque el don del Espíritu del santo fue derramado también sobre los gentiles;” (Hechos 10:45)
Importante reflexionar sobre lo que sigue:
1ª Corintios 2: 10 “Empero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.”
1ª Cor. 2: 11 “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”
12 “Y nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado,”
Por lo tanto, dejemos bien en claro, que:
Uno es el espíritu del mundo que es el de aquella serpiente conocida por nosotros como Satanás que hizo creer y desobedecer a Eva (ver Génesis 3:6,7 junto a 1ª Corintios 2:12), otro es el Espíritu de Dios (1 Corintios 2:11) y otro es el espíritu que posee cada ser humano que todo lo escudriña (1ª Corintios 2:10).
Pasemos ahora a examinar, lo que es la “santísima” trinidad:
Consultemos Apocalipsis 12…
12: 17 “Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Yeshua.”
En este relato, cuando dice la simiente de ella (ver Génesis 3:15) se refiere, en gran %, a la descendencia de Adán y Eva que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio del Mesías, vale decir, los verdaderos obedientes (los hijos de Dios Altísimo que guardan su Palabra que la recibieron de Yeshua, apóstoles y profetas).
Apocalipsis 13: 4“Y adoraron al dragón que había dado la potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá lidiar con ella?”
Este dragón, simbólico, representa al “engañador”, y aquí se lo puede describir como un animal con pies y alas, que pone huevos (ovíparo), de singular voracidad y fiereza, una especie de reptil terrestre, figura de la antigua “serpiente” (ver Génesis 3:4). De modo que dicho “dragón”, ya no será el mismo animal gigante y de gran fuerza física como aquel que vivió en los tiempos de Adán y Eva, sino que ahora se manifestará a través de un ser humano (ver Apocalípsis16:13), llevando el mismo espíritu malo (ver Mateo 8:28) que tenía la antigua bestia cuando fornicó con Eva (ver Génesis 3:13). Este ser humano, el dragón, es el que dará poder a la bestia 666 (hijo del Diablo), y será tal el poder que muchos se preguntarán: ¿quién podrá lidiar con la bestia? (Apocalípsis13:4).
Continuemos con Apocalipsis 16…
16: 13 “Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas:”
Por lo tanto, de aquí sí que se obtiene, el misterio de la APOCALÍPTICA MALDITA TRINIDAD: el dragón, la bestia, y el falso profeta; éstas sí que son tres seres distintos y un solo MALDITO Apocalíptico…
¡¡¡El dios trino no es para nada falso, pues aquí podemos decir que lo tenemos revelado!!!
Y para terminar, Apocalipsis 20…
20: 10 “Y el Diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.”
COMENTARIO
No hay ni una sola evidencia en las Escrituras donde podamos constatar que los apóstoles o discípulos hayan orado al “Espíritu Santo” o que hayan orado a Dios Padre por medio de dicho espíritu, mientras que sí nos consta que los discípulos oraron al Padre Celestial utilizando como único intercesor a su Hijo Yeshua [Jesús]. (1ª Timoteo 2:4)
Ahora bien, las Escrituras nos muestran que el Espíritu santo enseña (Juan 14:26), da testimonio (Juan 15:26), guía a la verdad (Juan 16:13), hace prohibiciones (Hechos 16:6), envía (Hechos 13:4) y que habla a personas (Hechos 8:29).
Pero todas estas expresiones son tan solo formas figuradas que YHWH utiliza para llevar a cabo el cumplimiento de sus propósitos, es decir, su pensamiento y voluntad. Y lo hace asociado al espíritu del ser humano con vida, que es portador del Espíritu de Dios Padre.
Cuando las Escrituras nos enseña que el Espíritu de Dios “habló” fue por medio de los espíritus de cada uno de los seres humanos con vida que ya están asociados [unidos] al Espíritu de Dios y al Espíritu del Mesías.
No existe ni un solo verso en toda la Biblia donde leamos que los apóstoles hayan ESCUCHADO la voz audible del Espíritu de Dios. Y ¿por qué? porque el que tiene voz no es el Espíritu santo, sino el cuerpo de una persona viviente donde mora el Espíritu de Dios y el Espíritu de Yeshua.
Ahora si hablamos de una Trinidad de Tres personas, según sus adoradores y defensores de tal “falsa” doctrina, tampoco disponemos de registros bíblicos en los cuales tomemos conocimiento que el Espíritu santo le “habló” a Dios Padre o le habló literalmente al Señor Yeshúa. Y ¿por qué? porque el Espíritu santo no es una persona, como sostienen los Trinitarios.
Concluyendo:
Con reflexión se puede tranquilamente decir, que el Señor Yeshúa jamás nos dio a conocer a un Dios “trino”, sino solo a un Dios supremo que es el Dios Padre:
“Vuestra oración debe ser así: “Padre nuestro que estás en los cielos…” (Mateo 6:9-15).
“Nadie ha visto jamás a Dios; pero su Hijo único, que está siempre con el Padre, nos lo ha dado a conocer.”(Juan 1:18)
Jua 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
También, que existen muchos textos bíblicos en los que se nombra solo al Padre y al Hijo, omitíendo al Espíritu santo. Y ¿Por qué eso? Porque El Espíritu santo no es una persona 3ª.
Que no existe ningún texto bíblico donde se designe que Dios Padre, El Hijo y el Espíritu santo sean tres personas Divinas, ni que constituyan un solo Dios verdadero, ni tampoco que cada uno de los tres tengan “idéntica omnipotencia” y/o que los tres sean “igualmente increados”.
Los hijos del dios de este siglo siempre van a objetar diciendo que en 2ª Corintios 13:14, se los nombra juntos al Padre, al Hijo y al espíritu santo. Pero de ninguna manera dicho relato expresa que el Espíritu santo sea la tercera persona de una “Deidad Trina y Una”.
También en 1ª Timoteo 5:21 se menciona junto a Dios Padre, a Yeshúa y a los ángeles; y no por ello quiere decir que los ángeles de YHWH, formen una deidad con YHWH y con su Ungido.
…………….
Tags:EL ESPÍRITU SANTO- 3ª Persona "no es"
¿Quién es nuestro Padre Celestial?
¿Quién es nuestro Padre Celestial?
¿Puede acaso el Padre ser Hijo a la misma vez? ¿No hay una distinción entre un padre y un hijo? ¿No existe una subordinación del hijo con respecto al padre? ¿Nosotros como hijos de nuestros padres somos nuestros padres? ¿Nosotros como padres de nuestros hijos somos nuestros hijos? ¿No es claro que existe una diferencia entre ambos? ¿No es claro de que son dos personas y no una misma? Si entendemos esto ¿por qué entonces no se piensa de igual manera respecto de nuestro Padre Celestial y su Hijo (Ungido)? Veamos lo que dicen las Escrituras. Isaías 63:16 BTX (16) ¡No la reprimas, porque Tú eres nuestro padre! Aunque Abraham no nos conozca e Israel nada sepa de nosotros, Tú, oh YHVH eres nuestro Padre; ¡Redentor nuestro desde la eternidad, es tu Nombre! 2 Corintios 1:2 BTX (2) Gracia a vosotros y paz, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Efesios 1:2 BTX (2) Gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Romanos 1:7 BTX (7) a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 1 Corintios 1:3 BTX (3) Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Gálatas 1:3 BTX (3) Gracia a vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, Filipenses 1:2 BTX (2) Gracia a vosotros y paz, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Colosenses 1:2 BTX (2) a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre. 2 Tesalonicenses 1:1 BTX (1) Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: 2 Tesalonicenses 2:16 BTX (16) Y nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, quien nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, Filemón 1:3 BTX (3) Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Conclusión: 1. El profeta Isaías dice que nuestro Padre Celestial es YHVH. 2. Todas las cartas de Pablo dicen que nuestro Padre es Dios. 1 Corintios 8:6 BTX (6) para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios: el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un solo Señor: Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de Él.
-
Jesús dijo lo mismo que Pablo. Juan 20:17 BTX (17) Jesús le dice: No me retengas, porque aún no he subido al Padre; pero vé a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Entonces, ¿cómo es que Pablo se contradice? Romanos 9:5 BTX (5) de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino el Mesías, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. Tito 2:13 BTX (13) aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
¿Y Pedro también? 2 Pedro 1:1 BTX (1) Simeón Pedro, un siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, han alcanzado una fe igualmente preciosa que la nuestra:
¿Acaso Pablo y Pedro creían en la trinidad? La doctrina trinitaria surgió mucho después de que Pablo y Pedro murieron. Apareció a partir del segundo siglo y se formalizó en el cuarto y quinto siglo. La única respuesta válida es que estos textos fueron manipulados o mal traducidos. Observe cómo estos textos son traducidos por otras versiones, incluyendo versiones Católicas? Romanos 9:5-6 SM (5) suyos son los Patriarcas, y de ellos en lo humano nació el Mesías, suyo es el Dios Soberano (6) bendito por siempre. Amén. No es que Dios haya faltado a su palabra, es que no todos los descendientes de Israel son pueblo de IsraelRomanos 9:5 BL95 (5) Suyos son los grandes antepasados, y Cristo es uno de ellos según la carne, el que como Dios está también por encima de todo. ¡Bendito sea por todos los siglos! Amén. Tito 2:13 SM (13) aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro,
Tito 2:13 KJV1769 (13) Looking for that blessed hope, and the glorious appearing of the great God and our Saviour Jesus Christ;
(aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y nuestro Salvador Jesucristo,)
2 Pedro 1:1 SM (1) Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesús el Mesías, a los que han obtenido una fe tan inapreciable como la nuestra gracias a la justicia de nuestro Dios y de Jesús, el Mesías salvador. 2 Pedro 1:1 KJV1769 (1) Simon Peter, a servant and an apostle of Jesus Christ, to them that have obtained like precious faith with us through the righteousness of God and our Saviour Jesus Christ:
(Simeón Pedro, un siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y nuestro Salvador Jesucristo, han alcanzado una fe igualmente preciosa que la nuestra)
BTX: Biblia Textual (Sociedad Bíblica Iberoamericana – 1999) BL95: Biblia Latinoamericana 1995 (Sociedad Bíblica Católica Internacional -1995) SM: Shokel y Mateos (Nueva Biblia Española) (Instituto Bíblico y Oriental de Roma) KJV1769: King James Version 1769 (Versión Autorizada) Es obvio que muchas traducciones cristianas están influenciadas por la doctrina trinitaria. La Biblia no se contradice. Solo el Padre es Dios.
http://luzverdadera.blogspot.com,
Tags:¿Quién es nuestro Padre Celestial?
Génesis 1:26
Génesis 1:26
Y dijo Elohim: “Hagamos al hombre, conforme a nuestra semejanza.” (RV)
-
1. Elohim y Adonim, palabras hebreas que se han traducido como “Dios”, ocurren en la forma plural. Si esto significa literalmente una pluralidad de personas, debería traducirse “Dioses.” Pero los hebreos, siendo verdaderamente monoteístas y estando completamente familiarizados con las expresiones idiomáticas de su propia lengua, nunca han entendido que el empleo del plural indique una pluralidad de personas dentro de Elohim único. Este uso del plural es para amplificación, y se llama un “plural de majestad” o un “plural de énfasis,” y se emplea para intensificación (véase la nota sobre Génesis 1:1). Muchos eruditos hebreos identifican este uso de “nosotros” como el uso del plural de majestad o el plural de énfasis, y nosotros creemos eso también.
-
2. El plural de majestad queda claramente atestiguado en forma escrita por parte de la realeza a través de los siglos. Hyndman escribe:
La verdadera explicación de este versículo ha de hallarse en la práctica que ha prevalecido en todas las naciones con las que estamos relacionados, de personas que hablan de sí mismas en número plural. “En nuestro lugar,” “Es nuestro placer,” son expresiones comunes de los reyes en sus proclamas (p. 54).
Morgridge añade:
Es común en todos los idiomas con los que estamos relacionados, y parece que siempre ha sido así, que un individuo, especialmente si es una persona de gran dignidad y poder, al hablar de sí misma solamente, diga nosotros, nuestro, en lugar de Yo, mío. Así, el rey de Francia dice: “Nosotros, Charles el décimo.” El rey de España dice: “Nosotros, Fernando el séptimo.” El Emperador de Rusia dice: “Nosotros, Alexander,” o “Nosotros, Nicolás” (p. 93).
El plural de majestad puede verse en Ezra (Esdras) 4:18. En Ezra 4:11, los hombres del Trans-Éufrates escribieron: “Al Rey Artajerjes, de tus siervos.” El libro de Ezra continúa, “El rey envió esta respuesta: Saludos. La carta que ustedes nos enviaron a nosotros ha sido leída y traducida …” Así, aunque las personas le escribieron al rey mismo, el rey usó la palabra “nosotros.” Es común en tales correspondencias que se use el plural cuando alguien habla de sus intenciones, y el uso del más literal singular se emplea cuando la persona actúa. Morgridge añade un mayor discernimiento cuando dice:
Es bien conocido que Mohammed fue un determinado opositor de la doctrina de la Trinidad: sin embargo a menudo representa al Todopoderoso como diciendo nosotros, nuestro, cuando habla de sí mismo solo. Esto muestra que, en su opinión, el uso de tales términos no era indicativo de una pluralidad de personas. Si nadie infiere, por su uso frecuente en el Korán, que Mohamed fue un trinitario, ciertamente su ocurrencia en unos pocos lugares en la Biblia no debería constituir prueba de la doctrina de la Trinidad (p. 94).
-
3. Algunos eruditos creen que la razón para el “nosotros” en Génesis 1:26 es que Elohim puede haber estado hablándoles a los ángeles cuando creó al hombre en el principio. Aunque eso es posible, por cuanto hay muchos pasajes bíblicos que claramente le atribuyen la creación del hombre a Elohim solo, creemos que el plural de énfasis es la explicación preferida.
-
4. El nombre de Elohim no es la única palabra que se pluraliza para énfasis (aunque cuando el plural no parece ser buena gramática, los traductores generalmente ignoran el plural hebreo y lo traducen como un singular, así que puede ser difícil de detectar en la mayoría de las versiones españolas).
Después que Caín asesinó a Abel, Elohim le dijo a Caín, “la voz de las sangres de tu hermano clama a mí desde el suelo” (Gen. 4:10). El plural aquí enfatiza el horror del acto. En Génesis 19:11, los hombres de Sodoma que querían lastimar a Lot fueron azotados con “ceguera.” El hebreo está en plural, “cegueras,” y eso indica que la ceguera fue total para que Lot fuera protegido. Levítico le dice a la gente que no coma del fruto de un árbol por tres años, y en el cuarto año el fruto es “una ofrenda de alabanza a YHWH” (Lev. 19:24). La palabra hebrea para “alabanza” está en plural, enfatizando que habría de haber una gran alabanza. El Salmo 45:15 habla de personas que son traídas a la presencia del Mesías. Dice: “Son llevados con gozo y alegría.” El hebreo en realidad dice: “alegrías,” recalcando la gran alegría de la ocasión. En Ezekiel 25, Elohim está hablando de lo que le ha sucedido a Israel y de lo que él va a hacer acerca de ello. Concerniente a los filisteos, Él dice: “los filisteos actuaron en venganza… Yo acarrearé gran venganza sobre ellos” (Ezek 25:15 y 17). En el texto hebreo, la segunda venganza, la venganza de Elohim, está en plural, indicando la completa venganza que YHWH infligirá. Aunque existen muchos más ejemplos en el texto hebreo, éstos demuestran que no es poco común usar el plural para recalcar algo en las Escrituras.
Buzzard, p. 13
Farley, pp. 25-27
Hyndman, pp. 53 and 54
Morgridge, pp. 92-96
Snedeker, pp. 363-366
Tags:Génesis 1:26
Génesis 11:7
Génesis 11:7
Descendamos, y confundamos allá su lenguaje, para que no entiendan unos a otros su habla. (RV)
Para una explicación aplicable a este versículo, véase la nota sobre Génesis 1:26.
Génesis 16:7-13
(7) El ángel de YHWH la halló junto a un pozo de agua en el desierto, el pozo camino a Shur. (8) Y dijo: “Hagar, sierva de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?” Ella dijo: “Estoy huyendo de mi ama Saray.” (9) El ángel de YHWH le dijo: “vuelve a tu ama y sujétate a ella.” (10) El ángel de YHWH le dijo también: “Multiplicaré tan grandemente tu simiente no podrá ser contada por su multitud.” (11) Y el ángel de YHWH le dijo: “Ahora has concebido y tendrás un hijo; lo llamarás Ismael, porque YHWH se ha fijado en tu aflicción. (12) Él será un asno salvaje de hombre, con su mano contra todos, y la mano de todos contra él; y vivirá en rencilla con toda su parentela.” (13) Así que ella llamó a YHWH quien le hablaba, “Tú eres El-roi”; porque ella dijo: “He visto en realidad a Elohim y he quedado viva después de verlo?” (NRSV)
-
1. Algunos trinitarios creen que en las Escrituras Hebreas (el llamado “Antiguo Testamento”) “el ángel de YHWH” es el Mesías antes de que supuestamente “encarnara” como humano. Este punto es disputado por muchos, y con buena razón. No hay un solo versículo que diga realmente que el Mesías es el ángel de YHWH. La entera doctrina está edificada sobre una presunción. ¿Por qué entonces, si la doctrina no se afirma en la Escritura, tantas personas la creen? La razón es que es muy difícil para los trinitarios creer que Yahoshúa es co-igual y co-eterno con Elohim desde el principio del tiempo, y sin embargo nunca aparece en el llamado Antiguo Testamento. Siendo que uno no puede descartar el rol activo que desempeña Yahoshúa (Jesús) hoy día como Cabeza de la Congregación, ¿es posible que él estuviera presente en tiempos del Antiguo Testamento y que nunca se haya involucrado con la humanidad? La respuesta de un trinitario a esta pregunta es colocar a Yahoshúa en el Antiguo Testamento por medio de asumir que él debe ser “el ángel de YHWH.”
Sin embargo, nosotros contestamos la pregunta por medio de afirmar que aunque el Mesías existía en el cielo en tiempos del Antiguo Testamento, no se reveló a Israel ni es el ángel de YHWH, sino que permaneció como “el misterio escondido de los siglos” (Efe. 3:4, 5; Colo. 1:6; 4:3) para el plan de salvación del hombre. Creemos que físicamente, como hombre, comenzó a existir cuando Elohim hizo quedar embarazada a Miryam (María) (Mat. 1:18). ¿Exactamente cuáles son las razones por las que los trinitarios dicen que el ángel de YHWH es el Mesías? Los trinitarios difieren sobre los puntos de evidencia (lo cual puede esperarse cuando se manejan presunciones), pero las razones normales son: que él parece ser superior a los otros ángeles; que es un ser aparte de YHWH; que puede perdonar pecados (Ex. 23:21); que habla con autoridad como si fuera Elohim; que su rostro causaba temor en la gente; que nunca más se vio después del nacimiento de Yahoshúa [lo cual es falso, pues aparece en Mateo 2:19], y, lo más importante, que se refieren a él como Elohim mismo. Todos estos puntos serán considerados, y comenzaremos por el último, que es el punto más esencial del argumento.
-
Un estudio de las pariciones del ángel de YHWH revela que algunas veces se hace referencia a él como el ángel y algunas veces se hace referencia a él como “YHWH” o “Elohim” (vea Gen. 16:13 y Jueces 6:16). La ley judía de agencia explica por qué eso es así. Según el entendimiento hebreo de loq ue es la agencia, el agente era considerado como la persona misma. Esto se expresa muy bien en The Encyclopedia of the Jewish Religion:
Agente (Heb. Shalíaj): El punto principal de la ley judía de agencia está expresado en el dictum: “El agente de una persona es considerado como la persona misma” (Nedarim 72b; Kiddushim 41b). Por lo tanto cualquier acto cometido por un agente debidamente nombrado es considerado como cometido por el principal, quien por consiguiente lleva plena responsabilidad por el mismo con la consecuente ausencia completa de responsabilidad por parte del agente. [1][3]
En los textos en los que el ángel es llamado “Elohim” o “YHWH,” es imperativo notar que siempre es identificado como un ángel. Este punto es importante porque a Elohim nunca se llama un ángel. “Dios es Dios”, como dicen. Así que si a alguien se le llama “Dios,” pero se le identifica claramente como un ángel, debe haber una razón. En el registro del Génesis citado arriba, el ángel es claramente identificado como un ángel cuatro veces separadas. ¿Por qué entonces se dice que “YHWH” le habló a ella? Se dice así porque como el agente o mensajero de YHWH, el ángel estaba hablando en representación de Elohim y el mensaje que trajo fue el mensaje de Elohim. La misma idea básica se expresa cuando se dice que “Elohim visita” a su pueblo, cuando en realidad Él envía alguna forma de bendición (vea las notas sobre Lucas 7:16). Elohim mismo no se muestra, pero alguien que no esté familiarizado con esa cultura podría concluir eso por la manera en que se dice que Él se mostró. Además, algunas de las personas a las que se les apareció el ángel, claramente expresaron su creencia de que era un ángel de Elohim. Gedeón exclamó: “He visto al ángel de YHWH cara a cara!” (Jueces 6:22).
Hay evidencia bíblica conclusiva de que los mensajeros y representantes de Elohim son llamados “Elohim” (“Dios”) (vea las notas sobre Hebreos 1:8). Esto es importante porque, si los representantes de Elohim son llamados “Dios,” entonces la manera de distinguir a Elohim de sus representantes es por el contexto. Ya hemos mostrado que cuando el ángel de YHWH es llamado “Elohim,” el contexto es cuidadoso en dejarle saber al lector que el agente es en realidad un ángel.
-
Otra pieza de evidencia que revela que el ángel de YHWH es un ángel y no un miembro “co-igual” de la Trinidad es que él está bajo el mando de YHWH. En un registro, David desobedeció a Elohim y vino una plaga sobre la tierra. “Elohim envió un ángel a destruir a Jerusalem” (1 Crón. 21:15). Aprendemos del registro que era el ángel de YHWH el que estaba afligiendo al pueblo, y eventualmente “YHWH se entristeció a causa de la calamidad y le dijo al ángel que estaba afligiendo al pueblo: ‘¡Basta! Retira tu mano.’ El ángel de YHWH estaba en la era de Araunah el yebuseo” (2 Sam. 24:16). Estos versículos no están escritos como para indicar que este ángel era de algún modo Elohim mismo. No hay “co-igualdad” aquí. Esto era simplemente YHWH dándole un mandato a uno de sus ángeles.
-
Otro ejemplo claro que muestra que el ángel de YHWH no puede ser “Elohim” mismo de ninguna, manera está en Zacarías. Zacarías estaba hablando con un ángel acerca de una visión que tuvo. La Biblia registra: “Entonces el ángel de YHWH dijo: ‘YHWH Todopoderoso, ¿hasta cuándo privarás de misericordia a Jerusalem y a los pueblos de Judah, con los cuales has estado enojado estos setenta años?’ Así que YHWH habló palabras bondadosas y consoladoras al ángel que hablaba conmigo” (Zac. 1:12 y 13). El hecho de que el ángel de YHWH le pidió a YHWH información y luego recibió palabras consoladoras indica que él no es co-igual con Elohim en poder ni en conocimiento. Es impensable que Elohim necesite información o que necesite palabras consoladoras. Así, cualquier reclamo de que el ángel de YHWH es el Mesías pre-encarnado y que es de todos modos Elohim simplemente no se puede hacer cuadrar con lo que la Biblia dice en realidad.
-
Es interesante que dos piezas de evidencia que los trinitarios usan para probar que el ángel de YHWH tiene que ser el Mesías pre-encarnado son 1) que la Biblia claramente afirma que él es separado de Elohim y 2) que habla con la autoridad de Elohim. Nosotros argumentaríamos que las razones por las que él es separado de Elohim son 1) que él es exactamente lo que el texto lo llama, es decir, un ángel, y 2) que él habla con autoridad porque está trayendo un mensaje de parte de Elohim. Los profetas y otros que hablaron de parte de Elohim hablaron con autoridad, como afirman muchos pasajes. Además, el ángel de YHWH habla acerca de Elohim en tercera persona. Por ejemplo, en Génesis 16:11 arriba, el ángel dice: “YHWH ha escuchado de tu miseria.” El ángel no dice: “Yo he escuchado de tu miseria,” como si él fuera YHWH. En Génesis 22:12, el ángel dijo: “Ahora sé que temes a Elohim,” no dijo: “Ahora sé que me temes.” En Jueces 13:5, el ángel dice que Samsón será “apartado para Elohim,” no dice: “apartado para mí.” De modo que aunque el texto puede llamar Elohim al ángel, lo cual es apropiado para un representante de Elohim, el ángel nunca dijo que él fuera Elohim y hasta se refirió a Elohim en tercera persona.
Además, si el Mesías fuera el ángel de YHWH que le habló a Moisés en la zarza ardiente, entonces él no dijo eso en su enseñanza. Marcos 12:26 registra a Yahoshúa hablando con los saduceos y diciendo: “¿No han leído ustedes en el libro de Moisés, el relato de la zarza, cómo Elohim le dijo:‘Yo soy el Elohim de Abraham, el Elohim de Isaac, y el Elohim de Jacob.’?” Si Yahoshúa hubiera sido el ángel en la zarza, y se hubiera estado proclamando a sí mismo como “El Elohim pre-existente,” habría aprovechado esta oportunidad para decir: “Yo le dije a Moisés.” El hecho de que Yahoshúa dijo que fue Elohim quien le habló a Moisés muestra claramente que se estaba diferenciando a sí mismo de Elohim.
-
Que el ángel de YHWH parece ser superior a los demás ángeles no es razón para asumir que de algún modo es parte de la Trinidad. Muchos eruditos concuerdan en que los ángeles difieren en poder y autoridad. La Biblia menciona arcángeles en 1 Tesalonicenses 4:16 y en Judas 9, por ejemplo. No sería insólito que este ángel fuera uno con mayor autoridad. Tampoco el hecho de que el ángel de YHWH puede perdonar pecados es razón alguna para creer que sea “Dios”. Los agentes de Elohim pueden perdonar pecados. Elohim le dio a Yahoshúa la autoridad de perdonar pecados, y luego él a su vez les dio a los apóstoles la autoridad de perdonar pecados (vea las notas sobre Mateo 9:2).
-
Aunque es cierto que el rostro del ángel de YHWH ocasionalmente causa pavor en las personas, no hay razón para sumir que él sea “Dios”. Una lectura cuidadosa de los pasajes donde él aparece muestra que algunas veces las personas ni siquiera se dieron cuenta de que estaban hablando con un ángel. Por ejemplo, cuando el ángel de YHWH se le apareció a la madre de Sansón, ella volvió donde su esposo Manoah con este informe: “Un hombre de Elohim vino a mí. Parecía como un ángel de Elohim, muy temible. No le pregunté de dónde venía, y él no me dijo su nombre” (Jueces 13:6). Note que los ángeles tienen la reputación de poseer un rostro inspirador de temor, y la mujer pensó que este “hombre de Elohim” también lo tenía, pero aún así ella no creía que fuera un ángel. Cuando Manoah se encontró con el ángel de YHWH y los dos hablaron sobre cómo criar a Samsón, Manoah no descubrió que era un ángel hasta que ascendió al cielo en el humo del sacrificio de Manoah. Por lo tanto, simplemente porque el rostro de alguien sea temible no significa necesariamente que sea “Dios”.
-
Se argumenta también que el Mesías era probablemente “el ángel de YHWH” porque estas palabras nunca aparecen después de su nacimiento, y sería razonable que este ángel apareciera a través de toda la Biblia. El hecho es, sin embargo, que el ángel de YHWH ciertamente aparece después de la concepción de Yahoshúa, lo cual parecería inconsistente con la premisa de que el ángel de YHWH es el “Mesías pre-encarnado.” El registro del nacimiento de Yahoshúa es bien conocido. Se descubrió que María estaba embarazada con Yahoshúa antes de que ella y José se casaran, y José, quien pudo haberla hecho apedrear hasta morir, decidió divorciarse de ella. Sin embargo, “el ángel de YHWH” se le pareció en un sueño y le dijo que el niño era de Elohim. Mateo 1:24 afirma: “Cuando José despertó, hizo lo que le había mandado el ángel de YHWH y tomó a María como su esposa.” Dos conclusiones pueden sacarse de este registro. Primero, que Yahoshúa ya estaba en el vientre de María cuando el ángel de YHWH se le apareció a José. De esto concluimos que “el ángel de YHWH” no puede ser el Mesías porque Yahoshúa estaba en ese momento “en la carne” dentro de María. Segundo, debe notarse que en el mismo registro este ángel es conocido como “un” ángel de YHWH en unas versiones y como “el” ángel de Yhwh en otras. Este mismo hecho puede verse en los registros del Antiguo Testamento (1 Reyes 19:5 y 7).
Hay muchas apariciones de “el” ángel de YHWH en el Nuevo Testamento (Hechos 5:19; 8:26; 12:7 y 23). De esto podemos concluir que es probable que el mismo ángel que es llamado tanto “el” ángel de YHWH como “un ángel” en el Antiguo Testamento todavía aparece como “un ángel de YHWH” después del nacimiento del Mesías. Cuando se pesa cuidadosamente toda la evidencia, hay Buena razón para creer que las palabras que describen al “ángel” de YHWH son literales, y que el ser al que se hace referencia es un ángel, tal como lo dice el texto.
[1][3] R. J. Z. Werblowsky and Geoffrey Wigoder. op. cit., Encyclopedia, p. 15.
Tags:Génesis 11:7