Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
EL VELO SOBRE SUS MENTES
EL VELO SOBRE SUS MENTES
2 Corintios 3:15
EL velo tendido sobre las mentes de Israel en los días de Pablo era su inabilidad de reconocer y aceptar a Yahoshúa como el Mesías.
Hay hoy día un velo sobre las mentes de la gente, y ese es: que no aceptan la Ley eterna de Yahweh.
Los judíos en los tiempos de Pablo aceptaban la Ley, pero no al Mesías. Hoy día los gentiles aceptan al Mesías, pero no la Ley.
2Co 3:6 Él mismo nos capacitó como servidores de la nueva alianza, no de la letra, sino del espíritu. Porque la letra mata, pero el espíritu vivifica. 3:7 Y si la alianza que administraba muerte, grabada con letras sobre piedras, vino con tal gloria que los hijos de Yisrael no podían fijar la vista en el rostro de Mosheh a causa del brillo de su rostro, que era pasajero, 3:8 ¡cómo no será con mayor gloria la alianza que administra el espíritu!
Esta ley se refiere a la “administración de muerte” (2 Cor. 3: 6, 7). Al escribir sobre la Ley Pablo nos dice que la ley trae ira Rom 5:9 Así que, ya que nos ha declarado justos mediante su sangre, con mucha más razón por medio de él nos salvará de la ira.
Y muerte, Rom 7:8 Pero el pecado, que viene a ser algo consciente mediante el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. 7:9 Así que yo, cuando no tenía ley, estaba vivo; pero cuando vino el mandamiento, el pecado cobró vida y yo morí. 7:10 Y descubrí que el mismo mandamiento que era para vida me resultó en muerte; 7:11 porque el pecado, viniendo a ser algo consciente para mí por el mandamiento, me engañó; y por medio de él, me mató.
Pero él explica que no es en realidad la ley lo que trae muerte, sino el pecado que hay en el hombre; el quebrantar los mandamientos: Rom 7:12 De manera que la ley ciertamente es santa; y el mandamiento es santo, justo y bueno. 7:13 Entonces, ¿eso que es bueno llegó a ser muerte para mí? ¡De ninguna manera! Es que el pecado aparece como pecado porque utiliza algo que es bueno para producirme la muerte; de esta manera, gracias al mandamiento, se hace patente la pecaminosidad del pecado..
At principio Pablo sentía que él estaba bien, pero luego aprendió acerca del mandamiento que dice: “No codiciarás”: Rom 7:7 ¿Qué diremos entonces? ¿Que la ley es pecado? ¡De ninguna manera! Al contrario, yo no supiera lo que es pecado si no fuera por la Torah; pues no estaría consciente de la codicia, si la Torah no dijera: ‘No codiciarás’.
Fue entonces que Pablo se dio cuenta de que era un “hombre muerto”: Rom 7:11 porque el pecado, viniendo a ser algo consciente para mí por el mandamiento, me engañó; y por medio de él, me mató.
¿Por qué? Porque la ley dice: “El alma que peque, esa morirá” (Ezek. 18:4). ¿Ha sido cambiada o cancelada esa ley? De ninguna manera. Pablo nos dice hoy día: Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Elohim es vida eterna en el Mashíaj Yahoshúa, nuestro Maestro.
El gran Apóstol Pablo reconoce la Ley: Rom 7:12 De manera que la ley ciertamente es santa; y el mandamiento es santo, justo y bueno. 7:13 Entonces, ¿eso que es bueno llegó a ser muerte para mí? ¡De ninguna manera! Es que el pecado aparece como pecado porque utiliza algo que es bueno para producirme la muerte; de esta manera, gracias al mandamiento, se hace patente la pecaminosidad del pecado. 7:14 Porque sabemos que la Torah es espiritual; pero yo soy carnal, vendido a la sujeción del pecado. 7:15 No me explico mi conducta: pues no practico lo que quiero, sino que lo que aborrezco, eso es lo que hago. 7:16 Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, estoy de acuerdo en que la ley es buena.
De manera que es Pablo (y toda la humanidad) quien está al revés: Rom 7:16 Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, estoy de acuerdo en que la ley es buena. 7:17 Pero entonces ya no soy yo el que actúa así, sino el pecado que mora en mí. 7:18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza carnal, el bien no es permanente. Porque hay en mí el deseo de hacer el bien, pero no alcanzo a realizarlo. 7:19 No hago el bien que quiero hacer; en cambio, el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. 7:20 Ahora, si lo que no quiero hacer es lo que hago, ya no soy yo quien actúa así sino el pecado que mora en mí. 7:21 Así que cuando quiero hacer el bien me encuentro con la realidad de que el mal está presente en mí. :22 En mi ser interior, me deleito en la Torah de YHWH; 7:23 pero en mi cuerpo percibo un principio diferente que combate contra la inclinación de mi mente y que me hace prisionero de ese principio de pecado que hay en mi cuerpo.
¿Qué podemos decir sobre esto? La respuesta es Yahoshúa the Mesías: Rom 7:24 ¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de esta realidad que me lleva a la muerte? 7:25 ¡Gracias a Elohim que cuento con Yahoshúa el Mashíaj, nuestro Maestro! Así que yo mismo con la mente le sirvo a la Torah de YHWH; aunque mi cuerpo esté sujeto al principio del pecado.
Una vez aceptamos a Yahoshúa, dice Pablo: Rom 8:1 Así que no hay ahora ninguna condenación para los que están en el Mashíaj Yahoshúa, 8:2 porque el régimen del espíritu de vida en el Mashíaj Yahoshúa te ha librado del régimen del pecado y de la muerte. 8:3 Porque Elohim hizo lo que no podía hacer la ley por no tener poder sobre la naturaleza carnal: Envió a su propio Hijo con una naturaleza semejante a nuestra naturaleza pecami-nosa a causa del pecado, y en su persona condenó el pecado. 8:4 Esto fue para que nosotros podamos cumplir con la justa exigencia de la Torah, ya que no procedemos dirigidos por la inclinación carnal sino por la inclinación espiritual.
Él nos ha librado del pecado, y de su resultado final, la muerte, por violar la ley de Yahweh, (Rom. 8:1-4). Yahoshúa no ha abolido la ley. En lugar de eso él abolió la pena de muerte por violar la ley – esto si hay arrepentimiento.
Así que vemos que “la letra de la ley” trae muerte: 2Co 3:6 Él mismo nos capacitó como servidores de la nueva alianza, no de la letra, sino del espíritu. Porque la letra mata, pero el espíritu vivifica. 3:7 Y si la alianza que administraba muerte, grabada con letras sobre piedras, vino con tal gloria que los hijos de Yisrael no podían fijar la vista en el rostro de Mosheh a causa del brillo de su rostro, que era pasajero, .
No matar, no codiciar, no mentir, no comenter adulterio, etc. Todos hemos hecho algo de eso, o todo. ¿La penalidad? ¡La muerte! Eso es si no confiamos en el gran sacrificio del Yahoshúa (Rom. 7:24, 25; 8:1-4, Juan. 3:16).
La administración de muerte (bajo Moisés) era gloriosa. La administración de vida (bajo Yahoshúa) es más glorious. Mat_12:31 “Por esto les digo que todo pecado y blasfemia se le perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no se perdonará.
La primera (en realidad) no podía remover los pecados, pero la administración de vida sí puede. Pablo y otros fueron ministros de y para este nuevo pacto, el cual es una esperanza: 2Co 3:12 Así que, ya que tenemos tal esperanza, actuamos con mucha confianza; .
La ley no fue abolida.
Alguien podría preguntar: “¿Y qué del verso 11? Algo se desvaneció, y algo permaneció. ¿Qué son esos?: 2Co 3:11 Porque si lo que se desvanecía era glorioso, ¡cuánto más excede en gloria lo que permanece!
El brillo en la cara de Moisés se desvaneció después de un tiempo. Gradualmente desapareció. Lo que permanece, aun hasta hoy, es la gloria de Yahoshúa el Mesías. Para una descripción de su gloriosa apariencia sírvase leer Rev. 1:12-18. Apo 1:12 Di vuelta para ver al de la voz que me hablaba. Y al volverme, vi siete candeleros de oro, 1:13 y en medio de los candeleros vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro. 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos eran como llama de fuego. 1:15 Sus pies eran semejantes al bronce bruñido, ardiente como en un horno. Su voz era como el estruendo de muchas aguas. 1:16 Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con fuerza. 1:17 Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y puso sobre mí su mano derecha y me dijo: “No temas; yo soy el primero y el último, 1:18 el que vive. Estuve muerto, pero mira que vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y de la Fosa.
Moisés murió, pero Yahoshúa vive para siempre Rev. 1:18: 1:18 el que vive. Estuve muerto, pero mira que vivo por los siglos de los siglos.
Un velo permanece sobre las mentes y corazones de los israelitas, pero un día ese velo le será quitado y ellos verán y entenderán que Yahoshúa es ciertamente el Mesías. La Escritura dice: 2Co 3:16 Pero cuando se conviertan al Maestro, se les quitará el velo. 11:12 Y si su transgresión ha resultado en ganancia para el mundo, y su fracaso en ganancia para los gentiles, ¡cuánto más será la plena restauración de ellos!
Rom 11:26 y entonces todo Yisrael se salvará, como está escrito: “De Tsiyón vendrá el Libertador, para quitar de Yaaqov la impiedad.