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Esta é a vida eterna: que te conheçam, o único Elohim verdadeiro, e a Yeshua o Messias, a quem enviaste. JOÃO 17:3
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EL JUICIO A LAS NACIONES MATEO 25: 31-46

EL JUICIO A LAS NACIONES

MATEO 25: 31-46

Bendiciones hermanos/as en la fe de Yahoshúa; les comparto lo que a su vez aprendí de un Hno y maestro (José Álvarez) que ha tenido una luz más clara y exacta sobre esta enseñanza del Maestro registrada en Mateo 25:

31-46.

El tema trata sobre el juicio a las naciones en ocasión cuando el Rey Yahoshúa se siente en su trono davínico en Jerusalén (Lc 1: 32-33; 19: 28; Jer 3: 17) a juzgar (Mt 25: 31; Rev 12: 5). Tradicionalmente se cree que el Mesías en dicho juicio separa a los fieles o justos (cristianos) de Él a su derecha, y los infieles o injustos a Su izquierda. Pero el contexto no dice eso precisamente. Buscaré clarificarlo sintéticamente.

Los que creemos en la segunda venida del Mesías en gran poder, gloria y majestad, y que todos lo verán (Rev.1:7), con esto descarto la falsa interpretación del rapto secreto; sabemos que Yahoshúa resucitará a un grupo, y se llevará junto a los vivos, a las nubes de los cielos, a los que creyeron en Él en esa segunda venida (Mt 24: 30-31; 1 Co 15: 21-22, 51-52; 1Tes 4: 16-17). Pero aquí no juzga a las naciones… Yahoshúa, previamente se lleva a sus santos, a sus creyentes, a sus escogidos desde antes de la fundación del mundo (Ef 1: 3-4) a  las nubes, y luego baja (con sus santos vestidos de lino fino y resplandeciente) al Monte Carmelo a juzgar a las naciones (Daniel 7: 12; Zac 11: 45; Rev 19: 11, 14, 16).

Notemos de manera especial lo que nos dice Daniel 7: 12:

Dan 7:12  También a las otras bestias les quitaron su dominio, pero se les prolongó la vida hasta un tiempo definido

Los versículos que anteceden nos dicen de un juicio dónde es destruida la Bestia (Rev 19: 20). Lo notable y curioso es que las demás bestias (naciones) se les prolonga la existencia en un tiempo definido. Aquí es dónde toma sentido lo que Yahoshúa nos dice en Mateo 25: 31-46; y buscaré explicar esto. Notemos estos textos claves:

Mat 25:35  Porque tuve hambre, y me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui extranjero, y me recogieron;

Hasta aquí se suele entender (porque así se nos enseñó) que se refieren a los cristianos que han hecho obra de benevolencia, misericordia con otros (el prójimo), y ese otro sería cualquier persona que haya necesitado de nosotros, los creyentes en el Maestro Amado ¿no es verdad? Pero hay un detalle… 

Cada uno de nosotros, los creyentes en el Salvador

(llámese cristianos, nazarenos o los del camino,

Yahwistas, etc), ha recibido una directiva precisa de Yahoshúa registrada en Mt 28: 19-20 (texto adulterado por la ICAR y reconocido por ellos); Hechos 1: 8; dónde se nos comisiona con autoridad a predicar, enseñar y sanar a los judíos y gentiles. Y en esto cabe el ir a las cárceles, orfanatos, asilos de ancianos, hospitales, asentamientos, etc, etc.

Hay una incoherencia al creer que somos nosotros los de la derecha, ya que el Rey nos dirá que le hicimos esto y aquello; pero “nosotros” le diremos ¿Cuándo te hicimos esto y aquello? La incoherencia es que nosotros conocemos de antemano estos textos y el mandato del Mesías que nos da poder y autoridad para hacerlo. Y lo hacemos con plena conciencia, sabiendo lo que hacemos y el porque. ¿Cómo le preguntaremos al Rey algo que ya sabemos de que se trata? ¿Nos olvidaremos lo que hemos hecho ante Él y por eso le preguntaremos asombrados de cuando lo vimos a Él en desgracia? Algunos dicen que los de la derecha (los creyentes en el Salvador) son tan modestos, que no reconocerán sus obras buenas y por eso se “asombran” lo que el Rey davídico les dice… ¿Cuál es el significado de este mensaje de Mateo 25? La respuesta está en el verso que sigue:

40  Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicieron. 

¿Quiénes son los hermanitos del Rey Yahoshúa?

 Luc 8:21  El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra del Poderoso, y la ejecutan. 

Mat 23:8  Mas ustedes, no quieran ser llamados Rabbí; porque uno es su Rabbí, el Mesías; y todos ustedes son hermanos

 

Mat 28:10  Entonces Yahshúa les dice: No teman; vayan, den la noticia a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán. 

Notemos que Yahoshúa dice que esos que estaban presos, pobres, desnudos, etc; Yahoshúa estaba en estos desdichados, los representaba. Y los trata de mis hermanos pequeños ¿nota algo impresionante y revelador amado Hno? ¿Quién es hermano de Yahoshúa según un Escrito

Está? Los que creen en Él, los que hacen la voluntad del Padre celestial y la cumplen (Luc 8: 21). Son los de la misma fe, no son los otros de “afuera”, los que no conocen la fe y por ende hay que predicarles. ¡No! ¡Estos hermanitos pequeñitos son los creyentes en el Mesías en situación de desgracia!

Y los justos, son aquellas personas que los han asistido sin saber que eran hermanos de Yahoshúa el Rey davínico.

Notemos lo que el emisario Shaúl nos dice:

Rom 2:14  Porque los gentiles que no tienen Torá (ley), naturalmente haciendo lo que es de la Torá, los tales, aunque no tengan Torá, ellos son Torá a sí mismos: 

Estos textos son clarificadores sobre lo que venimos tratando, ¿Quiénes son los justos de Mateo 25: 37? Son aquellos que tenían la Torá en sus corazones sin haberla conocido en la letra, o no haber tenido la oportunidad de conocerla. Son los que actúan conforme a los principios de la Torá, a saber: misericordia, bondad, amor, compasión, benevolencia, etc. 

Estos han socorrido en tiempos angustiosos a los hermanos del poderoso Mesías de Israel sin saberlo; y cuando el Salvador venga a buscar a sus hermanitos pequeños para tenerlos inmortalizados con Él, luego juzgará a las naciones desde el monte Carmelo y pagará a cada uno según sus obras. Por eso las naciones estarán en pie un tiempo definido según Daniel 7: 12. Allí será enorme la sorpresa de esos justos y piadosos que desinteresadamente han socorrido a los hijos del Reino, a sacerdotes reales (1 Pedro 2: 9; Rev 1: 6). 

El Poderoso Rey Yahwéh es amor y misericordia, y da un justo pago a aquellos que han obrado por misericordia y amor sin “conocer” Su Torá como decimos que la conocemos nosotros. Yahwéh retransmite su carácter a Su Hijo Unigénito, Yahoshúa, y este obra conforme al carácter de Su Abba, con misericordia y amor. Los justos son perdonados y aceptados en Su Reino milenario:

Mat 25:34  Entonces el Rey dirá a los que estarán a su derecha: Vengan, benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo

Hereden el Reino preparado desde la fundación del mundo. Aquí otra diferencia con los creyentes en el Mesías, ya que son predestinados desde antes de la fundación del mundo:

Efe 1:3  Bendito el Poderoso y Padre de nuestro Maestro Yahshúa el Mesías, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en el Mesías: 

Pero los justos y benditos son desde la fundación del mundo, no antes. ¿Nota la diferencia? No hay que confundir el juicio a las naciones y sus justos con la primera resurrección. La primera resurrección es para los santos, los escogidos desde antes de la fundación del mundo, los que aceptaron el plan de salvación. Estos resucitarán y serán arrebatados junto a los creyentes vivos cuando el Mesías los llame desde las alturas.

Pero las naciones esperarán ser juzgadas, entre ellos estarán los justos. A estos no se les da una nueva oportunidad (segunda), se les da la única oportunidad de vivir eternamente. ¿Cómo se explica esto? Veamos este mandato del Maestro:

Hch 1:8  Mas recibirán el poder del espíritu santo que vendrá sobre ustedes; y me serán testigos en Jerusalem, en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra. 

Testigos; Lit, mártires; quienes dan un testimonio vivo del Mesías resucitado y ascendido en vida; son distintos de los predicadores que simplemente anuncian doctrinas según la letra. El Mesías, en Su encarnación, según consta en los evangelios, llevó a cabo Su ministerio en la tierra solo, que consistía en sembrarse en tierra judía como semilla del reino de Elohim. En Su ascensión, según se narra en el libro de Hechos, El llevaría a cabo Su ministerio en los cielos por medio de estos mártires, en Su vida de resurrección y con el poder y autoridad de Su ascensión. Su ministerio consistiría en propagarse como desarrollo del reino de Yahwéh, comenzando desde Jerusalén y extendiéndose a lo último de la tierra, dando así consumación a Su ministerio neo testamentario. Todos los apóstoles y discípulos que aparecen en el libro de Hechos fueron Sus mártires, Sus testigos. Comentario del Nuevo Testamento Versión Recobro.

Nuestra condición espiritual es guardar los mandamientos de Yahwéh y ser testigos (mártires) de Yahoshúa (Rev 12: 17). Debemos hacer discípulos solo en aquellos que aceptan esta fe (emunah). Pero mientras tanto, hemos de padecer por causa del Nombre de Yahoshúa (Mat 10: 22, 24: 9; Mr 13: 13;  Luc 21: 17). Y habrá quienes que crean que el hacernos mal, es un “servicio” al Eterno Padre (Juan 16: 2). Siempre cuando hubo, hay y haya tribulación en los creyentes en la esperanza mesiánica, hubo, hay y habrá personas (no creyentes) que eran y son piadosas. Personas que pueden ser de cualquier creencia religiosa (budistas, hinduistas, etc), o de ninguna. El punto es que esta gente es misericordiosa y se apiadan de los mártires (hermanos de Yahoshúa) y les dan auxilio. ¿Cuánto saben ellos de la fe de esos mártires? ¿Cuánto conocen de la doctrina de esos testigos de Yahoshúa? ¿Cuánto tiempo tuvieron para entender y aceptar una fe distinta a la de ellos? 

Que el evangelio sea predicado a todos no significa que sea aceptado o comprendido por todos. Hay que considerar el factor humano; la subjetividad humana, el escepticismo, desconfianza, etc, de ver tantas religiones cristianas. ¿Cuántas hay? ¿No dicen todas que cada una de ellas tienen la verdad? ¿Cuántas verdades hay? ¿Cuántas de ellas hacen milagros en el nombre de Jesús? ¿Cuánta confusión puede generar en las personas honestas tanta religión dando vueltas y pidiendo dinero? Es por ello que hay gente con temor a ser engañada; pero esa persona no deja de ser buena, misericordiosa, amorosa, pero desconfía. Hay muchos detalles que nos llevarían hojas y hojas de buscar explicar las variantes que hace que una persona no llegue al conocimiento de lo que no entiende y por ende “rechaza” (la fe mesiánica). No nos olvidemos del Satán y sus demonios, estos contribuyen sin lugar  dudas para que la fe y conocimiento genuino no llegue a la gente. Lo que estos no pueden hacer es anular esos principios que están en los corazones de esa gente (Rom 14-15).

Habrá, como hubo, gente que ha ayudado a un mártir por misericordia, y apenas supo de qué se trataba el motivo de su martirio. Por eso la gran misericordia de Yahwéh representada en el juicio a las naciones en Su Hijo. Es darles el gran privilegio de conocer a Yahwéh y Su Torá por medio de Su Hijo Yahoshúa; por el simple hecho que esta gente ayudó desinteresadamente y aún a riesgo de sus vidas a un hermanito de Su Hijo Yahshúa. Y así cumplió con el principio básico de la Torá. ¡Grande es el amor de Yahwéh! ¡AleluYah!

Ahora veamos esta pequeña curiosidad en estos textos:

Rev 20:11  Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos.

Notemos que tradicionalmente se suele enseñar que esta es la segunda resurrección para muerte eterna; y no es tan así…

El verso 12 nos dice que se abre el libro de la vida, aparte de los otros libros. Pero, si se abre el libro de la vida, hay un sentido para ello, y lo aclara el verso 15, los que no estén sus nombres escrito en ese libro serán muertos. O sea, si se lee y medita con cuidado, hay salvos en esa segunda resurrección.

Esta segunda resurrección es en realidad la primera para aquellos que no murieron en el Mesías. Pero notemos que en esa gran masa de gente habrá salvos porque están inscriptos en el libro de la vida. ¿Quiénes son? Los muertos en el Mesías ya resucitaron y están inmortalizados antes de empezar el milenio. Estos son pos milenarios.

Son las gentes de todos los tiempos, entre ellos los que murieron por combatir contra el Jinete del Caballo Blanco de Rev 19. Todos serán juzgados, pero habrá justos que no conocieron la fe en Yahwéh. Pero fueron buenos, justos, fieles, amorosos, etc. Esa gente resucitará después del milenio para recibir su recompensa según sus obras. ¿No es grande el amor de Yahwéh?

Espero que este pequeño estudio sea de bendición y pueda clarificarnos algunos detalles de la enorme y magnífica salvación que El Ungido de Israel traerá consigo cuando el regrese por segunda vez.

El Poderoso Yahwéh nos guíe a toda verdad. Amén.

Atte su Hno Ricardo L. Prieto Bazal (Jizquiyahu ben Avraham) vientorecio2004@yahoo.com www.unafe.com.ar

  

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