LA LEY DE YAHWEH Y LA LEY DE MOISÉS

Las iglesias y asambleas del séptimo día pueden ser justamente elogiadas por por enseñar que el Decálogo (los diez mandamientos) debe ser observado hoy día, y que el Decálogo, siendo un compañero de la gracia, debe ser observado para siempre (1 Ped. 1:23-25).

Esta ley fue escrita por el dedo de Yahweh en dos tablas de piedra que fueron puestas al lado del Arca de la Alianza. Siendo perfecto, el Decálogo fue dado para el bien de toda la humanidad.

Parece, sin embargo, que la enseñanza de algunos hermanos va más allá de lo que se encuentra en las Escrituras. Algunos enseñan que hay una diferencia clara entre la Ley de Moisés y la Ley de Yahweh. Se cree que la Ley de Yahweh es buena, mientras que la Ley de Moisés es contraria a nosotros, por lo tanto fue eliminada, abolida, enclavada en el madero, cuando Yahoshúa murió en el Gólgota. Sólo los Diez Mandamientos están en la Ley de Yahweh, dicen ellos, así que todas las demás leyes bíblicas componen la “ley de Moisés.”

Algunos hermanos, incluso, han hecho un diagrama contrastando la buena Ley de Yahweh con la mala Ley de Moisés. Eso es ciertamente un error, sin embargo. Examinemos una vez más la evidencia bíblica y aprendamos si esto es cierto o falso.

“Y cuando todo mandamiento de la ley hubo sido declarado por Moisés a todo el pueblo, él tomó la sangre de becerros y cabros, con agua y lana escarlata e hisopo, y roció tanto el libro mismo como a todo el pueblo diciendo: ‘Esta es la sangre de la alianza que Yahweh les mandó'” (Heb. 9:19, 20; Ex. 24:7, 8 RSV).

Así que ahí tenemos las leyes de Yahweh – pero ¿quién las escribió? Moisés. Los términos, la “Ley de Yahweh,” y la “Ley de Moisés,” son una y la misma ley, como lo indican las Escrituras:

“Y cuando se cumplieron los días de su purificación [de Miriam] según la ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalem, para presentarlo a Yahweh; (como está escrito en la ley de Yahweh: Todo varón que abre matriz será llamado santo a Yahweh); y para ofrecer sacrificios según lo que se ha dicho en la ley de Yahweh, un par de tórtolas, o dos palominos” (Luc. 2:22-24 KJV).

Esto indica los siguientes puntos:

La Ley de Yahweh y la Ley de Moisés son términos intercambiables, y se refieren a una y la misma ley.

Los sacrificios de animales estaban incluidos en la Ley de Yahweh (Ex. 22:29, 30; 34:19, 20; Lev. 5:7; 12:6); pero no estaban incluidos en el Decálogo.

Después que el pueblo de Israel oyó a Yahweh enunciar en voz alta los diez mandamientos, estaban asustados y pidieron que él no les hablara más, sino sólo a Moisés (Ex. 20:18-21). El Poderoso Yahweh los complació, comunicándose solamente con Moisés, y continuó dando su ley (Ex. 20:22). Moisés la escribió en un libro (Ex. 24:4; Deut. 31:26).

Algunos han llamado a las leyes misceláneas que fueron puestas fuera del Decálogo la “Ley de Moisés,” pero la Escritura se refiere a todas las leyes bíblicas como “la Ley de Yahweh” (Luc. 2:22-24). Primero fue declarado el Decálogo (Exo. 20), y luego se dio una gran variedad de leyes. Ejemplos:

• 1

Cómo tratar a una esposa esclava (Ex. 21:7-11).

• 2

Qué hacer con bueyes bravos (Ex. 21:28, 29).

• 3

Qué hacer con las hechiceras (Ex 22:18).

• 4

Como dejar descansar la tierra en año sabático (Ex. 23:10-12).

• 5

Cuándo celebrar las fiestas anuales: Pascua, Ácimos, la Cosecha, y la fiesta de las Cabañas (Ex. 23:14-17).

¿Será que hay una inconsistencia en la doctrina y práctica de muchos sabatistas? Como notamos antes, muchos enseñan que la Ley de Yahweh consiste solamente en el Decálogo. Todos los demás mandamientos, dicen ellos, componen la Ley de Moisés. Esas son leyes malas –leyes que estaban contra nosotros– así que debemos ignorarlas. Algunos van tan lejos como para decir que caemos de la gracia si vivimos por esas leyes que no están en el Decálogo. Por ejemplo: celebrar las Fiestas (Lev. 23). Eso se basa parcialmente en la siguiente afirmación:

“Estas palabras habló Yahweh a toda la asamblea en el monte desde en medio del fuego, de la nube de densa oscuridad, con gran voz; y no añadió más” (Deut. 5:22 KJV).

El razonamiento es este: Siendo que Yahweh habló el Decálogo y no añadió más, solamente eso compone la Ley de Yahweh. Todos los demás mandamientos componen la ley de Moisés. Esa Ley de Moisés habla de sacrificios de animales, diezmos, las fiestas, los versos sobre las impurezas, los animales inmundos, etc. Esa es la Ley de Moisés, dicen ellos, separada y aparte de la Ley de Yahweh.

Sin embargo, muchas de las personas que dicen que hay dos leyes, y que la ley de Moisés está contra nosotros –esas mismas personas- insisten en observar las leyes sobre los animales limpios. ¿Y dónde encontramos esas leyes? ¿En el Decálogo? No. Esas leyes están en lo que ellos llaman la Ley de Moisés.

Esos buenos hermanos predican que la Ley de Moisés ha sido abolida; que solamente el Decálogo (la Ley de Yahweh) permanece para siempre; sin embargo ellos acuden a esta “Ley de Moisés” para instrucciones sobre alimentos limpios. Pero no, oh no. Nosotros no debemos celebrar las fiestas de Yahweh, porque son parte de la Ley de Moisés. Celebrar las fiestas hace que los creyentes caigan de la gracia, dicen ellos. Para repetir mi pregunta: ¿Será que esos hermanos sabatistas son inconsistentes?

Ahora, para explicar el asunto.

Las Escrituras ofrecen una razón fácilmente entendible de por qué Yahweh habló el Decálogo y luego “no añadió más”. Yahweh dejó de hablar “en una gran voz” a la multitud de Israel, excepto sólo a Moisés. ¿Por qué? El pueblo estaba asustado, así que le dijeron a Moisés:

“Allégate tú, y oye todo lo que Yahweh nuestro Elohim dirá; y háblanos tú a nosotros todo lo que Yahweh nuestro Elohim te hable a ti; y nosotros lo oiremos y lo obedeceremos” (Deut. 5:27).

¿Aprobó eso el Poderoso de Israel? Ciertamente lo aprobó.

” P y Yahweh me dijo, He escuchado la voz de las palabras de este pueblo, que te han hablado: ellos han dicho bien en todo lo que han habladoP” (Deut. 5:28)

Así que el Poderoso de Israel no se calló. Él continuó entregando su ley, pero solamente a Moisés. Él dijo:

“Pero en cuanto a ti, ponte aquí a mi lado, y yo te hablaré todos estos mandamientos, y los estatutos, y los juicios, que tú les enseñarás a ellos, P” (Deut. 5:31).

Así que fue Yahweh, el Poderoso Elohim quien dio toda la Ley: El Decálogo, los juicios, y la ley ceremonial. ¿Así que de quien es la ley? La Escritura responde:

“Hay un solo legislador, que puede salvar y destruir P” (Jacobo 4:12).

“Porque Yahweh es nuestro, Yahweh es nuestro legislador, Yahweh es nuestro rey; él nos salvará” (Isa. 33:22).

Para confirmar más que ese único legislador es Yahweh, y que Moisés escribió solamente las leyes de Yahweh –ninguna de su propia mente– leamos:

“Estos son los estatutos y los juicios y las leyes, que Yahweh hizo entre él y los hijos de Israel en el Monte Sinay por la mano de Moisés (por medio de Moisés)” (Lev. 26:46).

Toda parte de la Ley, incluyendo los estatutos, los juicios, y los preceptos, fueron la creación de Yahweh. Moisés solamente “recibió los oráculos vivientes” y los pasó a Israel (Hechos 7:38). En Levíticos 27 se da una gran variedad de leyes. Ni uno solo de los Diez Mandamientos se menciona, sin embargo, al concluir el capítulo que Moisés resume así: “Estos son los mandamientos que Yahweh mandó a Moisés para los hijos de Israel en el Monte Sinay” (Lev. 27:34).

Más de 800 años más tarde esa verdad es confirmada en las siguientes palabras: “Este Esdras P era un escriba diestro en la ley de Moisés, la cual Yahweh [el] Elohim de

Israel había dado P” Esdras 7:6).

Que la Ley de Yahweh y la Ley de Moisés es una y la misma ley se confirma también por Nehemiah. Había un solo libro de la Ley, no dos.

” P y ellos le hablaron a Esdras el escriba para que trajera el LIBRO de la ley de Moisés, que Yahweh había mandado a to Israel. P Así que ellos leyeron en el LIBRO de la ley de Elohim claramente P” (Neh. 8:1, 8).

“Y ellos hallaron en la ley que Yahweh había mandado por medio de Moisés, que los hijos de Israel debían habitar en in cabañas en la fiesta del séptimo mes. P Y día por día [en la fiesta], desde el primer día hasta el último, él leyó del Libro de la ley de Elohim” (Neh. 8:14, 18).

“Y ellos se pararon en su lugar, y leyeron en el Libro de la ley de Yahweh su Elohim P” (Neh. 9:3).

Se dice que algunas de esas leyes están contra nosotros; en otras palabras, que son leyes malas. ¿Pero indican eso las Escrituras?

“Tú bajaste también sobre el monte Sinay, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios justos, y leyes verdaderas, y buenos estatutos y mandamientos: y les hiciste conocer tus santos Sábados, y les mandaste preceptos, estatutos, y leyes por la mano de (por medio de) Moisés tu siervo” (Neh. 9:13, 14).

Estos términos: (1) juicios, (2) leyes, (3) estatutos, (4) mandamientos, y (5) preceptos, son todos inclusivos mostrando que todo lo que está escrito en el libro de la Ley, así como también las palabras escritas en piedra, componen la Ley de Yahweh.

“Tu palabra es verdadera desde el principio: Y cada uno de tus justos juicios [así como el Decálogo, verso 151] dura para siempre” (Salmo 119:160).

Por eso es que el Mesías Yahoshúa pudo decir: “Pero es más fácil que pasen el cielo y la tierra, que se invalide un punto de la Ley (Luc. 16:17 RSV).

Resumen

• 1

Moisés no dio ninguna ley suya. Todas fueron leyes de Yahweh. Esto incluye mandamientos, preceptos, juicios, estatutos, leyes, y ordenanzas.

• 2

Moisés escribió en el Libro de la Ley solamente lo que Yahweh mandó. El Libro de la Ley de Elohim es uno y el mismo Libro de la ley de Moisés (Neh. 8:7; Luc. 2:22-24).

• 3

Por lo tanto la Ley de Moisés y la Ley de Yahweh es una y la misma ley.

Elder Voy Wilks -1981, Revised 1990