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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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LA RESTAURACIÓN FINAL DE ISRAEL

LA RESTAURACIÓN FINAL DE ISRAEL

En el Antiguo Testamento existen profecías de restauración y gloria que Dios formuló para Israel. Estas profecías estaban condicionadas a que se mantuvieran dentro de la relación compactual con Dios. Por tal razón en Deuteronomio capítulo 28 se mencionan las bendiciones de la obediencia. Veamos:

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios” (vers. 1,2).

La bendición estaba condicionada a la obediencia a Dios. Por tal razón el profeta afirmó lo siguiente:

“Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán” (Deuteronomio 28:6-10).

El profeta también advirtió a Israel sobre las consecuencias de la desobediencia. Veamos:

“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán…Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra” (Deuteronomio 28:15,25).

La historia que relata el Antiguo Testamento es la historia de un pueblo rebelde y contradictor. Isaías escribió lo siguiente al respecto: “Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová” (Isaías 30:9). El profeta Jeremías Dijo: “No obstante, este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron” (5:23) y también escribió lo siguiente: “ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová” (32:32).

El resultado de la desobediencia fue que el pueblo de Dios fue invadido en repetidas ocasiones por pueblos paganos que muchas veces tomaron cautivos de entre ellos.

Dios formuló promesas de restauración y gloria para su pueblo que se harían efectivas si tan solo ellos se volviesen a él. Los profetas continuamente le recordaron esas promesas al pueblo (Jeremías 25:4,5).

Al cierre del canon del Antiguo Testamento el profeta Malaquías amonestó a su pueblo y les recordó que: “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos” (3:7). Además, el profeta les mostró como Dios iba a envíar a Elías con el objetivo de hacer “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición” (4:6). Con esa promesa de parte de Dios cerró el canon del Antiguo Testamento.

Dios envió a Elías (Juan el bautista – Mateo 11:13,14) y no lo reconocieron (Mateo 17:22). Finalmente Dios envió a su Hijo e Israel tropezó en la piedra de tropiezo (Romanos 9:30-33).

¿Como se cumplirán entonces estas promesas de restauración y gloria hechas a Israel?

El Nuevo Testamento provee la respuesta. Veamos un ejemplo clásico de ello:

LA PROMESA:”En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto” (Amós 9:11,12).

EL CUMPLIMIENTO:Cuando Pablo y los maestros judaizantes subieron a Jerusalén para que el concilio decidiese su caso, Jacobo, el presidente del concilio ofreció la siguiente interpretación:

“Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios” (Hechos 15:14-19).

En otras palabras, estas promesas del levantamiento de Israel se cumplen en el levantamiento de la iglesia, los que son de Cristo. Por tal razón el apostol Pablo escribió lo siguiente: “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa” (Gálatas 3:29).

¿Significa esto que Israel nacional fue rechazado permanentemente por Dios? En ninguna manera. El apóstol Pablo afirmó lo siguiente:

“Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres” (Romanos 11:28).

Además:

“Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?” (Romanos 11:15).

La palabra que se traduce por “exclusión en este versículo es la palabra griega ἀποβολή (apobolḗ) que según Strong significa: “rechazo, repudio, tirar de uno mismo, repudiar o una pérdida.”

Dios no se apartó de su pueblo. Ellos se apartaron de Dios y solo un pequeño remanente aceptó al salvador del mundo junto a un pequeño grupo de gentiles. De esos dos pueblos Dios hizo uno (Efesios 2:14). Ellos constituyen el nuevo Israel, la iglesia.

Cristo es el agente de atracción (Juan 12:32). Bajo el nuevo pacto la reunión es en torno a Cristo y no en torno a Jerusalén. Nuestra Jerusalén es la de arriba la cual es madre de todos (Gálatas 4:26). La iglesia es el lugar donde el Israel espiritual se reune y no se limita a una región geográfica en particular.

Oremos por Israel y oremos por el mundo, de modo que muchos puedan ser reunidos en torno a Cristo y así formar parte del verdadero Israel de Dios. Recordemos que Dios no ha desechado (ἀπωθέομαι – apōthéomai) a Israel (Romanos 11:1). Dios reinjertará a aquellos que acepten a Cristo como su salvador personal y estén dispuestos a entrar en una nueva relación compactual con él.

Por tal motivo el apóstol Pablo exprezó lo siguiente:

“Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?” (Romanos 11:23,24)

Recuerda que el apóstol también escribió lo siguiente:

“Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará” (Romanos 11:19-21).

El mensaje de la Biblia es claro al respecto.

Por Rafael Montesinos

LA RESTAURACIÓN FINAL DE ISRAEL (Segunda parte)

Los primeros trece versículos del capítulo diez de la epístola a los Romanos muestran la razón del tropiezo de Israel y el camino que Israel deberá seguir de manera que puedan ser reinjertados en el olivo.

El apóstol Pablo dice que el anhelo de su corazón y su “oración a Dios por Israel, es para salvación” (v.1).Luego el apóstol afirma que los judíos “tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios” (vv. 2, 3).

Luego el apóstol expreza la verdadera función de la ley al decir:

“porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (v. 4).

La palabra “fin” es la traducción de la palabra griega τέλος (télos). Según Strong, la raiz de esta palabra griega es τέλλω (tello), que significa “establecer un punto determinado o meta; correctamente, el punto destinado a como un límite” (Diccionario Strong). Según Strong esta palabra se puede traducir como fin (terminación) o el fin (objetivo o propósito).

A.T. Robertson provee un comentario muy interesante sobre el significado de τέλος en Romanos 10:4. Él comenta que “el fin de la ley (τέλος νόμου)” significa que “Cristo le puso un pare a la ley como un medio de salvación (6:14; 9:31; Ef. 2:15; Col. 2:14). Cristo es el objetivo o blanco de la ley (Gál. 3:24). Cristo es el cumplimiento de la ley (Mat. 5:17; Rom. 13:10; 1 Tim. 1:5) {Word Pictures of the New Testament, vol. IV, págs. 387,388}.

Según Kittel, la palabra τέλος (telos) se utiliza en el Nuevo Testamento de cuatro formas diferentes: “lo llevado a cabo o cumplido, el objetivo, el tributo, o un acto de iniciación; aunque este último sentido no ocurre en el Nuevo Testamento (Theological Dictionary of the New Testament, págs. 55,56)

Bauer por su parte afirma que τέλος (telos) significa: fin (terminación), o la parte final, o el objetivo hacia el cual un movimiento es dirigido.

¿Cual de estos posibles significados de τέλος (télos) tuvo el apóstol en mente al escribir este pasaje? La epístola a los Gálatas provee el contrarexto. Veamos:

“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3:24).

Según el apóstol, el objetivo o propósito de la ley es llevarnos a Cristo. El apóstol no afirma que Cristo abolió la ley, sino, que la ley no es un camino de salvación y que el objetivo principal de la ley es llevarnos a Cristo. Dios introdujo la ley con el objetivo de conducir a su pueblo a Cristo, la única fuente de salvación.

En Romanos 10: 5 el apóstol afirma que los judíos entendieron la justicia de la ley de una manera diferente. Ellos decían: “El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.” De este modo establecieron su propio camino de salvación a partir de la justificación mediante las obras de la ley. De esta forma establecieron su propia justicia desechando así la justicia de Dios en Cristo.

En este punto, el apóstol afirma que “la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Y dice: “Esta es la palabra de fe que predicamos” (vers. 8).

El apóstol entonces procede a indicarle a los romanos “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado” vv. 9-11).

Finalmente el apóstol dice que “no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (vv. 12,13).

El mensaje de la Biblia es claro.

Por Pr. Rafael Montesinos

Editado: Dido Mysiuk

Bet bnei Tzion IASD Bs. As,. Argentina

Tags: ¿Es la trinidad una doctrina Bíblica? ¿Deberíamos creer en la trinidad?

¿Es la trinidad una doctrina Bíblica? ¿Deberíamos
creer en la trinidad?

La doctrina de la trinidad es una doctrina que poco puede ser defendida a la luz
de la escritura y de la razón. Según esta creencia Dios es uno y a la vez 3. Según
se cree en Dios hay 3 personas y que estas están separadas entre si, existe Dios
Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, pero sin embargo pese a que esto
implicaría 3 dioses, se dice que estos conformarían un solo Dios. Es por ello que
es considerado un misterio…Pero nuestra pregunta es: ¿Enseña la Biblia el
misterio de la trinidad? ¿Es una doctrina bíblica???
La Biblia afirma desde el principio que Dios es UNO
Deuteronomio 6:4 — Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
Los trinitarios afirman que Dios es uno pero que existen 3 dioses dentro de ese
Dios. Pero no hay ningún pasaje en toda la escritura que afirma que Dios este
compuesto por 3 seres o partes, nunca se afirma tal cosa en toda la escritura.
Bien es sabido por ellos que la palabra trinidad no aparece en toda la Biblia, ni
tampoco ninguna afirmación de que Dios es 3 en uno, sino todo lo contrario:
Deuteronomio 32:39 — Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; Yo
hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; y no hay quien pueda librar de
mi mano.
1 Reyes 8:60 — A fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es
Dios, y que no hay otro.
Isaías 46:9 — Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos;
porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí.
Muchos versículos similares pueden encontrarse leyendo las escrituras hebreas
(A.T), durante todo el tiempo anterior a la venida de cristo no hubo
insinuación, ni hombre alguno que pensara que Dios esta compuesto o
dividido, según estos pasajes Dios era uno y no había otro fuera de El, NO HAY
DIOSES CONMIGO ni otro fuera de mi…
El nuevo Testamento afirma que Dios es uno
Esta creencia propia de Israel que Dios era uno es continuada en el nuevo
testamento, no hubo un cambio de creencia sino que Jesús y sus discípulos
siempre creyeron en esta simple verdad y la reafirmaron:
Marcos 12:29-34 — Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es:
Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. …. el escriba le dijo: Bien,
Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él….
Jesús reafirmo el credo de Israel, “Dios es uno” dijo El y nunca aclaro nada
acerca de que dios estaba divido en 3 partes, ¿si en realidad Dios fuera trino no
hubiera sido necesaria una aclaración al respecto?..
Juan 17:3 — Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Jesús aquí se identifica como el enviado del Dios único, pero nunca como Dios,
el no dijo: … que te conozcan a ti, a mi y al espíritu santo único Dios verdadero, sino
que el dijo que su PADRE (a quien estaba orando) era el Único Dios
verdadero… ¡Jesús no pudo ser mas claro!
Los apóstoles afirmaron que Dios es UNO
Romanos 3:30 — Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la
circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.
Gálatas 3:20 — Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
1 Timoteo 1:17 — Por tanto, al Rey do los siglos, inmortal, invisible, al único y
sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Santiago 2:19 — Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios
creen, y tiemblan.
Ese Dios único es el PADRE
“No tenemos todos un mismo Padre?¿No nos ha creado un mismo Dios?”
(Malaquías 2:10).
Efesios 4:6 — Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en
todos.
Estos pasajes enseñan sencillamente que Dios es el PADRE, pero quiero que
preste singular atención a este pasaje Pablo aclaro sin rodeos de que nuestro
único Dios es el Padre, preste atención:
Corintios 8:4-6 — Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos,
sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios.
Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra
(como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo
hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para
él; y un Señor Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por
medio de él.
Para nosotros (los cristianos) dice Pablo, hay un solo Dios el PADRE, esta es
una sencilla declaración de lo que fue la creencia de los cristianos primitivos de
la Biblia. Para ellos y para Pablo había un solo Dios el Padre y esta debería ser
nuestra postura al respecto.
El Dios de Jesús
En varios pasajes Jesús nos habla de que tiene un Dios, si el tiene un Dios por
lógica El no es DIOS:
Mateo 27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí,
¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Apocalipsis 3:12: “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios,
y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el
nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo,
de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
Aclaración: JESUS AQUI YA SE ENCUENTRA EN EL CIELO A LA
DIESTRA DE SU PADRE…
Juan 20: 17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre;
mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y

a vuestro Dios.
Jesús nos aclara que nuestro Padre es también su Padre y que nuestro Dios es
también su Dios. Los apóstoles siempre entendieron bien este punto:
Pedro 1: 3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia
2 cor 1: 3: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de toda consolación…
Efe 1: 3: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo
Col 1: 3 Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro
Señor Jesucristo…
Hebreos 13: 20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno…
Los apóstoles entendieron que su Dios, era el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, ellos nunca confundieron a Jesús con Dios. Quines confundimos este
punto somos nosotros que mal interpretamos o hacemos conclusiones erróneas
de algunos textos bíblicos, también es sabido que han habido manipulaciones
de algunos textos bíblicos para hacernos creer en la trinidad. En artículos
posteriores analizaremos esos versos también…
Conclusión
Dios en un comienzo revelo que el era UNO y que no había otro Dios con el. El
nuevo testamento nunca reemplaza esta creencia sino que la reafirma y existen
varios pasajes que nos muestran que el UNICO DIOS es el PADRE, por ello
pensamos y creemos que esta postura es más sostenible y lógica a la luz de las
escrituras. Nosotros exhortamos a todo creyente a que estudie este tema con
dedicación, paciencia y oración, es nuestro deseo que tanto usted como nosotros
podamos comprender como es al Dios a quien servimos.
En fin, quiero dejar la siguiente declaración de Pedro, Jesús había preguntado a
sus discípulos: ¿Quien creen que Soy Yo? , A lo cual Pedro respondió:”Tú eres
el Cristo (Mesías), el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Jesús luego elogió
a Pedro por su afirmación. Para Pedro entonces, Jesús era el Hijo del Dios
Viviente, las escrituras en muchas pasajes nos hablan de que Jesús es el Hijo de
Dios, pero nunca Dios mismo, ni Dios el Hijo..
Teniendo en consideración esto, creemos que el creyente debe acomodarse con
la escrituras y creer lo que ellas dicen al respecto. Después de haber leído todo
estos textos bíblicos, preguntamos: ¿Es realmente Dios trino o triuno? ¿Existe
más de 1 Dios? ¿Es Jesús realmente Dios??
QUE EL ETERNO LE GUIE A TODA VERDAD… SALUDOS EN CRISTO…

Por Luciano Morales Rubio

Para mas información visite www.elevangeliodelreino.wordpress.com o escriba
a lucho_8922@hotmail.com

 

Tags: EL JUSTO NO SERÁ REMOVIDO JAMÁS—¿DE DÓNDE?

EL JUSTO NO SERÁ REMOVIDO JAMÁS—¿DE DÓNDE?

El sabio rey Salomón escribió: “El justo no será REMOVIDO (מוֹט) jamás;  Pero los impíos no habitarán la tierra” (Prov. 10:30). Aquí Salomón está diciendo que el justo jamás será removido— ¿Pero de dónde? En principio, se puede deducir  que de su fe, pero por lo que se dice luego se deduce  que es “de la tierra”, pues leemos “pero los impíos no habitarán la tierra”. Es decir, el justo nunca será removido de la tierra, pero sí el malvado o impío. Aquí claramente se contrasta el destino de los justos y de los injustos: Los justos no son removidos de la tierra, pero los impíos o injustos sí. Ahora se nos presentan las siguientes preguntas:

   ¿Si realmente el destino de los salvos es morar en el cielo, fuera de este tierra o de cualquier otra tierra, ¿entonces qué hacemos con esta declaración del sabio rey en Proverbios? Es obvio que si hubiese personas que serán removidas de la tierra, éstas no podrían ser las que son justas sino las impías, y eso nos presenta un conflicto con lo declarado por Salomón.

   También hay dos versículos en Proverbios que nos dicen lo siguiente: Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella, Mas los impíos serán cortados de la tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados (Proverbios 2:21,22). Aquí los rectos habitarán la tierra, pero los impíos y prevaricadores serán cortados o desarraigados de ella. Si esto es verdad, ¿entonces qué hacemos con aquellos maestros bíblicos que nos dicen que el destino final y eterno de los salvos es el cielo y no esta tierra o alguna nueva por venir?

   En Mateo 5:5 Yeshúa dice que los mansos heredarán la tierra. Si esto es verdad,  y no dudamos, porque lo dice el mismo Señor, ¿quiere decir esto que los que heredan el cielo son todo, menos mansos? Aquí, en Mateo 5:5, los Testigos de Jeh*va tienen un serio problema  que resolver, ya que ellos enseñan que los “ungidos” o “la manada pequeña” de 144,000 Testigos son la únicos que van al cielo, mientras que una gran multitud de TJ se quedarán en la tierra. Entonces vuelvo a preguntar: ¿Acaso la grande multitud que hereda la tierra son personas mansas y no así las que componen la “manada pequeña” que va supuestamente al cielo?  

  Pero el texto fulminante es el de Proverbios 11:31, que dice: “Ciertamente el justo será recompensado en la tierra; ¡Cuánto más el impío y el pecador”! Esto quiere decir que ambos, justos e injustos, recibirán su recompensa en esta misma tierra. El justo será resucitado y transformado en inmortal en la tierra, y el impío será destruido después de su resurrección y juicio también en la tierra.

  Pensó Pablo ir al cielo para recibir su galardón?

Algunos creen que los apóstoles, así como los fieles fallecidos de todas las épocas posteriores a los apóstoles, ya han partido al cielo para recibir sus premios. Esto implicaría una remoción de la tierra de los apóstoles y demás fieles, convirtiéndolos, sin darse cuenta, en impíos, (Véase nuevamente Prov. 2:21,22; 10:30).

  Pero veamos lo que le dice Pablo a Timoteo sobre su esperanza después de haber batallado duro por la fe: “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (Timoteo 4:6-8). Pues bien, algunos creen que por “mi partida” Pablo se refiere a su muerte y luego volar inmediatamente al cielo como un alma inmortal desencarnado para encontrarse con El Mesías y contemplarlo tal como él es, es decir,  como un hombre inmortal glorificado a la diestra del Padre. Sin embargo, Juan parece vislumbrar este evento en el momento de la parusía del Mesías, y no antes, pues él dice: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:2).

  En todo caso, Pablo no está diciendo que irá al cielo una vez que muera para recibir su corona de rey del reino de Dios, sino más bien que lo recibirá “en aquel día”—¿cuál día es ése?—¿acaso el día de su muerte? Pues no, ¡sino en el día de “su venida” (la del Mesías)!, ya que Pablo luego agregó: “a todos los que aman su venida”. Y algo parecido Dios le promete al profeta Daniel cuando le dijo: “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días”. Nótese que Daniel recibiría su herencia después de ser levantado o resucitado, no al final de “sus días”, sino al final “de los días”. Mientras tanto él estaría “reposando” o “durmiendo”, como diría Yeshúa de Lázaro (Juan 11:11).

  Si los fieles son retribuidos o premiados por Dios al momento de la muerte, partiendo éstos inmediatamente al cielo como “almas inmortales”, entonces los mártires Juan el Bautista y Esteban  fueron exaltados y coronados antes que cualquiera de los apóstoles del Señor. Y en el caso de Juan el Bautista, si éste fue exaltado a la presencia de Dios en el momento de su decapitación, entonces Juan antecedió al Mesías en su premiación o exaltación, y eso es imposible, ya que el Mesías es “la primicia” de los que durmieron y no alguno de sus seguidores. El apóstol Pablo por esta razón es claro cuando dice: “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos (tampoco ‘proseguiremos’) a los que durmieron”, ¿Y cuál es el motivo? Para que JUNTOS todos den el encuentro al Señor en el aire” y entonces, siguiendo la enseñanza de Juan, todos verán al Señor tal como él es en verdad (1 Te. 4:16,17; 1 Juan 3:12).

Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Tags: VERDADES CONTUNDENTES ACERCA DEL REINO DE DIOS

VERDADES CONTUNDENTES ACERCA DEL REINO DE DIOS

   El estudio está hecho a manera que los nuevos en las cosas de Dios puedan entenderlo sin dificultades.

   El Reino de Dios, en las conclusiones del Antiguo y del Nuevo Testamento, indican que será un Reino concretamente terrenal. Este Reino anunciado por los profetas de Dios en el Antiguo Testamento tendrá un jefe elegido previa y divinamente, una cabeza por demás excelente que lo gobernará como un Reino político y espiritual y el cual los creyentes de estos tiempos de remarcada aridez espiritual, de sequedad de amor, esperan con paciencia entre indeseables luchas, en medio de pruebas y seductoras tentaciones en esta oscura y tentadora edad presente. Y me refiero al Mesías, el Hijo de Dios, el que ha recibido del Padre la suma potestad para gobernar el mundo el día de mañana por todo un Milenio. El Salmo 2 lo muestra de esta manera:

   «Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; YHWH me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás» (Sal. 2:6-9).

   Es evidente que esto no exhibe un Reino de Dios en los corazones de los creyentes, pensamiento regularmente enseñado en los medios “cristiano-evangélicos”. Esta exigencia es muy difícil que se acomode al contexto de los versos presentados con anterioridad. Su literalidad es contundente. Es de interés comentar que en el método de interpretación espirtualizada no se muestra el Reino de Dios como una armoniosa [unidad] debido a que es una interpretación caprichosa y demasiado confusa, contrariamente a lo que el método literal de interpretación nos otorga. En los textos que ya vimos se expone a un Rey, a un importante y especial Soberano que consumirá en su Ira a los impíos e insujetos en su ardiente regreso (Mt. 24:27, 29; Ap. 6:16-17; Ap. 16:16; Ap. 19). Es imposible hallar aquí rasgos de un gobierno espiritual puro confinado en las regiones celestiales y en las que Dios el Padre habita en compañía de sus benditas miríadas angélicas. Este Reino no será incorpóreo ni estará desunido con lo material. Será [espirtual] porque los decretos y mandatos del Creador serán cristalizados efectivamente por el que lo gobierne y por los que serán gobernados. Será un Reino de extensión universal, cronológicamente temporal, en el que habrá cambios radicales sociales y económicos para un bien común, donde las guerras serán abolidas, y el «conocimiento de Dios» se coronará glorioso y resplandeciente (Is. 11:9).

   El Reino de Dios será un Reino político (Sal. 2:6), uno [monárquico], porque uno solo gobernará, Dios, por medio de su representante o regente terráqueo, el Mesías , el Hijo del Hombre (Mt. 24:30), el Mesías Humano de Dios. Este Reino será espiritual por fundamento y terrenal en su manifestación exterior, porque El Mesías  lo regirá visiblemente sobre el trono de David, su padre (Is. 9.7; Lc. 1:32). El profeta Isaías hace hincapié en esta cuestión:

   « . . . sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío» (Is.1:4).

   No habrá otro lugar más que en la tierra en que el Reino de Dios será establecido:

   «No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de YHWH, como las aguas cubren el mar». (Is.11:9).

   «Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido» (Dn. 7:13-14).

   «Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad» (Mt.5:5).

   El Mesías , como el Hijo de David, se sentará en el trono de su gloria para reinar la tierra por mil años (Mt. 25:31; Ap. 20:4, 6). La profecía veterotestamentaria nos revela con respecto a este Reinado terrenal del Mesías de Dios. Veamos, pues:

   «Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente» (2 S. 7:16).

   (véase además por favor: Sal. 89:20-37; Is. 11; Jer. 33:19-21).

  El Mesías , como el futuro Rey terrenal prometido y del linaje de David, es anunciado por el heraldo celestial para este propósito:

  «Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre YESHÚA . Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (Lc. 1:31-32).

El Mesías  reinará el mundo regenerado de manera personal; esto es visto en Jer. 23:6; Zac. 14:9; Is. 11:3, 4; Sal. 72:6-11. El gobierno del Mesías se caracterizará por una paz y justicia universal ( Is. 2:4; Sal. 72:7; Is.11:4, 5; Jer. 23:5, 6., respectivamente). El Mesías  regirá la tierra «con vara de hierro» (Sal. 2:8, 9; Ap. 2:27; 19:15), bajo los mandatos establecidos por su Padre y Dios, quien le ha dado «poder» y «autoridad» para gobernar en su Nombre (Mt. 28:18).

  El Reino de Dios será uno Teocrático.

  Se define Teocracia al gobierno del estado mediante la inmediata dirección de Dios. Ejemplo tenemos de esto, el reino teocrático bajo los reyes. Para Dios, el modo ideal de gobierno sería el monárquico. Este gobierno o reinado monárquico estaría dirigido por un rey propuesto por su perfecta voluntad. Dicho [rey] se le había prometido antes al patriarca Abraham (Gn. 17:5-7) y a Jacob (Gn. 35:11). A Saúl se le otorgó la profesión de rey por designio celestial (1 S. 12:13). Este rey debía estar capacitado en su formación religiosa para reinar un gobierno de características célicas y políticamente terrenales, ya que habría de sentarse, como sustituto de Dios, «en el trono del reino de YHWH sobre Israel» (1 Cr. 17:14; 28:5; 29:23). Sería el «ungido de YHWH» (1 S. 24:10; 26:9; 2 S. 1:14). Jamás nunca el Reino de Dios fue presentado en el Antiguo Testamento como un tipo o prefigura. El pacto y las profecías que convergen en una encomiable unidad nos muestra su palpabilidad futura que es nítidamente corroborada en el Nuevo Testamento. Cuando Saúl desobedeció a Dios, la autoridad que una vez tuvo como rey fue traspasada a David (1 S. 16:1-13). Esta [transeferencia de poder] está relacionada indudablemente con el despliegue del futuro Reino del Mesías en el mundo. La Biblia revela que Dios hizo un pacto con el rey David, un pacto incondicional en el que le aseguró que su reino no terminaría y que «uno» de su linaje habría de reinar por siempre (2 S. 7:16). Este descendiente real se devela en Lc. 1:31-32, y es Yeshúa , el Mesías , el designado para gobernar el mundo, que por ser la Raíz de David él es el Heredero legítimo Humano del trono davídico (Is. 11:1, 10; Os. 3:4-5; Jer. 23:5; Zac. 3:8; 6:12; Ez. 34:23; 37:24; Mt. 1:22-23; 22:41; Ap. 22:16). El Mesías , en su segunda venida, es descrito como Rey de reyes y Señor de Señores (Ap. 19:16). Existen muchas textos Escriturales dando fe de qué El Mesías  reinará sobre la tierra pero no en el «tercer cielo» (véase Is. 2:1-4; 9:6-7; 11:1-10; 16:5; 24:23; 32:1; 40:1-11; 42:1-4; 52:7-15; 55:4; Dn. 2:44; 7:27; Mi. 4:1-8; 5:2-5; Zac. 9:9; 14:16-17).

  El Reino de Dios es por naturaleza escatológico, es decir, que su erguimiento y manifestación habrá de ser futura. No es viable su perceptibilidad hogaño, sino hasta que sea depuestos todos los gobiernos del mundo actual, cuando El Mesías  venga por segunda vez a destruirlos en la increpancia de su Dios, en efecto, para siempre. Con respecto a este Reino de Dios escatológico, en Dn.2:44, 45 se comenta que en «los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido». «Estos reyes» de los que Daniel habla son los que componen el [reino dividido], que son los [pies y los dedos mezclados con hierro y barro cocido] en Dn. 2:41. «Estos reyes» o «reinos», [harán alianzas humanas], aunque entre ellos no estarán cohesionados con firmeza. Esto sucederá un poco antes del regreso del Mesías. «Estos reyes» son los «diez cuernos» o «diez reyes» que aparecen en la cuarta bestia de Dn. 7:7. Dios establecerá su Reino terrenal después de que «estos reyes» o «cuernos» «por una hora hayan recibido autoridad como reyes juntamente con la bestia» (Ap. 17:12), con Anti Mesías Final, el temible y ambicioso monarca del postrer poderío gentil (Ap. 17:13). Dn. 7:25-27 nos hace ver que los «diez reyes» son continuados por por el Reino que será «dado al pueblo de los santos del Altísimo». En el tiempo de «estos reyes», El Mesías , que es la «Piedra que no fue cortada con mano humana», caerá sobre la imagen de Dn. 2:31 y que representa los reinos habidos más importantes de las civilizaciones del mundo; y precisamente, arremeterá con el último, con el del Anti Mesías escatólogico, representado por los [pies y los dedos] de la estatua polimetálica, por la base que la sostiene. Cuando esto suceda, la «Piedra que hirió la imagen será hecha un «gran monte» que llenará toda la tierra, es decir, este «gran monte» representa el Reino de Dios que la Piedra hiriente, El Mesías , gobernará triunfante por largo tiempo y en santa paz. Únicamente de este modo los reinos del mundo se transformarán en el Reino de «Nuestro Dios y de Su ungido» (Ap. 11:15). Jerusalén será la capital política y religiosa de este maravilloso Reino, en la hermosa y renovada tierra Milenaria (Is. 2:2-4; Mi. 4:1-3; Zac. 14:16-19).

  Es clarísimo que el Reino de Dios no pude ser la Iglesia porque nada de esto se ha visto en ella. La profecía del Reino de Dios sólo se cumplirá con el regreso del Mesías y con la resurrección de los santos en general, a los que han pertenecido a la Iglesia y a los del Antiguo Testamento (1 Ts. 4:16-17; Dn. 12:2a y b, 3).

  No es nada considerable pensar que el Reino de Dios sea sinónimo del Reino Eterno o del «tercer cielo» en donde uno supuestamente va en el momento de la muerte, de tal forma que no tenga ninguna relación con la tierra. Tampoco se detecta en la Biblia que sea un “reino inmaterial” o “etéreo” en el que Dios “reina en los corazones” de cada creyente en El Mesías . Este [Reino] tampoco tiene que ver un mover nacionalista de parte de Israel que la convertirá en un estado político independiente.

  No cabe duda, por lo que se establece en las Santas Escrituras, que el Reino de Dios será una manifestación en el orbe terrenal del poder, de la voluntad y de la soberanía de Dios, de forma que este reino se conciba espirtual y materialmente. Esto es lo mejor que se apega en su contenido.

  Los dejo con estas preciosas y esperanzadoras letras del Ireneo de Lyon, Padre de la Iglesia Primitiva:

  «. . . Esto es lo que recuerdan haber oído de Juan, el discípulo de Yeshúa , los presbíteros que lo conocieron, acerca de cómo el Señor les había instruido sobre aquellos tiempos: «Llegarán días en los cuales cada viña tendrá diez mil cepas, cada cepa diez mil ramas, cada rama diez mil racimos, cada racimo diez mil uvas, y cada uva exprimida producirá 25 medidas de vino. Y cuando uno de los santos corte un racimo, otro racimo le gritará:¡Yo soy mejor racimo, cómeme y bendice por mí al Señor! De igual modo un grano de trigo [1214] producirá diez mil espigas, cada espiga a su vez diez mil granos y cada grano cinco libras de harina pura. Lo mismo sucederá con cada fruto, hierba y semilla, guardando cada uno la misma proporción. Y todos los animales que coman los alimentos de esta tierra, se harán mansos y vivirán en paz entre sí, enteramente sujetos al hombre».

  «El anciano Papías, que también escuchó a Juan como compañero de Policarpo, ofrece el testimonio siguiente en el cuarto de sus cinco libros, añadiendo: «Cuantos tienen fe aceptarán lo anterior. Y como Judas el traidor no creyese y le preguntase: ¿Cómo podrá el Señor producir tales frutos?, el Señor le respondió: Lo verán quienes irán a esa tierra». Ireneo de Lyon (Contra los Herejes, 180 d.C.).

  1. Teología Sistemática. Lewis Sperry Chafer.

  2. Biblia Reina Valera 1960.

  3. Manual de Teología Bíblica. Dr. Stanton Richardson.

  4. Eventos del Porvenir (Estudios de Escatología Bíblica).

    J. Dwight Pentecost.

  5. Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento. A.T. Robertson.

  6. Contra los Herejes. Ireneo de Lyon.

 

Por el Dr. Javier Rivas Martínez (MD)

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¿POR QUÉ UN MILENIO?

¿Realmente necesita Yeshúa  regresar a la tierra para reinar?

 

 

Cuando empecé a estudiar la profecía bíblica, la pregunta, “¿Qué propósito cumpliría el Milenio?”, realmente me molestaba. La Palabra claramente enseña que el Señor va a regresar a esta tierra para reinar por mil años. Pero yo seguía preguntando, “¿por qué?”

Desde entonces he descubierto que la mayoría de los amilenialistas sienten de esa misma forma. Ellos preguntarán, “¿por qué querría el Señor regresar a este mundo putrefacto? ¿Cuál posiblemente podría ser Su propósito para regresar a este mundo para reinar por mil años? ¿Por qué necesitan el Señor o el mundo un Milenio?”

Mi estudio de la Palabra me ha llevado a la conclusión de que Dios tiene varios propósitos de vital importancia para el Milenio.

Promesas a los judíos

  La primera razón por la que debe haber un Milenio es que Dios ha hecho promesas a los judíos que El cumplirá durante esa época.

Dios ha prometido que El reunirá en la tierra de Israel al remanente de judíos que acepten a Yeshúa  como su Mesías al final de la Tribulación (Ezequiel 36:22-28 y Zac. 10:6-9). El derramará Su Espíritu sobre este remanente (Is. 32:15; 44:3), aumentará grandemente su número y su tierra (Ez. 36:10-11; 48:1-29) y los hará la nación más importante de todo el mundo (Is. 60-62).

  Servirán como una lección objetiva de la gracia y la misericordia que Dios otorga a aquéllos que se vuelven a El en arrepentimiento: “Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición” (Zac. 8:13).

Zacarías dice que las bendiciones de Dios sobre el remanente judío serán tan grandes en esos días que “…diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío diciendo: ‘Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros’” (Zac. 8:23).

Promesas a la Iglesia

  Una segunda razón para el Milenio se relaciona con una promesa que Dios ha hecho a la Iglesia. Dios ha prometido que los Redimidos en El Mesías  reinarán sobre todas las naciones del mundo.

Esta promesa fue dada a través del profeta Daniel en las siguientes palabras: “Y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán” (Daniel 7:27).

En el Nuevo Testamento, Pablo repitió la misma promesa en los términos más sencillos: “Si sufrimos, también reinaremos con él” (2 Ti. 2:12). Yeshúa  afirmó la promesa en Su carta a la iglesia de Tiatira cuando escribió: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro…” (Ap. 2:26-27).

Cuando Juan fue llevado al Cielo para visitar el salón del trono de Dios, escuchó una hueste celestial entonando un cántico que contenía el siguiente versículo: “Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (Ap. 5:10).

Esta promesa a la Iglesia de dominio mundial va a ser cumplida durante el Milenio. Eso es a lo que Yeshúa  se estaba refiriendo en el Sermón del Monte cuando dijo: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mt. 5:5).

Yeshúa  reinará como rey del mundo desde el Monte Sión en Jerusalén (Is. 24:23 y Zac. 14:9). Los Redimidos, en sus cuerpos glorificados, le ayudarán con Su reinado sirviendo a nivel mundial como administradores, jueces y tutores espirituales de aquéllos que entren en la carne al reino – y de sus hijos (Dn. 7:18,27; Jer. 3:15; Lc. 19:11-17)

 

Promesas a las naciones

  Dios ha prometido que vendrá un tiempo cuando las naciones serán provistas con su más grande sueño – a saber, la paz mundial. Éste ha sido un sueño internacional desde el comienzo del tiempo, pero ha demostrado ser imposiblemente evasivo.

  Conferencia de paz tras conferencia de paz han sido llevadas a cabo. Múltiples tratados han sido firmados. Organizaciones mundiales han sido formadas. Y aún, la guerra continúa causando estragos a las naciones.

Dios ha prometido darle a la Humanidad y a la tierra un descanso de sus guerras. Pero esa paz no vendrá hasta que el Príncipe de la Paz regrese. Sólo entonces las naciones “volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces”. Sólo entonces veremos el sueño de un mundo donde “no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Is. 2:4).

 

Dios ha prometido que inundará la tierra con paz, rectitud, justicia y santidad: “La tierra será llena del conocimiento de YHWH, como las aguas cubren el mar” (Is. 11:9). Incluso las campanillas en los frenillos de los caballos y las ollas de las cocinas llevarán la inscripción “Santidad a YHWH” (Zac. 14:20,21).

Estas gloriosas promesas de paz, reposo y rectitud serán cumplidas durante el Milenio.

Promesas a la Creación

Dios también ha hecho promesas a Su creación, las que cumplirá durante el Milenio. Dios ha prometido remover la maldición que puso sobre la creación debido al pecado del Hombre. Él ha prometido liberar a la creación de su atadura de corrupción y restaurarla a su belleza, balance y paz originales (Ro. 8:18-23).

Los animales carnívoros se convertirán en herbívoros (Is. 11:6). Los animales mortíferos dejarán de ser venenosos (Is. 11:8-9). El reino vegetal florecerá y producirá abundantemente (Is. 35 y Ez. 34:25.31). La tierra de Israel será transformada tan radicalmente que los visitantes proclamarán en asombro: “Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén” (Ez. 36:35).Promesas a Yeshúa  

  La razón más importante para el Milenio es que Dios va a usarlo para cumplir las promesas que ha hecho a Su Hijo.

Dios le ha prometido a Yeshúa  que será glorificado en la historia para compensarlo en parte por Su humillación en la historia. La Biblia dice a quemarropa que Yeshúa  regresará para manifestar Su gloria (Is. 24:23; 66:18-19; 2 Tes. 1:7-10).

Dios también ha prometido que le dará a Yeshúa  dominio sobre todo el mundo y que El reinará sobre todas las naciones desde el Monte Sión en Jerusalén (Dn. 7:13-14; Is. 2:2-4; Zac. 14:1-9).

El Salmo 2 presenta un buen resumen de estas promesas. Comienza examinando la rebelión de los líderes políticos del mundo contra Dios y Su Hijo, mencionado en el pasaje como “Su Ungido” (versículos 1-2). Este salmo describe el desprecio de éstos hacia el Señor (versículo 3).

Pero el salmo dice que Dios está sentado en los cielos y se ríe y se burla de ellos porque El ha señalado un día de cuentas cuando “los aterrará en Su furor” (versículo 5). Ese será el día cuando El ponga a Yeshúa  como “Rey sobre Sión” (versículo 6).

Después habla Yeshúa  y cuenta de la promesa que Su Padre le ha hecho: “Yo publicaré el decreto; el Señor me ha dicho: Mi Hijo eres Tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro…” (Salmo 2:7-9).

Debe mantenerse presente que Yeshúa  actualmente es un “rey en espera”. Al igual que el Rey David, quien tuvo que esperar muchos años después de que fue ungido antes de que pudiera convertirse en rey de Israel, Yeshúa  ha sido ungido Rey de reyes y Señor de señores, pero aún no ha empezado a gobernar.

Actualmente está actuando como nuestro Sumo Sacerdote ante el trono de Dios (Heb. 8:1). El está esperando la orden de Su Padre para regresar y reclamar todos los reinos de este mundo (Heb. 2:5-9 y Ap. 19:11-16).

Una razón final

Hay otro propósito para el Milenio que debería tenerse en cuenta. Creo que Dios va a usar el Milenio para demostrarle al Hombre de una vez por todas que la religión de Satanás, el Humanismo, está totalmente en bancarrota.

Todos los Humanistas, sin importar su etiqueta política o teológica, coinciden en que la fuente del mal en el mundo es externa al Hombre. Miran al mal arraigado en la corrupción de la sociedad. Creen que la solución a todos los problemas del Hombre puede encontrarse en una reforma social.

Tome, como un ejemplo, su actitud hacia el crimen. Ellos creen que la sociedad es la causa raíz del crimen. Todo lo que tenemos que hacer para eliminar el crimen, argumentan, es proveerles a las personas un trabajo garantizado que les suplirá el ingreso suficiente, de modo que puedan vivir en un bonito suburbio.

Pero tales reformas no transforman la naturaleza básica de las personas. En el gueto, un hombre pagará 25 dólares por una prostituta. En el suburbio, perseguirá a la esposa de su vecino. En el gueto, lanzará una piedra a una ventana y robará un aparato de televisión. En el suburbio, se pondrá su traje de tres piezas, irá a la oficina, manipulará la computadora y desfalcará un millón de dólares.

Usted no cambia la naturaleza básica de las personas cambiando su ambiente. Cambiar su ambiente simplemente los convierte en pecadores más sofisticados.

El enfoque Humanista es absolutamente contrario a las Escrituras. La Palabra de Dios enseña que la fuente del mal está arraigada en la naturaleza caída del Hombre y que es el Hombre, no la sociedad, quien necesita ser cambiado (Gn. 8:21; Jer. 17:9-10; Mr. 7:20-23). La Palabra también enseña que la única manera en que este cambio puede ocurrir es a través de la labor del Espíritu Santo dentro de una persona que ha puesto su fe en Yeshúa .

Dios va a demostrar este punto usando el Milenio como un gran laboratorio experimental. Va a colocar a la Humanidad en un ambiente perfecto de paz y prosperidad durante mil años. Satanás estará atado. La rectitud abundará.

Sin embargo, al final, cuando Satanás sea soltado, la mayoría de las personas se unirán a él cuando llame a las naciones a rebelarse contra Yeshúa  (Ap. 20:7-10). El Milenio demostrará que el Hombre no necesita una nueva sociedad, sino un nuevo corazón.

Esencial para el Plan Maestro

El Milenio es esencial para el cumplimiento de todas las promesas que Dios ha hecho a los judíos, la Iglesia, las naciones y la creación.

También es esencial para Su determinación de demostrar que la fuente de todo mal es la naturaleza caída del Hombre, no la corrupción de la sociedad, y que la única esperanza para este mundo es Yeshúa , no reformas políticas.

Más importante, el Milenio es esencial para el propósito de Dios de glorificar a Su Hijo. El va a manifestar la gloria de Yeshúa  ante Sus santos redimidos y ante todas las naciones del mundo.

  “Se acordarán, y se volverán a YHWH todos los confines de la tierra, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. Porque de YHWH es el reino y El regirá las naciones… La posteridad le servirá.; esto será contado de YHWH hasta la postrera generación. Vendrán y anunciarán su justicia; a pueblo no nacido aún, anunciarán que El hizo esto” (Salmo 22:27-31).

La Fidelidad de Dios

  El Creador de este universo es un Dios de pactos que es fiel a todas Sus promesas. El no puede mentir (Heb. 6:18). El no puede olvidar una promesa (Dt. 4:31). El es fiel incluso cuando nosotros somos infieles (2 Ti. 2:13)

  Así como El cumplió todas las promesas relacionadas con la Primera Venida de Su Hijo, El va a cumplir todas aquéllas que se relacionan con Su Segunda Venida, incluyendo la promesa de un reinado milenario.

  Muchos en la Iglesia pueden ignorar Sus promesas aún no cumplidas. Otros pueden haberlas olvidado. Pero Dios no lo ha hecho. El pretende cumplir cada una de ellas.

  Tenemos el privilegio de vivir en una época en la que podemos ser testigos de la forma en que Dios está orquestando los eventos de este mundo hacia el cumplimiento de todas las promesas en Su plan maestro.

  Engrandeced a nuestro Dios.
El es la Roca, cuya obra es perfecta,
Porque todos sus caminos son rectitud;
Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en El;
Es justo y recto.
(Dt. 32: 3b-4)

Preguntas rápidas acerca del Milenio

1)      ¿Quiénes poblarán la tierra durante el Milenio?

A aquéllos que estén vivos al final de la Tribulación y que hayan aceptado a Yeshúa  como su Señor y Salvador se les permitirá entrar al Milenio en la carne (Mt. 25:3-46). Todos los incrédulos sobrevivientes serán consignados a la muerte (Lc. 17:26-37).

Éste será un pequeño número de personas, porque la mayoría de aquellos que pongan su fe en Yeshúa  durante la Tribulación serán martirizados por su fe (Ap. 7:9-14).

Los creyentes que entren al Milenio en la carne empezarán a propagarse, y la población del mundo crecerá exponencialmente. La razón por la que el crecimiento será tan rápido se deberá a que los lapsos de vida se expandirán y la muerte será reducida.

Isaías dice que la gente vivirá tanto como un árbol (Is. 65:22) y ya no habrá más infantes que vivan sólo unos pocos días (Is. 65:20). Aquéllos que mueran a los 100 años de edad serán considerados jóvenes y sólo aquéllos que rechacen aceptar al Señor morirán a esa edad (Is. 65:20). La implicación de la profecía de Isaías es que durante el Milenio el lapso de vida de aquéllos en la carne regresará a cómo era antes del diluvio, cuando las personas vivían entre 800 y 1000 años. Si esto es así, entonces para el final del Milenio la población de la tierra podría exceder fácilmente los 6 billones actuales.

2)      ¿El Milenio se llevará a cabo en esta tierra o en una nueva?

El reinado Milenial de Yeshúa  se llevará a cabo sobre esta tierra, pero la tierra será grandemente cambiada en su naturaleza.

La primera tierra, la tierra de Adán y Eva, era perfecta. No había plantas o animales venenosos. No había animales carnívoros. No había cataclismos naturales como terremotos, maremotos o huracanes. El Hombre y la naturaleza vivían juntos en perfecta armonía.

Pero cuando el Hombre pecó, Dios puso una maldición sobre la tierra y la naturaleza de la tierra cambió radicalmente. La muerte entró al mundo. La naturaleza se volvió contra la Humanidad. Esta nueva tierra, la número 2, existió hasta la época de Noé.

Cuando ocurrió el diluvió universal, esta segunda tierra fue “destruida” (2 P. 3:6) en el sentido que cambió radicalmente otra vez. La capa de vapor de la tierra colapsó, su masa terrestre se separó en continentes, la tierra giró sobre sus ejes y la presión del agua forzó la formación de nuevas cordilleras montañosas. Hemos estado viviendo en la tierra número tres desde entonces.

 

  Cuando Yeshúa  regrese a reinar, la tierra cambiará radicalmente una vez más. Los agentes de cambio serán terremotos y fenómenos sobrenaturales en los cielos (Ap. 6:12-14). Todas las islas serán movidas (Ap. 16:18-20). Cada valle será alzado y cada monte será bajado (Is. 40:4). La topografía de Israel cambiará radicalmente, con Jerusalén convirtiéndose en el lugar más alto sobre la tierra (Is. 2:2).

 

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Por Dr. David R. Reagan

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LA ENVIDIA – ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

En este artículo tocaremos el tema de la envidia, estudiaremos qué dice la Escritura sobre el tema.

La Biblia habla bastante del tema de la envidia y sus consecuencias:

La persona codiciosa está consumida por la envidia:

Job 5:2 “Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia.”

Salmos 37:1-2 “No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.”

Proverbios 14:30 “El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.”

Eclesiastés 4:4 “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.”

No debemos tener envidia de los pecadores:

Proverbios 23:17 “No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;”

Proverbios 24:1 “No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;”

Proverbios 24:19 “No te entremetas con los malignos, Ni tengas envidia de los impíos;”

Tal vez digas es que a los pecadores “les va bien”, “disfrutan la vida”, “viven mejor” que yo que guardo la Palabra de Dios, tranquilo(a), la vida en la tierra es temporal, tú sigue guardando tu fe que el Señor mismo te dará la corona de justicia:

2 Timoteo 4:7-8 “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. ”

Isaías 26:11 “Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.”

Por envidia entregaron a Jesús:

Mateo 27:17-18 “Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado. ”

Por envidia vendieron a José:

Hechos 7:9 “Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él,”

Marcos 7:20-23 “Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre. ”

Romanos 1:28-32 “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. ”

Romanos 13:13-14 “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.“

1 Corintios 13:4 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;”

2 Corintios 12:20 “Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes;”

Gálatas 5:19-21 “ Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. ”

Gálatas 5:26 “No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.”

Algunos hasta predican a Cristo por envidia:

Filipenses 1:15 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.”

Quien enseña cosas diferentes y no se conforma con lo que enseñó Cristo:

1 Timoteo 6:3-4 “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, ”

Conclusión

Los cristianos debemos dejar las obras de la carne y en este caso debemos dejar las envidias, recordemos:

Tito 3:3-7 “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. “

1 Pedro 2:1-3 “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.”

Esperamos que este artículo sea de edificación para tu vida, deja la envidia de lado.

Dios te bendiga

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QUE DICE LA PALABRA DE DIOS SOBRE LA ENVIDIA

Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Genesis 30.1

Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto. Genesis 37.11

Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. Job.5-2

No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Salmo 37.2

Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. Salmo 73.3

Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, Y contra Aarón, el santo de Jehová. Salmo 106.16

No envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos. Prov.3.31

El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos. Prov.14.30

No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; Prov.23.17

No tengas envidia de los hombres malos,Ni desees estar con ellos; Prov.24.1

No te entremetas con los malignos,Ni tengas envidia de los impíos. Prov.24.19

Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? Prov.27.4

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu. Eclesiastes 4.4

Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá. Isaias 26.11

No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?. Mateo 20.15

Porque sabía que por envidia le habían entregado. Mateo 27.18

Porque conocía que por envidia le habían entregado los principales sacerdotes. Marcos 15.10

estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades. Romanos 1.29

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece. 1 Corintios 13.4

20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; 2 Corintios 12.20

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Galatas 5.19-21

No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. Galatas 5.26

Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Filipenses 1.15

Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas. 1 Timoteo 6.3-4

Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Tito 3.3

Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Santiago 4.2

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Romanos 13.13

¿Qué es la envidia?

Envidia: Es el “disgusto o pesar por el bien ajeno”, es la tristeza causada en uno, por el bienestar de otro…, se dice que uno de los males culturales arraigados dentro de los países de América es la envidia, de la cual provienen muchísimos males.

En su evangelio, Jesús enseña que ese sentimiento de envidia se anida en el corazón humano y de ahí, desde dentro, sale y contamina al hombre ¿Cómo contamina? ¿Qué es lo que produce la envidia? Entre otras cosas produce: desobediencia, robo, enfermedad, celos, codicia, crítica, traición, amargura y muerte…

Celos: Sentimiento que acompaña al temor de perder algo amado, deseo enfermizo de obtener algo que alguien posee. Este sentimiento se ha utilizado como justificación de conductas muy negativas.

La Biblia aporta cantidad de ejemplos en personas envidiosas y los efectos y perjuicios que cada uno se acarreó al actuar con envidia. Seguramente que esos ejemplos, están registrados en la Palabra de Dios, para que no dejemos entrar a la envidia y no suframos sus consecuencias.

Por eso hoy hemos de examinar nuestro corazón y ver si tenemos envidia. Un mal sentimiento que no sólo contamina, sino que va arrinconando al hombre y le va minando, impidiéndole vivir la santidad y lo lleva a la muerte… Eclesiastés 4:4 “He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.”

Muchas veces en lugar de alegrarnos de que a nuestro prójimo le vaya mejor que a nosotros se despierta la envidia y los celos.

Y es que la envidia produce muchos males y contrariedades; quizás no haya necesidad de demostrarlo, pero veamos algunos casos: Desde Génesis, en el huerto de Edén.

Génesis 3:4 La serpiente dijo: …serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal… ¡qué oferta! ¡Qué oportunidad! imagine: ser como Dios… En forma velada, sentían envidia de Dios, tanto que Eva vio el árbol bueno y codiciable… y comió…y dio a su marido… y cuando fueron abiertos sus ojos, por su desobediencia, por su envidia, por su pecado, ya era tarde. Ellos iniciaban la vida; no tenían conocimiento de pecado; no sabían que la envidia estaba ya en el mundo ¿Quién entonces, les comunicó ese sentimiento? Uno que ya la había sentido antes y que por eso fue arrojado del cielo. Isaías 14:14 “… sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” Eso era sentir envidia de Dios; ahora ya sabemos quién la comunica al hombre.

Raquel, envidiaba a su hermana Lea porque tenía más hijos que ella. Génesis 30:1

El hermano del hijo pródigo Él era el dueño absoluto de todo lo que había en su casa, pero envidiaba el amor del papá, el vestido, el anillo y el becerro gordo. Lucas 15:22-32

La envidia genera codicia y va encaminando a otros pecados, incluso puede llevar a la muerte; hay otros ejemplos:

Uno de esos ejemplos es el de José. Dice claramente en el Génesis 37:11 que sus hermanos le tenían envidia y por esa envidia quisieron matarlo, pero uno de ellos le preservó la vida.

Otro de los problemas de la envidia es que puede encerrar un intento de homicidio, que a veces es completado… recordemos a Caín. ¿Qué lo ocasionó? la envidia ¿Y la envidia? el homicidio… Qué importante considerar el daño que puede hacer este pecado! Génesis 4:3-8 La envidia también genera otro tipo de pecados como la crítica, que puede ir desde el chisme, pasar por la murmuración y alcanzar incluso la calumnia. Recordemos el pasaje cuando Jesús fue ungido en Betania.

Juan 12:3-5 “Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?”

Miren quién saltó: El envidioso, el criticón, el codicioso, el pecador… Si María, en vez de Jesús, unge los pies de Judas ¿hubiera protestado Judas? ¡No! Le hubiera dicho: Ay María, no te hubieras molestado…

Como puede verse la envidia también está conectada con celos y con robo y con tantos pecados descritos en la Biblia, que no podemos menos que pensar que la envidia ha estado siempre presente el ser humano y en el mundo.

Mateo 27:15-18 “Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador soltar al pueblo un preso, el que quisiesen. Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás. Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? Porque sabía que por envidia le habían entregado.”

Ese verso 18 consigna uno de los pecados que significaron para Jesús el Señor la sentencia de muerte… Vea… es nada menos que… la envidia. Puede advertirse al final de ese verso 18 un plural: le habían entregado ¿Quiénes?

Primero: Judas, quien fue a los principales sacerdotes y les dijo: ¿Qué me dan si se los entrego? su codicia le hizo ver más valor en 30 piezas de plata, que en la vida del Maestro y varios años de amistad con El ¿Cómo pudo Judas vender al Maestro al precio de un esclavo? ¿Qué quería Judas? ¿Fama? ¿Trascender? …bueno, pues lo logró… pasó a la historia pero por envidioso.

Segundo: Toda aquella gente que con espadas y palos acompañaba a Judas en el momento del prendimiento en el huerto de Getsemaní (:47). Misma que después gritaría frenéticamente: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!

Tercero: Caifás, sumo pontífice de aquel tiempo, ante quien Jesús compareció

Cuarto: los escribas, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, es decir, el sanedrín, solidario al acusar a un inocente.

Quinto: Herodes, que creía que el Señor actuaba por magia y que por supuesto nunca pudo ver a Jesús haciendo una señal delante de él

Sexto: Pilato, que era lo suficientemente soberbio para ni siquiera interesarse por Jesús a pesar de su fama… como gobernador romano no estuvo nunca en conocimiento cabal del ministerio de Jesús. Es más, Pilato es quien advierte que la causa principal por la que entregan al Señor, era precisamente ese pecado terrible que se llama la envidia. Dice el v18 “porque sabía que por envidia lo habían entregado…”

Grande debe ser este pecado, que fue causal de la muerte del Único Justo que ha nacido sobre este planeta. Podemos afirmar ?La envidia, un pecado que condena inocentes”, por lo que es obvio que en la vida de un cristiano, no debe tener cabida nunca, la envidia.

Por desgracia el enemigo también ha estado metiendo la cola en la iglesia, porque no es la excepción… tal vez pudiera estar presente aquí mismo. Dentro de la iglesia de Jesucristo, la envidia siempre ha hecho estragos; por lo que hará falta erradicarla.

Isaías 26:11 “Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.” No se puede envidiar al pueblo de Dios, porque a los cristianos que envidian no les va muy bien, porque dice Dios: fuego los consumirá…”

En ocasiones se oye por ahí la filosofía popular: Es que esta es “envidia de la buena”… ¿Dónde dice que hay buena y mala? La envidia es calificada por Dios en su Palabra como obra de la carne y por tanto, como pecado… es envidia y como tal es de la mala ¡Cuidado!

1 Corintios 13:4 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia…” ¿podrá existir un “cristiano envidioso”?… sería como decir un negro blanco, o un sano enfermo.

Otros pueden decir también: “yo envidio al que tiene una buena vida espiritual; yo sólo envidio en él su buen testimonio… Pero no, solo cambia de verbo… porque no puedes decir que envidias; nunca; ese no es el lenguaje de Dios.

Santiago 3:11-12 “Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?. Hermanos míos, puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.”

Curiosamente podemos encontrar que hay quienes no solamente envidian el bienestar de los demás, sino que envidian a los injustos, porque gozan de impunidad, aparentemente viven bien y son ricos… aparentemente Oímos decir… ¿por qué a los malos les va bien? ¿Por qué los mentirosos triunfan? ¿Por qué los injustos tienen mucho dinero y la policía nunca los captura?

La Biblia que es muy sabía y tiene la respuesta.

Prov. 24:19-20 “No te entrometas con los malignos, ni tengas envidia de los impíos, porque para el malo no habrá buen fin y la lámpara de los impíos será apagada”

Prov. 3:31-33 “No envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos. Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos. La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos.”

Creo que podemos darnos cuenta, que no podemos sentir ninguna clase de envidia.

Recuerde que la envidia encamina a desobediencia, enfermedad, celos, codicia, robo, crítica, amargura, desazón, rivalidad, rencor, ambición, odio, enojo, molestia, irritación, queja, amargura, traición y muerte; contamina todo alrededor.

Los celos y la envidia amargan y son una condición espiritual en el ser humano que hacen mucho daño, vienen de la carne pero su efecto se manifiesta en nuestro corazón.

La persona envidiosa nunca puede encontrar paz por largo tiempo. Siempre su mente esta corriendo en busca de algo, sin saber que es ese algo, llega a contiendas con facilidad.

Cuando llega la noche, se traen todos los pensamientos tormentosos y hasta en sueños sufren con pesadillas y angustias.

Pero nuestro Padre Celestial nos ama, y envió a su hijo para hacernos libre de esas prisiones. No hay necesidad de que sigamos viviendo así.

Libertad a los cautivos!!!

Isaías 61:1 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel”

Jesús vino a predicarme la mejor noticia. Jesús vino a vendar mis heridas y sanarlas. Jesús vino a dejarme saber que ya no somos más cautivos del pecado.

Yo no tengo necesidad de vivir con pensamientos de malicia en mi vida. Porque Cristo trae la luz a mi vida, ya las puertas de esas prisiones que antes me atormentaban se abrieron totalmente.

Lo difícil de salir de ahí, es que ya tu te acostumbraste a vivir en esa prisión. Ya hay muchas cosas que vienen naturalmente a ti. Estas costumbres es como el que después de acostumbrarse a dormir en cama dura no puede dormir en cama suave. Hay que cambiar de lugar. Afuera de la celda no se puede vivir como cuando se esta en la celda.

Romanos 13:13-14 “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” Los apóstoles mismos tuvieron el problema… y es que es un cáncer que hemos de extirpar de la iglesia si queremos vivir en paz. Si fue uno de los pecados que llevó al Señor a la cruz, no darle cabida en nuestra vida.

Venciendo la envidia

Prov. 14:30   30El corazón apacible es vida de la carne;  Mas la envidia es carcoma de los huesos.  Una.

Esta mañana estudiaremos que dice la Biblia sobre un mal que afecta a la mayoría de personas en el mundo, incluyendo  familias, amigos, compañeros de trabajo, vecinos… y aunque no debería ser así, también a  los creyentes. Es la envidia

¿Qué es la envidia?  Según el Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, es la consideración poco generosa de las ventajas que parecen disfrutar otros, dicho en palabras más simples, es el dolor o tristeza ante el hecho  que otros tengan lo que nosotros no.

Una forma sencilla de saber si en nuestra vida le estamos dando lugar a la envía  es siendo sinceros al contestar esta pregunta  ¿Me alegro yo cuando a otros les va bien, cuando veo que otros prosperan y yo no, cuando a alguien más le suben el sueldo, cuando los hijos/as de algún  amigo reciben reconocimientos en la escuela y los míos no,  o cuando alguien obtiene cosas que yo no puedo? – Si su respuesta fue si, entonces usted es una persona que disfruta que Dios bendiga a los que le rodean, pero si su respuesta fue un sincero NO, eso es un indicador que usted le ha  dado lugar a la envidia en su vida y mientras no se deshaga de ella nunca podrá disfrutar de las bendiciones que Dios le da.

¿Es pecado ser envidioso/a?  Busque en su Biblia  Éxodo 20:17    No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

 – Codiciar es desear intensamente tener  las posesiones de otros, por ejemplo la  casa, la esposa/o, el trabajo, los hijos, los sirvientes, carro, zapatos,  vestidos, aún hasta los ministerios y  dones espirituales…  Éxodo 20:17 es claro al decirnos que la codicia es pecado,  pero si nos ponemos a meditar un poco nos daremos cuenta que una persona codiciosa es también un envidioso, ya que la envida es uno de los factores que da lugar a la codicia, por lo tanto si es pecado.  Además el ser envidioso va en contra del segundo grande mandamiento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo…” (Marcos 12:31). Si usted ama su prójimo como a usted mismo, entonces no sentirá envía que a esa persona le vaya bien, al contrario  se alegrará por todas las cosas buenas que le sucedan.

¿De dónde viene la envidia?

  1. a) La envidia proviene del corazón. Marcos 7:21-23

  1. b) Es parte de nuestra vieja naturaleza (Tito 3:3)

Analicemos rápidamente algunos ejemplos de lo que hace la envidia:

En la Biblia existen muchos ejemplos donde vemos actuar a la envidia, la vemos presente en la primer muerte en la historia, cuando Caín mató a su hermano Abel.  Génesis 4:5  5pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.

8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

Note  los  resultados o frutos  de la envidia en Caín (v5):   enojo y  un mal semblante (algunas traducciones dicen “hizo mala cara”) y por último en el v8,  la muerte de su hermano. Lo mismo sucede con una persona que le ha dado lugar a la envidia en su corazón:

 1) Vive enojada porque  a otros les va mejor que a ella (¡y qué triste es  que esto se dé aún entre la  familia, como en este caso )

  2) Se le nota la tristeza o el enojo en su semblante. La envidia no le permite ser feliz con lo que tiene, una persona envidiosa está más enfocado en lo que otros tienen que lo que ella misma posee, por eso no es feliz.

3) La envidia puede llevar a desear o cometer males en contra de otros, tal como lo hizo Caín al ver que Dios vio con agrado la ofrenda de su hermano Abel (quien ofreció un cordero) y no la de él  (el fruto de la tierra).  No es de extrañarnos que alguien que le ha dado lugar a la envidie, llegue hasta desear la muerte de otros.

Recuerda usted ¿por qué vendieron sus hermanos a José? –por envidia (Génesis 37:10-11)

¿Por qué Saúl quería matar a David? – Por envidia, cuando escuchó a las mujeres cantar “Saúl hirió a sus miles y David a Sus Diez miles…” (1 Sam. 18:7-9)

Y si nos vamos al Nuevo Testamento, ¿Sabe usted por qué los religiosos querían matar a Jesús? – Por envidia, porque él hablaba como quien tiene autoridad y nadie más podía hacer lo que él hacía. (Mateo 27:17-18).

Dwight L. Moody (un famoso evangelista estadounidense del siglo XVIII) una vez relató en cuento de un águila, que tenía envidia de otra que podía volar mucho mejor que ella. Un día el águila vio a un cazador con arco y flecha y le dijo, “Deseo que mates a esa águila volando en el aire”. El cazador dijo que podía hacerlo, solo que necesitaba unas plumas para su flecha. Así que el águila envidiosa sacó una de sus plumas de un ala. El cazador lanzó la flecha pero no pudo alcanzar la otra águila porque andaba volando demasiado alto. El águila sacó otra pluma, y luego otra…hasta que había perdido tantas plumas que ella misma ya no pudo volar. El arquero tomó ventaja de la situación, dio la media vuelta y mató al águila envidiosa. Aplicando la ilustración Moody dijo, “Si tú tienes envidia de otros, el que será más dañado por tus acciones serás tú mismo”.

– Y así es, si usted le permite a la envidia minar su corazón, sepa que usted mismo es quien se está dañando, porque un envidioso/a nunca podrá sentirse bien, no valorará nada de lo que posee y vivirá triste porque siempre habrán personas que tendrán más y mejores cosas que él o ella.

Ahora, ¿qué podemos hacer para lograr vencer la envidia?

1)      Reconozca sinceramente que usted ha estado sintiendo envidia por alguna persona y pida el  perdón y la ayuda de  Dios para ya  no seguir haciéndolo. Recuerde que si usted ha creído en Jesús como su único y suficiente salvador,  el Espíritu Santo ha venido a morar a su vida y es él quien nos ayuda en nuestras debilidades.

2)      Ore porque Dios bendiga a la persona. Es casi imposible sentir algo negativo después da haber orado a Dios por eso.

3)       Rechace cualquier pensamiento que refleje envidia hacia alguien más. ¿Cómo hacerlo? –Dice 1 de Corintios 10:5 que podemos “llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.  Cada  vez que se sienta mal por las bendiciones de otros, diga en oración “Señor, gracias por las bendiciones que le das a  -diga el nombre- , en el nombre de Jesús quiero alegrarme por él (o ella).  Si usted hace eso, poco a poco irá aprendiendo a dejar a un lado la envidia  y

Termino con este pasaje: 1 Corintios 13:4  4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia….

La manera más eficaz de ganarle la partida a la envidia es amar, cuando permitimos que el amor de Dios llene nuestras vidas no tendremos otra alternativa que aprender a alegrarnos por las bendiciones que otros reciben, porque el amor no tiene envidia. Oremos

Publicado por jose garcia

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Tags: ¿Acaso Jesús es el Nombre del Mesías?

¿Acaso Jesús es el Nombre del Mesías?
DEL COMPENDIO DE ESTUDIOS DE YOSEF BEN NADIV
Jesús se deriva de la palabra Griega Iesous [Ἰησοῦς]. En la Septuaginta traducida por 72 rabinos transliteraron el Nombre יהושע [Yahshúa-Yahoshúa] con el cual fue llamado Hoshea [Josué] como Ἰησοῦς [Iesous]. Esto sucedió por el simple hecho de que en el Griego al igual que en el Español el sonido o la letra “Sh” no existe, de esta manera los rabinos al igual que los traductores al Griego del Brit Hadashá [Nuevo Testamento] intentaron buscar la pronunciación más acertada, si agregamos la H en la palabra
Iesous [Ἰησοῦς] obtendríamos la pronunciación Ieshous, algo más parecido al verdadero Nombre. Los líderes Judíos para evitar la pronunciación del Nombre del Creador por “respeto”, escondieron la pronunciación correcta del Creador, es por eso que en muchas palabras donde encontramos el Nombre de Yah, hoy en día se pronuncian como Yeh, por ejemplo Yehudá [Judá], Yerushaláyim [Jerusalén], etc., sin embargo estas palabras se deben de pronunciar con el Nombre poético y corto de Yahweh, יה [Yah] en ellas, como de la siguiente manera, Yahuda [Judá], Yahrushalaim [Jerusalén], etc.…
Puesto que el Nombre del Salvador fue luego transliterado al Latín directamente del la traducción Griega, obtenemos la finalización nominativa singular masculina en “s,” que erróneamente fue transliterada al Latín como Iesus. Luego se añadió sin ningún sentido razonable la letra J al nombre Griego. Sin embargo la letra J tiene solamente 500 años de existencia cuando reemplazó a la letra I. Es por esto que hoy en día en la lengua española dicen erróneamente “Jesús”, un nombre Latín.
Como explicamos anteriormente al principio de este artículo, en el hebreo el Nombre de יהושע [Yahshúa-Yahoshúa] significa “Yah Salva, Yah es nuestra Salvación”. En la Torá y en toda la Escritura el Nombre es de gran importancia, ya que muestra la esencia del personaje, en este caso el del Mesías que significa Yah Salva o Yah es nuestra salvación. Ahora veamos que tan importante es un nombre en la Torá y la Escritura, por ej. A Abram [אברם] significa Padre Enaltecido, en Bereshit [Génesis] 17:5 Yahweh el Eterno le cambió el nombre de Abram a Abraham [אברהם], Debemos de tener claro que en este caso el nombre si fue cambiado contrario con lo que sucedió con Moshé y Hoshea [Josué] donde a Hoshea se le llamó יהושע [Yahoshúa-Yahshúa], en Bereshit [Génesis] 17:5 dice de la siguiente manera w’lo’-yiqare’ `od ‘et-shem’aq ‘Abram w’hayah
Shem’aq ‘Abraham [Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham], como ponemos apreciar el nombre [shem] de Abram a Abraham en efecto si fue cambiado. Ahora bien ¿Cuál es la diferencia entre Abram y Abraham? Como vimos anteriormente solamente fue una letra la que se le añadió a Abram, y es la letra Hei, al añadir esta letra el nombre de Abram cambió a Abraham que significa Padre de multitud de naciones. Este cambio de nombre lo realizó Yahweh el Eterno directamente, ¿qué significa esto? Que para el Creador es importante el nombre y es por esa razón que Él le cambió el nombre a Abram [Padre enaltecido] como Abraham [Padre de multitud de naciones].
Como vimos anteriormente el nombre que hoy en día invocan la mayoría de personas es el nombre latín Jesús o Iesus.
Iesus [Jesús] en latín significa:

(mais…)

Tags: ENSEÑANDO AL PUEBLO DEL CREADOR
  • SI ALGO HAY QUE ENSEÑAR AL PUEBLO DEL CREADOR ES ESTO…

  • PABLO LE DIJO A TITO.

  • Tit 2:1 Pero tú habla lo que está en línea con la sana doctrina.

  • NUESTRA ENSEÑANZA DEBE ESTAR 100% BASADA EN yyLA ESCRITURA, EN LA TORÁ Y SIEMPRE EN EL CONTEXTO HEBREO, APEGADOS AL TEXTO Y LA INTENCIÓN DEL MISMO, DEBEMOS SOLO DAR SENTIDO A LO QUE LA ESCRITURA YA DICE, NO AGREGARLE NI QUITARLE.

  • Tit 2:2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en clamor, en la paciencia.

  • LOS CREYENTES PUESTOS POR EL CREADOR QUE SON MADUROS Y CON CARÁCTER QUE ENSEÑAN Y ACONSEJAN A OTROS DEBEN ABSTENERSE DE EMBORRACHARSE, DEBEN DE DOMINAR SU LENGUA, SUS EMOCIONES DEBEN SOMETERLAS

    AL ESPÍRITU DE ABBA,DEBEN SIEMPRE ESTAR APEGADOS A TORA, A LA INSTRUCCIÓN, TENIENDO UNA VIDA DE ORACIÓN ESPERANDO SIEMPRE LA PALABRA ESPECIFICA PARA EXHORTAR Y CORREGIR A LOS MIEMBROS QUE ESTAN EMPEZANDO EL PROCESO DE SANTIFICACIÓN.

  • Tit 2:3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su conducta; no calumniadoras, no esclavas de las bebidas alcohólicas, maestras de lo que es bueno;

  • LAS MUJERES MADURAS QUE ENSEÑAN, DEBEN SER MUY RESPETUOSAS, VIVIR PRIMERO LO QUE ENSEÑAN, NO CALUMNIAR(Acusación o imputación falsa hecha contra alguien con la intención de causarle daño o de perjudicarle.) TENER SU LENGUA BAJO CONTROL,NO DADAS AL MUCHO VINO O BEBIDAS EMBRIAGANTES, PUEDEN ENSEÑAR TORÁ.

  • Tit 2:4 que eduquen a las jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,

    PERO SU PRINCIPAL MINISTERIO ES INSTRUIR A MUJERES Y SU ENSEÑANZA DEBE DIRIGIRLA A QUE ENTIENDAN SU ROL DENTRO DE LA FAMILIA, DEBE ENSEÑAR SUJECIÓN CON SU VIDA Y CON SU ENSEÑANZA.

  • Tit 2:5 a ser prudentes, recatadas, dedicadas a atender bien su casa, bondadosas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

  • DEBEN DE SER PRUDENTES(Capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.)

    RECATADAS(Cuidado que una persona, especialmente una mujer, muestra de no parecer indecorosa o provocativa.)

    INSTRUCTORAS DE SUS HIJOS PRIMERAMENTE, SUJETAS A SUS MARIDOS, ES DECIR OBEDIENTES Y SERVICIALES.

  • Tit 2:6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;

    EN NUESTRO CORAZÓN SIEMPRE DEBE HABER PALABRA DE EXHORTACIÓN PARA QUE LA INSTRUCCIÓN QUE DAMOS PRODUZCA EL CARÁCTER DEL MESÍAS EN LOS JÓVENES.

  • Tit 2:7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,

  • DEBEMOS DE PRIMERO VIVIR LO QUE ENSEÑAMOS, EL EJEMPLO ES LO MAS IMPORTANTE, OBEDECER LA TORÁ ES LA FORMA MAS PODEROSA DE PREDICAR, SER ÍNTEGROS DE UNA SOLA PIEZA, SIENDO CONGRUENTES.

  • Tit 2:8 palabra sana, irreprensible, de modo que los que se oponen, al no tener cómo contradecir, se avergüencen y no puedan encontrar ocasión para decir nada malo de vosotros.

  • EL COMPARTIR PALABRA SANA VIENE DE UN CORAZÓN Y MENTE RESTAURADOS, RENOVADOS TRANSFORMADOS POR ENTENDIMIENTO CORRECTO DE LA PALABRA, EL CONOCERLA Y VIVIRLA TE DA AUTORIDAD Y CONOCIMIENTO PARA PRESENTAR DEFENSA DE LA FE(EMUNA) VERDADERA, PARA LOS QUE NO TIENEN INSTRUCCIÓN APRENDAN Y SE SUJETEN A LA AUTORIDAD DE LA ENSEÑANZA MISMA.

    SIEMPRE EL QUE ENSEÑA DEBE DE SER RESPALDADO POR SU TESTIMONIO DE VIDA.

  • Tit 2:9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que cumplan las órdenes, que no sean respondones;

    AQUELLOS QUE ESTAN SUJETOS A PATRONES DEBEN SER OBEDIENTES Y CUMPLIR CON SU TRABAJO AUNQUE NO ESTE EL PATRÓN, RESPETANDO A TODOS COMO SERES HUMANOS DOMINANDO LA LENGUA DE NO OFENDER O CHISMEAR O HABLAR EN CONTRA DEL EMPLEADOR.(NO MUERDAS LA MANO QUE TE ALIMENTA).

  • Tit 2:10 no adictos al robo, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Di-os nuestro Salvador.

    NO TOMAR NADA QUE NO NOS PERTENECE, LA TORA ENSEÑA NO ROBAR, EL GUARDAR TORÁ EN EL TRABAJO TE DA GRACIA.

  • Tit 2:11 Porque la gracia de Di-os que salva, se ha manifestado a todos los hombres,

  • LA GRACIA DE ABBA SE MANIFIESTA CUANDO LOS HOMBRES ENTIENDEN LA TORÁ Y LA GUARDAN EN SU CORAZÓN PONIÉNDOLA POR OBRA, ES NECESARIO QUE EL CREYENTE SEA INSTRUIDO EN ELLA PARA VIVIR BAJO COBERTURA Y GRACIA.

  • Tit 2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos. vivamos en esta edad presente, sobria, justa y piadosamente,

    LA GRACIA QUE VIENE POR LA INSTRUCCIÓN ENSEÑA A RENUNCIAR A LA IMPIEDAD(INCREDULIDAD) Y DESEOS DE DESOBEDECER LA TORÁ, EL QUE NO VIVE BAJO TORÁ VIVE BAJO LOS DESEOS DE ESTE MUNDO AMANDO LO QUE NO TIENE VALOR, ES POR ESO NECESARIO, URGENTE E IMPRESCINDIBLE SER INSTRUIDOS Y LLEVAR LA INSTRUCCIÓN AL CUERPO DEL MESÍAS.

  • Tit 2:13 aguardando la bendita esperanza y manifestación gloriosa de nuestro gran Di-os y de nuestro libertador, Yeshua el Mashiaj,

    ESPERANDO SIEMPRE LA MANIFESTACIÓN DE LA PALABRA QUE VIVE Y MORA EN NOSOTROS PUES EL EFECTO DE ENTENDER Y OBEDECER ES VER LA GLORIA DEL MESÍAS, ESA PALABRA NOS LIBERA DE NUESTRO EGOÍSMO Y VANIDAD, Y SE MANIFIESTA EL CARÁCTER DEL MESÍAS CUANDO CEDEMOS NUESTRA VOLUNTAD A OBEDECER SUS MANDAMIENTOS.

  • Tit 2:14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimimos de toda iniquidad y purificar para sí el pueblo de su exclusivo tesoro, celoso de buenas obras.

    ENTENDIENDO EN SU PLENITUD LA OBRA REDENTORA, QUITANDO EL DESEO DE PECAR Y DESOBEDECER SU LEY QUE CONVIERTE NUESTRA ALMA, SIENDO PURIFICADOS POR SU ENSEÑANZA QUE PRODUCE ALMAS DE LUZ, VALIOSAS, CON EL PROPÓSITO DE MINISTRAR AL CREADOR Y AL PUEBLO DEL ETERNO, APASIONADOS Y CELOSOS DE LA TORÁ YA QUE ESTA ES LA MANIFESTACIÓN DEL MESÍAS YESHUA.

  • Tit 2:15 Habla estas cosas, exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

  • DEBEMOS ENSEÑAR ESTO CONTINUAMENTE, EXHORTANDO Y REPRENDIENDO A LOS QUE SE OPONEN A NO OBEDECER LA TORÁ Y LOS MANDAMIENTOS DE VIDA DEL CREADOR, NO IMPORTANDO NUESTRA EDAD O EXPERIENCIA, SI HEMOS RECIBIDO LA TORÁ Y LA PONEMOS POR OBRA SOMOS EMBAJADORES Y HEMOS SIDO ENVIADOS EN ESTA GENERACIÓN A ENSEÑAR LA LUZ DEL EVANGELIO, DE LA BUENA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DEL TODOPODEROSO!!

  • SHALOM UBRAJOT!!

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20 ASUNTOS QUE USTED DEBE SABER DEL REINO DE DIOS

Veinte títulos, así comETEREM  ueve epígrafes, que son de vital importancia para entender el alcance del Reino de Dios:

  1. Los discípulos del Mesías se animaron a poner el Reino de Dios en primer lugar en su vida: &Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas& (Mt. 6: 33).

  2. Ese reino era el Reino de Dios que El Mesías  anunció cuando comenzó su ministerio público: &Después que Juan fue encarcelado, Yeshúa  vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios& (Marcos 1:14).

  3. Su proclamación (de Yeshúa )  fue la obra que Dios le había encargado hacer: &Y él les dijo, tengo que predicar el Reino de Dios a otras ciudades también: porque para esto soy enviado& (Lc 4:43).

  4. Era el Reino de Dios  lo que Él proclamó en cada ciudad: &Y aconteció después, que fue por todas las ciudades y aldeas, predicando y mostrando la buena nueva del Reino de Dios, y los doce con él &(Lucas 8:1).

  5. Era el mensaje que los doce fueron enviados a anunciar: &Y los envió a predicar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos& (Lucas 9:2).

  6. Los setenta fueron también enviados a predicar el Reino de Dios: &Después de esto, el Señor designó también a otros setenta y los envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de venir& (Lucas 10:1). &Y sanar a los enfermos que están en ella, y decirles: El Reino de Dios se ha acercado a vosotros& (Lucas 10:9).

  7. Los discípulos del Mesías  se les enseñó a orar para que venga: &Y él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así en la tierra &(Lucas 11:2).

  8. El Reino fue la esperanza y el destino final de Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas: &Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob ya todos los profetas, en el Reino de Dios, y vosotros mismos echados fuera &(Lucas 13:28).

  9. El Reino de Dios era la esperanza de José de Arimatea, el que dispuso el entierro de nuestro Señor El Mesías : &Y he aquí, había un hombre llamado José, un principal, y él era un hombre bueno y justo… de Arimatea, ciudad de los Judíos: que también esperaba el reino de Dios &(Lc 23:50-51).

  10. El Reino de Dios fue el tema de las siguientes parábolas que fueron habladas por el Señor Yeshúa : el sembrador (Mateo 13:19), la cizaña entre el trigo (Mateo 13:24), la semilla de mostaza (Matt.13: 31), la levadura (Mateo 13:33), el tesoro escondido (Mateo 13:44), la perla de gran precio (Mateo 13:45-46), la red echada en el mar (Mateo 13:47), los obreros de la viña (Matt.20:1), la boda del hijo del rey (Mateo 22:2), las vírgenes sabias y tontas (Mateo 25:1), la semilla que crece en secreto (Marcos 4: 26).

  11. El Reino de Dios fue el tema de las enseñanzas del Mesías durante cuarenta días entre su resurrección y ascensión: &A quien también se mostró a sí mismo vivo después de su pasión por muchas pruebas indubitables, visto de ellos durante cuarenta días, y hablando de las cosas que pertenecen a el Reino de Dios &(Hechos 1:3).

  12. Era el tema de algunas de sus más importantes disertaciones que hizo mientras estaba sobre la tierra:

  a. Mateo 12:28: &Pero si yo echo fuera los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el Reino de Dios ha llegado a vosotros.&

  b. Lucas 17:20: &Y cuando le preguntaron los fariseos, cuando



debía venir el Reino de Dios, él les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con la observación:&

  c. Lucas 17:21: &Ni dirán: Helo aquí! o, helo allí! porque he aquí, el Reino de Dios está entre vosotros. &Esto significa que el Reino está espiritualmente percibido, o distinguido, en el corazón o la mente.

  d. Juan 3:3: &Respondió Yeshúa  y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.&  &Ver&, en el sentido de: &¡Oh, ya veo&, que quiere decir, “Oh, ya lo comprendo”.

  13. El Reino de Dios fue el tema del ministerio del apóstol Pablo, desde el principio hasta el final-Hechos 9 a 2 Timoteo, incluidas las epístolas de la prisión.

  14. Era la esperanza de los creyentes bajo el ministerio de Pablo, registrada en Hechos: &Consolidando las almas de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y que a través de muchas tribulaciones debamos entrar en el reino de Dios& (Hechos 14:22).

  15. El Reino fue el tema del razonamiento de las Escrituras de Pablo en la sinagoga de Éfeso: &Y él entró en la sinagoga, hablaba libremente por espacio de tres meses, disputando y persuadiendo las cosas del reino de Dios& (Hechos 19 : 8).

  16. Los 3 años que Pablo pasó en Éfeso se resume en el anuncio del Reino de Dios: &Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, por quien he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro. Por tanto, yo os protesto el día de hoy, que yo soy limpio de la sangre de todos: Porque no he rehuido de anunciaros todo el consejo de Dios &(Hechos 20:25-27). Declarando &todo [la totalidad] el consejo de Dios& está íntimamente ligado a la proclamación del Evangelio del Reino de Dios, de haberlo hecho posible de que él sea puro de la sangre de todos los hombres.

  17. El Reino de Dios fue el mensaje de Pablo a lo largo de la reunión de un día con los jefes Judíos de Roma: &Y habiéndole señalado un día, vinieron á él muchos á la posada, á los cuales declaraba y testificaba el reino de Dios, persuadiéndoles lo concerniente a Yeshúa , por la ley de Moisés y por los profetas, desde la mañana hasta la tarde.& (Hechos 28:23).

  18. Fue en el cierre de ese día que Pablo se inspiró para hacer la declaración trascendental: &Sea pues notorio que a los Gentiles es enviada esta salvación de Dios: y ellos oirán.& (Hechos 28:28) .

  19. Sin embargo, el Reino de Dios sigue siendo parte del mensaje de Pablo para los dos años completos que habitó en una casa alquilada después de Hechos 28:28: &Y habitó Pablo dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todo los que venían a él, predicando el reino de Dios, y las cosas que se refieren al Señor El Mesías , con toda confianza, sin que nadie le prohibiese &(Hechos 28:30-31).

  20. Incluso después de que el apóstol Pablo recibió la revelación del misterio (Efesios 3:1-6, Col. 1:25-27) y la dio a conocer, la verdad del Reino no se dejó de lado, sólo otra aplicación del mismo se dio a conocer. El Reino de Dios es parte de la verdad presente como lo demuestran las referencias a él en las epístolas de las Prisiones.  

  a. Efesios 5:5: &Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino del Mesías  y de Dios.& Aquí se enumeran los pecados que obstruirán a los practicantes de entrar en el Reino de Dios. Este es un reino (del Padre y del Hijo), no dos.

  b. Colosenses 1:12-13: &Dando gracias al Padre, que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz: Quién nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su Querido Hijo: &Este es otro nombre para el Reino de Dios.

  c. Colosenses 4:11: &Y Yeshúa , el que se llama Justo; los cuales son de la circuncisión: éstos solos son los que me ayudan en el reino de Dios, y me han sido consuelo.& Aquí, en el contexto, Pablo menciona a varios hombres de la circuncisión, que eran sus compañeros de trabajo, trabajando en el ministerio para el Reino de Dios. Si la verdad del reino fue dejada atrás en Hechos 28, entonces, Pablo y sus compañeros ayudantes estaban trabajando en vano. No creo que Pablo estaba confundido en absoluto.

  d. Timoteo 4:1: &Te encarezco delante de Dios y del Señor El Mesías , que juzgará a los vivos ya los muertos en su manifestación y su Reino.& Aquí Pablo, en términos inequívocos, le dice a Timoteo que la gracia terminará con la aparición (es decir, epifanía) del Mesías , y su Reino siendo manifestado en la tierra.

  e. Timoteo 4:18: &Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial: al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén &. Según el apóstol Pablo, él mismo, su esperanza después de Hechos 28 fue el reino celestial. Tenía la seguridad de nuestro Señor El Mesías  que él sería conservado (o guardado) de toda obra mala, lanzada contra él. Esto daría lugar a la realización de la esperanza de Pablo-el &Reino Celestial& del Mesías .

  El Reino de Dios (en El Mesías ) es una parte integral de la Biblia que es sorprendente que la mayoría de los maestros y estudiantes de la Palabra tengan tan poco conocimiento del Reino de Dios. No importa cuántos pedacitos y pedazos de la Palabra una persona ha digerido, si sabe muy poco sobre el Reino de Dios, él no tiene un conocimiento real de la Biblia. Con el fin de dar sentido, estos pedazos y pedacitos deben, tarde o temprano, estar relacionados con un tema central. Si ellos están relacionados con El Mesías , esto todavía no es el final. Si se consideran la futura gloria del Mesías, siempre vamos a venir al Reino de Dios de que Él será el Rey Divino.           

Los que no son instruidos en el Reino de Dios, entonces nunca entenderán las parábolas, porque sobre este reino tienen que ver la mayoría de las parábolas. Aquellos que fallan en declarar la verdad de él, entonces no se declara todo el consejo de Dios.              En vista del importante lugar que el Reino de Dios tiene en la Biblia, uno podría pensar que este término estaría en los labios, o en la punta de sus plumas, o el clic de sus procesadores de texto de todos aquellos cuyas vidas han sido conformadas por la Biblia. Para aquellos profesores que pretenden ser exponentes de la Palabra de Dios, y que dejan fuera el tema central del libro, habría que decir, junto con nuestro Señor El Mesías , que el Reino ha sufrido violencia (Mateo 11:12). La frase sobre el Reino de Dios ha sufrido una gran violencia a manos de los hombres lo largo de toda la era cristiana. Se ha definido incorrectamente, erróneamente interpretada, y ha quedado irremediablemente confusa.     Para terminar, hay que decir de un modo alentador que todos debemos entrar en el Libro de Dios y encontrar la verdad sobre la venida del Reino de Dios y todos los eventos simultáneos encapsulados con su manifestación.

  Tom L. Ballinger               www.apologista.wordpress.com

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