Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
LOS SANTOS RECIBIERON EL REINO
“…Y LLEGÓ EL TIEMPO, Y LOS SANTOS RECIBIERON EL REINO” (Daniel 7:22)
Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)
El profeta Daniel (7:22) profetiza que los santos recibieron el reino de Dios. No dice que algunos santos recibieron el reino, sino TODOS LOS SANTOS, y esto es importante destacarlo.
En Daniel 7:27 se lee: “y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los SANTOS del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”.
En este versículo 27 se dice que estos santos no reciben solamente un reino, sino que TODOS los dominios estarán al servicio de ellos.
Siendo que hay un porvenir glorioso para estos SANTOS, es menester preguntarse quiénes son estos santos que reciben el reino como reyes con Cristo y que reciben el servicio de las naciones.
¿Son estos SANTOS los ángeles de Dios puesto que a ellos se les llama SANTOS ÁNGELES según lo leemos en Mateo 25:31?
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los SANTOS ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria” (Mt. 25:31)
Los santos descritos por Daniel no son los ángeles, puesto que éstos serán quebrantados por el anticristo, como dice Daniel 7:25: Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los SANTOS del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. ¿Acaso los ángeles de Dios son menos poderosos que el Anticristo? ¡De ningún modo!
Nótese que Pedro se refiere a los profetas de Israel como Santos. Por tanto sabemos que estos santos son primeramente los profetas fieles de Dios, y no me cabe duda de que Daniel estaba seguro de que él reinaría con el Mesías, Jesús, pues en Daniel 12:2, él escribió: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.3 Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”. Nótese que Daniel dice que los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, denotando la gloria de los santos. ¡Y Daniel se consideró un entendido de Dios! (Dan. 2:21).
Además, no podemos dejar de mencionar que los creyentes cristianos mismos son también entendidos, puesto que han conocido al Dios verdadero, tal como lo expresa Juan en 1 Juan 5:20: ”Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado ENTENDIMIENTO para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna”. Así que los que han conocido al Dios verdadero son entendidos, y como tales, brillarán en el reino del Padre. Véase lo que Jesús dice al respecto en Mateo 13:43: Entonces los justos RESPLANDECERÁN como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga”. Por eso Pedro dice de éstos en 1 Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las TINIEBLAS a su luz admirable“. Y como dice Pablo en Colosenses 1:13: “el cual nos ha librado de la potestad de las TINIEBLAS, y trasladado al reino de su amado Hijo”. Y a los Efesios (5:8): “Porque en otro tiempo erais TINIEBLAS, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”.
Sólo aquellos que han caído en las redes satánicas han sido privados de entendimiento, tal como lo expresó Pablo en 2 Corintios 4:4: “En los cuales el dios de este siglo cegó el ENTENDIMIENTO de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Estos hijos del diablo que no creen en Jesús, jamás podrán brillar en el reino de Dios, sino que permanecerán en tinieblas y en total oscuridad. Dice Jesús en Juan 12:46: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en TINIEBLAS”.
Brillar como el sol al mediodía no quiere decir simplemente vivir como súbditos o vasallos en el reino… es mucho más, significa tener una gloria divina, significa ser gobernantes gloriosos, dignatarios esplendorosos, tal como Jesús resplandeció transfigurado ante Pedro, Santiago y Juan en una visión futura de su reinado. Esto lo podemos leer en Mateo 17:2: “y se TRANSFIGURÓ delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
El apóstol Pablo evidentemente tiene presente a este grupo de Santos que son los creyentes renacidos por la Palabra del evangelio, y que son lavados con la sangre del Cordero, en esta mal llamada “dispensación de la gracia”. En 1 Corintios 6:2Pablo dice: ¿O no sabéis que los SANTOS han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por VOSOTROS, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
Por tanto, queda muy claro que los SANTOS que han de juzgar y gobernar el mundo del mañana son también los seguidores fieles de Cristo en esta “era cristiana”, aquellos que Jesús llamó personalmente, y aquellos que vendrían al Señor por la predicación de los apóstoles, y por los discípulos de los siglos venideros hasta la fecha. Todos estos conversos de la “Era Cristiana” componen la iglesia o cuerpo de Cristo, los que aceptan a Jesucristo, su evangelio del reino y su sacrificio vicario para el perdón de los pecados. Esto se demuestra leyendo 1 Corintios 14:33, que dice: “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los SANTOS.” Estos Santos (la iglesia) están ya sin mancha delante de él, puesto que han recibido la redención por su sangre y el perdón de pecados, y ya conocen su voluntad. También han aceptado el evangelio salvador, Su Palabra del Reino, y han sido sellados con el Espíritu Santo. Esto lo vemos en Efesios 1:1-18:
“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso: 1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 1:6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,1:8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 1:9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, 1:10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 1:12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. 1:15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 1:16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 1:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”
Estos santos son perfeccionados por la labor de los apóstoles, superintendentes, ancianos y maestros de las iglesias, y así lo dice Pablo en Efesios 4:11,12: “ Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los SANTOS para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
Ahora bien, si alguno dice no ser un Santo del Señor, lo que está diciendo es que es un inmundo, pues Pablo dice en 1 Tesalonicenses 4:7, lo siguiente: Pues no nos ha llamado Dios a INMUNDICIA, sino a santificación. ¿Se da cuenta usted lo que esto significa? Si usted no es un santo, entonces todavía es un hombre inmundo, y sabemos que ningún inmundo entrará en el reino de Dios. Esto que claro con la declaración de Pablo en Efesios 5:5: Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o INMUNDO, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Así que todos los que entrarán en el reino son santos, no inmundos, y sabemos que los santos, sin excepción alguna, reinarán con Cristo, tal como lo hemos leído en Daniel 7:22,25,27, y ahora en Romanos 8:27-30: “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 8:29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 8:30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Ahora le pregunto lo siguiente: ¿Acaso usted, amigo y hermano, no ha sido igualmente llamado por el Señor para ser justificado con la sangre de Cristo y finalmente recibir la glorificación en el reino como rey y sacerdote, hecho conforme a la imagen de Jesucristo? Si su respuesta es “SI” entonces usted será glorificado y gozará permanentemente de la misma imagen del Hijo—la naturaleza divina! Pues dice 2 Pedro 1:4, así: “2 Pedro 1:4: por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la NATURALEZA DIVINA, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”.
Algunas iglesias apóstatas como la Iglesia Católica y los Testigos de Jehová enseñan la falacia de que los santos son una minoría de los creyentes “muy devotos” (la clase clerical) que están supuestamente “más cerca de Dios” que el común de los creyentes (“laicos”). Pero como ya hemos visto arriba, todos los que son creyentes, y que han sido lavados con la sangre de Cristo, y que viven su fe, son ya santos, y llamados a reinar con Cristo en su reino. Incluso los hogares cristianos están compuestos por padres e hijos santos, pues así lo dice Pablo en 1 Corintios 7:14: “Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son SANTOS”.
Si seguimos la lógica de estas iglesias heréticas, tendríamos que llegar a la conclusión de que sólo los santos del clero podrán ver a Dios, o los llamados “ungidos” de los Testigos de Jehová. Recordemos que en Hebreos 12:14 se dice categóricamente que sólo los santos verán a Dios. Entonces nos preguntamos: ¿A quiénes verán los que no son santos, es decir, los que son inmundos? Bueno, la respuesta ya la saben ustedes mejor que yo.