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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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El Infierno

El Infierno


LO QUE LOS CRISTIANOS DEBEN CONOCER ACERCA DE EL INFIERNO

La palabra “infierno” evoca varios significados en la mente de las gentes. Se usa en el lengua­je profano. Con frecuencia, muchos religiosos abusan de la palabra para enseñar sobre un infierno ardiente el cual nunca quemará completamente a la gente, sino que los torturará por siempre. Pero si nos interesamos por investigar la Biblia con honestidad, quedaremos clara­mente enterados que la palabra “infierno” se usa en muchas formas diferentes en la Palabra de Dios.

USO DE LA PALABRA “Infierno” EN LA BIBLIA. 

En el Antiguo Testamento, la palabra “infierno” (de la Hebrea “sheol”) se traduce por”sepulcro”, loso”, “hoyo”, o se refiere a sepultura. 

En cuanto a su significado en el Nuevo Testamen­to, la palabra Griega “hades” significa lomismo que en el Antiguo Testamento es decir, »Sheol” sepulcro, foso, sepultura, hoyo, entierro, inhumación. 

Otro uso de la palabra “infierno” en la Biblia, es la Griega “gehenna” que significa: infierno ardiente. Esta palabra tiene su origen en el Valle de Hinnom (Nehe­mías 11:30; II Reyes 23:10; Jeremías 19:6). El Valle de Hinnom era el lugar en que se echaban las inmundicias de la ciudad de Jerusalén, donde los cuerpos muertos de animales, la basura y todo el desecho era depositado y quemado. El fuego ardía continuamente en este valle para destruir toda carne ydesperdicios. 

El Señor Jesús usa la palabra gehena’ para ilustrar del destino final de los pecadores —ya que los judíos estaban muy familiarizados con la analogía del “infier­no”— puesto que el Valle de Himnón estaba cercano. (Marcos 9:47-49). 

Una palabra Griega más se usa en la Biblia la cual se refiere al infierno. -Tartaroo ” y que la encontramos en II Pedro 2:4, donde se refiere a un estado de tinieblas o condiciones de ángeles yno a castigo alguno sobre la humanidad por Dios. Tártaro se usa solamente una vez en la Biblia y no significa que Dios enviará a la humani­dad a algún lugar obscuro, a una diabólica tortura 

ORIGEN DEL INFIERNO DE FUEGO SIEMPRE UNA TEORIA

¿En dónde se originó la idea de pintar a Satanás sosteniendo una horquilla, torturando a la gente en un mundo subterráneo de flamas y obscuridad? ¿Es Bíbli­ca esta creencia?.

Aunque parezca sorprendente para quienes no están familiarizados con la historia antigua, varias nacio­nes paganas creían en mundos subterráneos, obscuros y profundos en donde se llevaban a cabo torturas de parte del Diablo. Tales ideas estaban propagadas en Babilonia, Egipto y Grecia. Estos últimos, siempre describían a algunos héroes griegos paseándose en estos mundos de tortura para visitar a los dioses del averno.

Los Cristianos originales, quienes basaban su fe en las enseñanzas de Jesús, jamás enseñaron conceptos paganos tales como un infierno de fuego que arde siempre y que nunca consume a sus víctimas. Tampoco se impartía la idea de que el diablo estaba hirviendo ollas, congelando abismos, ocon sus ayudantes aven­tando a pobres pecadores a varias clases de torturas.

Los conceptos teológicos modernos de un diablo montado en los infiernos, con otras varias torturas y un infierno que nunca se apaga, proceden de doctrinas católicas. Fue Dante Alighieri, quien escribió su libro sobre un viaje místico a través del “infierno” titulado, Infamo, parte de una seriellamada “Divina Comedia’.

Dante vivió durante la Edad Media, y como muchos católicos lo han hecho, aceptaron la enseñanza pagana de Platón, Aristóteles, Virgilio y otros no Cristianos, aplicándolas a la teología. El resultado.La versión de Dante del infierno con todas sus torturas, han permane­cido en el Cristianismo hasta hoy como enseñanza bíblica.

Tanto Católicos como Protestantes han aceptado la introducción de estas enseñanzas paganas en elCristianismo como si fuesen procedentes de Dios.

“EL HOMBRE RICO Y LAZARO”

Existen numerosas razones por las cuales la histo­ria del Hombre Rico y Lázaro presentada porJesús y re­gistrada por Lucas en su Evangelio debe aceptarse como una parábola no como un suceso real. Un repaso de cada incidente de esta historia nos capacitará para determinar si se nos está relatando la descripción de un hecho real.

“Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham…” (Lucas 1622).

Esta narración se inicia con un lenguaje, obviamen­te figurativo. Literalmente, no habría lugar para tantos santos en el seno de Abraham. Por principio, nos vemos obligados a reconocer el uso dei simbolismo.

“…y murió también el rico, y fue sepultado, y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos,…” (Lucas 16:22,23).

De haber esto sido un suceso, o el hombre rico pasó por el sepulcro y continuó hacia el infierno, o su cuerpo fue puesto en la sepultura mientras él fue depositado en las llamas ardientes del tormento. Para escapar del castigo debió haberse transferido al seno de Abraham, lo cual la misma historia en sí describe como imposible a causa de la “grande sima”, de lo contrario podría haber muerto. Quienes creen que el hombre rico realmente vivió, aseguran que el tormento al que fue sentenciado es eterno. Esto signifíca que aún está allí hoy, casi 2,000 años después, gritando al padre Abraham, sufriendo; agonizando como siempre sin esperanza de alivio a la vista.

Cada una de estas posibilidades están en conflicto con otros pasajes de la Escritura los cuales describen la muerte y el castigo.

  1. Si es que el hombre va a recibir su recompensa.

La Biblia enseña que los muertos resucitarán. Esto significa que quienes han muerto no recibieron ya su recompensa.

“Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío, cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos” (Isaías 26:19).

“Requiero yo pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino” (II Timoteo 4:1).

  1. Tanto la resurrección de los justos como eljuicio tienen lugar simultáneamente. El hombre, enton­ces, no recibe su premio antes de resucitar y ser juzga­do.

“He aquí, os digo un misterio. Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados. En un momento, en un abrir de ojo, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados”. (I Corintios 15.51, 52).

Hay hombres justos del pasado que aún no han recibido su recompensa. Y si éstos no lo han recibido, es razonable concluir que ningún otro lo ha recibido.

“Varones hermanos, se os puede libremente decir M patriarca David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el díade hoy… Porque David no subió a los cielos empero él dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra.” (Hechos 2:29,34).

Quienes insisten que la historia es un suceso real, afirman la existencia de comunicación entre el cielo y el infierno. Los atormentados suplican a los residentes en el cielo que les ofrezcan alivio. Alguien en los cielos tiene que estar declarando las razones por las cuales estas peticiones no pueden concederse.

“Esto es apenas la bienaventuranza que anticipa­mos. “Porque he aquí que yo crío nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento”. (Isaías 65:17).

“Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: Porque las primeras cosas son pasadas.” (Rev. 21.4).

Una vez recibida la inmortalidad, no escucharemos plegarias de áreas distintas en donde ex amigos yparientes se estén chamuscando, ampollando y tostan­do mas no consumiendo.

Reconociendo que la información proporcionada en la Biblia concerniente a la muerte, la resurrección y el juicio, difieren de la narración proporcionada sobre el hombre Rico y Lázaro, se hace necesario determinar la lección que enseña esta aparente historia ficticia.

La muerte de estos dos personajes principales de esta narración la representa los cambios originados en las relaciones entre judíos y Gentiles por el Evangelio. Israel aparecía como el recipiente lógico de la gracia de Dios. No resultó de esta manera. Los Gentiles fueron más receptivos.

La mención que se hace del hecho de que Lázaro fue llevado por los ángeles al seno de Abraham, confir­ma el simbolismo de esta parábola. El seno de éste hace referencia a las promesas hechas a Abraham puestas a disposición de los Gentiles. Estos son ahora los hijos de Abraham, herederos de la promesa hecha a El, por la fe en Cristo. (Gálatas 3:29). _

La predicación del Evangelio no halló aceptación en Israel. Lo resistieron. Consecuentemente, el ofreci­miento de la gracia de Dios fue a los Gentiles quienes fueron receptivos. Israel, a causa de su ceguedad, está excluido de las bendiciones del Espíritu Santo. Los Gentiles, que aceptaron a Cristo, fueron hechos herede­ros de las promesas a Abraham. Estas enseñanzas son claras y se proporcionan para nuestro conocimiento.

¿JESUS EN EL INFIERNO?

Muchos teólogos señalan hechos 2:31 y 1 Pedro 3:19, 20, diciendo que después de su muerte, Jesús estuvo en el infierno predicando a los espíritus –con las flamas rodeándole, así como las diferentes torturas aplicadas por Satanás y sus huestes demoniacas. ¡De ninguna manera!.

En Hechos 2:31, la palabra “infierno” procede de “hades”, lo cual significa sepulcro, hoyo, sepultura, tum­ba. Jesús estuvo en el sepulcro o infierno por tres días y tres noches. Su alma o cuerpo estuvo en el sepulcro o tumba, no abajo en alguna cámara del infierno místico quo nunca se quema, testificando a demonios como algunos creen. 1 Pedro 3:19, 20, se refiere a la miseri­cordia de Dios en los días de Noé, testificando a los espíritus, hombres antidiluvianos a los cuales Noé pre­gonó—.

EL INFIERNO, TAL COMO LO ENSEÑA LA BIBLIA

Tal como lo hemos mostrado, la palabra “infierno” tiene muchos significados Bíblicos. El “fuego ardiente” al cual serán condenados los pecadores, será un fuego que los consuma y destruya haciéndolos ceniza.         (Ma­laquias 4:1).

 IGLESIA DE DIOS

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¿QUIEN HABITARA EN EL CIELO?

“los cielos son los cielos de Jehová…” Salmo 115:16, y aunque esto parezca irónico, en lugar de que los hombres cesen en su vano empeño de poner su mirada en los cielos como algo que se puede alcanzar, por el contrario, el cielo se ha tornado aún más codiciable para toda la humanidad.

En la historia sagrada y también en la historia universal encontramos que unos doscientos años después del Diluvio, cuando la familia de Noé se había multiplicado y se había hecho un pueblo grande, todos se pusieron de acuerdo en edificar una torre que llegase hasta el cielo. Esto lo registra el libro de Génesis 11:4 “…Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.”

Esta generación en medio de su ignorancia creía poder alcanzar los cielos y tocarlos.
Estas ideas se tornaron en todo un tratado doctrinal por medio de los grandes filósofos paganos, antes de Cristo.

La invariabilidad de las posiciones relativas de las estrellas, hizo a los antiguos suponer que todas se hallaban a igual distancia de la tierra, y como enclavadas en algo, que por necesidad debía de ser corpóreo y aún compacto y duro. El filósofo Anaximeno, sin duda por esta consideración y otras análogas que nos expone Plutarco, enseñaba la solidez de los cielos y hasta decía que estaban formados de tierra. De esta misma opinión era Aristóteles, que aún creía que el cielo tenía alma; opinión que con alguna fortuna se sostuvo hasta que Ptolomeo con fundadas razones lo combatió, si bien para caer en el error de suponerlo fluido, pero eminentemente elástico y sin resistencia.

La doctrina de la metempsicosis (o sea la trasmigración o reencarnación) de Pitágoras establece que las almas, después de purificadas van también al cielo como lugar de los elegidos, idea de que también participó Platón, y esto se presume y se conforma con la opinión entonces admitida de los cielos corpóreos. Pero aún más lejos que todos éstos, va la doctrina cabalística, adoptada por Mahoma y muy extendida por largo tiempo en los pueblos llamados cristianos. Estas ideas aunque modificadas, se popularizaron en Grecia y más tarde en todos los pueblos a que aquella llevó la civilización con el triunfo de sus armas, y dieron origen a la multitud de dioses y semidioses, héroes, y ninfas que poblaban los bosques, ríos, hogares, infierno y cielos. Habría bastado para destruir estos sistemas la aparición de Nuestro Señor Jesucristo y la divulgación de su admirable doctrina, si no fuese la rutina y la tradición que tanto imperó en el ánimo de los hombres; hasta que se hacen sordos y ciegos para oír la voz de la naturaleza ni ver la luz que irradia toda la obra del hacedor. Estos datos están tomados del Diccionario Enciclopédico Hispano Americano. Tomo V, páginas 46-47 Artículo “CIELO”.

Grandiosas descripciones hicieron del cielo como morada de eterna ventura para las almas que llegaban allí, el profeta Isaías y el Evangelista Juan; pero Pablo advierte que los ojos no han visto, ni los oídos escuchado, ni el corazón del hombre sentido, cuánta y cuál sea la felicidad que Dios prepara a los que le aman. (1ª. Corintios 2:9).

Conviniendo los teólogos en que las excelencias del cielo exceden a todo lo que los sentidos pueden conocer y el pensamiento imaginar, señalan diversos grados de esta felicidad de los que disfrutarán los elegidos en la proporción de sus merecimientos; dice el concilio de Florencia. A esta decisión sirvieron de base los sagrados textos: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi padre muchas moradas hay; de otra manera os lo hubieras dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, y os aparejare lugar vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo; para que donde yo estoy vosotros también estéis”. Juan 14:1-3.

¿Observó usted bien estos datos? Pues bien: Es de esta manera como han venido los hombres acariciando una ilusión vana. Desde entonces dice David “Ponen en el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra” (Salmo 73:9). Y así avivando el corazón de las criaturas por una hoguera de ideas totalmente ajenas a los propósitos y doctrinas de nuestro padre, de tal manera que cabe hacer mención de las palabras de Dios, que dijo por medio del profeta Jeremías: “No envié yo aquellos profetas, y ellos corrían: Yo no les hablé, y ellos profetizaban. Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? (Jeremías 23:21, 26).

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El origen de la falsedad del “rapto secreto”

 

El origen de la falsedad del “rapto secreto”

 

El rapto secreto se introdujo en las Iglesia cristianas en 1830 por una  joven escocés llamada Margaret Mac Donald. Esta joven era parte del movimento Irvingita, y de hecho en 1830 afirmó haber recibido una visión del rapto secreto de los creyentes o más del regreso del mesias (invisible a los ojos del mundo) del cielo.

Edward Irving (1792-1834) quien fue el pastor de esa joven, aceptó esta “revelación” y comenzó a difundirla durante las conferencias proféticas que comenzaron en Dublín (Irlanda) en el mismo año.

Esa nueva doctrina también fue aceptada por John Nelson Darby (1800-1882), quien en 1830 todavía era oficialmente un ministro de la Iglesia de Irlanda, quien en 1831 juntamente a otros hombres fundó el movimiento de los Hermanos de Plymouth, y comenzó también a extender esta nueva doctrina empujando significativamente su propagación.

Dave Mac Pherson ha escrito un libro sobre las orígenes del rapto antes de la tribulación. Él escribe: “Hemos visto que una joven llamada Margaret Mac donald,  tuvo una revelación privada en Port Glasgow, Escocia, en la primera parte de 1830, según la cual un selecto grupo de cristianos habría sido arrebatado para encontrar al mesias en el aire antes de los días del hombre de pecado. Un testigo  llamado Robert Norton MD, ha mantenido su cuenta manuscrita de su revelación sobre el secuestro antes de la tribulación, en dos de sus libros, y dijo que era la primera vez que alguien había dividido a la segunda venida en dos partes o fases distintas. Sus escritos, juntamente con mucha otra literatura de la Iglesia Católica Apostólica, fueron ocultados durante décadas en la corriente principal del pensamiento evangélico y han surgido recientemente. Las ideas de Margaret eran bien conocidas a los que visitaron su casa, incluyendo John Darby de los Hermanos (Dave MacPherson, The Incredible Cover-Up: The True Story of the Pre-Trib Rapture [La Increíble ocultación: La Verdadera Historia del Rapto antes de la Tribulacion], Plainfield, NJ: Logos International, 1975, pag. 93.

Las Escrituras refutan el “rapto secreto”

Para demostrar que las Escritura, la doctrina del rapto secreto es falsa he aqui la primera cita que algunas palabras de yahoshea ha mashiah habló en el Monte de los Olivos, que se refieren a su regreso, en respuesta a algunos de sus talmidim: “¿cuándo han de ocurrir esas cosas? ¿Cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?”. Estas son las palabras de yahoshea:

(Mateo_ matiyahu 24:4-31).“Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy el mashiah”, y a muchos engañarán. Oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero aún no es el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestes, hambres y terremotos en diferentes lugares.  Pero todo esto es solo principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos;  y por haberse multiplicado la maldad, el ahava de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. Por tanto, cuando veáis en el Lugar kadosh la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel –el que lee, entienda–, entonces los que estén en yahudah, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;  y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Pero ¡ay de las que estén encinta y de las que críen en aquellos días!  clama, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en shabat,  porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces, si alguno os dice: “Mirad, aquí está el mashiah”, o “Mirad, allí está”, no lo creáis, porque se levantarán falsos mashiah y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes.  Así que, si os dicen: “Mirad, está en el desierto”, no salgáis; o “Mirad, está en los aposentos”, no lo creáis,  porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. Dondequiera que esté el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran honra.  Enviará sus mensajeros con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”

Ahora, los talmidm hicieron a yahoshea una pregunta clara sobre su regreso, y yahoshea les respondió de una manera igualmente clara. yahoshea les explicó cuales son las cosas que precederán a su regreso, y como se puede ver en estas cosas también hay una aflicción en los escogidos de YAHWEH, que los KADOSH pasarán, de hecho, dijo que “habrá gran tribulación” y que inmediatamente después tendrá lugar Su regreso desde el cielo y la reunión de los escogidos en el aire, de hecho, dijo: “Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran KAVOD. Enviará sus mensajeros con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”. Ahora, ¿cómo será su regreso? Será visible a todos, porque todos los linajes de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran kavod. ¿Y qué hará yahoshea cuando volverá del cielo? Él enviará a sus mensajeros para reunir a sus escogidos. Y ¿quiénes son los elegidos? Son todos los talmidim de mashiah, los que creen en Él, después de haber sido escogidos para salvación en mashiah antes de la fundación Del mundo. De hecho, Pablo (shaul) dice a los Efesios:

(Efesios 1:3-6)“Bendito sea El Elohe y Padre de nuestro adon yahoshea ha mashiah, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en mashiah, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos kadosh y sin mancha delante de él. Por su ahava, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de yahoshea, según el puro afecto de su voluntad, para exaltacion de la honra de su vondad, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.”,

(Romanos 8:33-34) “¿Quién acusará a los escogidos de YAHWEH ? YAHWEH es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? mashiah es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de YAHWEH, el que también intercede por nosotros.” .
ASI QUE SABEMOS QUE TODO EL MUNDO VAMOS A VER EL REGRESO  YAHOSHEA HA MASHIAH,
Por lo tanto, la enseñanza de que habrá un retorno invisible de MASHIAH con su arrebatamiento invisible de sus talmidim. Tal enseñanza no existe en la (biblia) tanak.
¿ Y CUANDO SERA EL REGRESO VISIBLE DE MASHIAH Y NUESTRA REUNION CON EL ?
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días,
QUE SABEMOS QUE ES LA TRIBULACION

Vamos a ver, por ejemplo, el talmidim Pablo (SHAUL): él confirmó plenamente la enseñanza de mashiah en su venida, y es que el regreso de mashiah y nuestra reunión con él se realizará el mismo día porque nuestra reunión con él seguirá inmediatamente Su venida del cielo, que tendrá lugar después de la gran tribulación. He aquí sus palabras:

(2 Tesalonicenses 2:1-8) “Con respecto a la venida de nuestro ADON YAHOSHEA HA HAMSHIAH  y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por ruah ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día de YAHWEH está cerca. ¡Nadie os engañe de ninguna manera!, pues no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama ELOHE o es objeto de culto; tanto, que se sienta en el templo de YAHWEH como Elohe , haciéndose pasar por YAHWEH. ¿No os acordáis de que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel impío, a quien el MASHIAH YAHOSHEA matará con el Ruah de su boca y destruirá con el resplandor de su venida.”

CON RESPETO A QUIEN LO DETIENE A QUE EL HOMBRE DE PECADO NO SE PRESENTE SOMOS TODOS AQUELLOS QUE ESTAMOS LLEVANDO LA PALABRA Y TODAS LAS INFORMACION DE LO QUE A ELLOS LO DELATEN, OSEA LO QUE HACEMOS JUSTICIA.
TODAVIA ELLOS NO TIENEN EL CONTROL ABSOLUTO DE LAS COMUNICACIONES Y LA INTERNET, LAS ELITES DEL MUNDO ESTAN APRESURADOS POR TENER CONTROL ABSOLUTO PARA PODER SACAR TODAS LAS INFORMACIONES QUE LO DELATEN A ELLOS Y SU PLAN QUE TIENE SOBRE LA HUMANIDAD Y RECIEN CUANDO LOGREN HACER ESO Y TOMEN EL CONTROL MUNDIAL DE LAS PAGINAS INFORMATICAS Y COMUNICACIONES DE TODO EL MUNDO Y USEN LAS ARMAS DE CONTROL MENTAL SOBRE TODA LA POBLACION MUNDIAL HAY RECIEN HARAN ENTRAR AL HOMBRE DE PECADO CON TODO EL ENGAÑO.
ACA ESTOS ENLACES LE AYUDARA A ENTENDER LO QUE ELLOS ESTAN PREPARANDO PARA LA HUMANIDAD.

duermes.blogspot.com.ar/2014/06/los-sonidos-del-silencio-parte-1.html

http://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.ar/2014/06/los-sonidos-del-silencio-parte-2.html

SIGUIENDO CON LA VENIDA DE MASHIAH

Pablo (SHAUL) menciona la venida de MASHIAH juntamente con nuestra reunión con Él porque nuestro recogimiento a MASHIAH  es parte de la venida de MASHIAH, o está estrechamente relacionado con su venida. ¿Cómo Pablo (SHAUL) llama a estos dos eventos? Él los llama “el día de YAHWEH”, que por lo tanto, incluye tanto la venida de MASHIAH, como la nuestra reunión con él. Los KADOSH de Tesalónica se habían preocupado por algunos de los que estaban enseñando el regreso de MASHIAH como un retorno inminente, y entonces Pablo(SHAUL)  les instó a no dejarse engañar.
En otras palabras, les explicó que el día del hijo de YAHWEH no era inminente, ya que ese día se producirá sólo después de que habrá algunas cosas definidas, de hecho, él les dijo: “pues no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Elohe o es objeto de culto”. Es claro, por lo tanto, que de acuerdo con Pablo (SHAUL) , antes del regreso de MASHIAH, deben occurrir la apostasía y la manifestación del hombre de pecado, y luego los creyentes pasarán la tribulación. Como se puede ver también, las palabras de Pablo (SHAUL) , “la venida de nuestro ADON YAHOSHEA HA MASHIAH, y nuestra reunión con él”, confirman las palabras de YAHOSHEA  que hemos visto antes:

(Mateo-matiyahu 24:30-31)“Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran HONRA. Enviará sus mensajeros con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

Estas palabras muestran que nuestra reunión con mashiah tendrá lugar en la venida de mashiah desde el cielo, y les recordamos que para que se pueda experimentar este encuentro en el cielo, es necesario que los muertos en mashiah sean resucitados primero y luego los kadosh vivos sean arrebatados y transformados ??con ellos en las nubes del cielo para recibir al ADON en el aire

(1 Tesalonicenses 4:15-17).5 Por lo cual os decimos esto en palabra de MASHIAH: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida de YAHOSHEA HA MASHIAH, no precederemos a los que durmieron.16 Porque el MASHIAH mismo con voz de mando, con voz de malak, y con trompeta de Elohe, descenderá del cielo; y los muertos en MASHIAH resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir a yahoshea ha mashiah en el aire, y así estaremos siempre con el adon.

Ahora me gustaría señalar una cosa más: que también en el capítulo 1 de la segunda epístola de Pablo (SHAUL) a los Tesalonicenses, Pablo (SHAUL) habla de la venida de MASHIAH, pero habla con una expresión diferente. He aquí sus palabras:
(2 Tesalonicenses 1:6-10) “Es justo delante de YAHWEH pagar con tribulación a los que os atribulan, mientras que a vosotros, los que sois atribulados, daros reposo junto con nosotros, cuando se manifieste el ADON YAHOSHEA HA MASHIAH desde el cielo con los mensajeros de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a YAHWEH ni obedecen a la PALABRA de nuestro ADON YAHOSHEA HA MASHIAH.  Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia de MASHIAH y de la KAVOD de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus KADOSH y ser admirado en todos los que creyeron; y vosotros habéis creído en nuestro testimonio.
Noten que Pablo (SHAUL) habla aquí de aquel día o del día de la venida de MASHIAH, y ¿qué sucederá en aquel día? YAHOSHEA se revelará desde el cielo, y será glorificado en sus KADOSH y admirado en todos los que creyeron, y también hará el pago a los que no conocen a YAHWEH, ni obedecen a la palabra de MASHIAH.
Por lo tanto, es claro que también aquí la reunión de los escogidos está relacionada con la aparición de MASHIAH. No hay ningúna aparición o venida de MASHIAH con sus escogidos que sólo será visible a sus escogidos, y una aparición o venida de MASHIAH con sus escogidos, que será visible también a los no creyentes, segunda venida que coincidirá con la destrucción de los que no conocen a YAHWEH, ni obedecen a la PALABRA.
Porque prácticamente los que apoyan el rapto secreto afirman que los malvados serán castigados en la segunda fase de la venida de MASHIAH desde el cielo. Por lo tanto la doctrina de la venida de MASHIAH fue torcida con este rapto secreto.

Y no sólo la doctrina de la venida de MASHIAH, sino también la doctrina de la resurrección de los justos. Vamos a ver porque. En el capítulo 15 de la primera carta de Pablo (SHAUL) a los Corintios, el talmid dice:

(1 Corintios 15:22-23) “Así como en Adán todos mueren, también en MASHIAH todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: MASHIAH, las primicias; luego los que son de MASHIAH, en su venida”.
Así que los que mueren en MASHIAH todos serán resucitados a la venida de MASHIAH. Pero si la venida de MASHIAH se dividirá en dos fases, hay que romper la resurrección de los justos en dos fases, es decir, en dos resurrecciones, y eso es porque de acuerdo a la doctrina del rapto secreto cuando MASHIAH vuelva invisible para los que son de MASHIAH serán resucitados en ese momento (la resurrección de los cuales el mundo no se dará cuenta), pero cuando Cristo regresará visiblemente al final de la tribulación serán resucitados los que les pertenecen en este último tiempo (los que se convirtieron durante la tribulación, es decir, creyentes fríos y apóstatas que tendrán una segunda oportunidad durante este período de transición,  Así que la resurrección de los que son de YAHOSHEA sólo puede ser una, no pueden haberse dos resurrecciones de los que pertenecen a YAHOSHEA. Las Escrituras dicen:

(Apocalipsis 20:6)“Bienaventurado y KADOSH el que tiene parte en la primera resurrección;  la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán Kohen de YAHWEH y de YAHOSHEA HA MASHIAH y reinarán con él mil años.

Así que la resurrección de los que son de YAHOSHEA HA MASHIAH  se llama la primera resurrección y tendrá lugar al regreso de YAHOSHEA.
Pero si tuviéramos que hacer caso a la doctrina del rapto secreto deberíamos llegar a la conclusión de que habrán dos resurrecciones de los que pertenecen a YAHOSHEA, la primera de los justos antes de la tribulación y la segunda al final de la misma. Pero la Escritura habla de una sóla resurrección en referencia a los justos y habla de una solá resurrección en referencia a los injustos, esta resurrección se llevará a cabo al final del milenio, como está escrito:

(Apocalipsis 20:5)“Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección” .
Así que, por esta razón, la doctrina del rapto secreto no es bíblica, ya que derroca a la doctrina de la resurrección de los justos.

AHORA VEAMOS EL PASUK QUE SE TOMA PARA APOYAR EL RAPTO SECRETO

(Apocalipsis 3:10). “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan sobre la tierra.”

Pero veamos qué es este Día del señor ??.

Es conocido en el Antiguo PACTO como El DÍA DE YAHWEH, que será:

UN DÍA DE TINIEBLAS. Amós 5.18: “¡Ay de los que desean el día de Yahweh! ¿Por qué desean el día de Yahweh? ¡Será oscuridad y no resplador!”.
UN DÍA DE TINIEBLAS Y OSCURIDAD. Joel 2:2: “…día de oscuridad y tinieblas, día de densísima nube que se extiende sobre los montes como tizne. Una horda inmensa, enorme –nada así ha sucedido jamás, y nunca más volverá a suceder en años y siglos”.
UN DÍA DE VENGANZA. Isaías 61:2: “…a proclamar el año de la buena voluntad de Yahweh, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados…”.
UN DÍA DE IRA Y FURIA IMPLACABLES. Isaías 13.9: “Miren, viene el día de Yahweh con ira y furia implacables, para convertir la tierra en desolación, para destruir a los pecadores que hay en ella”.
UN DÍA GRANDE Y TERRIBLE. Joel 2.11: “Y Yahweh ruge fuertemente a la cabeza de su ejército; porque inmensa en verdad es su hueste, innumerables son los que cumplen sus órdenes. Pues grande es el día de Yahweh, muy terrible –¿quién puede soportarlo?”.

Vemos que EL DÍA DE YAHWEH SERÁ UN PERÍODO DE TIEMPO cuyas características más notables y marcantes son que se tratará de un TIEMPO DE OSCURIDAD Y DESTRUCCIÓN. Se trata de un momento de castigo y dolor, y este mismo Día es mencionado en el Nuevo Pacto, donde se resalta un nuevo aspecto: EL DÍA DE YAHWEH VENDRÁ COMO LADRÓN. Veamos:

1 Tesalonicenses 5:2,5-6: “Porque ustedes mismos saben perfectamente bien que el DÍA DE YAHWEH VENDRÁ COMO LADRÓN DE NOCHE… Pero ustedes, hermanos, NO ESTÁN EN TINIEBLAS, COMO PARA QUE AQUEL DÍA LOS SORPRENDA COMO UN LADRÓN. Todos ustedes son hijos de luz (or) e hijos del día. No somos hijos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, NO DURMAMOS como los demás, sino estemos alerta y seamos moderados”.
Apocalipsis 3:3: “Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído. Guárdalo y arrepiéntete. SI NO ERES VIGILANTE, VENDRÉ COMO LADRÓN; nunca sabrás a qué hora vendré a ti”
Apocalipsis 16:15: “He aquí, YO VENGO COMO LADRÓN. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza”.
2 Pedro kefas 3:10: “Pero el día de Yahweh VENDRÁ COMO VIENE UN LADRÓN. Entonces los cielos pasarán con grande estruendo; los elementos, ardiendo, se disolverán, y la tierra y las obras que están en ella quedarán al descubierto”.

¿POR QUÉ YAHWEH INSISTE TANTO EN EL TEMA DEL “LADRÓN”?

Veamos qué dice la Palabra:

Mateo_matiyahu 24.43 – Lukas 12.39: “Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa”.

Juan-yohanan10:10: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

Juan-yohanan10:1: “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador”.

Mateo-matiyahu 6:19-21: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

YAHWEH NOS ADVIERTE PARA QUE NOS CUIDEMOS DEL LADRÓN.

Pero en Apocalipsis 3.3 dice clarísimamente:
“YO VENGO COMO LADRÓN”.

¿DE QUÉ ESTÁ HABLANDO ENTONCES YAHOSHEA?

DEL ANTIMASHIAH

El Antimashiah se hará pasar por el Salvador verdadero, y engañará a los que no estén preparados y que no tengan discernimiento.

A QUIEN TOMARA POR SORPRESA EL DIA DE YAHWEH ??

A LOS QUE ESTÁN EN TINIEBLAS
A LOS HIJOS DE LA NOCHE
A LOS QUE NO ESTÉN VIGILANTES.
EL LADRÓN VENDRÁ POR SORPRESA PARA LOS QUE NO ESTÉN VIGILANTES… PARA LOS QUE ESTÉN ADORMECIDOS, ESPERANDO SER “ARREBATADOS” CON TODA COMODIDAD.

¿Entonces, qué promesa tenemos? Una MUY CLARA: Los que vigilen y estén atentos SABRÁN A QUÉ HORA VENDRÁ POR ELLOS. Ellos son las vírgenes prudentes, que tienen sus lámparas llenas de aceite y más aceite extra para el resto de la noche. En cambio aquellos que no vigilen son las vírgenes necias, que NO SE HABRÁN PREPARADO PARA LA HORA DE LA VENIDA DE NUESTRO MASHIAH YAHOSHEA,
y cuando escuchen su voz entrarán con Él a la fiesta.

¿Significa esto que sabemos el día y la hora? ¡Claro que no! Como está escrito:
(Mateo matiyahu 24:36)“Pero en cuanto al día y la hora, NADIE SABE; ni siquiera los mensajeros del Cielo, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre”. Y sin embargo, sólo un poco antes nos dice que (Mateo matiyahu 24:33)”Así también ustedes, CUANDO VEAN TODAS ESTAS COSAS, SEPAN QUE ÉL ESTÁ CERCA, a las puertas” .

No sabremos la hora exacta ni el día exacto. PERO SABREMOS QUE SE ESTÁ ACERCANDO. ¿Cómo sabemos? Porque vemos “todas estas cosas” sucediendo. Entonces, las vírgenes prudentes prepararán sus lámparas. Las imprudentes… tal vez continúen esperando ser “arrebatadas” y “libradas” milagrosamente de un momento que sin duda será difícil, pero en el que YAHOSHEA ha prometido CUIDAR DE AQUELLOS QUE SEAN FIELES Y VIGILANTES: “Porque guardaste la palabra de mi paciencia, YO TAMBIÉN TE GUARDARÉ A LA HORA DE LA PRUEBA QUE HA DE VENIR SOBRE TODO EL MUNDO HABITADO, para probar a los moradores de la tierra” (Revelación 3:10). La traducción correcta es A LA HORA, no DE LA HORA. No seremos LIBRADOS, seremos GUARDADOS, de la misma forma en que los israelitas en Egipto fueron guardados por la sangre de los corderos que estaba sobre las puertas. Recuerden que
(1 Corintios 10.6)”Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros” .

ACA LES DEJO UN VIDEO SOBRE LO QUE MASHIAH QUISO DECIR CON RESPECTO A QUE NO CREAN EN NADIE QUE NO SEA ÉL

EJEMPLO COMO DICE MASHIAH QUE SERA SU VENIDA ?? PUES BIEN CLARO DICE QUE VENDRA DE UNA SOLA VES Y TODO OJO LO VERA.

(Mateo Matiyahu) 24:27_27Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.

(Mateo-matiyahu 24:30-31)“Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y todas las tribus de la tierra harán lamentación cuando vean al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, con poder y gran HONRA. Enviará sus mensajeros con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

A QUIEN TOMARA POR SORPRESA EL DIA DE YAHWEH ??

A LOS QUE ESTÁN EN TINIEBLAS
A LOS HIJOS DE LA NOCHE
A LOS QUE NO ESTÉN VIGILANTES.

EL LADRÓN VENDRÁ POR SORPRESA PARA LOS QUE NO ESTÉN VIGILANTES… PARA LOS QUE ESTÉN ADORMECIDOS, ESPERANDO SER “ARREBATADOS” CON TODA COMODIDAD.

(Mateo Matiyahu 24:23)
23Entonces si alguno os dice: “Mirad, aquí está el mashiah, o “Allí está, no le creáis. 24Porque se levantarán falsos mashiah y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.

ESTE VIDEO DEJA BIEN EN CLARO LO QUE LA NUEVA ERA Y LA ELITES ESTAN HACIENDO PARA QUE CREAN AL FALSO MASHIAH COMO ESTA PROFETIZADO CON PROYECCIONES HOLOGRAFICAS LLAMADAS LUCES DE NEON

LA CANCION LO CANTA Paul Frederic Simon
PERO LO DEJE AL ESPAÑOL PARA QUE SE ENTENDIERA EL TEMA.

Publicado por Natalia Fernandez 

Tags: EL CUARTO MANDAMIENTO

EL CUARTO MANDAMIENTO: CLAVE PARA LA RELACIÓN CON NUESTRO CREADOR

“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para el Eterno tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo el Eterno los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, el Eterno bendijo el día de reposo y lo santificó” (Éxodo 20:8-11).
¿Por qué el apartar un día de la semana es tan importante que Dios lo ha incluido como uno de los Diez Mandamientos?

El cuarto mandamiento, santificar el sábado, completa la sección del Decálogo que especifica los principios fundamentales que rigen nuestra relación con Dios: cómo debemos amarlo, adorarlo y relacionarnos con él. Nos explica por qué y cuándo necesitamos apartar un tiempo especial para acercarnos más a nuestro Creador.

El sábado, el séptimo día de la semana, fue apartado por Dios como un tiempo para el descanso y el fortalecimiento espiritual. En nuestro calendario el período que Dios ha santificado empieza a la puesta del sol del viernes y termina a la puesta del sol del sábado.
Desde luego, alguno de inmediato preguntará: ¿Por qué el séptimo día? ¿En qué puede mejorar nuestra relación con Dios el que observemos ese día en particular y no cualquier otro día? Al fin y al cabo, la noche del viernes y el sábado abundan las actividades y diversiones, sin mencionar el trabajo y los negocios. ¿Por qué hemos de ser diferentes de los demás? ¿No es este solamente un mandamiento simbólico? ¿Acaso no lo quebrantó Jesucristo mismo, liberándonos así de la carga de observarlo?

Este tipo de preguntas refleja algunas de las muchas creencias que por siglos se han tenido con respecto al cuarto mandamiento. Pero el precepto de Dios es sencillo y fácil de entender. ¿Por qué, pues, tantos lo omiten, lo atacan y tratan de evadirlo? ¿No será porque los obstáculos para obedecer el mandamiento acerca del sábado provienen del dios de este mundo? Este malvado ser quiere que aceptemos tales puntos de vista porque él detesta la ley de Dios. Ejerce toda la influencia que puede a fin de que tengamos excusas para hacer caso omiso de este mandamiento.

Muy pocos se dan cuenta de la gran influencia que Satanás tiene en nuestra sociedad. Como el verdadero “dios de este siglo” (2 Corintios 4:4), él engaña al mundo entero y lo tiene bajo su influencia (Apocalipsis 12:9; 1 Juan 5:19). Su propósito siempre ha sido destruir la relación entre el Dios verdadero y los hombres. Lo que más desea es evitar que los seres humanos tengan una amorosa relación personal con su Creador, la cual, en sí, es la razón del cuarto mandamiento. ¡Él quiere impedir que realicemos nuestro asombroso potencial de llegar a nacer como miembros de la familia de Dios!

Jesús y los apóstoles guardaron el sábado

¿Qué podemos aprender del ejemplo de Cristo con relación al sábado? “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga conforme a su costumbre, y se levantó a leer” (Lucas 4:16). Jesús guardaba el sábado con el propósito para el cual fue creado: para ayudar a la gente a tener una relación personal con Dios.

Después de la muerte de Cristo, vemos que los apóstoles siguieron su ejemplo en la observancia del sábado: “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos” (Hechos 17:2). Pablo “discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos” (Hechos 18:4).

No obstante, en la actualidad casi toda la gente que dice seguir a Cristo rechaza la vigencia de este ejemplo que él y los apóstoles nos dejaron, y no lo imita. Al parecer, pocos se dan cuenta de que ese rechazo masivo del sábado como el día de adoración para los cristianos no empezó hasta 300 años después del ministerio de Cristo en la tierra.

El cambio oficial del día de reposo de sábado a domingo fue perpetrado por el emperador romano Constantino, quien declaró el cristianismo como la religión oficial del Estado. Pudo darse cuenta de que al aceptar y apoyar el cristianismo se aseguraría una gran ventaja política sobre su rival, quien apoyaba la persecución y muerte de los cristianos. Pero esa aceptación tenía un precio: el control del Estado sobre todos los asuntos de la religión.
La Biblia en ninguna parte menciona que el Padre o Jesucristo hayan concedido permiso para cambiar el día de reposo del séptimo día de la semana al primero, el domingo. Ningún ser humano, institución o gobierno ha tenido jamás el derecho o la facultad de cambiar lo que Dios ha santificado.

El sábado y nuestra relación con Dios

El sábado es de vital importancia en nuestra relación con Dios porque determina la manera en que lo comprendemos y adoramos. Debemos “santificar” el sábado adorando a Dios como es debido en ese día. Si no lo hacemos, entonces renunciamos a ese entendimiento especial que él quiere inculcar en nosotros al adorarlo en ese día.
La suspensión de nuestras actividades normales cada semana nos recuerda una lección básica. Después de trabajar seis días “componiendo” y embelleciendo este planeta, Dios suspendió la parte física de su creación y reposó el séptimo día (Isaías 45:18; Génesis 2:1-3).

El sábado es un día especial para cultivar nuestra relación espiritual con Dios. Aunque es un día en que debemos suspender nuestras labores cotidianas a fin de que podamos descansar lo necesario para nuestra recuperación física, no es un día de indolencia, como algunos suponen. Todo lo contrario, el sábado es un día especial en el cual cambiamos radicalmente la perspectiva de nuestra actividad. El propósito de Dios es que este sea un tiempo en el cual nos acerquemos más a él con gozo y entusiasmo.

Por medio de uno de sus profetas, Dios nos dice: “Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso del Eterno; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Eterno; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca del Eterno lo ha hablado” (Isaías 58:13-14).

Ciertamente, deleitarnos en el Eterno es la razón por la que durante las 24 horas del sábado debemos cesar nuestras actividades cotidianas de los otros seis días de la semana.
Establecer y cultivar las relaciones interpersonales lleva tiempo. Toda asociación provechosa requiere tiempo. Ninguna relación buena puede tener éxito si no se cultiva por algún tiempo: ninguna amistad, ningún noviazgo, ningún matrimonio, y así lo requiere también nuestra relación con Dios y con Jesucristo. Dios quiere que dediquemos un tiempo especial para adorarlo. Ese tiempo especial sólo puede dárnoslo el sábado: el séptimo día de la semana.

El vocablo hebreo traducido como sábado es shabbath, el cual quiere decir “cesar, hacer una pausa o tomarse un descanso”. El sábado nosotros debemos descansar de nuestras actividades cotidianas y dedicar nuestro tiempo y atención a nuestro Creador. ¿Por qué? “Porque en seis días hizo el Eterno los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, el Eterno bendijo el día de reposo y lo santificó” (Éxodo 20:11). De una manera diferente de cualquier otro mandamiento, el sábado nos mantiene en contacto con la realidad de que Dios es nuestro Creador.

El mundo no conoce al Dios verdadero

Observemos el mundo en que vivimos. La teoría de la evolución —que el mundo y todo lo que hay en él surgió de la nada— es el concepto predominante entre la gente educada. La mayoría de los eruditos se mofan de la idea de que la creación exige un Creador capaz de pensar y planear y que tuviera un propósito al crearnos. Incluso muchos científicos que profesan ser cristianos están de acuerdo con tal teoría. Sin embargo, para los que obedecen fielmente los Diez Mandamientos, la observancia del reposo del séptimo día les recuerda constantemente que su fe se basa en la existencia de un Creador muy real.
En Hebreos 11:3 leemos: “Por la fe [es decir, al creer lo que Dios nos dice en la Biblia] entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Esta fe es la confianza absoluta de que la Biblia fue inspirada por Dios y que nos revela precisamente cómo llegaron a existir el mundo y el hombre.

Dios no nos revela muchos detalles sobre cómo creó el universo; sólo nos dice que lo creó. El observar el sábado cada semana nos mantiene siempre conscientes de este hecho fundamental. Dios sabe que todo aquel que descuida este conocimiento olvida qué y quién es él. Así de importante es este conocimiento.
Es por esto mismo que la observancia del sábado resulta ser tan importante en la relación con nuestro Hacedor. Nos recuerda constantemente que el ser a quien adoramos es ni más ni menos el Creador de “los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay”.

La creación continúa

El sábado no sólo es un recordatorio de una creación pasada. Es cierto que Dios terminó la parte física de su creación en seis días; no obstante, la parte espiritual aún prosigue. El sábado es el día en el cual se enfoca esa creación espiritual —la creación de la nueva persona en Cristo— de manera muy especial. Como se nos dice en 2 Corintios 5:17: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

La nueva creación espiritual es interna, por cuanto se realiza en el corazón y carácter de cada persona. Empieza cuando, tomando en cuenta nuestro comportamiento anterior, nos despojamos “del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y [nos renovamos] en el espíritu de [nuestra] mente, y [nos vestimos] del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24). Este nuevo hombre o mujer es aquel que “conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:10).

El carácter espiritual no puede desarrollarse sólo con base en nuestra propia voluntad. El “viejo hombre” inevitablemente cederá a las debilidades y deseos de la naturaleza humana. El apóstol Pablo resume esta situación así: “Yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos 7:18-19).

Es Dios mismo quien crea espiritualmente en nosotros ese carácter justo y santo. Es él quien renueva nuestra manera de pensar y nos da la voluntad y la fortaleza necesarias para poder resistir las tendencias de la naturaleza humana. “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).

Un día de renovación

¿Nos damos cuenta de la importancia de esto? Si estamos en Cristo, nuestro Padre celestial está creando en nosotros su propio carácter, su naturaleza divina (2 Pedro 1:4). El período semanal que él apartó para siempre a fin de recordarnos que él es el Creador, es el mismo período semanal durante el cual nos instruye, y esto tiene como fin el hacernos una nueva creación.
El apóstol Pedro nos dice que, “como niños recién nacidos”, debemos desear “la leche espiritual no adulterada, para que por ella [crezcamos] para salvación” (1 Pedro 2:2). El sábado es el día que Dios apartó para que nos acerquemos más a él por medio del estudio de su Palabra, la oración personal y la instrucción en grupo. Dios bendijo y santificó —apartó— ese período de 24 horas (Génesis 2:1-3). Nosotros debemos utilizarlo para deleitarnos en nuestro Creador y buscar diligentemente su participación en nuestro crecimiento espiritual (Isaías 58:13-14).

El sábado es el día en que los seguidores de Cristo deben acercarse más los unos a los otros: “Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24-25).
El sábado es el único día en el cual Dios ordena una convocación semanal: “Seis días se trabajará, más el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es del Eterno en dondequiera que habitéis” (Levítico 23:3).

En el Nuevo Testamento hay pruebas de que tanto los apóstoles de Cristo como los nuevos conversos continuaron congregándose en el séptimo día, el sábado. Ellos lo observaban poniendo énfasis especial en la “nueva” persona que Dios está creando ahora. La importancia del séptimo día con relación a sus vidas aumentó para ellos. La Epístola a los Hebreos confirma que los seguidores de Cristo y los apóstoles guardaron el sábado, y nos afirma que “queda todavía un reposo sabático para el pueblo de Dios” (Hebreos 4:9, Reina-Valera Actualizada).

En conformidad con el ejemplo de Jesús, sus discípulos continuaron obedeciendo el mandamiento de Dios de santificar el sábado. Observaron el séptimo día como el día de reposo. El mandamiento de Dios para nosotros hoy día sigue siendo el mismo: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8).

Necesitamos desesperadamente apartar un tiempo para acercarnos a nuestro Creador. Él nos dice cuánto tiempo especial necesitamos para nuestra relación con él y cuándo apartarlo. A nosotros nos corresponde decidir si confiamos en su sabiduría y si estamos dispuestos a obedecer su mandamiento de santificar el sábado.

Hno. Geremias Giron Gomez

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EL QUINTO MANDAMIENTO: UN FUNDAMENTO DEL ÉXITO

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Eterno tu Dios te da” (Éxodo 20:12).
El quinto mandamiento es el primero de los seis preceptos que precisan las formas correctas de tratar con nuestros semejantes. Estos seis mandamientos, del quinto al décimo, rigen los aspectos del comportamiento humano que más profundamente afectan a los individuos, las familias, los grupos y la sociedad.

Es impresionante la forma en que abusamos y nos aprovechamos los unos de los otros. El número y la magnitud de los actos violentos entre nosotros no tienen excusa. Necesitamos con urgencia poner fin a los terribles resultados de nuestra incapacidad de llevarnos bien. Tenemos que aprender cómo estar en paz y armonía en todos los aspectos de la vida, para poder disfrutar de relaciones amorosas, estables y duraderas.

El propósito de estos seis mandamientos es establecer los principios básicos mediante los cuales es factible tener buenas relaciones interpersonales. Definen con absoluta claridad los aspectos del comportamiento en los que la naturaleza humana crea los obstáculos más grandes para la paz y la colaboración, y nos proporcionan la guía que necesitamos para derribar esos obstáculos.
El quinto mandamiento establece la pauta para esta sección del Decálogo. Tiene que ver con la importancia de aprender a tratarnos respetuosa y honorablemente unos a otros.

Aprender a respetar a los demás

El comienzo de las buenas relaciones interpersonales es aprender a ser responsables por nuestra conducta y carácter propios. Nuestro carácter, que es lo que gobierna nuestra conducta, empieza a formarse desde la infancia. Es precisamente en nuestros primeros años de vida cuando se forman las actitudes que habrán de controlar nuestros deseos personales en relación con los deseos y necesidades de los demás. Este es el aspecto principal del quinto mandamiento: la importancia de aprender a respetar a otros cuando aún somos niños.

El quinto mandamiento nos muestra cómo y de quién aprendemos más eficientemente las bases del respeto y el honor. Nos guía para que sepamos cómo someternos a otros, cómo someternos apropiadamente a la autoridad y cómo recibir la influencia de maestros y consejeros. Por eso es que el apóstol Pablo escribió: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:2-3).

Cuando los niños obedecen este mandamiento les ayuda a establecer un patrón de respeto hacia las normas, tradiciones, leyes y principios correctos. Honrar a los demás debe ser un hábito natural aprendido durante la niñez.
La validez universal de este importantísimo principio es clara. En 1 Pedro 2:17 leemos: “Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”. Todo esto empieza con el respeto y honra que les demostramos a nuestros padres.

El papel de los padres

Dios les encomendó directamente a los padres el importante deber de enseñar a sus hijos los principios esenciales de la vida. La capacidad del padre y de la madre para lograr el éxito en esto depende especialmente de cuánto se han sometido ellos mismos a las instrucciones y enseñanzas de Dios, amándolo y respetándolo por encima de todo (Mateo 6:33). Recordemos que los cuatro mandamientos que hacen hincapié en la importancia de nuestra relación personal con Dios preceden a este mandamiento de honrar a nuestros padres. Al fin y al cabo, Dios es nuestro Padre por excelencia.

Observemos cómo Dios amonestó a los dirigentes espirituales del antiguo Israel: “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? . . .” (Malaquías 1:6). Como nuestro Creador, Dios es el Padre de todos los seres humanos.

Los que somos padres debemos pensar primeramente en que somos hijos: los hijos de Dios. Tan importante es para nosotros honrar y obedecer a nuestro Padre celestial como es para nuestros hijos respetarnos y obedecernos. Sólo entonces podremos comprender completamente nuestro papel como los guías espirituales de nuestros hijos.
Cuando nosotros honramos y obedecemos a Dios primeramente, damos el ejemplo correcto a nuestros hijos. Entonces ellos pueden adquirir los hábitos de respeto y obediencia al observar nuestro ejemplo y aplicar por sí mismos lo que les enseñamos. La mejor forma de que un niño pueda captar y asimilar las creencias y el comportamiento correctos es cuando ve que la enseñanza de sus padres y maestros concuerda fielmente con el ejemplo que dan.

El eslabón perdido en la crianza de los hijos

Las instrucciones para los padres son muy claras: “Amarás al Eterno tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:5-7). La implicación es clara: Sólo cuando nosotros como padres creemos de corazón en los principios correctos podemos inculcarlos en nuestros hijos.
A lo largo de la Biblia, particularmente en el libro de los Proverbios, encontramos enseñanzas y principios acerca de cómo debemos tratarnos y honrarnos los unos a los otros. Debemos hablar acerca de estas cosas constantemente con nuestra familia y aplicarlas a las situaciones de la vida con que diariamente se enfrentan nuestros hijos. Estas pláticas deben ser de mutua participación; debemos permitir que ellos se sientan libres de hacer preguntas que nosotros como padres debemos ayudarles a resolver tan completa y correctamente como sea posible, de acuerdo con los principios bíblicos (Deuteronomio 6:20-21).

Al conversar abiertamente con nuestros hijos, con dignidad y respeto mutuos, tendremos muchas oportunidades no sólo de enterarnos de cómo ellos piensan y reaccionan a diferentes situaciones, sino que también podremos enseñarles cómo deben tratar a otras personas y por qué sus actitudes y comportamiento deben reflejar preocupación por ellas. Los padres que ayudan a sus hijos en el estudio de la Palabra de Dios para comprobar las bases de los principios de la vida familiar, los están enseñando cómo apoyarse en el juicio de Dios en lugar de en sus propios deseos, caprichos o emociones.
Los niños, particularmente los adolescentes, buscan su propio lugar dentro de la sociedad. Ellos necesitan guía e instrucción firmes, además de amor y comprensión. Los padres no deben ridiculizarlos. En Efesios 6:4 el apóstol Pablo nos advierte: “Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. Con firmeza, junto con mucho amor y suavidad, los padres deben insistir en que sus hijos obedezcan las normas de cortesía y respeto. Esta amorosa combinación es el eslabón que se ha perdido en la crianza de los hijos.

Ayudar a los niños a afirmar su identidad

Los niños necesitan que se les anime constantemente y que se reconozcan sus éxitos y sus logros. Sobre todo, necesitan de mucho amor y elogios para ayudarlos a desarrollar una fuerte identidad personal que refleje una perspectiva positiva y confiada hacia la vida.

Debemos tener en cuenta que no todos los niños reaccionan de la misma manera a las diferentes formas de elogio. Algunos pueden desarrollar mejor una perspectiva positiva cuando se les elogia directamente a ellos —reconociendo sus habilidades y las cosas que pueden hacer— en vez de fijarse tan sólo en los logros. Cuando hacemos hincapié sólo en los logros, como las buenas notas en la escuela, podemos ocasionar una actitud negativa e insegura porque algunos niños pueden pensar que son aceptados sólo si hacen las cosas en forma sobresaliente: que son amados sólo cuando su desempeño es perfecto. Esta clase de elogios, por bien intencionados que sean, pueden tener un efecto contrario al deseado.

Como padres, debemos compartir los triunfos de nuestros hijos y regocijarnos junto con ellos en sus éxitos. Pero debemos tener cuidado de dirigir nuestro reconocimiento específicamente hacia ellos como individuos, haciéndoles saber cuando estamos contentos con ellos. Esto refuerza su confianza de que pueden complacernos tanto a nosotros como a Dios. Así, se sienten apreciados y aceptados, y eso les da confianza en su futuro y seguridad en su propia identidad personal. Entonces estarán más dispuestos a tener confianza en nosotros sus padres y a devolvernos el honor que cumple con el quinto mandamiento. Ese es el comienzo de la relación sana y positiva que ellos podrán tener con los demás, y especialmente con Dios.

Honrar a nuestros padres como adultos

Dar honra a nuestros padres no termina cuando llegamos a la edad adulta. Es un mandamiento para toda la vida. Esto quiere decir que nosotros debemos proporcionarles los cuidados físicos y la ayuda material que en algún momento puedan llegar a necesitar por razón de su edad avanzada.
Jesús reprendió severamente a algunos que no estaban cuidando de sus padres como debían: “Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido . . .” (Marcos 7:9-13).

Honrar a los abuelos

Ni nosotros ni nuestros hijos debemos olvidarnos de honrar a nuestros abuelos. Ellos han sido parte muy importante de nuestra vida, y la mayoría de los abuelos aman a sus nietos y se preocupan profundamente por ellos.
Debemos procurar ocasiones en que podamos estar con ellos para platicar y hacerles preguntas. Las conversaciones con ellos son como un tesoro porque nos ayudan a entender y apreciar mejor nuestros orígenes. Los abuelos se sienten muy felices cuando los nietos les muestran interés. Los que aman y honran a sus abuelos pueden entender y conocer mejor a la gente y la vida misma.

Cosechar los beneficios

Cuando Moisés repasó los mandamientos con el pueblo de Israel, al llegar al quinto mencionó otra bendición, además de la prolongación de la vida: “Honra a tu padre y a tu madre, como el Eterno tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que el Eterno tu Dios te da” (Deuteronomio 5:16).

Somos nosotros, los hijos, los beneficiados cuando honramos a nuestros padres. Este es el mandamiento que contiene la hermosa promesa de que tendremos una mejor vida con sólo obedecerlo.

La familia es la base de la sociedad. Las familias sanas y estrechamente unidas forman sociedades y naciones fuertes. Los periódicos informan diariamente los tristes resultados cuando en las familias no hay unidad, respeto y amor. Cualquier persona o grupo de personas —incluso una nación entera— que entiende la importancia de una familia estrechamente unida, y que se guía por firmes principios morales, mejorará su relación con Dios y recibirá grandes bendiciones.

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EL SABADO

Principiaremos por hacer preguntas, que se hacen cientos de personas en la esfera cristiana. ¿Cuál es el día de reposo?, ¿Sábado o domingo?, o ¿ya no hay día de reposo?. Para dar respuesta a éstas preguntas no hay nada mejor que consultar el único volumen revelado, la Sagrada Escritura.

EL ORIGEN DEL SABADO

Primeramente debemos entender cuál fue su origen. Para ello leeremos en Génesis 2:2-3 “…Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo y santifícalo porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho…”. Por estos versículos entendemos que el estado primario del sábado fue el séptimo día. En el capítulo primero de Génesis se menciona a los días de la semana simplemente por número, primer día, segundo día, tercer día, etc.

Durante seis días el Creador hizo todas las cosas, seis días de 24 horas como se da a entender en Éxodo 20:11, y el séptimo día también de 24 horas, el Creador cesó. Ese día en que el Creador cesó fue el séptimo día e hizo con él lo que no hizo con ningún otro día de la semana LO BENDIJO Y LO SANTIFICO. ¿Por qué razón hizo esto con el séptimo día…?. Volvamos a leer Génesis 2:3 “…Y bendijo Dios al séptimo día y santifícalo, porque en él reposó de toda su obra que Dios había criado y hecho…”. Porque fue el día en que cesó o reposó de toda su creación, de manera que coronó esa MARAVILLOSA CREACION con la santificación y bendición del séptimo día.

Quiere decir que el séptimo día Jehová Dios contempló esa creación completa, su obra estaba terminada, fue por decirlo así el día de la contemplación. El sexto día fue un día de mucha actividad en la creación de Dios, porque en ese día creó primeramente a las bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. En el quinto día había criado a los animales marinos, pero ahora el sexto creó a los animales terrestres según su género y especie. Puede leerse Génesis 1:21-25. Pero su última obra en el sexto día, que fue la obra cumbre, fue la creación de Adán y Eva, de los únicos seres que fueron hechos a su imagen y semejanza, es decir conforme a su inteligencia y a su sentimiento. Génesis 1:26 al 31. Concluida su labor en ese sexto día, todo estaba listo, ahora el Creador Jehová Dios recibiría alabanza de todo lo criado. ¿Cuándo fue que todo lo creado le rindió la primera alabanza?, fue precisamente el séptimo día.

No había nada deforme, todo estaba terminado, los seres racionales en el paraíso, concibiendo ya en su mente los primeros pensamientos humanos en este planeta, esos pensamientos fueron para su Dios, para gloria del Creador y fue precisamente en el séptimo día. El mismo Dios calificó al séptimo día como un día especial, diferente a los demás, por cuanto en él cesó, descansó, en ese día estaba presentándose como el ARQUITECTO DIVINO delante del cosmos, era por decirlo así la presentación del Creador con lo creado. Bien hizo en calificarlo como un día de bendición y santificación.

¿Qué quiere decir SANTIFICARLO?, ¿Qué le pasó al séptimo día cuando Dios lo santificó?. La palabra hebrea es CODECH y se traduce santificar, consagrar, dedicar, separar o apartar. En griego es Hagios que quiere decir santo, santificar. Ambos términos originalmente significan APARTAR PARA DIOS. En resumen podemos decir que cuando Dios santificó al séptimo día LO APARTO PARA SÍ, lo separó de los demás días, no fue simplemente un día más de la semana, sino más bien fue el día apartado, porque en él descansó o cesó el Creador. Hemos dicho que se puede buscar en el libro de Génesis y en toda la Escritura y no se encontrará que otro día de la semana haya sido apartado.

Las personas que dicen que es el domingo o sea el primer día de la semana el día de reposo tratan de poner su base en que Cristo nuestro Bendito Salvador resucitó en ese día y que por lo tanto ahora ese es el día de guardar. Tal argumento no tiene ninguna base en la Palabra de Dios, ya que Jesús no resucitó en domingo. Esto lo veremos en otro estudio. Además en ningún versículo se encuentra tal aseveración. Puede buscar desde Génesis hasta Apocalipsis y no encontrará un versículo en el cual se diga que por haber resucitado Cristo en domingo, este es el día de reposo. De manera que una vez más afirmamos que en la Sagrada Escritura no se encuentra ningún otro día que haya sido SANTIFICADO, es decir APARATADO O SEPARADO.

A más de esto el séptimo día recibió otra virtud más. , LA BENDICION, así leemos en Génesis 2:3 “…Y bendijo Dios al día séptimo…”. Dos cosas hacen resaltar al séptimo día de los demás días, LA BENDICION Y LA SANTIFICACION. Insistimos en que puede buscar en toda la Escritura y no encontrará un solo versículo que diga: “…Y bendijo Dios al primer día o al domingo”. Si no existe el versículo tal y como ahora se trata de enaltecer el día domingo como el día de reposo y llamarle el día del Señor, fácilmente se deduce que no diciéndolo la Palabra de Dios es doctrina humana y no divina.

Desde el principio del género humano, ha quedado el séptimo día o sábado como un monumento que recuerda la creación hecha por el eterno. De manera que a través de los milenios, el sábado ha sido un recuerdo para los hijos de Dios de la obra realizada por la INTELIGENCIA SUPREMA.

El culto continuo del día sábado enaltece al CREADOR, hace reconocer al pueblo que una mano poderosa nos ha formado como lo reconocía el salmista en el Salmo 100:3
“…Reconoced que Jehová Él es Dios; Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos…”. El Pueblo de Dios a través de los siglos siempre ha reconocido la mano poderosa e invisible como decía el Salmista en el Salmo 8:3 “…Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste…”.

De manera que el sábado no es propiamente un medio de salvación o condenación, más bien es el lapso de tiempo que Dios ha apartado para que en él su pueblo le rinda culto, y le reconozca como su CREADOR, como el sustentador de todas las cosas. Como la fuente de la vida, como EL CAUSA SER, COMO EL UNICO Y VERDADERO DIOS, como lo identifica su verdadero nombre en hebreo que es un tetragrámaton, cuyo significado es el que ES POR EXCELENCIA, EL QUE HA SIDO Y SERA PARA SIEMPRE INMUTABLE.

Cristo está con su iglesia todos los días, porque así lo prometió como dice en Mateo 28:20 “…Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo…”. Esta es la promesa de la gracia, tener la inigualable presencia del Hijo de Dios en nuestro corazón, todos los días porque el efecto de su obra no hace distinción de días. Esa obra fue espiritual para el bien del hombre de una manera completa y radical por medio de la cual conseguimos la perfecta comunión con Cristo y el Padre.

Pero ésta obra no le restó en ninguna manera la santificación y bendición al séptimo día el cual el mismo Dios lo estableció como un día apartado para honrarle en el cómo al Creador, como el sustentador de todas las cosas. Que Cristo no anuló el sábado como día de reposo es muy claro entenderlo en las palabras que él mismo dijo: “…Así que el Hijo del hombre es Señor aún del Sábado…” Marcos 2:28. Este adverbio de tiempo AUN significa que sigue siendo el Señor del séptimo día.

Hemos visto que es irrefutable el argumento que su principio fue de Dios. Esto viene a disipar la idea que el sábado es Mosaico o Judaico. No estuvo en la mente de Moisés, el líder de los israelitas, tampoco en la mente de Aarón, primer Sumo Pontífice de los hebreos. Esto fue contemplado dentro del plan de salvación, dar un día de reposo en beneficio del hombre y para la gloria de Dios.

Es innegable que Dios lo preparó desde Génesis y Dios lo ordenó al pueblo en Exodo, así leemos en Nehemías 9:13-14 “…Y sobre el monde Sinaí descendiste, y hablas con ellos desde el cielo, y dísteles juicios rectos, leyes verdaderas, y estatus y mandamientos nuevos. Y NOTIFICASTELES EL SABADO TUYO SANTO…”. El día de reposo santo que fue señalado desde el principio de la creación por medio del mismo Creador, fue notificado al pueblo cuando este se organizó para rendirle tributo.

Sabemos cronológicamente que el pueblo salió el año 1491 de la tierra de Egipto, de la tierra de esclavitud y una vez que fue organizado el Supremo les notificó el día de REPOSO, REPOSO SANTO.

Jehová Dios dio testimonio de Abraham en ésta forma: “…Por cuánto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes…” Génesis 26:5. Cinco cosas fueron las que Abraham guardó, la voz, el precepto, los mandamientos, sus mandamientos, sus estatutos, y sus leyes. No hay un versículo que diga que dentro de esas cinco cosas estaba el sábado, pero tampoco hay un versículo que lo desmienta. Sin embargo no nos detendremos en conjeturar. Pero lo que sí se puede decir con toda claridad que ya el día de reposo estaba preparado para el bien del hombre, como puede leerse en Marcos 2:27 “…También les dijo: El sábado por causa del hombre fue hecho; no el hombre por causa del sábado…”.

Cabe pensar dentro de la posibilidad que los patriarcas sí reconocían un séptimo día, pues a Noé le vemos contar lapsos de siete días en el Arca. Así leemos en Génesis 8:10-12 “…Y esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del Arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él…”.

No obstante estos versículos, no podemos decir enfáticamente que se refería al día de reposo. Pero tampoco existe otra explicación del por qué el recuento exacto de los siete días, sino la base del ciclo semanal establecido completamente es que cuando el pueblo de Dios se organizó entonces sí les dio el día de reposo. La orden vino de Dios. Y una cosa que debemos hacer notar es la siguientes: Que antes de establecido el pacto levítico, antes que Jehová descendiera en el monte Sinaí, ya el pueblo estaba observando el sábado, así leemos en Exodo 16:26 “…En los seis días lo recogeréis; más el séptimo día es sábado, en el cual no se hallará…”, y agrega el versículo 30 “…Así el pueblo reposó el séptimo día…”.

Jehová veía la importancia de que el pueblo en plan de organización tuviera como día de reposo el apartado desde el principio. Por esto leemos en Exodo 16:29 “…Mirad que Jehová os dio el Sábado…”. Fue uno de los primeros preceptos que el Dios del cielo dio a su pueblo y este mismo mandamiento fue pronunciado por Jehová cuando descendió en el monte Sinaí. “…Acordarte has del día de reposo, para santificarlo; seis días trabajarás y harás toda tu obra; más el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios…” Exodo 20:8-10.

Sabemos muy bien que en esa ocasión en que descendió en el monte Sinaí, dio sus diez mandamientos los cuales fueron escritos en tablas de piedra, así leemos en Deuteronomio 4:13 “…Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, las diez palabras; y escribiólas en dos tablas de piedra…”. Dentro de esos diez mandamientos estaba el día de reposo, quiere decir que el mismo Jehová reconocía el valor de ese día a favor del pueblo. Como ahora estaban fuera de la esclavitud, ahora sí podría darle la honra que Él merecía, como le explicaron Moisés y Aarón a Faraón, según Exodo 5:1 “…Después entraron Moisés y Aarón a Faraón y le dijeron: Jehová, el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto…”. Ahora sí, libres del yugo faraónico podrían rendirle tributo, ahora al Creador, ¿qué día?. No fue el domingo el que señaló el Supremo, fue el séptimo día, el mismo que Él había santificado desde el principio.
Notemos entonces que el origen del sábado es completamente de Dios. Ahora trataremos de comprender sus dos propósitos.

El primer propósito es religioso con fines de alabanza al Creador. El segundo es con fines humanistas a favor del hombre mismo. Ambos propósitos se conjugan perfectamente bien en el Plan de Dios, no teniendo ningún estorbo para la salvación del hombre, sino más bien como coadyuvantes para el crecimiento espiritual. Algunas exégesis que no están a favor del sábado explican que el sábado no tuvo un fin religioso, sino simplemente humanista. Pero es todo lo contrario, su primer propósito fue el religioso, es decir para dedicarlo a Jehová, así leemos en los diez mandamientos en Exodo 20:10 “…Más el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios…” en la versión católica leemos así: “…Pero el séptimo es día de descanso para Yahvé tu Dios…”. Notemos la claridad con la que nos habla el versículo, no deja la menor duda que ese día estaba apartado para dedicarlo a Jehová.

En Levítico 23 se ve que estaba incluido dentro de las solemnidades a Jehová, leemos en 23:2-3 “…Habla a los hijos de Israel y diles: Las solemnidades de Jehová, las cuales proclamaréis santas convocaciones, éstas serán mis solemnidades. Seis días se trabajará y el séptimo día sábado de reposo será, convocación santa…” Ninguna obra haréis; sábado es de Jehová en todas vuestras habitaciones…”.

Este capítulo está contemplado dentro de las primeras solemnidades a Jehová, está clasificado como un día de convocación, que es lo mismo que reunión sagrada, como traduce la llamada Biblia de Jerusalem. Ese día se hacía un culto especial que consistía en aquel entonces en ciertos ritos como por ejemplo se ofrecía un holocausto especial que dice en Números 28:9; y también en ese día se cambiaban los panes de la proposición como dice en Levíticos 24:5-8. Es innegable el carácter religioso que tenía el día de reposo, tratar de negarlo sería un absurdo.

Isaías profeta dice muy claramente en qué forma lo llama el Señor Jehová, leemos en Isaías 58:13 “…Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová…”. Notemos como le llama el mismo Dios, GLORIOSO DE JEHOVA, no se podía llamar así si simplemente fuera un día de asueto, quiere decir que el mismo Señor le ponía algo de especial, y era lo que le habia puesto desde el principio de la creacion que fue bendicion y santificacion. Y luego como le llama en Levítico 23:3 convocacion santa o reunion sagrada. Este es el primer propósito del sábado y tiene sólido fundamento en la Palabra de Dios. Si buscamos este mismo argumento para el domingo no encontramos en ninguna parte de la Sagrada
Escritura.

Si nosotros somos sinceros debemos aceptar lo que está claro en la Palabra de Dios y no tratar de defender un punto porque sencillamente así nos lo enseñaron desde el principio nuestros padres o en la denominación en la que hemos estado.

Ahora meditemos brevemente sobre el segundo propósito que es el humanista a favor del hombre mismo. Este aspecto lo vemos en Exodo 23:12 “…Seis días harás tus negocios y al séptimo día holgarás, a fin de que descanse tu buey y tu asno y tome refrigerio el hijo de tu sierva y el extranjero…”. Este es un precioso versículo que sin lugar a duda es base fundamental en cierto aspecto del código de trabajo y aún más, de la declaración de los DERECHOS HUMANOS.

Si toda la humanidad leyera a conciencia la Sagrada Escritura no necesitaríamos de constituciones ni de leyes fundamentales, porque toda la esencia del DERECHO HUMANO está fielmente expresada en la Palabra de Dios. Pero como desafortunadamente el hombre es rebelde al llamamiento de Dios, por ésta razón los litigios están a la orden del día. Pues bien, el versículo que acabamos de leer es clarísimo para entender el profundo sentimiento humanista de parte de Dios a través del día de reposo.

No solamente el día de reposo era para el que adoraba, también alcanzaba al extranjero. Todo hijo de Dios está obligado por Dios a dar un día de descanso a su trabajador y en aquel tiempo al esclavo. Sabemos muy bien que la integración social en aquel entonces permitía la esclavitud y Dios no se olvidó de ellos, porque a ellos se les debería conceder libremente descanso, sin molestarles en lo más mínimo, por supuesto sin disminuirles su pan y todo lo que les era menester.

Y algo más vemos en este versículo, aún no existiendo la sociedad protectora de animales, el mismo Creador ya veía a favor de los irracionales, pues el día de descanso se extendía para ellos, como leíamos en el versículo “…a fin que descanse tu buey y tu asno…”. Un Hijo de Dios no necesita de sociedades protectoras de animales porque la ley de Dios le orienta, y le hace conciencia a favor de sus mismos animales que están a su servicio.

Ahora trataremos de entender esto en el nuevo pacto. ¿Será posible que Jesucristo ha venido a cancelar ambos propósitos?, ¿Están estos opuestos a la gracia divina de Jesús?.

El divino Maestro dijo en Mateo 5:17 “…No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas, no he venido para abrogar, sino para cumplir…”. Muchas veces se piensa que Jesucristo vino a despedazar la ley, a borrar toda su significación. Pensar así es un error, porque este mismo versículo y el de Romanos 3:31, nos hacen ver que Jesucristo vino a confirmar la justicia. De manera que en la actual dispensación de la gracia todo lo que está en beneficio de la alabanza a Dios y que está en beneficio del hombre mismo ha sido confirmado.

Por supuesto que muchos ritos, reglamentos y normas que estaban conectados con el culto del santuario y de la tierra de Palestina dejaron de practicarse en su sentido literal y pasaron al plano espiritual. Pero al analizar el sábado, el día de reposo, encontramos que no fue propiamente un precepto conectado con el santuario y la tierra de Israel, pues vemos a los israelitas cumpliéndolo en el desierto del Sinái, muchos años antes de que entraran a la tierra de promisión.

Siendo entonces posible la guarda del sábado en cualquier parte de la tierra que no fuera la Palestina, el sábado fue confirmado como el día del Señor. Así leemos en Marcos 2:27-28 “…El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado. Así que el Hijo del Hombre es Señor aún del sábado…”. En este versículo debemos notar el ADVERBIO DE TIEMPO “AUN” que indica TODAVIA… está incluido cuando dice: El hijo del hombre es Señor aún del sábado…” es decir que continúa siéndolo, no ha dejado de ser SEÑOR O DUEÑO DEL SEPTIMO DIA.

Quiere decir que no ha cambiado de día, no antepuso la frase clásica “…MAS YO OS DIGO”. Bien pudo haber dicho “…Oíste que fue dicho guardarás el sábado, MAS YO OS DIGO QUE AHORA SERA EL DOMINGO…”. Más bien cuando lo menciona lo está RATIFICANDO, LO ESTA CONFIRMANDO, no lo está sustituyendo por otro día. Se puede decir con toda seguridad que el día del Señor sigue siendo el séptimo día. La versión católica traduce así: “…De suerte que el hijo del hombre también es Señor del sábado”. Esta forma de traducir está afirmando lo antes explicado. Él, como Señor de ese día puso el ejemplo guardándolo, ocupándolo para el primer propósito que era el religioso, el de alabar a Jehová, así leemos en Lucas 4:16 “…Y vino a Nazareth donde había sido creado; y entró conforme a su costumbre, el día del sábado en la sinagoga y se levantó a leer…”. Según este versículo era una costumbre del Divino Maestro entrar en el recinto espiritual para leer la Palabra de Dios.

Cristo buscaba las sinagogas en el día sábado. ¿Qué quiere decir sinagoga…?, viene del griego Sinagogué que quiere decir, asamblea o reunión. Quiere decir que Cristo buscaba las asambleas para alabar a Dios, y la forma de hacerlo era leyendo, escudriñando la palabra de Adonai. Esto se confirma en Marcos 1:21 “…Y entraron en Capernaum; y luego los sábados entrando en la sinagoga, enseñaba…”.

Notemos que Cristo fue enseñador de la Palabra de su Padre en el día sábado, Él era disertador, era el gran profeta y el divino Hijo de Dios, el dulce Maestro que en el día sábado dejaba escuchar sus enseñanzas en las sinagogas. Por supuesto que esto no omite todos los demás sermones que daba en cualquier parte y en cualquier tiempo.

Pero aparte de ello, estamos tratando de ver la claridad tan nítida con la cual se comprueba que el sábado en las Escrituras del Nuevo Pacto sigue siendo el mismo día semanal y con el mismo propósito de glorificar el nombre del Todopoderoso.

El sentido humanista no lo perdió el sábado, los fariseos como sabemos habían torcido el recto sentido de los mandamientos de Dios, pero Jesucristo les indicó el humanismo en el día sábado como leemos en Mateo 12:11 “…Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere ésta en una fosa en sábado, no le eche mano y la levante?¿…Pues cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, lícito es en los sábados hacer bien”.
Algunos expositores que están en contra del sábado, quieren aplicar el mismo sistema fariseo diciendo que no se puede levantar ni siquiera una basura en el día sábado porque es pecado, que no se puede caminar más de dos kilómetros y que siendo así entonces nadie puede cumplirlo. Pero vemos por la Palabra de Dios que esto no es así. El mismo Cristo está explicando que es LICITO EN SABADO HACER BIEN, cuánto bien se pueda no importando el número de obras que tengan que hacerse. Siendo así el sábado no está en contra de los sentimientos humanos, el sábado no encierra simplemente un sabatismo frío o indiferente.

No olvidemos que el sábado tiene su aspecto religioso y su aspecto humanista. De manera que pudiendo ir al culto en sábado como lo hacía Cristo, bien se hace y se hace bien no asistiendo al culto por hacer un bien al prójimo. Notemos que no está en contra de la doctrina de la gracia, sino más bien a favor de ella misma.

Algunas exégesis que están en contra del sábado, creen encontrar en Colosenses 2:14-16 un fuerte argumento para decir que el sábado ya no está en vigor. Dicen así estos versículos “…Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz. Y despojando los principados y las potestades, sacolo a la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo. Por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida o en parte de día de fiesta o de nueva luna o de sábados. Lo cual es la sombra de lo porvenir; más cuerpo es de Cristo…”.

Es innegable que el apóstol Pablo está aclarando a los Colosenses que ya no están sujetos al mismo sistema que establecía la ley de Moisés que aquí está mencionada como la cédula de los ritos. Muy claramente está exponiendo que ésta cédula de los ritos quedó clavada en la cruz del Calvario, la relación doctrinal del nuevo pacto fácilmente nos hace comprender que se trata de la ley de Moisés.

Por ejemplo en Gálatas 3:24-25 leemos así: “…De manera que la ley nuestro ayo fue para llevarnos a Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. Más venida la fe ya no estamos bajo ayo…”. De manera que al venir Cristo ya no estamos bajo ese ayo que fue la ley de Moisés.

No se nos debe hacer juicio como si estuviésemos todavía bajo ese mismo sistema, porque recordemos que actualmente ya no estamos bajo el sistema de la ley sino de la gracia , ya lo hemos leído en Romanos 6:15. Por ejemplo al hablar de la comida, nadie deje juzgarnos con relación a ellos desde el punto de vista de la ley.

¿Qué nos decía la ley a este respecto?, nos dice mucho, pero vamos a sintetizar con base en Levítico 11. En este capítulo se especifica cuales son los animales limpios y cuáles son los inmundos, pero no solamente eso, también se nos habla de otras normas conectadas con este mismo estatuto. Por ejemplo en el versículo 8 “…De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; tendréislos por inmundos”, y agrega el versículo 24 “…Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare a sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde…”.

Con relación a éstas normas nadie nos puede juzgar como transgresores aunque toquemos el cuerpo muerto de un cerdo o de un perro, nadie puede decirnos actualmente en la gracia que hemos quedado inmundos hasta la tarde. ¿Por qué razón?, porque actualmente ya no existe el santuario que Dios ordenó levantar delante del cual quedaban inmundos los israelitas, según Levíticos 15:31.
Exactamente lo mismo sucede con el asunto de las bebidas rituales que tenían los israelitas en el antiguo pacto, como las 4 copas de vino en la Pascua, la bebida de los celos, según Números 5, nadie puede juzgarnos con base en la palabra de Dios por no participar de éstas bebidas.

Y así mismo sucede con relación a los días festivos que guardaban los hebreos como era los Azimos, Pentecostés, Cabañas, Día de las Trompetas y Día del Perdón, nadie puede decirnos: están condenados porque no guardan estos días, porque actualmente nadie puede guardarlos como lo establece la ley, porque éstas festividades estaban conectadas con el santuario, con el sacerdocio y con la tierra de Palestina. Y actualmente el cristiano vive fuera de Jerusalem, no cuenta absolutamente con ninguno de estos tres puntos indispensables.

Pues de la misma manera sucede con el sábado, nadie puede juzgarnos porque no lo guardamos conforme lo demandaba la ley de Moisés o sea la cédula de los ritos que fue clavada en la cruz. Esto es muy importante que usted lo comprenda. El sábado en el tiempo levítico fue dado en el desierto, confirmado en el monte Sinaí y escrito tanto en las tablas de piedra, como en el libro. Los israelitas no solamente comprendían la ordenanza del sábado conforme las tablas, sino lo correlacionaban conforme el libro de la ley.

¿Qué dice el libro de la ley?. Lo siguiente: primeramente que nadie saliera de sus estancias, así leemos en Exodo 16:29 “…Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estese, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en el séptimo día…”. Por este versículo los judíos interpretaban que no debían salir de sus estancias aún estando en su tierra y de ésta parte surgió la costumbre de caminar solamente una DETERMINADA DISTANCIA, a la cual se le llamaba “Camino de un sábado”, o el “Espacio de un camino sabático”, así leemos en Hechos 1:12 “…Entonces se volvieron a Jerusalem del monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalem camino de un sábado”.

Nosotros actualmente ya no estamos bajo este sistema de la ley, de este precepto adherido al sábado, de no salir de nuestra casa. Al divino Maestro le vemos caminando en el día sábado según Lucas 6:1, así mismo a los apóstoles les vemos caminando en ese día, como dice en Hechos 16:13, quiere decir que ellos salían de sus estancias, no permanecían dentro de la casa y ahora ellos salían para hacer la obra de evangelización. Nosotros de la misma manera podemos salir de la casa y no estar encerrados, porque no estamos bajo el sistema de la ley, sino del evangelio.

Y tanto el Divino Maestro como el apóstol Pablo nos instan a que les imitemos. El día sábado no impide a la predicación del evangelio, más bien lo permite mejor pero no estando encerrados en casa. Desde ese punto de vista nadie tiene que juzgarnos por sábado, según lo estipulado en la dispensación de la ley.
Conectado al precepto de no salir de la casa, estaba la sentencia, que quién salía era castigado con la pena capital, LA MUERTE; así leemos en Números 15:32 “…Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día sábado…”, y dice el versículo 35, “…Y Jehová dijo así a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre, apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo…”.

No se perdonaba al que desobedecía, la sentencia estaba ligada, unida para que pudiera haber obediencia, bien dice el apóstol que la ley produce ira, así leemos en Romanos 4:15 “…Porque la ley obra ira, porque donde no hay ley tampoco hay trasgresión…”. Por ésta razón se le llamaba al ministerio o administración del tiempo levítico, Ministerio de muerte, porque la pena estaba unida al mandamiento, por esto decimos que la ley de Moisés estaba presentada en forma jurídica y en este sentido el cristiano ya no está bajo la ley.

Nadie pues, puede juzgarnos en ese aspecto y decirnos que si llevamos una carga en sábado debemos morir, o que estemos sujetos al juicio según la determinación levítica. Cuando Jesús sanó al paralítico en el estanque de Bethesda, era sábado y después que le curó le dijo así: “…Dícele Jesús: Levántate, toma tu lecho y anda. Y luego aquel hombre fue sano y tomó su lecho, e íbase. Y era sábado aquel día…”.

Para los fariseos aquel acto era penado por la ley, como quien dice que tenía que morir, sin embargo al Maestro le ordenó que cargara su lecho. Esto desde luego era para dar evidencia a la obra que había recibido en pleno sábado, el milagro, que después de 38 años de estar paralítico podía andar por la intervención del Salvador.

Esto significa que toda carga que hoy se puede llevar en sábado con fines de engrandecer la obra de Cristo no está prohibida, porque ahora el cristiano tiene como sagrado deber dar el testimonio de la obra redentora de Cristo, la cual es mayor que el descanso sabático. Los judíos no entendiendo la nueva etapa que estaba iniciando el Maestro, por ésta razón querían matarle, como leemos en Juan 5:16 “…Y por ésta causa los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarle, porque hacía éstas cosas en sábado…”.

El judío quería seguir encerrado en su sabatismo austero, frío, sin la misericordia y la fe, ellos habían puesto su confianza en el lapso de tiempo de 24 horas. Pero aún uno Mayor que el sábado estaba presente, el MISMO SEÑOR DEL SABADO, por lo tanto su obra era más conveniente, porque se trataba de la obra de redención, justificación y santificación.

Los judíos decían que Cristo no era de Dios porque no guardaba el sábado conforme el viejo sistema plagado de sistemas, así leemos en Juan 9:16 “…Entonces unos de los fariseos decían: Este hombre no es de Dios que no guarda el sábado…”, otros en cambio decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer éstas señales…?.

Continuamos analizando Colosenses 2:16, en cuanto a que nadie nos debe juzgar porque no estamos sujetos al mismo sistema de la ley de Moisés. Hemos explicado que los fariseos convertidos al evangelio en su celo de doctores de la ley trataban en todas maneras de hacer que los gentiles se sujetaran a la ley de Moisés, así lo leemos en Hechos 15:5. Estos eran los que juzgaban a las iglesias gentiles, espiándoles la libertad que en Cristo tenemos, como dice en Gálatas 2:4.

No olvidemos que en el antiguo pacto el pueblo de Dios estaba formado exclusivamente por los hebreos, quienes estaban concentrados en la Palestina bajo un gobierno que se dirigía por la constitución establecida por las mismas leyes de Dios. Todos los componentes del pueblo reconocían a un mismo Dios, en cualquier parte del país era una misma religión, etc…, Dios mismo lo había así dispuesto y por ésta razón todas las leyes eran más amplias, con mayores requerimientos. Debemos entender que la ley de Moisés con sus 613 preceptos es amplísima y abarca muchos aspectos, pues hay preceptos civiles, agrícolas, morales, etc… Y el sábado estaba conectado con todo este sistema, en otras palabras podríamos decir que era un sábado para Palestina.

Por ésta razón la ley nos habla de sábados anuales, es decir que la tierra trabajaba seis años y el séptimo descansaba, así leemos en Levítico 25:2-4 “…Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra hará sábado a Jehová. Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y cogerás sus frutos. Y el séptimo año la tierra tendrá sábado de holganza, sábado a Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña…”.

Así mismo el año del Jubileo, que venía a ser el año sabático, después de siete semanas de años, así leemos en Levítico 25:8-10 “…Y te has de contar, siete semanas de años, siete veces siete años; de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. Entonces harás pasar la trompeta de jubilación en el mes séptimo a los diez del mes; el día de la expiación haréis pasar la trompeta por toda vuestra tierra. Y santificaréis el año cincuenta…”.

Como puede verse todo esto estaba relacionado con la tierra de la Palestina y la vida agrícola que ellos llevaban; por consiguiente nadie puede juzgarnos y decirnos que debemos guardar esos años sabáticos. No los podemos guardar porque no estamos en Palestina y porque tampoco estamos bajo la ley que nos obligue a hacerlo. Dios por medio de su omnisciencia sabía cuál sería nuestra vida, la de nosotros los gentiles, y por tal razón no nos impondría normas que no podríamos llevar a causa del sistema tan diferente que El mismo ha permitido en la vida gentil.

Los Gálatas fueron sugestionados por algunos fariseos de tal manera que algunos de ellos pretendían guardar también los años, como dice Gálatas 4:10 “…Guardáis los días, y los meses y los tiempos y los años…”. Pablo temía haber trabajado en vano entre los Gálatas quienes querían sujetarse a un sistema que nunca podrían obedecer con apego a la letra. Por ésta razón les dice categóricamente: “…Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído…”. Gálatas 5:4.

Es ésta la razón del por qué en el nuevo pacto no se especifica el sábado con el mismo sistema establecido antiguamente. No se encuentra una lista específica de cómo guardarlo. Simplemente lo presenta como EL DIA DEL SEÑOR. Y CONFIRMA QUE EL SABADO FUE HECHO A CAUSA DEL
HOMBRE…”. Y el apóstol Pablo en Hebreos 4:9 le llama REPOSO “…Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios…”. Otras versiones traducen así este versículo: “…De modo que queda un descanso sabático para el pueblo de Dios…”.

Sabemos que este capítulo viene hablando de tres reposos, el milenial, según el versículo 1, el reposo espiritual en Cristo, según el versículo 3 y el reposo semanal según el versículo 4 y 9. Según el versículo 4 dice así: “…Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día y luego agrega el versículo 10 “…Porque el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas…”.

Si nosotros reposamos en el séptimo día literal, estamos reposando de nuestras obras materiales, así como Dios reposó de las suyas. Esta es una base fundamental para comprender que en el nuevo pacto está establecido el sábado como día de reposo. Si usted reposa el domingo, no está reposando al igual que Dios, porque Él reposó el séptimo día y usted lo estará haciendo el día siguiente. No hay armonía en ese sentido con lo escrito en la Palabra de Dios.

Ya hemos explicado aunque sea brevemente el sábado, ahora hablaremos algo respecto al domingo. Para nosotros el domingo es lo que la misma Palabra de Dios dice: “El primer día de la semana”. Es el primer día de la creación, cuando Dios crió los cielos, la tierra, el agua y la luz, según Génesis 1:1-5. Y así también se le llama en nueve diferentes citas de la Palabra de Dios en las escrituras del Nuevo Pacto. En ningún versículo se le llama DIA DEL SEÑOR O DIA DE REPOSO, o DIA SANTIFICADO. Los diferentes escritores le llamaron simplemente así: Primer día de la semana, nosotros nos unimos a ellos para llamarle de la misma manera.

Esto por supuesto no es estar en contra del domingo, ya que fue el primer día en que se inició la creación.

Además la Palabra de Dios no se opone a que en ese día también se adore al Eterno. Ya hemos explicado en estudios anteriores que en este tiempo de la gracia nuestra adoración al Padre, por medio de Cristo es cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día, y así durante toda nuestra existencia, porque no nos pertenecemos a nosotros, sino que hemos sido comprados con la sangre de Cristo. Pero es muy diferente adorar a Dios en domingo como el simple –primer día de la semana- a llamar a ese día el DIA DEL SEÑOR no habiendo ninguna base para ello.

Cierto que etimológicamente hablando, el vocablo domingo viene del latín –dominicus dies- que significa día del Señor. Pero en los originales de la Palabra de Dios jamás se le llamó así al primer día de la semana. En unas versiones antiguas de Reina Valera que usamos comúnmente en Apocalipsis 1:10 dice así: “Yo fui en el Espíritu en el día del Domingo…”. Pero esa traducción no coincide con los manuscritos más antiguos griegos los cuales usan la palabra griega –KURIOS- que significa SEÑOR, de manera que la traducción correcta de este versículo es: “…Yo fui en el Espíritu en el día del Señor…”.

De manera que en los manuscritos más antiguos no ocurre ni una sola vez la palabra DOMINGO, como queriendo aplicar cierta santidad al primer día de la semana. Los argumentos que actualmente se quieren presentar como base de santificación para el domingo son los siguientes: 1º. Que el domingo conmemora la resurrección de Cristo, y 2º. Porque los discípulos se reunían en ese día.

Primeramente queremos decir que Cristo no resucitó el primer día de la semana, prueba de ello que cuando las mujeres llegaron el domingo el ángel les dijo: “No está aquí porque ha resucitado…”. Algunas visitas se hicieron el domingo pero eso no evidencia que por esa razón él haya resucitado en ese día. Cristo había resucitado en el fin del sábado como lo explica el evangelio de Mateo, capítulo 28, para cumplir así los tres días y las tres noches que tenía que estar en el sepulcro, según El mismo lo había anunciado en Mateo 12:40.

Haciendo un estudio analítico encontramos que Cristo murió a la mitad de la semana, o sea el miércoles y resucitó tres días y tres noches después para finalizar el sábado, para dar cumplimiento a la señal de Jonás. De este punto es necesario hacer un estudio por aparte. De manera que si Cristo no resucitó en domingo, el primer argumento se viene a tierra, este que dice que el DOMINGO CONMEMORA LA RESURRECCION DE CRISTO.

Así mismo el otro argumento que se esgrime que el domingo es el día de reposo porque los discípulos se reunían en ese día al principio de la Iglesia. Este caso lo veremos más adelante. Por lo pronto es necesario entender cuál es el verdadero origen del domingo como día de reposo. La raíz está en el paganismo, el tronco en el catolicismo y las ramas en el protestantismo. Primeramente fue el paganismo, el imperio romano pagano fue el primero que santificó el domingo que en ese tiempo se le llamaba “DIA DEL SOL”.

Fu el emperador Constantino en el año 321 de nuestra era quién proclamó la primera ley de la observancia dominical, para probarlo citaremos tres enciclopedias como una prueba histórica. Primeramente la enciclopedia Británica en el artículo Domingo dice así: “…El reconocimiento primitivo de la observancia del domingo como un deber legal, fue una promulgación de CONSTANTINO EN 321 D.C., ordenando que todas las cortes de justicia, habitantes de todos los pueblos, talleres y fábricas, suspendieran sus labores en el día domingo (el día venerable dedicado al sol a excepción de los agricultores…”.

Ahora citaremos la enciclopedia Americana “Constantino el Grande”, hizo una ley para todo su imperio (en 321) que el domingo fuera observado como día de reposo en todas las ciudades y provincias; pero permitió que la clase campesina trabajara ese día…” Enc. Americana, Artículo Sábado. La tercera enciclopedia que podemos citar es la JUDAICA CASTELLANA, tomo 9, página 386, en su artículo SABADO, dice así solamente la parte que nos interesa “…Constantino proclamó la primera ley de la observancia dominal el año 321, después de Cristo…”.

Como puede verse por ésta otra autoridad histórica, se comprueba que el domingo como día de reposo emanó del paganismo, por ésta razón decíamos que su raíz ES EL PAGANISMO. Todo lo contrario del día Sábado cuya raíz es de Dios, desde el principio de la creación, de esto no hay ninguna duda. Decíamos que el tronco es el catolicismo romano y esto es muy fácil de comprobarlo. Sabe usted quién fue el primer grupo que aceptó del paganismo al domingo como día de reposo…?. Fue nada menos que la iglesia católica Romana.

Consultemos nuevamente la enciclopedia Judaica Castellana, tomo 9 y página 386, en el artículo “SABADO” dice así: La Iglesia sancionó el domingo como su día de descanso en el concilio de Laodicea en 366 después de Cristo…”. Notemos como el romanismo cedió muy fácilmente para aceptar la corriente pagana, y no solamente del día domingo, sino de todas sus festividades como el nacimiento del dios sol, transferido ahora a la Navidad el 25 de diciembre, el carnaval, etc…

Antes de convertir al mundo pagano la iglesia romana se convirtió al paganismo en muchos de sus aspectos, siendo uno de ellos el día de descanso. Y como esto fue en el año 366 por ésta razón en la actualidad está muy extendido especialmente en los países predominantemente católicos. Muchas personas quizá se preguntarán, ¿bueno, pero si no lo ha ordenado Dios, por qué razón está tan extendido en todo el mundo…?. Esto no es asombroso, ya que todo lo que el mismo mundo ha producido, esto es lo que está más extendido. Lo de Dios es lo menos extendido y menos aceptado por el mundo.

Ahora algo muy importante que usted debe entender, hermano evangélico. Sabe usted qué dice la Iglesia Católica Romana respecto al domingo?, note usted en el siguiente dato cómo ella misma acepta que ella lo ha establecido. El dato que damos enseguida está tomado del Folleto del evangelio católico Número 72, editado en México. Folletos E.V.C. “…si los protestantes se apegaran de verás a la Biblia, reposarían el sábado, que es día que la Biblia impone para descansar, y no el domingo, cuyo día fue impuesto como día de reposo cristiano por la autoridad de la Santa Madre Iglesia Católica y Romana…”.

Notemos que la misma autoridad católica romana está aceptando que ellos mismos lo han establecido para el Romanismo y acepta ellos mismos que el Sábado es el que dice la Palabra de Dios. ¿Cuál es la diferencia entre el catolicismo y el protestantismo en ese sentido?, ninguno, el mismo reposo tienen el uno como el otro. Ambas esferas se han dejado impresionar por la corriente pagana.

Si damos una mirada en general fácilmente notaremos que el domingo está revestido del carácter pagano, porque así como el paganismo en el tiempo de Roma dedicaba ese día para sus juegos, sus diversiones, etc…, así ahora el domingo está inclinado a los sistemas del mundo en todos sus aspectos, viene siendo más bien un día de paseo, de diversión, de entretención, no se siente en él nada de santidad, prueba de ello que muchas iglesias evangélicas en el mismo día domingo celebran sus partidos deportivos.

El máximo dirigente Romano Pío XII dijo así el domingo: “…Desgraciadamente se han desarrollado costumbres destructoras de ésta institución sagrada aún en países cuya población es predominantemente católica, a menudo cuando no se convierte el día del Señor en un día dedicado exclusivamente a diversiones profanas y a deportes, el domingo ha llegado a ser el día del pecado. Diccionario católico de la Sagrada Escritura, versión Juan Straubinger, página 89.

Esta es la experiencia del actual cristianismo que ha elegido al domingo como día de reposo. Semi cultos y más tiempo para diversión y para la entretención.

ACLARACIONES SOBRE EL DOMINGO En las Escrituras del Nuevo Pacto se menciona varias veces como el primer día de la semana, pero no se le atribuye algo especial. Mucho menos da evidencia que substituya al sábado como día de reposo.

Son nueve los versículos que hablan del domingo; los analizaremos brevemente.

  1. 1ª. Corintios 16:1-2. Este es uno de los textos muy citados para decir que el domingo es día de reposo. Para comprender su significado observemos los siguientes puntos:

  2. No era ofrenda de culto, era una colecta para los pobres de Jerusalén. Romanos 15:26, Gálatas 2:10,
    2ª. Corintios 8:1-4.
    2. El versículo no nos habla de una casa de reunión, lo que prueba que no estaban en culto.
    3. Se menciona el primer día por ser el inicio de sus labores y de sus ganancias.

  3. Hechos 20:7-8. Es otra cita favorita por el hecho de mencionar la reunión de los discípulos. Pero esta tampoco prueba que sea el día de reposo. Analice los puntos siguientes:

  4. Este capítulo en sus primeros versículos habla de la visita que Pablo hizo a TROAS, en donde estuvo siete días. (Hechos 20:1-6).
    2. El último día de sus siete era precisamente UN DOMINGO, pues dice el versículo que partirían al día siguiente o sea lunes. (versículo 7).
    3. De manera que es mencionado el domingo por ser el día de despedida y no por ser el día de reposo. Note esta parte del versículo “…Pablo les enseñaba habiendo de partir al día siguiente…”.
    4. El pan que partieron fue el pan común, pues el versículo dice y “GUSTANDO”. Por el discurso tan largo de Pablo, comieron de él hasta la madrugada del día lunes. (Versículo 11).

  5. Juan 20:19. También este versículo es usado para decir que los apóstoles les hacían sus cultos en domingo. Pero en ninguna manera tiene ese sentido.

  6. Estaban reunidos con anterioridad en ese lugar PERO POR MIEDO A LOS JUDIOS y no para hacer cultos
    (versículo 19).
    2. La puerta estaba cerrada, lo que prueba que no era culto público más bien indicaba temor.
    3. Ese mismo día dos discípulos caminaban a Emmaús, significando con esto que no estaban reposando. (Lucas 24:13).
    4. Tomás tampoco estuvo porque no consideró que fuese día de reposo. (Juan 20:24).


  7. Juan 20:26. Este versículo es citado juntamente con el versículo 19 para tratar de demostrar que se seguían reuniendo los domingos. Considere los puntos siguientes:

  8. Estaban en el mismo lugar secreto y las puertas continuaban cerradas.
    2. Los discípulos permanecían en Jerusalem esperando la potencia de lo alto (Lucas 24:49). De manera que no es de extrañarse que estuviesen reunidos en el mismo lugar.
    3. Las reuniones más tarde fueron continuas hasta recibir el glorioso Espíritu Santo (Hechos 1:13-14).

  9. Mateo 28:1. En este versículo se menciona al primer día de la semana cuando estaba para entrar, pues en el fin del sábado vinieron las mujeres al sepulcro.

  10. Marcos 16:1-2. Está mencionado como el día en que vinieron a visitar el sepulcro, aunque el Señor ya había resucitado.

  11. Marcos 16:9. Habla de la aparición a María Magdalena, pues el verbo resucitar está en tiempo PLUSCUAMPERFECTO que anuncia que una cosa estaba ya hecha cuando otra se hizo. Es decir la resurrección de Cristo estaba ya realizada cuando se le apareció a Magdalena el primer día de la semana.

  12. Lucas 24:1. También es mencionado como día de las visitas.

  13. Juan 20:1. De la misma manera es mencionado como día de visita.

Concluimos diciendo que estos nueve versículos no dan ninguna evidencia que el domingo haya substituido al sábado como día de reposo.

 

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EL DISEÑO DE DIOS PARA EL MATRIMONIO.

El relato de la creación en Génesis 1-4 se encuentra entre corchetes por el hecho de que Dios hizo dos géneros (1:27, 5: 2). Si bien ambos son a imagen de Dios, ambos tienen diferentes funciones y roles. Ellos fueron diseñados para ser diferentes unos de otros, de modo que en el matrimonio se complementan entre sí (2: 22-25).

De hecho, toda la premisa del matrimonio es que no es bueno que el hombre esté solo, y que necesita una ayuda idónea para él, pero diferente de él (2:18). Dios hizo los géneros con el propósito de la procreación en el matrimonio, y los hizo diferentes entre sí con el propósito de idoneidad a través del matrimonio.

Es por esto que las dos tareas encomendadas a los seres humanos (señorear la tierra y multiplicarse) se logran mejor en una relación matrimonial (1:28). Fuera de esa relación es un hombre sin ayuda, y los niños están sin padres. Y todo esto es antes que el pecado entrase en el mundo.

Después que el pecado hizo entrar en la creación, Dios maldijo a los hombres y las mujeres. La forma en que redacta su reprensión hace obvio el punto: dos tareas de la humanidad (someterse / multiplicación) causarán dolor dentro del matrimonio para los dos géneros de manera diferente. Los esposos tendrán dolor en el trabajo, mientras que las esposas tienen dolor en el parto (3:16-19). Juntos en el matrimonio van a compartir tanto el dolor y las bendiciones del matrimonio en un mundo caído.

Se entiende que cualquier intento de redefinir el matrimonio fuera de la naturaleza complementaria de los sexos es un ataque a la narración de la creación en sí. Pero no es sólo el Génesis 1-11 el que muestra la naturaleza exclusivamente heterosexual del matrimonio. En Génesis 12 Dios llama a Abraham a salir de su familia para comenzar una nueva familia, y será a través de ese matrimonio y pacto que Dios cumplirá su promesa de iniciar una nueva nación.

Cuando esa nación recibe sus leyes, el matrimonio es el medio por el cual los niños se proveen y la tierra se hereda. Es el medio por el cual se hace el censo, las familias son responsables de la estructura del gobierno, y en última instancia, cómo adoran. Mientras que las leyes mismas fueron específicas para Israel del AT, su fundamento en el matrimonio comenzó antes del Sinaí. Está claro que el Levítico-Deuteronomio se basa en el diseño de Adán para el matrimonio.

No hay un componente más fundamental de la sociedad que la relación marido / esposa. Esta es la razón por la que el NT tiene mucho que decir al respecto. Jesús enseñó sobre ello, al igual que Pablo y Pedro. En algunos casos, la enseñanza sobre el matrimonio es de género neutro. Por ejemplo, la enseñanza de Jesús sobre el adulterio en Lucas 16:18 se aplica tanto a los esposos y esposas, sin distinción de género. El punto de Pablo de que un voto matrimonial sólo perdura hasta la muerte de una de las partes del mismo modo independientemente de su sexo (Rom 7, 2-3).

A pesar de esos ejemplos, muchas de las enseñanzas del NT sobre el matrimonio es específica de género. No sólo la instrucción presupone el matrimonio heterosexual, sino la enseñanza misma sólo tiene sentido desde la perspectiva de las diferencias de género en el matrimonio. Por ejemplo, las diferencias entre un esposo y una esposa son la base para ver la relación de Jesús y la iglesia de alguna manera representados en el matrimonio (Ef 5, 23-32). De hecho, Pablo termina esa sección dando una orden para contrarrestar las tentaciones específicas de género dentro del matrimonio (Efesios 5:23).

La capacidad de procrear de la mujer (en contraste con la adopción) sirve como el trasfondo para la analogía de Pablo para la salvación en Cristo sirviendo como lbre de la ley (Gálatas 4:27). En 2 Corintios 11: 2, Pablo contrasta los celos de un futuro marido con la castidad de la futura esposa. En 1 Timoteo 2-3, Pablo conecta expresamente la capacidad de tener hijos (2:15) con el papel de una esposa, y lo usa como un elemento para la calificación de que un anciano debe ser “marido de una sola mujer” ( 3: 2). La descripción de una esposa piadosa está ligada explícitamente al papel crianza de los hijos (Tito 2: 4-5). Pablo también enseña que las distinciones de género en el matrimonio deben ser considerados en la adoración congregacional, y que estas distinciones se debe “reconocer” en cada iglesia (1 Co 14, 35-38). Esto no se limita a sólo Pablo. En 1 Pedro 3: 5-7, Peter utiliza las diferencias de género en el matrimonio como la base para su instrucción en el matrimonio.

Ahora, muchos de estos pasajes tienen varias interpretaciones, pero tenga en cuenta que todos ellos sólo puede interpretarse a la luz de las diferencias de género en el matrimonio. En conjunto, esto demuestra que el matrimonio fue diseñado por Dios para ser entre un hombre y una mujer (de hecho, creó los sexos precisamente por esa razón), estas diferencias de género son la base para la aplicación de las dos tareas que Dios da a las personas, y sirven como la base de la sociedad. Dentro de Cristo, las diferencias de género en el matrimonio sirven como punto de partida de cómo Jesús ama a la iglesia, cómo funciona el matrimonio, y cómo debe ser dirigidas las iglesias.

La gente puede dar el argumento de que las parejas del mismo sexo deberían poder participar en los compromisos del matrimonio, el amor del matrimonio, y otros atributos de tipo matrimonial. Pero al hacerlo, tendrían que conceder que su versión de matrimonio se divorcia de la institución designada por Dios y reflejada en el mundo. La enseñanza de la Biblia sobre el matrimonio sólo es comprensible cuando el marido y la mujer son hombre y mujer.

JESSE JOHNSON.

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LA TRINIDAD Y EL CONTEXTO BIBLICO El contexto, es el mensaje central que revela una literatura que bien puede ser en una literatura común como en una Bíblica, y el mismo puede estar expresado de forma clara y contundente como también de forma indirecta o especulativa. Del contexto indirecto podemos decir que es la raíz o la causa principal de tantas religiones creadas en el mundo, ya que por ser especulativo el mensaje se encuentra de forma escondida por lo que su entendimiento es mucho más difícil de definir y por ende puede conducir a conclusiones erradas que son las causantes de aparentes contradicciones y falsas doctrinas. Doctrinas como lo es LA TRINIDAD. Una doctrina que además de NO ser bíblica, tergiversa el contexto de los versículos para que vayan de acuerdo a lo que esta ideología fomenta. Cambiando de esta manera lo que podría ser un mensaje de vida eterna en uno de maldición y de perdición perpetua. Es por esta razón que se le recomienda al lector sincero, que interprete los versículos de acuerdo a su significado manifiesto, es decir, de acuerdo a lo que se entiende SIN EL MENOR ESFUERZO MENTAL. A MENOS que haya alguna aparente contradicción, o que se trate de símbolos, figuras, parábolas o profecías. Porque como todos sabemos, la Biblia nunca se contradice, pues las aparentes contradicciones solo son producto del poco o escaso conocimiento bíblico del que tenemos. A continuación veremos varios versículos bíblicos que aunque claros y contundentes, son tergiversados por las diferentes ideologías religiosas para que el versículo diga lo que el autor bíbliconunca quiso decir. El primero que veremos es Apocalipsis 7:10 Un versículo que aunque se encuentra dentro de la profecía nos sirve de premisa para explicar la verdadera doctrina de Cristo, ya que por ser tan claro y contundente, hasta un niño lo podría entender. Leamos el versículo: “La salvación se debe a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero”. Apocalipsis 7:10 ¿Y cuál es el contexto CLARO y CONTUNDENTE que nos manifiesta este versículo sin el menor esfuerzo mental? Bueno, sin duda alguna el apóstol Juan señala que solo les agradeceremos la salvación www.ladeidad.org 2011 a DOS personas ÚNICAMENTE, al Padre y al Hijo. Y aunque Juan es claro y específico en este versículo, la trinidad enseña que nuestra salvación se deberá NO solo a dos personas, sino A TRES, Padre, Hijo y Espíritu Santo. La razón de esta errada conclusión es por causa de malas interpretaciones o de versículos espurios. Si el Espíritu Santo fuera en realidad una tercera persona entonces, ¿Cómo es posible que Juan no lo incluyera en Apocalipsis 7:10 como otro medio de salvación cuando la salvación SOLO ES POSIBLE gracias a su ABARCADORA OBRA MEDIADORA? ¿Será que a nuestro Señor se le olvidó inspirar a Juan para que lo incluyera? IMPOSIBLE. Pero antes de explicar de el por qué nunca pueden ser tres, veamos primero en como Cristo asegura lo mismo enJuan 17:3 “Y esta es la vida eterna: QUE TE CONOZCAN A TÍ, el único Dios verdadero, Y A JESUCRISTO, a quien has enviado”. Juan 17:3 Como vemos, este versículo armoniza notablemente con lo que dijo Juan en el anterior versículo pues Cristo menciona que nuestra vida eterna solo consiste en conocer únicamente a dos personas, al Padre y al Hijo, NO A TRES. Contradecir estos dos versos sería forzar el contexto y entrar en una falsa adoración. Exactamente como lo hace la doctrina trinitaria, doctrina que exige la adoración a tres personas cuando Cristo solo pide que adoremos A DOS. Ahora bien, y si solo adoramos a dos personas en la Deidad ¿quien entonces es el Espíritu Santo? ¿Habrá algún versículo en la Biblia que de manera clara y contundente nos revele su identidad? Leamos el siguiente verso y después opinemos: “Porque el Señor ES EL ESPÍRITU, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Por tanto, nosotros todos, al contemplar con el rostro descubierto, como en un espejo, la gloria del Señor, nos vamos transformando a su misma imagen, con la creciente gloria que viene del Señor, QUE ES EL ESPÍRITU”. 2da. Corintios 3:17-18 A simple vista y sin dar lugar a dudas, el versículo solo dice una cosa, QUE CRISTO ES EL ESPÍRITU. (Contexto claro y contundente) Declaración que también armoniza con lo que dijo Juan enApocalipsis 7:10 y con lo que dijo CRISTO en Juan 17:3, pues nuestra salvación y vida eterna solo depende de DOS personas, del Padre y del Hijo. Sin embargo la trinidad enseña que cuando se habla del Espíritu en el versículo 17 de segunda de Corintios tres, se habla de la tercera persona de la Deidad. Interpretación que además www.ladeidad.org 2011 de forzada, es infundada ya que el versículo NO se expresa de forma indirecta ni envuelve ninguna especulación. Contradecir lo que claramente dice el apóstol Pablo es muestra de querer mantener una falsa doctrina sin base bíblica alguna y que además nos conduce hacia una falsa adoración. Pero “cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ÉSE SI tiene al Padre y al Hijo”.2da. Juan 1:9 “Porque no soy yo solo, DICE CRISTO, SINO YO Y EL QUE ME ENVIÓ, el Padre.Juan 8:16 “Y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”. Mat 11:27 Analicemos este último. Si el Padre SOLO reconoce al Hijo y el Hijo SOLO reconoce al Padre, entonces, ¿Por qué el Padre y el Hijo NO RECONOCEN a un TERCERO? La respuesta es sencilla, PORQUE NO EXISTE UN TERCERO. Otro versículo en donde muchos interpretan que se habla de una trinidad, es en lo que dice Pablo en 2da. Corintios 13:13 (14) Veamos como dice: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”. 2da. Corintios 13:13 (14) Muchos cristianos cuando leen este otro versículo automáticamente piensan en una cosa, EN LA TRINIDAD. Pues su ideología enseña que tener comunión con el Espíritu Santo es tener comunión con una tercera persona. Si esa fuera la interpretación correcta de este versículo entonces, Pablo se estaría contradiciendo cuando dijo en el versículo 17 de 2da. Corintios 3 que el Espíritu Santo ESCristo mismo. Y como sabemos, la Biblia no se puede contradecir. Por lo tanto, si Pablo dice que Cristo es también el Espíritu, es de suponer que solo podemos tener comunión con el Espíritu de una persona, con el de Cristo. Porque “nuestra comunión, DICE JUAN,VERDADERAMENTE es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” 1ra. Juan 1:3 Porque tener comunión con el Espíritu es tener comunión con el Padre y con el Hijo. Como hemos podido observar todo armoniza notablemente y sin la necesidad de añadir un tercer miembro a la Deidad. Pues hacer eso, sería forzar el contexto de los versículos y dar lugar a una falsa doctrina. Pero cuando un trinitario se encuentra acorralado y sin salida, inmediatamente saca su has de la manga, “EL OTRO CONSOLADOR” Juan 14:16 www.ladeidad.org 2011 “Y yo rogaré al Padre, y os dará OTRO Consolador, para que esté con vosotros para siempre” Juan 14:16 Muchos interpretan con estas palabras que Cristo hablaba de una tercera persona en la Deidad. Bueno, es obvio que si solo leemos esta parte del versículo se podría entender que se habla de un tercero. Pero en realidad ¿Cristo se refería a otro, o a sí mismo? Antes de contestar esta importante pregunta, tenemos que tomar en cuenta barias cosas. Si Cristo dijo en el versículo 3 de Juan 17, que la vida eterna solo consiste en que conozcamos al Padre y al Hijo, y si Juan dijo que la salvación se deberá únicamente a Dios y al Cordero, y si Pablo dijo que Cristo es también el Espíritu Santo entonces, es obvio que aquí tampoco se habla de una tercera persona en la Deidad. Esa mala interpretación solo se entiende si deliberadamente aislamos este versículo de todo el resto del capítulo. Es por esta razón que un trinitario no lee más allá del versículo 16 ya que leer del verso 17 en adelante echaría por tierra la trinidad que quiso plantear. Así que si queremos saber con certeza de quién hablaba Cristo en este pasaje, debemos leer desde el verso 16 hasta el 23: 16- “Y yo rogaré al Padre, y os dará OTRO Consolador (El Padre envió el Espíritu de Cristo, Gálatas 4:6) para que esté con vosotros para siempre” 17- el Espíritu de verdad (Cristo es la verdad, Juan 14:6) al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque (CRISTO) mora con vosotros, Y ESTARÁ EN VOSOTROS. 18- No os dejaré huérfanos; VENDRÉ A VOSOTROS. (Cristo vendrá a nosotros) 19- Todavía un poco, y el mundo NO ME VERÁ MÁS; pero vosotros ME VERÉIS; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20- En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, Y YO EN VOSOTROS. (Cristo en nosotros) 21- El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ÉSE ES EL QUE ME AMA; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, Y ME MANIFESTARÉ A ÉL. (Cristo se manifestará en todo aquel que lo ame) 22- Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es QUE TE MANIFESTARÁS a nosotros, y no al mundo? 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, Y VENDREMOS A ÉL, Y HAREMOS MORADA EN ÉL. www.ladeidad.org 2011 No cabe la menor duda que del versículo 17 en adelante Cristo aclara de una manera contundente de que ese otro Consolador no es otro que ÉL mismo. Por lo que esta declaración armoniza notablemente con lo que dijo Pablo en el versículo 17 de 2da. Corintios capítulo tres. Pues el Señor, asegura Pablo, ES EL ESPÍRITU. Es de saber que cuando Cristo hablaba de sí mismo, casi siempre lo hacía de forma indirecta, en parábolas o en tercera persona. Como cuando hablaba del Hijo del hombre, del Hijo de Dios, o como en este caso, del otro Consolador. Otro versículo muy mal entendido y también muy mal interpretado es el de Mateo 3:16-17. En donde los trinitarios en vez de tratar de entender de quien o de quienes se habla en este pasaje, lo que hacen es contar cuantas veces se menciona cada persona para después formular una trinidad, sin darse cuenta que cuando hacen eso, cometen el error de contar a una misma persona dos veces y por ende llegan a la ERRADA CONCLUSIÓN de la existencia de tres seres divinos. Así que leamos el versículo y después analicémoslo. “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Mateo 3:16-17 Según el contexto de este versículo ¿Cuántas personas menciona el pasaje? La respuesta es clara absoluta y contundente. El pasaje solo menciona a DOS, el Padre y el Hijo. ¿Cómo? Leamos de vuelta el versículo e Identifiquemos las personas según se vayan mencionando: “Y Jesús (1) después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios (AL ESPÍRITU DEL PADRE) (2) que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos que decía: (EL PADRE DECÍA) Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Mateo 3:16-17 Como se puede apreciar, el pasaje nunca dice ni da a entender la existencia de tres seres divinos, ya que ese Espíritu que bajaba como paloma, NO ES UNA PERSONA AJENA AL PADRE O AL HIJO,sino que claramente especifica que era el Espíritu del Padre. Porque “Dios (EL www.ladeidad.org 2011 PADRE) es Espíritu”Juan 4:24 Y cuando bajaba como paloma fue cuando dijo: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Recuerden que la Palabra siempre afirma que solo son el Padre y el Hijo, SIEMPRE SON SOLO DOS, NO TRES. Pero estas dos personas también tienen un Espíritu y EspíritusINDEPENDIENTES, porque son dos seres independientes. Pues el Padre es el Espíritu que bajaba y el Hijo es el que lo recibía en su bautismo. Otra forma de explicarlo es, Si Cristo antes de hacerse carne era Espíritu, y si el Padre también es Espíritu ¿Cuántos Espíritus contamos? Obviamente DOS, el Espíritu del Padre y el Espíritu del Hijo porque los dos NO COMPARTEN el mismo Espíritu, de lo contrario, Padre e Hijo serían una misma persona, tal y como sostiene la falsa doctrina católica.Pero eso no es lo que la Biblia dice. Ahora bien, ¿Y cuál de los dos Espíritus es el Espíritu Santo? ¿El del Padre o el del Hijo? Es obvio que los dos son Espíritus Santos, ¿o es que acaso solo es el del Hijo? Nunca encontraremos en la Biblia un versículo que diga que haya dos Espíritus Santos, pero si son dos seres independientes es obvio que haya dos Espíritus Santos independientes. Pero el Espíritu Santo de la promesa SOLO ES EL DE CRISTO ya que Cristo es EL ÚNICO MEDIADOR entre el Padre y nosotros. 1ra. Timoteo 2:5. Bien, como hemos demostrado, ha quedado aclarado de cuál es la forma correcta de interpretar lo que ocurrió en el bautismo de Cristo. Ahora bien, ¿Y cómo interpretamos la gran comisión que hiciera Cristo en Mateo 28:19? 19- Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20- enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Para un trinitario, este versículo es considerado como la espina dorsal de la trinidad ya que Cristo de una manera categórica ORDENA a bautizar en el nombre de tres personas. Sin embargo, cuando leemos en como bautizaban los apóstoles en aquellos días encontramos una seria discrepancia en la forma de bautizar. Pues los apóstoles solo bautizaban en el nombre de una sola persona, en el nombre de Jesucristo. Sin que haya LA MÁS MÍNIMA EVIDENCIA BÍBLICA de que hayan bautizado bajo el nombre de tres personas. Esto lo podemos notar en Hechos 2:38; Hechos 8:16-17; Hechos 10:47- 48; Hechos 19:4-5; Romanos 6:3; y Gálatas 3:27. Por lo que estos versículos indican indiscutiblemente una cosa, QUE NUNCA bautizaron en el www.ladeidad.org 2011 nombre del Padre ni en el nombre del Espíritu Santo. Ahora bien, ¿Significa esto qué los apóstoles desobedecieron a Jesús? APARENTEMENTE SI. Entonces, ¿Cómo explicamos esta inexplicable contradicción? Es de saber que además de la evidencia bíblica que hemos presentado, existe abundante evidenciahistórica que demuestra que el versículo de Mateo 28:19 fue adulterado para apoyar la falsa doctrina de la Trinidad. Evidencia que la misma Iglesia católica reconoce y que nunca negó, tal y como lo demuestran las siguientes citas. CITA #1 En Cristo – La Biblia nos dice que los cristianos son bautizados en Cristo. (6) Que pertenecen a Cristo. En Hechos de los Apóstoles (2:38; 8:16; 10:48; 19:5) dice: “bautizándolos en el nombre [persona] de Jesús”. – una mejor traducción sería: “dentro del nombre [persona] de Jesús”. Sólo en el 4° siglo, la frase “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” se convirtió en práctica. Catecismo Bíblico Vaticano II. (Traducido de la Pág. 164) CITA #2 Además, hemos visto cómo la iglesia primitiva bautizó: En primer lugar predicaban el Evangelio… Como resultado la Fe y el arrepentimiento era sellado y perfeccionado por el Bautismo “en nombre de [persona] Jesucristo”. Eran llamados cristianos, es decir, personas relacionadas con Cristo de modo especial. Más tarde, “el nombre de Jesús” se desarrolló y se convirtió en “el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” (Catecismo Bíblico Vaticano II. Traducido de la Pág. 166) CITA #3 “Justino Mártir fue uno de los primeros Padres de la Iglesia Católica Romana que ayudó a cambiar el antiguo bautismo de ‘en el Nombre de Jesucristo’ a los títulos de “Padre, Hijo y Espíritu Santo.”(Enciclopedia Católica Vol. 8) CITA #4 “Una referencia explícita a la fórmula trinitaria bautismal no es encontrada en los primeros siglos.” (Enciclopedia Católica, 1967 Edición 2, Vol. 2 pág. 56) www.ladeidad.org 2011 CITA #5 “La Iglesia primitiva siempre bautizó en el Nombre del Señor Jesús hasta el desarrollo de la doctrina de la trinidad en el siglo II.” (Canney Enciclopedia de Religión Pág. 53) CITA #6 “El bautismo cristiano fue administrado usando el Nombre de Jesús. El uso de la fórmula trinitaria de ninguna manera se sugiere en la historia de la iglesia primitiva, el bautismo fue siempre en el Nombre del Señor Jesús, hasta el momento de Justino Mártir cuando la fórmula trinitaria se comenzó a utilizar.” (Hastings Enciclopedia de Religión Vol. 2 Pág. 389) CITA #7 “No hay pruebas [en la historia de la iglesia primitiva] del uso de los tres nombres.” Rev. Steve Winter (Enciclopedia de Religión y Ética James Hastings, Pág. 384) Por tanto, la evidencia bíblica y la evidencia histórica han demostrado clara y contundentemente la falsedad de Mateo 28:19. Versículo que fue tergiversado con la única y maliciosa intención de hacernos creer en una trinidad. Ahora podemos entender del por qué de la supuesta contradicción bautismal entre Jesús y los apóstoles. Contradicción que no existiría si el versículo dijera de la siguiente manera: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en mi nombre; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:19-20 “Porque NO HAY otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Hechos. 4:12 “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del SeñorJesú s, dando gracias a Dios Padre por medio de él” (Colosenses 3:17). Dios inspiró la Biblia de tal manera para que aun con todas las alteraciones que ha hecho el hombre pueda salir a la luz toda la verdad. Por lo que es increíble ver que todavía haya personas que todavía se aferren a la falsa fórmula bautismal trinitaria. Esto demuestra que muchos prefieren creer en www.ladeidad.org 2011 doctrinas de hombres más que a la doctrina de Cristo. Pero “cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ÉSE SItiene al Padre y al Hijo”. 2da. Juan 1:9 Pero Mateo 28:19 no fue el único versículo alterado para apoyar a la falsa trinidad, también lo fue 1ra. Juan 5:7-8. Leamos como dice: 7- Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. 8- Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan. 1ra. Juan 5:7-8 (Reina Valera 1960) Ahora leamos la versión original: 7- Porque tres son los que dan testimonio: 8- el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno. 1ra. Juan 5:7-8 (Reina Valera 1989) Como se puede apreciar el pasaje original ni siquiera alude a una trinidad, por lo que la adulteración que existe en 1ra. Juan 5:7-8 solo fue hecha con la única intención de hacernos creer en una trinidad. Esta simple comparación usted la puede realizar no solo con la Reina Valera, sino también con las diferentes Biblias en el mercado. CONCLUSIÓN: La trinidad NO ES BÍBLICA, su explicación solo es posible a base de especulaciones o de versículos MAL INTERPRETADOS O ESPURIOS además de que en los evangelios de Cristo no existe NADA ABSOLUTO NI CONTUNDENTE que sostenga a esta doctrina ya que los apóstoles nunca hablaron de un dios trino. Por lo que su aplicación solo se encuentra en las culturas paganas. En otras palabras, NO EXISTE la trinidad, NO EXISTE una tercera persona en la Deidad. Toda doctrina que le sume o le reste a la Deidad debe ser considerada FALSA. Porque en la Deidad no hay tres ni uno, sino DOS seres divinos, EL PADRE Y EL HIJO.

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Lázaro y el RICO

PARÁBOLA DEL RICO Y LÁZARO

Lectores y estudiantes convengamos, que lo primero que suelen decir los desviados maestros que han torcido el verdadero significado de esta parábola es que -según ellos- no se trata de una parábola, sino de una historia real. Esto es completamente falso y ridículo, ya que esta parábola es la última de seis parábolas seguidas, y que son las siguientes:

1- Parábola de la gran cena (Lc.14:15-25).

2- Parábola de la oveja perdida (Lc.15:1-7).

3- Parábola de la moneda perdida (Lc.15:8-10).

4- Parábola del hijo pródigo (Lc.15:11-32).

5- Parábola del mayordomo infiel (Lc.16:1-13).

6- Parábola del rico y Lázaro (Lc.16:19-31).

Los que han torcido el significado verdadero de esta parábola suelen decir que no se trata de una parábola, porque se mencionan nombres propios: Lázaro y Abraham, sin embargo, ese argumento es una falsa excusa, porque el hecho de que se mencionen nombres propios no significa que no sea una parábola. Ya se ha demostrado muchas veces que se trata de la última de una serie de seis parábolas, por lo tanto, es imposible que se trate de una historia real y literal. Pero no solo eso, esta parábola del rico y Lázaro empieza exactamente igual que la parábola anterior, la del mayordomo infiel, las dos parábolas empiezan así: “Había un hombre rico…” Esto demuestra sin ninguna duda que esta parábola del rico y Lázaro de ninguna manera es una historia real o literal.

Por lo tanto, el primer argumento falso que esos deviados maestros utilizan ya ha quedado destrozado.

Lázaro y el rico estaban muertos, no estaban vivos.
[Y Abraham también estaba muerto]
Lo primero que dijo el Mesías-Yeshúa en esa parábola es que tanto el rico, como Lázaro, estaban “muertos” (ver texto 22). Por lo tanto, si ellos estaban muertos, entonces no estaban vivos en ningún más allá.

El Mesías-Yeshúa no dijo jamás que el pobre Lázaro fuera llevado al cielo, sino al *seno de Abraham*, ¿y qué es el seno de Abraham?, pues sencillamente el “pecho” de Abraham, ya que el seno es el pecho. Por lo tanto, decir que Lázaro estaba en el cielo es mentira, eso no lo dijo el Mesías Yeshúa NUNCA. .

Seguidamente el Mesías-Yeshúa dijo que el rico fue “sepultado” y estaba en el Hades. ¿Y qué es el Hades? Para empezar, la Biblia jamás dice que el Hades sea el infierno, la palabra griega que aparece en ese pasaje es Hades, no infierno. El Hades, según la Biblia, es el SEOL de los hebreos, y esto lo podemos comprobar, por ejemplo, en las palabras que el apóstol Pedro dijo en Hechos 2:27 “Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.” El apóstol Pedro estaba citando sencillamente el Salmo 16:10 “Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción.” Ahora bien, ¿y qué es el Hades-Seol? la respuesta la tenemos en Hechos 2:29 “Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.” Por lo tanto, el Seol-Hades es sencillamente el lugar de los muertos, es decir, el “sepulcro”, el cual está bajo el nivel de la superficie de la de la tierra, que solemos ver, esto lo podemos comprobar una vez más en el siguiente pasaje:
“Y aconteció que cuando cesó él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación” (Num,16:31-33).

El anterior relato es tremendamente claro y sencillo. La tierra se abrió, y se tragó a Coré y a sus aliados, y a todos sus bienes, y todos ellos descendieron vivos al Seol, cubriéndolos la tierra, por lo tanto, el Seol es la *sepultura que está al interior de la tierra (ser cubierto por ella* enseña que el Seol o Hades sea un lugar en un “más allá” donde van los espíritus de los muertos, al contrario, la Biblia enseña de forma irrefutable que el Seol-Hades está dentro de la tierra, y ahí van a parar todos los cadáveres que son sepultados y cubiertos por la tierra, ¡nadie vive en el Seol-Hades!, porque ese es el lugar de los muertos, no de los vivos.

Dicho esto, la pregunta lógica del millóm, es la siguiente:
¿por qué entonces en la parábola del rico y Lázaro ellos aparecen vivos y hablando entre ellos? Esto lo sabremos a continuación

La parábola del rico y Lázaro

Es una prosopopeya

¿Qué es una prosopopeya?

Según el Diccionario, la prosopopeya es una figura del lenguaje, que consiste en atribuir a las cosas inanimadas o abstractas, acciones y cualidades propias de seres animados. Pues bien, esta figura literaria aparece muchas veces en la Biblia, y la parábola del rico y Lázaro es una de esas prosopopeyas, donde el Mesías hace hablar a tres personas muertas (Abraham, el rico y Lázaro) como si estuvieran vivos.

Veamos otro ejemplo bíblico de prosopopeya:

“Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.” (Is.14:8-11).

El anterior relato del profeta Isaías es de una importancia crucial para entender este asunto. Todo el pasaje una prosopopeya, pues Isaías hace hablar a los cipreses, a los cedros del Líbano y a los muertos como si fueran personas vivas.
Interpretar este episodio de forma textual es falso y desquiciado. Isaías estaba hablando de la muerte del rey de Babilonia, el cual desciende al Seol (el Hades) y entonces los muertos que están en el Seol salen a recibirle y a burlarse de él, y la prueba irrefutable de que ese Seol es el sepulcro se encuentra en la frase: “gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán”. Aquí sin ninguna duda se está refiriendo a los gusanos de la putrefacción, los cuales cubrirían en el sepulcro (el Seol) al rey de Babilonia. El Mesías Yashúa , siglos después, utilizó este mismo estilo literario, la prosopopeya, para contar la parábola del rico y Lázaro, y para enseñar a sus seguidores lo que sucederá cuando el reino de Dios venga a la tierra, pues entonces los descendientes de Abraham (los creyentes) estarán con Abraham en el reino de Dios, mientras que los incrédulos, como el rico, serán atormentados por le fuego:

“Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.” (Lc.13:28-29).

Por lo tanto, la parábola del rico y Lázaro no enseña de ninguna manera lo que ocurre con los muertos en un “más allá”, sino lo que ocurrirá con los creyentes y con los incrédulos cuando el reino del Altísimo Dios venga a la tierra. Los santos muertos estaban retenidos en el Seol antes de la resurrección del Mesías Jesús, el Seol es el *sepulcro* para los hebreos, y esos santos estaban muertos y sepultados. La Biblia *jamás* enseña que esos santos del Antiguo Testamento estuvieran vivos en un “más allá” o en el Seol, ni en ningún seno de Abraham. Ahora bien, ¿estaba el rico ardiendo en el fuego?.

El rico no estaba ardiendo dentro del fuego, sino atormentado por el fuego

En dicha parábola el Mesías-Yashúa dijo que el rico estaba en el Hades (el sepulcro) atormentado por el fuego. La cristiandad desviada que cree lo torcido desperfila este relato, y pretende hacernos creer que el rico estaba *dentro* del fuego, pero eso es falso, por la simple razón de que el rico pidió una *gota de agua para refrescar su lengua.* Si el rico estuviera dentro del fuego sería completamente ridículo pedir una gotita de agua para que su lengua se refrescara. La explicación es simple: cuando uno está aterrorizado, la lengua se seca, y esto es lo que le ocurría al rico, él estaba aterrorizado o atormentado al ver el fuego donde iba a ser arrojado, y entonces tenía la lengua seca de sed, y por eso es que pidió que su lengua fuera refrescada.

Observe bien que esta parábola de ninguna manera enseña la doctrina torcida y diabólica de los sufrimientos eternos, lo que enseña esta parábola es que los incrédulos, como el rico, serán ATORMENTADOS POR EL FUEGO, pero no que ellos vivan eternamente en el fuego, ¡esto es muy importante que lo tenga en cuenta, para no ser engañado por esos desviados maestros de la cristiandad torcida! El propio el Mesías-Jesús dijo bien claro que el Altísimo Dios DESTRUIRÁ en cuerpo y alma a los malvados (Mt.10:28), y si él los destruirá, significa que no los conservará con vida por la eternidad en un sufrimiento sin fin, destruir o matar es todo lo contrario a conservar con vida.

Qué se sepa, que el rico, Lázaro y Abraham no eran espíritus

Aquellos que han deformado esta parábola del rico y Lázaro pretenden hacernos creer que Abraham, el rico y Lázaro eran espíritus, sin embargo, esto es falso, por la simple razón de que el Mesías-Yeshúa mencionó la “lengua” del rico, el “dedo” de Lázaro, y el “pecho” de Abraham, por lo tanto, ellos no eran espíritus, sino que tenían cuerpos físicos, una prueba más de que esta parábola de ninguna manera se refiere a lo que sucede con nuestro espíritu cuando morimos, sino que se refiere a lo que sucederá con los creyentes y los incrédulos cuando el reino del Altísimo Dios venga a la tierra, entonces los creyentes, como Lázaro, estarán junto a Abraham en el reino del altísimo Dios, mientras que los incrédulos, como el rico, estarán siendo atormentados por el fuego, un fuego que después los destruirá en cuerpo y alma (Mt.10:28).

Conclusión

Como hemos visto, la parábola-prosopopeya del rico y Lázaro no enseña nada de lo que la cristiandad desviada pretende hacernos creer. Dicha parábola no enseña la doctrina diabólica de los sufrimientos eternos, ni tampoco la otra doctrina diabólica de la inmortalidad del alma.

El relato del rico y Lázaro *no es una historia textual*, sino una prosopopeya, donde el Mesías-Yashúa hizo hablar a tres personas muertas como si estuvieran vivas, y este mismo estilo literario es el que Isaías usó en Isaías 14:8-11 para describir a los muertos que están en el Seol (el sepulcro), los cuales salen a recibir al rey de Babilonia, e igualmente describe a los cipreses y los cedros del Líbano hablando, ¡todo ello es una prosopopeya!, no una historia literal. Aceptar la parábola del rico y Lázaro de forma literal lleva a conclusiones ridículas, porque entonces resulta que los salvos podrán ver y hablar con los condenados que estén en el lago de fuego. En esta parábola el Mesías sencillamente lo que hizo es enseñar que los creyentes estarán con Abraham, cuando el Reino de Dios venga a la tierra (Lc.13:27-29), mientras que los incrédulos, como el rico, estarán fuera del Reino de Dios, siendo atormentados por el fuego, donde después serán destruidos en cuerpo y alma (Mt.10:28), ¡esta es la verdadera interpretación de la parábola del rico y Lázaro!. Basar en esta parábola-prosopopeya la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma, o de los sufrimientos eternos, es de locos y de personas con muy poco conocimiento bíblico.

Por lo tanto, la parábola del rico y Lázaro *no habla jamás del cielo, ni tampoco del infierno*. Lo que menciona dicha parábola es el seno de Abraham, y el Hades, y como ya vimos, se trata de una prosopopeya, y no de una historia real. Sabiendo esto, entonces todo el testimonio dado por os desviados y mentirosos profetas pentecostales queda destrozado, ya que se trata de una invención, es una gran mentira.

2ª parte
Continuo con una seria y simple reflexión profunda sobre la misma Parábola

Al observar, Lucas 16:19-31. La parábola de “Lázaro y el rico.” Este es el relato que más a menudo usan los defensores del ” infierno literal de fuego ” para inspirar miedo al tormento eterno en el corazón de las personas, despreciando con semejante actitud el carácter del Altísimo, a quien todas las Escrituras proclaman como un Padre amoroso y misericordioso.

El cuantioso mundo religioso torcido reclaman, que tal relato del rico y Lázaro es un episodio literal, y que aplica a todas las personas sean justos o impíos, quienes serán tratados según se indica en el relato. Sin embargo allí no encontramos ni siquiera una palabra acerca de buenos y malos, ni de que uno fuera justo y el otro impío, solamente se nos dice que uno era rico y el otro era pobre. Por lo tanto, si esto fuera un suceso literal, y no una parábola como en realidad “es”, entonces ese seria el destino de todos los ricos y el futuro de todos los pobres.
Además, si esto describe el futuro de todos los justos y los impíos, como reclaman lo que así lo creen, entonces el cielo y el infierno están tan re-cerca que se puede ver y hablar de uno al otro lado, y las desafortunadas personas que estuvieran en el infierno podrían reconocer a sus parientes en el cielo y pedirles que vinieran al infierno a ayudarlos (texto 23).
Racionalmente cierto el cielo no seria un lugar tan placentero en el cual estar cuando la gente que lo conoció a usted estaría suplicándole que fuera allá al infierno para refrescar sus lenguas en las llamas. Además Abraham le dijo a Lázaro que los que estuvieran en el cielo no podían ir al infierno a ayudar a la gente porque había un abismo entre ellos (verso 26). Así que “es muy evidente” que no habría satisfacción ni alegría en el cielo por causa de la agonía de los infortunados que está y se les escuchan que se encuentran en el infierno.

¿Le parece cuerda y amorosa semejante idea?

 

La única verdad es que esta historia [prosopopeya] es una parábola acerca de los judíos y los gentiles, como demuestro aquí, y no es un acontecimiento real que pueda arrojar reproche sobre el carácter de un Creador sabio y misericordioso y destruir las futuras maravillas de la vida eterna prometida y reservada para los justos.
Para probar que tal historia “prosopopoyesca” es una parábola, el capítulo 15:1.- nos dice “Se acercaban a él todos los publicanos y pecadores para oírle. ” En Mateo 13:34 se nos dice que el Mesías Jesús solamente le hablaba a la multitud en parábolas. Por lo tanto era una parábola porque el Mesías Jesús le estaba hablando a la multitud. Al principio del capítulo 16 tenemos la parábola del “mayordomo infiel”, que generalmente se entiende y se admite que es una parábola de la nación judía cuya mayordomía se les quitó. El verso 3º ese mayordomo dice: “No puedo cavar; y mendigar me avergüenza. ” Los judíos en su dispersión por todo el mundo, después de haber perdido su mayordomía, no han sido agricultores, ni han sido mendigos, sino que han trabajado con mercancía, y han hecho amigos de las injustas riquezas, tal como establece la parábola

De igual manera en la parábola de Lázaro y el rico, el rico que murió representa espiritualmente a la nación judía, y el pobre Lázaro representa a los gentiles, y esto lo puedo demostrar. La mayordomía se le quitó a la nación judía, y ellos fueron “llevados cautivos a todas las naciones, ” (Lucas 21:24). Han estado bajo el fuego de la persecución, han sido saqueados y asesinados, destruidos en cámaras de gas, acribillados y aprisionados durante este terrible y triste lapso de los tiempos de los gentiles. YHWH dijo: “Los esparciré entre sus enemigos, y sacaré la espada tras ustedes, para castigarlos siete veces más por sus pecados,” (Levítico 26:21-31). En Deuteronomio 32:24 dice concerniente a los judíos: “Serán quemados con hambre y devorados por calor ardiente y por amarga destrucción.” Todo esto les ha sucedido. Verdaderamente entraron en un mundo de castigo como se indica en la parábola.

 

El pobre representa a los gentiles (Efesios 2:11, 12):

11.- “Recuerden pues que ustedes eran en otro tiempo gentiles en la carne…

12.- que en ese tiempo estaban sin el Mesías, extranjeros a la ciudadanía de Israel, ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Poderoso en el mundo.”

 

Aquí se habla de Israel como de un hombre rico, y de los gentiles como sin esperanza y sin el Dios Altísimo. El verso siguiente (13) se dice que se han hecho cercanos por la sangre del Mesías. En Romanos 6:10, 11 se habla de los gentiles como sigue:
10.- “Pero en cuanto a que murió, murió para el pecado una sola vez…………

11.- por tanto cuéntense ustedes muertos al pecado, pero vivos para el Poderoso.”

Así es como mueren los gentiles (el pobre), y luego son recibidos a las bendiciones del seno de Abraham, como lo fue el pobre de la parábola, quien en esta parábola comía de las migajas que caían de la mesa del rico, la mesa judía, “porque a ellos les fueron encomendados los oráculos del Poderoso.” [Ver Rom. 3:1, 2].

 

En Efesios 2:14 leemos de la pared divisoria entre los judíos y los gentiles, tal como se habla en Lucas 16:26.- de un abismo tal que nadie puede pasar de un lado al otro en la parábola. Además el rico (el pueblo judío) dice que tiene cinco hermanos (verso 28), lo cual se refiere a las cinco sectas religiosas entre los judíos de aquel tiempo, es decir, los fariseos, saduceos, herodianos, esenios, y nazarenos.

 

Los últimos dos versos de esta parábola muestran otra vez que tiene que ver con los judíos y que estos cinco hermanos eran judíos, porque dice: “pues si no oyen a Moisés, tampoco se persuadirán si uno se levanta de los muertos.”

Y ellos no se persuadieron después de la resurrección del Mesías-Jesús, que se levantó de los muertos. Continuaron en su soberbia del empedernido y tozudo rechazo.

Por: *Ricardo Francisco* | Publicado: 20/04/2012 06:16 | | | #Cont:2

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¿ANULA ROMANOS 14 EL SÁBADO Y LAS CARNES INMUNDAS?

jueves, 3 de febrero de 2011

Uno de los pasajes que se cita para eliminar la distinción entre carnes puras e impuras es Romanos 14. Además, se ha valido de este capitulo para afirmar que la observancia del Sábado ya no es obligatoria para los creyentes. ¿Será pues cierto que Romanos 14 “nos dice que todos los alimentos son limpios?, Examinemos lo que el apóstol Pablo escribió, para ver si tales conclusiones son válidas.

¿Cuál es el contexto?

Para entender lo que Pablo estaba escribiendo a un grupo mixto de creyentes judíos y gentiles en Roma, es necesario que analicemos estos versículos tanto en su contexto temático como en el histórico. Así, pronto podemos darnos cuenta de que el apóstol no se está refiriendo en absoluto a carnes limpias o inmundas; más bien, está tratando un tema completamente diferente, a saber, el vegetarianismo.

Esto resulta claro al leer el versículo 2: “Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come [sólo, en algunas traducciones] legumbres”. En este contexto no se menciona nada acerca de carnes “limpias” o “inmundas”. El asunto al que Pablo se refiere está relacionado con la actitud de algunos de los nuevos miembros de la Congregación (“al débil en la fe”, versículo 1) quienes estaban temerosos de comer carne en general y, consecuentemente, comían solamente vegetales, como se menciona en el versículo 2. El tema del vegetarianismo continúa en el versículo 6: “El que come, para YHWH come, porque da gracias a El Creador; y el que no come, para YHWH no come, y da gracias a El Creador”. Resulta claro, pues, que había miembros de la Congregación que comían carne, y otros que sencillamente no la comían.

Ahora, ¿por que algunos habían decidido hacerse vegetarianos? Pablo no lo aclara. No obstante, las instrucciones que él da a la congregación de Corinto (1 Corintios 8) muestran mucha similitud con las contenidas en Romanos 14. El asunto con los corintios era de si se permitía comer carne que había sido ofrecida a ídolos, y el consejo que Pablo dio a los corintios es el mismo que dio a los romanos: No hacer nada que pudiera causar ofensa a un hermano en la fe.

Acerca de este versículo en Romanos 14, W. J. Conybeare (en su libro The Life and Epistles of St. Paul [La vida y las epístolas de San Pablo], página 530) hace notar que estos vegetarianos de seguro eran miembros que “se abstenían de comer carne en general, porque temían la posibilidad de comer (sin darse cuenta) carne que hubiera sido ofrecida a ídolos, o que de alguna otra manera fuera ceremonialmente impura (lo cual fácilmente podía suceder en un lugar como Roma)”.

En virtud de que el vegetarianismo no es algo que está incluido en la ley de Moisés, parece que Pablo se refiere al mismo asunto en Romanos 14 y en 1 Corintios 8: ¿Es permisible que un creyente coma carne ofrecida a ídolos, aun en el caso de que esto cause ofensa a creyentes que son débiles en la fe? La respuesta del apóstol es la misma: No hay nada de malo con la carne misma, pero no es correcto comerla si eso es motivo de ofensa para otros (Romanos 14:13; 1 Corintios 8:9).

¿Qué diremos de Romanos 14:14, donde Pablo hace esta afirmación: “Yo sé, y confío en el Maestro Yeshúa, que nada es inmundo en sí mismo”? ¿Quiere esto decir que ya no hay distinción entre carnes limpias y carnes inmundas?

Palabras diferentes para ‘inmundo’

La palabra griega traducida aquí como “inmundo” es koinos, que significa “común” (Vine’s Expository Dictionary of New Testament Words [Diccionario explicativo de las palabras del Nuevo Testamento, de Vine], artículo “inmundo”), o ceremonialmente impuro. Esta misma palabra (y también en su forma de verbo koinoo que significa “ensuciar” o “profanar”) se usa en Marcos 7:2-23, donde el tema claramente es la “impureza” ceremonial, pues los discípulos comieron sin antes haberse lavado las manos. (Algunos se valen también de este pasaje en Marcos para decir que Yeshúa abolió toda distinción entre alimentos puros e impuros; sin embargo, el contexto deja claro que el tema es la impureza ceremonial debido a que los discípulos no se habían lavado las manos.) Es fácil verificar que koinos y su forma de verbo koinoo se usan a lo largo del Nuevo Testamento con relación a la impureza ceremonial, no a los tipos de carne inmunda mencionados en el Antiguo Testamento.

En el Nuevo Testamento, para referirse a las carnes inmundas se usa un vocablo griego diferente: akathartos. En la versión de los Setenta (la versión griega del Antiguo Testamento que estaba en uso en tiempos de Pablo), se usa la palabra akathartos para designar las carnes impuras que se anotan en Levítico 11.

Ambos vocablos, koinos y akathartos, se usan en la descripción que se hace de la visión que tuvo Pedro del lienzo en el cual había muchas clases de animales (Hechos 10). El mismo Pedro hizo distinción entre los dos tipos de “inmundicia” al usar los dos vocablos en Hechos 10:14. Después de que se le dijo: “Mata y come”, Pedro respondió: “Ninguna cosa común [koinos] o inmunda [akathartos] he comido jamás”. Casi todas las traducciones hacen distinción entre los significados de estas dos palabras que se usan aquí.

Cuando Pablo, en Romanos 14:14, dijo: “Yo sé . . . que nada es inmundo [koinos, que significa ‘común’ o ‘ceremonialmente impuro’]”, estaba diciendo lo mismo que dijo en 1 Corintios 8: Que el hecho de que animales limpios fueran sacrificados a los ídolos no hacía su carne inapropiada para el consumo del hombre. Como se puede ver en el contexto, Pablo no se estaba refiriendo en ninguna forma a las restricciones dietéticas que se encuentran en el Antiguo Testamento.

En el versículo 20, el apóstol declara que “todas las cosas a la verdad son limpias”. La palabra traducida como “limpias” es katharos, que significa “libre de ingredientes o mezclas impuros, sin defecto o mancha” (Vine’s Expository Dictionary of New Testament Words [Diccionario explicativo de las palabras del Nuevo Testamento, de Vine], artículo “limpio”). El tema de las carnes “limpias” no se trata en el Nuevo Testamento, de modo que no hay una palabra que se aplique específicamente a ellas. La palabra katharos se usa para describir toda clase de limpieza y pureza, incluso platos “limpios” (Mateo 23:26), cuerpos “limpios” (Juan 13:10), ropa “limpia” (Apocalipsis 15:6; 19:8, 14), religión “pura” (Santiago 1:27), y oro “puro” y vidrio “limpio” (Apocalipsis 21:18), además de otras cosas.

Es necesario notar que en ambos versículos, Romanos 14:14 y 14:20, la palabra comida o carne no se encuentra en el texto griego; es decir, no se menciona ningún objeto específico. El sentido de estos versículos es simplemente que “nada es inmundo [koinos: común, ceremonialmente impuro] en sí mismo” y que “todas las cosas a la verdad son limpias [katharos: libre de impurezas, sin mancha o falla]”.


No hay nada inmundo en sí mismo

Una vez más podemos ver que Pablo no está refiriéndose aquí a carnes limpias o inmundas, sino a comida que podía haber sido ofrecida a ídolos y que, por consiguiente, sería considerada inapropiada como alimento por algunos miembros de la Congregación. Lo que Pablo quiere dejar claro aquí es que cualquier asociación de comida con ceremonias idolátricas no altera en nada, por ese hecho, sus propiedades como alimento.

¿Qué diremos del sábado? Cuando Pablo dice: “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días” (vers. 5) y “el que hace caso del día, lo hace para YHWH” (vers. 6), ¿quiere decir que no hay diferencia entre el sábado y los otros días, o que estamos en libertad de escoger cualquier día que nosotros queramos observar, como algunos lo afirman?

Para llegar a una conclusión así, uno tendría que inventarla, ya que el sábado no se menciona en ninguna forma en estos versículos. De hecho, las palabras sábadodía santo o fiesta no figuran en toda la epístola. Aquí se hace referencia simplemente a “días”, no al sábado ni a las fiestas.

¿Qué “días”, pues, son estos que Pablo menciona? Una vez más debemos buscar en el contexto. En los versículos 2 y 3 el apóstol habla claramente acerca del vegetarianismo, y continúa con el tema en el versículo 6 (“El que come . . . y el que no come”) y luego en el versículo 21 (“Bueno es no comer carne . . . ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda”). ¿Por qué escribe acerca de “días” en los versículos 5 y 6, inmediatamente después de que en los versículos 2 y 3 habla sobre diferencias entre vegetarianos y quienes comen carne? No existe ninguna conexión bíblica entre el sábado y el vegetarianismo. Estos versículos tienen que sacarse de su contexto para poder afirmar que Pablo está hablando acerca del sábado y las fiestas de El Creador.

Con respecto a este pasaje, el Expositor’s Bible Commentary (Comentario bíblico para expositores) dice: “La estrecha asociación del contexto con el comer, sugiere que Pablo tiene en mente la observancia de un día especial, un tiempo señalado específicamente para festejar o para ayunar”. Al parecer, Pablo está hablando de uno o más días festivos romanos, durante los cuales se hacían banquetes, o se ayunaba, o se abstenía de ciertos alimentos.

En relación con el argumento de que este pasaje muestra que el sábado no es diferente de los demás días, el Dr. Samuele Bacchiocchi hace la siguiente declaración: “Pablo aplica el principio básico ‘lo hace para YHWH’ (14:6) solamente en el caso de ‘el que hace caso del día’. Nunca dice lo opuesto; es decir, ‘el que juzga iguales todos los días, lo hace para YHWH’.

“En otras palabras, con relación a la dieta, Pablo enseña que uno puede honrar al Creador ya sea comiendo

o absteniéndose (14:6), pero con relación a los días, ni siquiera acepta que la persona que considera todos los días iguales lo hace para YHWH. Así, Pablo difícilmente da su apoyo a quienes estiman todos los días iguales”.

El Dr. Bacchiocchi continúa: “Si, como generalmente se ha supuesto, el creyente ‘débil’ era el que observaba el sábado, Pablo se habría considerado a sí mismo ‘débil’, ya que observaba el sábado y las otras fiestas judías (Hechos 18:4, 19; 17:1, 10, 17; 20:16).
“Sin embargo, Pablo se considera a sí mismo ‘fuerte’ (‘los que somos fuertes’, Romanos 15:1). Así, al hablar de la preferencia entre días, difícilmente podría haber estado pensando en la observancia del sábado.

“Otra prueba de esta conclusión la proporciona el consejo de Pablo: ‘Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente’ (14:5). Resulta difícil pensar que Pablo pudiera reducir la observancia de días santos, como el sábado, la Pascua y Pentecostés, a un asunto de convicción personal, sin siquiera explicar las razones para ello. Y resulta más sorprendente aún debido a que se esfuerza en gran manera en explicar por qué la circuncisión no es obligatoria para los gentiles” (Samuele Bacchiocchi, The Sabbath in the New Testament [El sábado en el Nuevo Testamento], página 119).


En resumen

Para resumir, el contexto deja bien claro que, en Romanos 14, Pablo habla acerca del vegetarianismo, no de las carnes limpias o inmundas. Su consejo a la congregación de Roma es el mismo que dio a los corintios en 1 Corintios 8, lo que indica que muy probablemente estaba tratando el mismo tema: Si los miembros de la Congregación debían o no evitar las carnes que hubieran sido usadas en ceremonias idolátricas.

El sábado y las fiestas no se mencionan en ninguna parte de la carta de Pablo a los romanos. Los días que se mencionan aquí están claramente relacionados con la abstinencia de carne, lo cual indica que eran observancias romanas y nada tenían que ver con los días de adoración que el Creador manda observar.

Autor: Scott Ashley

 

 

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