Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
La ley añadida en Gálatas 3:19
La ley añadida en Gálatas 3:19
“¿Para qué entonces la ley? fue añadida a causa de la transgresión, hasta que viniera la simiente a la cual se le había hecho la promesa; …” (Gal. 3:19, RSV).
Estas palabras parecen indicar que la ley estaba poderosamente en su lugar, pero sólo hasta que viniera el Mesías, en cuyo tiempo sería abolida; quitada del medio. ¿Es este en verdad el caso? ¿Fue la ley en realidad abolida cuando vino el Mesías, o cuando murió en el madero, tal vez? Algunos han sugerido que Gal. 3:19 indica que toda la ley de Yahweh ha sido abolida, mientras que otros han sugerido que sólo la ley sacrificial fue abolida.
Cotejemos unos pasajes pertinentes y aprendamos si alguna porción de la ley de Yahweh (o tal vez toda) ha sido abolida. Si sólo una parte de ella fue abolida, aprendamos cuál porción lo fue.
El Testimonio de Yahshúa el Mesías
Siendo que, según algunos, la “simiente” (Yahshúa el Mesías) aboliría la ley sacrificial cuando viniera, podemos estar seguros de que nadie habría sabido esto mejor que él. Este es el cuadro: La ley fue añadida HASTA que viniera la simiente. Ahora, preguntémonos: Cuando vino la simiente, ¿qué sucedió? ¿Abolió él la ley? Dejemos que Yahshúa conteste:
“Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que sea INVALIDADA un punto de la ley” (Luc. 16:17, RSV).
¿Han pasado el cielo y la tierra? No. Entonces ninguna parte de la ley de Yahweh {la ley de Moisés} ha pasado (Luc. 2:22-24, 39).
La gente de su tiempo acusó a Yahshúa de abolir la ley. Su respuesta fue: “NO PIENSEN que yo vine a abolir la ley y los profetas; No he venido a abolir, sino a cumplirlas. Porque verdaderamente les digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una iota ni un punto pasará de la ley hasta que todo se cumpla” (Mat. 5:17, RSV).
Algunos creen que “cumplir” significa eliminar, abolir. Si eso fuera cierto, la afirmación de Yahshúa podría leerse así:
“No piensen que yo he venido a abolir la ley …; no he venido a abolirla sino a abolirla.”
Cualquiera puede ver que eso no tiene ningún sentido. Cuando leemos las Escrituras aprendemos que “cumplir” (pleroo) significa hacer, guardar, realizar, completar (Rom. 13:8; Col. 4:17).
La Simienbte NO vino a abolir la más pequeña parte de la ley, ni siquiera los puntos más pequeños asociados con la ley, sino a cumplir la ley, a vivirla (Mat. 5:17 – 19). Nosotros también debemos cumplir la ley (Rom. 8:4).
TODOS los Diez Mandamientos son leyes mayores (leyes grandes). Pero note: Yahshúa incluyó todas las leyes menores – aun la má pequeña (Mat. 5:18, 19). Esto incluiría cada ley que dio Yawheh, grande o pequeñal, incluyendo la ley sacrificial (Mat. 8:1-4). Por lo tanto, Yahshúa no vino a abolir la Ley Sacrificial. Pero por el momento, asumamos que algunas leyes fueron ciertamente abolidas. Siendo que la ley de Yahweh se compone de muchos estatutos y ordenanzas, tanto grandes como pequeños, cotejemos algunas de estas leyes y descubramos por el proceso de eliminación cuáles, si algunas, han sido abolidas.
El Voto Nazareo (Num. 6)
Tan tarde como el año 54 E.C. el Apóstol Pablo tomó el voto de nazareo (Hech. 18:18), por lo tanto la ley del voto nazareo no había sido cancelada 23 años después de la ejecución de Yahshúa el Mesías. Esto indica que Gal. 3:19 no puede referirse a la abolición de la lecy concerniente al voto de nazareato.
Las leyes sobre alimentos (Lev. 11; Deut. 14)
Leyes Mayores.
En el año 38 de la Era Común, una voz celestial urgió al apóstol Pedro a comer de muchos animales inmundos. La respuesta de Pedro fue: “No, Maestro; porque yo nunca he comido nada común o inmundo” (Hechos 10:14). Esto indica que Pedro todavía reconocía la validez de las leyes de Yahweh sobre los alimentos (sietes años después de que Yahshúa ascendió al cielo).
Si las leyes habían sido abolidas, Pedro habría estado muy consciente de ello. El verso 28 explica el significado de la visión de Pedro. Esto indica que Gal. 3:19 no es una referencia a abolir las leyes de los alimentos en la venida de Yahshúa, ni a su muerte, como creen algunos.
Las Fiestas (Lev. 23)
Leyes mayores Las Fiestas son perpetuas, para siempre, mientras Israel tenga generaciones (Lev. 16:29-34; 23:14, 21, 31, 41). ¿Todavía Israel tiene generaciones hoy día? Ciertamente las tiene. Por lo tanto las Fiestas aun permanecen. Los santos que en tiempos antiguos creyeron que Yahshúa es el Mesías continuaron observando las fiestas de Yahweh, como se indica en las siguientes Escrituras. Hechos 2:1; 20:6, 20; 1 Cor. 16:5-9; Col 2:16. Esto indica que Gal. 3:19 no se refiere a una cancelación de las fiestas.
El Sábado (Ex. 31:12-17)
Una Ley Mayor
El sábado es una señal entre Yahweh y su pueblo. Es “el deber del pueblo de Yahweh guardar el sábado” (Heb. 4:9, 10, Versión Lamsa). Por lo tanto, Gal 3:19 no se refiere a que el Sábado haya sido abolido.
Los Diez Mandamientos (Exo. 20)
Las Mayores de Todas las Leyes
El Decálogo es para siempre (Sal. 119:144, 152, 160; Isa. 40:6-9; 1 Ped. 1:23-25; Mat. 4:4). En el año 60 E.C. (29 años después d ela ejecución de Yahshúa), el mismo apóstol Pablo que escribió Gal. 3:19 también escribió que la Ley de Yahweh está todavía incumbente sobre el hombre mientras éste viva (Rom. 7:1; 3:31). La Ley es santa, justa, buena y espiritual (Rom. 7:12, 14, 16, 20). Por lo tanto, Gal 3:19 no puede referirse a que el Deálogo haya sido abolido.
El Testimonio de Juan el Apóstol
En el año 96 E.C. the apóstol Juan escribió: “Aquí hay un llamado para el aguante de los santos, los que guardan los MANDAMIENTOS DE YAHWEH y la fe de Yahshúa (Rev. 14:12).
Esto indica que los mandamientos no han sido abolidos 35 años después de la muerte de Yahshúa, por lo tanto Gal. 3:19 no indica que los mandamientos de Yahweh han sido cancelados.
El Sacerdocio Levítico
Leyes Mayores
Las ofrendas sagradas eran para Aarón y sus hijos para siempre, perpetuamente (Num. 18:8, 11, 19). Esta es la ley de Yahweh. Esto significa que el sacerdocio levítico no ha terminado. Los deberes de los sacerdotes levíticos sólo han sido suspendidos. Los profetas verifican esto (Jer. 33:17-22; Isa. 56:7; Ezeq. 44-46). Mientras haya un Templo en Jerusalem los sacerdotes levíticos ofrecerán sacrificios a Yahweh, cuando llegue ese tiempo (Jer. 33:17-22).
Sacrificios de Animales
Leyes Mayores
Que los sacrificios de animales todavía se ofrecían muchos años después de que MURIÓ EL MESÍAS en el madero se indica en la vida y los escritos del apóstol Pablo – el mismo apóstol Pablo que escribió Gal. 3:19. Cotejemos algunos de esos pasajes.
Hechos 21:18-27 El Apóstol Pablo voluntariamente se unió a otros cuatro hombres (creyentes en Yahshúa) para ofrecer sacrificios de animales. Eso fue en al año 60 de la E.C.; 29 años después de que Yahshúa hubo ascendido al cielo. Miles de otros seguidores de Yahshúa hicieron lo mismo (Hechos 21:20).
Hechos 24:17 El testimonio de Pablo es: “Después de muchos años vine a traer limosnas a mi nación, y ofrendas” [sacrificios de animales], (registrado en Hechos 21:18-27).
1 Cor. 9:13; 10:18. En el 59 E.C. los sacerdotes levíticos estaban aun ofreciendo sacrificios en el Templo en Jerusalem. El apóstol Pablo no levantó objeciones.
Heb. 8:3, 4; 9:6, 8-10; 10:11 En el año 64 E.C. todavía se ofrecían sacrificios de animales en el Templo en Jerusalem, 33 años después de que el Mesías ascendiera al cielo.
Josefo, el Historiador Judío
Josefo informó el día, el mes y el año cuando cesaron de ofrecerse los sacrificios diarios en el Templo en Jerusalem; el día 17 del mez de Tamuz, en el 70 E.C. (Guerras, 6.2.1).
El apóstol Pablo murió cerca del año 66 E.C., cuatro años antes de que cesaran de ofrecerse los sacrificios de animales en el Templo. En otras palabras, los sacrificios de animales duraron más que el Apóstol Pablo. Una vez se entiende esto podemos ver fácilmente que el Apóstol Pablo no tuvo la intención de transmitir la idea de que los sacrificios de animals habían cesado de ofrecerse en sus días, o en los días de Yahshúa. Siendo que éstos aun se ofrecían en el tiempo de Pablo (en el año 66 E.C.), ciertamente no habían cesado cuando vino Yahshúa la “Simiente” (del año 4 antes de la E.C. al – 31 E.C.).
Tampoco Pablo propuso que la Ley de Yahweh (o alguna parte de ella) había cesado de existir (había sido abolida) una vez que vino la “Simiente”. Ninguna ley de Yahweh había sido abolida en los días de Pablo (Luc. 16:17; Mat. 4:4; 5:17 -19; Rom. 3:19, 31; 7:1, 12, 14, 16; 1 Ped. 1:23-25).
El Mensaje de Pablo
Siendo que Pablo no transmitió semejante pensamiento (de que la ley fuera abolida), ¿Cuál fue entonces su mensaje en Gal. 3:19?
La Concordancia de Strong indica que la palabra “hasta” es una palabra añadida, y no aparece en el Griego. Si esto fuera cierto, cambiaría drásticamente el significado. Sin embargo, no hemos encontrado otro ibro de referencia que concuerde con el señor Strong, así que asumimos que en verdad hay una palabra griega detrás de la palabra española “hasta” ájris, en Gal. 3:19. Si es así, ¿Cuál es el mensaje de Pablo? Hemos visto que ninguna ley de Yahweh (o Ley de Moisés) ha sido abolida; ni siquiera la ley sacrificial. Ésta sólo ha sido suspendida por el momento.
Evidentemente Pablo no tuvo la intención de transmitir el mensaje de que La Ley duró solamente hasta que vino el Mesías. Mas bien, el mensaje parece ser: una vez que él vino, el Mesías trataría con el pecado, que es la transgresión de la ley; esto es, él eliminaría el pecado. Este fue el propósito de su primera venida. Este punto de vista está apoyado por el siguiente pasaje:
“Asì el Mesías, … aparecerá por segunda vez no para tratar con el pecado, sino para salvar a quienes lo esperan anhelantemente” (Heb. 9:28).
Él vendrá a salvar, no a tratar con el pecado como en su primera venida. Ahora, consultemos varias versiones para un mejor entendimiento de Gal. 3:19.
La Traducción del Reino
“¿Por qué entonces la ley? Fue añadida para hacer manifiestas las transgresiones, hasta que llegara la simiente a quien se le había hecho la promesa; …” (Gal. 3:19, Traducción Interlineal del Reino de las Escrituras Griegas, 1985).
Favor de notar: Según esta versión, la ley no añadida “hasta que viniera la Simiente” Más bien, la ley fue añadida para hacer conocidas las transgresiones; para enfatizarlas – hasta que viniera la Simiente. La implicación es que, una vez llegara la Simiente, él trataría con el pecado. Como sabemos, él hizo exactamente eso – al dar su vida por nuestras transgresiones. Él no eliminó la ley. Más bien eliminó nuestros pecados.
La Biblia de Jerusalem
“¿Cuál entonces fue el propósito de añadir la ley? Eso se hizo para especificar los delitos, hasta que viniera la posteridad a la que se le dirigió la promesa” (Gal. 3:19, Jerusalem Bible).
De nuevo, la ley no fue “añadida hasta que viniera la simiente.” Más bien fue añadida para enfatizar el delito.
La Versión de Knox
“¿Cuál, entonces, es el propósito de la ley? Fue introducida para hacer lugar a las transgresiones, mientras esperábamos por la venida de aquella posterirdad, a quien se le había hecho la promesa” (Versión de Knox).
Aquí las palabras claves son: “mientras esperábamos” por la Simiente venidera.
Conclusión
La ley habría de permanecer hasta la venida del Mesías. Cuando vino el Mesías, ¿afirmó él que la ley fue invalidada, inutilizada, o que fue quitada del medio? No. Más bien, él informó a sus acusadores que ninguna parte de la ley (ni siquiera la parte más pequeña) quedaría invalidada. La Ley permanecería mientras hubiera cielo y tierra. No fue invalidada ni lo será (Luc. 16:17; Mat. 5:17-19).
Podemos concluir con seguridad que Pablo no contradiría sus propios escritos en los cuales él apoya la Ley (Rom. 3:31; 7:1, 12-16), por medio de echarse para atrás en Gal. 3:19. Tampoco contradiría la Ley de Yahweh, cuyos profetas han escrito que la Ley de Yahweh permanence para siempre (Sal. 119:152), perpetuamente; mientras Israel tenga generaciones (Lev. 16:31-34).
La evidencia se ve sólida: Siendo que el Apóstol Pablo apoyó la Ley de Yahweh (cada parte de ella), nosotros no podemos, no debemos, creer que él aboga por la abolición de la ley en Gal. 3:19. Más bien, la humanidad esperaba la venida del Mesías. Eventualmente Yahshúa el Mesías recibirá la herencia que se le prometió como el principal descendiente de Abraham, y la compartirá con todos los que fielmente esperan su aparición.